Alastor observó  como la sombra dejaba con suavidad el cuerpo de Ángel sobre la cama rosa, sinceramente la habitación del chico no era de su total agrado, nunca disfruto  mucho de los colores suaves,  le solían recordar a la debilidad y a los sentimientos, a pesar que él no solía despreciar los sentimientos en si, pero siempre que pensaba en estos un sabor amargo se acumulaba en sus papilas gustativas, la habitación tenia muchos tonos de rosa, unos más claros que otros, movió la cabeza para comenzar a pasear por el cuarto, Alastor nunca se negó a querer conocer un poco más al chico, es decir, es parte del hotel y él aunque no interviniera en la rehabilitación debía estar ahí para ver la caída de decepción y   agonía que tendrían los pacientes de Charlie, Ángel era de esos paciente que más deseoso dejaba al ciervo, corrió un poco el pensamiento y comenzó a investigar que ocultaba su afeminado  amigo, abrió un par de cajones encontrado uno que otro juguete sexual, esto lo puso incomodo, su sonrisa creció cuando llego a un cajón en donde estaba  lleno de cuerdas, látigos y collares, se toco el puente de su nariz para soltar un suspiro, luego llego al armario, la sombra a su espalda solo observa atento, abrió la puerta con cuidado, esperando lo peor, pero solo vio distintos trajes y ropa de colección, bajo su vista para mirar unas cajas que se entraban al fondo del armario casi imperceptibles, Alastor rió suave para inmediatamente agacharse y tomar la única caja que llamo su atención, esta era un color rojo aterciopelada, con bordes dorados, con un bordado negro el cual decía  un nombre que Alastor no logró reconocer, este tenía un cierre de broche también dorado, la caja era considerablemente grande y pesada, eso llamo más su atención, tal vez era su deposito de drogas, tal vez un dildo gigante que ocultaba, realmente su mente divagaba en que cosas podría haber, pero nada lo preparo para cuando la caja fue abierta, dentro se encontraba un acordeón en perfectas condiciones de color rosa con tonos negros, en el interior de la caja se observaba una pequeña dedicatoria la cual estaba escrita a mano. 

Espero que con esto logres cumplir todos tus sueño.

Con amor de mamá. 

Alastor sonrió amplia mente y con cuidado dejó la caja en donde se encontraba, esto tal vez le serviría de futuro, camino a la salida y dirigió su vista hasta la sombra la cual sonrió encantado  mientras miraba a Ángel dormir,  el demonio de la radio entrecerró sus ojos manteniendo su sonrisa,  pero a pesar de su sonrisa el resto de su rostro se notaba molesto, muy molesto, hizo aparecer su bastón y con fuerza desmedida toco el piso en un fuerte golpe haciendo que la sombra nuevamente se alejara de Ángel  para quedar a su lado. 

-¿Te diviertes mi opaco amigo?- la sombra solo lo observó pero no emitió palabra,  Alastor solo meneo sus dedos sobre su micrófono, para luego chasquear sus dedos, moviéndose a su habitación junto a su sombra, está meneo la cabeza esperando que Alastor volviera a hablar porque estaba seguro de que lo había traído exclusivamente a su habitación para conversar lo sucedido con anterioridad, Alastor en cambio se sentó sobre una silla con tranquilidad, una que hizo dudar un poco a su sombra, la sombra del demonio era quien mejor conocía a Alastor y sabia que su tranquilidad en realidad era muchas emociones negativas cubiertas ágilmente. 

-Amigo, pensé que eras distinto a los demás, tú siempre fuiste mi preferido dentro de todo, eres mi doble, pero últimamente estas algo rebelde y mi etapa de criar ya paso hace mucho, no tengo paciencia para estas cosas, así que te daré una oportunidad,  ¿no te eh tratado bien? oh amigo creí que teníamos confianza, hieres mi podrido corazón- exclamó mientras cruzaba sus piernas una sobre la otra,  una sonrisa realmente tétrica y cínica apareció, como si la situación fuera divertida a más no poder. 

-Quiero mi libertad Alastor y lo sabes, he estado décadas junto a ti- La sombra mostró sus dientes, el demonio de la radio negó con su cabeza para reír a carcajadas. 

-Eres todo un personaje, pero no creas que permitiré que te vayas, me perteneces, tú existencia depende de mí, somos la misma podrida persona- 

Ahora fue el turno de la sombra de reír, -esperó que esto no sea por tus ataques de celos- una gran interferencia se oyó, fuerte y prolongada -No me hagas enfadar- 

-Lo mismo digo, te eh sido fiel por muchos milenios, porqué estas tan empeñado en negarme tener contactó con Ángel, Cuidado puedo creer que te importa-  antes de que el ciervo demonio respondiera la sombra se escabullo por la abertura de la puerta. 

Realmente Alastor disfruto de la función que su sombra estaba dando era un buen espectáculo, su sombra siempre fue leal y respetuosa con él, jamás le había contestado pero su nuevo lado le era sumamente divertido, así que Alastor lo dejo ser,  de todas formas  la sombra  solo era un depredador jugando con su comida, pronto se le pasaría el berrinche y cuando eso pasara, Ángel se daría cuenta muy tarde en donde se había metido. 

hola! lamento el capitulo relleno, pero se necesita para poder pasar al otro capitulo y que  no sé vea tan forzado, siento que la sombra de Alastor de a poco toma su personalidad.