¿En qué momento pasó?

¿En qué momento me enamoré de ÉL?

Es que no puede ser.

En un pestañeo crecimos y dejó de verse como un niño tonto con los pantalones embarrados de lodo, para simplemente verse como un chico tonto.

¿Fue la guitarra? ¿Fue escucharlo reír y bromear? ¿Fue por escucharlo cantar? Tenía que cerrar la ventana que nos unía y no volver a abrirla jamás.

Yo no podía estar enamorada de Max Solatano. De cualquiera podía enamorarme, excepto de Max.

Apenas tenía trece años y ya veía venir un completo desastre de aceptar mis sentimientos por Max. Y es que sobre aviso no hay engaño. Max y yo somos muy diferentes como para que sea buena idea liarnos. 

Caminé de regreso a casa. Jessica no tomaba el bus escolar, pero sí lo hacían Eric, Sam y otros chicos que sin duda estarían alabando a Max en todo el camino. Y yo tenía que huir de eso mientras encontraba la manera de aprender a disimular que me afecta o, mejor aún, hasta ya no querer a Max. 

Llegué a mi casa a tiempo que el bus giraba sobre la esquina. Me apresuré a entrar. Y una vez estuve dentro de mi habitación, cerré las cortinas de mi ventana para no ver a Max.

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Nos leemos pronto :) ♥