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🥀3🥀

Aviso, mucho lemon y yuri :v.
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Ah!.

El chapoteo de sus intimidades se escuchaba en la oscura habitación, la cual olía a sexo y sudor.

-ah ah Dios!...Claude!.

Se arqueo por completo sintiendo al rubio embestirla con más fuerza, la cama chocaba contra la pared. Sus pechos rebotaban ante cada embestida que daba el emperador.

Los dos estaban completamente desnudos.

-Lilien!.

El rubio gruño contra su oído dando una última embestida, ella lo abrazó fuertemente con sus piernas y él apretó las sábanas frunciendo el ceño.

-ah!.

Ella soltó su gemido seductor y él jadeo soltando toda su escencia en ella, los dos suspiraron y el emperador se recostó en sus pechos.

La peli rosa abrió sus ojos cansada, paso sus manos por su rostro aún con el miembro de claude en su interior y éste recostado encima de ella.

-...cómo llegamos a esto? -susurro confusa.

El rubio solo abrió sus ojos y la miro de reojo para luego levantarse sin salir de ella y poner cada mano al costado de su cabeza.

-podrás estar con esas mujeres pero ninguna de ella te dará el placer que Jim te puede dar -le sonrió arrogante haciéndola sonrojar.

Ella le sonrió coqueta y pasó sus brazos por su cuello, acercándose a su boca.

-entonces...demuéstrale a esta dama el placer que Jim puede brindarle~ -le sonrío gatunamente para luego besar sus labios.

Él abrió su boca dejando entrar la lengua de la princesa, ella jugó con su cálida lengua y el rubio acarició su trasero, agarró una de sus piernas y la puso en su hombro saliendo de ella.

-hn...prepárate.

Sus ojos brillaron con fuerza excitando a la princesa que se arqueo al sentirlo entrar de golpe.

La noche iba a ser tan larga y excitante.

《Hace unas horas》.

Luego de que ella despertará de su larga siesta, se dio cuenta que estaba en una de las habitaciones del palacio garnet.

La luna brillaba en lo alto.

-Lady.

Miro a las dos sirvientas que entraron a su cuarto haciendo una reverencia.

-su majestad dijo que puede quedarse esta noche a descansar.

La princesa arqueo una ceja divertida y bufo, se levantó y empezó a caminar hacia el palacio Zafiro, se detuvo al ver el rostro de la sirvienta que le hablo.

Era una joven de cabello caramelo y ojos ámbar. Sonrió de lado.

-ven conmigo.

Ordenó a la oji ámbar que la miro confusa y la empezó a seguir hasta su palacio.

Al llegar las sirvientas esperaban a su princesa con una sonrisa y un ligero sonrojo, la oji ámbar las miro confusa.

Ella sabía por las otras sirvientas que la princesa recibió miles de palabras de odio y desagrado cuando piso el Palacio Real.
Pero esos murmullos de desagrado solo duraron 2 días, nadie sabía qué pasó entre la princesa y la sirvientas del palacio zafiro pero ahora todas amaban y respetaban a su nueva señora.

-mi Lady, bienvenida, desea té de menta?.

-desea comer algo?.

-desea tomar un baño de relajación?.

-beber algo de alcohol?.

Parpadeo curiosa al ver la extrema atención que recibía la princesa de las mujeres, la oji rubi llegó a una habitación y todas las sirvientas entraron con ella.

Las puertas fueron cerradas, la habitación era bordo con negro, había grandes almohadones en el suelo, un sillón color rojo al lado de un gran ventanal que era cubierto por una fina cortina violeta que se movía con el viento dejando entrar los rayos de la luna.

En una mesa había vinos, frutas, aceites corporales.

Era una habitación elegante y sensual.

-cómo te llamas querida? -se exaltó ante la pregunta de la princesa que tenía un corto camisón negro, el cual era transparente y dejaba ver sus pezones y parte de sus bragas rojas.

La sirvienta se sonrojo de golpe y miro para otro lado avergonzada.

-m-Mary, princesa -respondio ante la diversión de la princesa.

Las sirvientas soltaron su largo cabello y Mary quedó cautivada por su belleza, su piel era blanca como la nieve, su largo cabello llegaba hasta el suelo.

La princesa se sentó en el sofá y estiró su mano hacia la sirvienta, las demás entendieron y empezaron a sacarse la ropa dejando ver una lencería erótica en cada una de ellas.

-q-qué está sucediendo?.

Miro asustada lo que estaba sucediendo.

-no te preocupes pequeña Mary -una sirvienta posó sus manos en sus hombros guíandola a la princesa.

-no te asustes, luego solo te sentirás en el cielo~ -dijo otra con un ligero sonrojo y siendo besada por otra sirvienta.

Los gemidos, besos y jadeos empezaron a escucharse en la habitación exaltando a Mary, la cual ya estaba al lado de la princesa.

-eres virgen querida? -ante su pregunta se sonrojo de golpe y Lilien soltó una risa divertida -no te preocupes, podrás conservar tu pureza para tu futuro esposo...si quieres.

Besó suavemente a la oji ámbar que se sorprendió pero luego jadeo sorprendida al sentir la lengua de la princesa adentrarse en su boca.

Poco a poco fue siendo recostada en el sillón, sentía las manos delicadas de la princesa recorrer sus piernas hasta tocar su intimidad.

Soltó un gemido al sentirla frotar su clitoris por encima de su ropa.

-vamos pequeña~, sé libre~.

Abrió lentamente sus ojos viendo que tras la princesa estaba una de las sirvientas acariciando los pechos de la peli rosa por debajo del camisón.

Se excito al ver que los pechos de la princesa eran acariciados con suavidad, la sirvienta estiró sus pezones haciendo jadear a la peli rosa.

La princesa dejó de lado a Mary y sin darse la vuelta abrazo por el cuello a la sirvienta tras suyo que la besó con pasión. Mary se sonrojo al ver las lenguas de las dos chicas jugar con lentitud y sensualidad.

La peli marrón bajo una de sus manos a la parte baja de la princesa, corrió sus bragas y empezó a acariciar su clitoris para luego adentrar un dedo en su interior.

-ah~.

-vamos Mary, acaricia a la princesa, su cuerpo es tan dulce que te vuelves adictivo a él.

La oji ámbar tragó saliva y como si estuviera siendo controlada bajo el camisón de la princesa viendo sus grandes pechos. Miro de reojo el rostro sonrojado de la oji rubi, la cual gemía ante las penetraciones que hacía la peli marrón con sus dedos.

Se ánimo a acariciar sus senos y luego empezó a chupar sus pezones logrando que la princesa gimiera su nombre.

Mary se sintió tan satisfecha al escuchar su nombre salir de sus bellos labios que se empezó a desnudar y cuando la peli marrón se sentó en el sillón dejando a la princesa en sus piernas, con sus rodillas abrió las piernas de la princesa dejando a la vista su feminidad rosada y brillante con sus jugos.

-Mary~ complace a tu princesa y luego te haré conocer el cielo~ -sonrió oscuramente la peli rosa mientras le acariciaban los pechos.

La nombrada se arrodilló ante ella y pasó su lengua por su labio inferior al tener frente suyo la intimidad de la bella princesa.

Empezó a probar a su princesa y adentro su lengua a su interior, la oji rubi estiró su cabeza hacia atrás gimiendo su nombre.

Miro al techo al sentir a las demás mujeres acercarse a ellas y sonrío de lado dejando ver sus ojos brillantes, cosa que logró excitar más a las mujeres.

Le haría conocer a sus sirvientas lo que era servirle verdaderamente a la princesa Lilien La Fleurs Haider.

.

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-pareces feliz.

Sonrió de lado ante las palabras del emperador, si supiera.

A la mañana siguiente dejó ir a Mary que había quedado cautivada por la princesa. Cuando volvió a sus labores en el palacio garnet, las demás sirvientas le preguntaron cómo era la peli rosa y Mary respondió que la princesa era una diosa.

El emperador había citado en la tarde a la princesa para tomar el té, además de que quería charlar con ella sobre los enemigos que tenía y sobre los planes que harían para derrocar al tío de la princesa Lilien.

-una dama tiene sus secretos para estar radiante~ -contesto sonriente comiendo su pastel.

Claude la miro con sospecha y luego miro de reojo a una de las sirvientas que estaba alejada de ellos junto a las demás sirvientas.

Estaban tomando el té en el jardín.

Estrechó sus ojos al ver la lujuria en los ojos de la sirvienta, él también tenía curiosidad sobre el extraño cambio que tuvieron las sirvientas con la princesa. Ahora las sirvientas del palacio zafiro parecían adorar a la princesa.

Tal vez ella las hechizo?, no. Lilien no usaría su poder para algo tan estupido como ser amada por todas las mujeres que le servían.

El emperador había decidido dejar de lado esos temas y centrarse en tratar de descubrir qué estaba pasando con la princesa y las sirvientas.

A él no le incumben los temas de las mujeres mientras no interfieran con sus cosas pero la curiosidad lo estaba matando. Además de que esa princesa despertaba mucho interés en él.

Ella le demostró desde el comienzo que él no le interesaba, que estaba allí por propio beneficio. Que no buscaba el lugar de emperatriz o reina.

Qué hacía mientras estaba sola?.

.

.

.

-descubriste algo?.

-no, su majestad, todas las mujeres dicen lo mismo, la princesa es amable, inteligente y hermosa, las trata a todas con amabilidad y no tiene preferencia con ninguna, cada una la respeta y adoran.

Informó el pelirrojo, claude chasqueo la lengua y luego recordó a la sirvienta de la tarde.

En minutos la sirvienta estaba ante ellos, la cual estaba apretando sus manos nerviosa. La mirada del emperador era de temer.

-...que curioso, el caballero de Jim te encontró yendo directo al palacio zafiro siendo que deberías de estar en tu cuarto como tus compañeras.

Mary tembló ante su tono frío y apreto sus labios, claude al ver que no le iba a responder se levantó de su asiento y empezó hacia la puerta.

-vamos.

Felix agarró a Mary del brazo y los tres empezaron a caminar hacia el palacio zafiro, la sirvienta lucia pálida y nerviosa. Como si temiera que fueran a descubrir algún secreto poderoso.

En los pasillos del palacio zafiro no había nadie, todo estaba vacío. Parece que estaba todas durmiendo.

-dónde está la princesa?.

Miro de reojo con seriedad a la sirvienta que sudo nerviosa, habían ido al cuarto de la princesa y estaba todo vacío. No había rastro de la princesa.

Mary tragó saliva y sabiendo que si no seguía sus órdenes su vida correría peligro. Los llevó afuera directo a la ventana del cuarto de "relajación" de la princesa.

-a-allí su majestad.

Señaló la ventana, claude arqueo una ceja curioso y se acercó a la ventana. Frunció el ceño al no ver nada por culpa de las cortinas.

Ah~.

Los dos hombres se exaltaron ante la variedad de gemidos femeninos.

Felix soltó a Mary ante al shock y ella salió corriendo hacia su cuarto, dejando solos a los dos hombres.

-s-su majestad? -el pelirrojo no sabía lo que estaba pasando en ese cuarto pero estaba preocupado por lo que iba a suceder.

Al ver los ojos de sorpresa del emperador se acercó a él y al mirar hacia adentro del lugar se sonrojo de golpe.

Todas las mujeres estaban desnudas y algunas aún con sus lencerías eróticas, había copas en el suelo, frutas, ropa, juguetes eróticos.

-princesa~.

Miraron al centro del cuarto donde estaba el cuerpo desnudo de una sirvienta peli marrón, ella se arqueo al sentir unas manos en su vientre, otra sirvienta dejó caer un poco de vino en sus pechos.

-jajaja~ Eli~ eres tan sensible.

Al escuchar esa voz fría y seductora vieron a la princesa aparecer en su campo de visión. Ella estaba encima de la tal Eli, pasó su lengua por sus dedos y sus ojos brillaron con fuerza.

Lilien también estaba desnuda, su largo cabello cubría sus pezones y el cuerpo de una de las sirvientas prohibía que vean su intimidad.

-moh~ princesa nosotras también queremos atención.

-cierto, siempre es Eli la que recibe sus mimos~.

Las 6 mujeres se quejaron haciendo reír a la princesa que besó a la que estaba a su izquierda, la saliva corrió por sus labios y vieron sus lenguas jugar con lentitud, una de las sirvientas se sentó en el rostro de Eli que la agarró de su cintura y empezó a probarla por completo.

Una rubia se agachó e hizo que la princesa se sentara en su rostro, la peli rosa gimio entre besos mientras apretaba sus pechos con la mujer que estaba besando.

Otra sirvienta junto su intimidad con la que estaba probando el interior de la princesa.

Los gemidos volvieron a escucharse, el humo del sahumerio junto al aroma de unas dulces fragancias inundaba sus fosas nasales.

Los dos hombres tragaron saliva al ver a todas esas mujeres se tocaban entre sí.

El caballero escarlata reaccionó y le dio la espalda al cuarto, tapo su rostro y bajo la cabeza.

-d-debo irme -susurro dejando solo al emperador que ni siquiera lo miro.

El emperador pasó su lengua por su labio inferior sintiendo su miembro despertar por completo.

Vio a la princesa despegarse de los labios de la sirvienta, miro al techo y luego de lanzar un suspiro seductor chasqueo los dedos haciendo gemir a todas las mujeres en el cuarto.

Habían llegado al tan esperado y feroz clímax.

Cada una de ellas se desmayó y la princesa se apoyó en el suelo con sus manos, jadeo tratando de recuperar el aliento y luego suspiro haciendo su cabello hacia atrás ante el sudor de su cuerpo.

-hace mucho que no tenía una orgía así -susurro satisfecha.

Al sentir una potente mirada se dio la vuelta y quedó en shock al ver al emperador mirarla con sus brillantes ojos cerúleo azul.

-...vaya me descubrió su majestad~ -fingió una sonrisa inocente al ver que el rubio apareció a unos pasos de ella.

Claude ignoró los cuerpos desnudos de las demás y miro el cuerpo de la princesa.

-.parece que la cultura de tu imperio es diferente a la cultura de mi imperio o solo eres tú?.

-verá~...en mi imperio nos permiten estar con hombres o mujeres pero en la realeza las mujeres tenemos permitido tener un harem de mujeres...así que~ -se paró sin importarle que vea su cuerpo desnudo y se cruzó de brazos -antes de engañarlo con un hombre prefería usar un poco de la cultura de mi hogar.

Sonrió divertida viendo al rubio, que se mantuvo todo ese tiempo callado hasta que apreto sus puños y la agarró de golpe apareciendo en la habitación de la princesa.

Ella fue lanzada a la cama y miro con sorpresa al emperador que se empezó a sacar su ropa.

-Jim te enseñará lo que es el verdadero placer.

Sintió su interior palpitar al ver el cuerpo desnudo del rubio ante ella.

-ah!...tan profundo~.

Elevo su trasero al sentir las manos del rubio abrir sus nalgas y adentrarse más en ella.

Fue una sorpresa para claude descubrir que la princesa no era virgen pero no le importaba, estar en su interior era lo más placentero del mundo.

-Claude~ sí ahí ah! -gimio al sentir una nalgada en su trasero.

-eres una pervertida Lilien -sonrió perverso al ver el sonrojo de la princesa y sentir sus paredes contraerse al recibir las nalgadas.

Que sorpresa, era una pervertida sádica pero también era una masoquista.

Claude la dio vuelta sentándose con ella encima y la agarro de la cintura volviendo a embestirla, ella lo abrazó por el cuello fregando sus pechos contra su torso mientras lo sentía besar y morder su cuello.

-más~...quiero más claude~ -agarro sus mejillas besando sus labios para luego adentrar su lengua en su boca.

-eres insaciable..lilien...me encanta -susurro entre besos, chupo su labio inferior para luego mover más rápido su cadera haciéndola subir casi por completo para sacar todo su miembro y meterlo de golpe.

Él dejó escapar sus jadeos y gruñidos mientras ella gemía sin controlarse, hasta que lo apretó con sus paredes vaginales y el rubio marcó sus uñas en sus caderas.

-ahg! -gruño derramando su semilla nuevamente en ella, chupo con fuerza su pezon y ella tembló al sentir su semen desbordar de su interior.

Se volvieron a quedar en silencio tratando de recuperar el aliento.

-...si vas a seguir viniendote dentro mío... no te preocupes...uso un hechizo para no quedar embarazada -toco su vientre al sentirlo hinchado por la cantidad de semen que el emperador dejaba en su interior.

Claude hizo su cabello hacia atrás y apoyo sus manos en el colchón sin querer salir de su interior.

-...luego me explicaras tu insaciable energía aunque supongo que es gracias a tu poder, Jim también es insaciable gracias a su poder... así que...otra ronda?.

Le sonrió ladino haciendo que Lilien pase su lengua por su labio inferior.

Se exaltó cuando unas fuertes manos agarraron sus senos y los apretujaron.

Había otro claude tras ella.

-la noche aún no termina...Lilien.

Los dos le sonrieron con sus ojos brillantes y ella dejó ver sus ojos rubi.

De pronto estaba sintiendo que esa noche iba a ser eterna y llena de lujuria.

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