Solo para hacerles una recomendación he estado leyendo un fanfic de jasper que está fantástico lo amo simplemente la autora es P_F_Herver su historia de llama Andrómeda léanlo está muy bueno.
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❝Reconstruir su corazón.❞

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Lágrimas, miedo, horror, el constante golpeteo del corazón, la adrenalina. Todo lo que Jasper pudo haber imaginado que pasaría cuando le contara a Maureen la verdad, el realmente no le quería decir nada, estaba tan cómodo teniéndola entre sus brazos. Ella abrazándolo por la cintura mientras el se aferraba a sus hombros manteniéndola cerca de su pecho, su cabello alborotado y el olor agua marino inundando su olfato de sensaciones cálidas y agradables. Jasper no quería decirle el tipo de monstro que era cuando sabía que ella huiría de él, sabiendo que posiblemente lo repudiaría por su naturaleza bestial. Jasper aspiro el aroma de Maureen, queriendo memorizar aquellos momentos que tal vez se acabarían pronto.

—¿Sabias que los libros de las leyendas de la reserva se venden por internet en una pagina especifica? — Un susurro con voz queda. Jasper cerro los ojos, temiendo lo peor. Temiendo a perderla — ¿Sabes cual es la que mas destaca entre todas las leyendas de los Quileute?

—Maureen... — La nombrada cerro los ojos mientras se aferraban al soldado — ¿Desde cuando lo sabes?

—Desde aquel día del accidente — Apenas un murmuro — Tu hermano lo hizo muy evidente

Antes de mudarse a Forks. Maureen, había comprado un libro que hablaba de las leyendas mas habladas en el pueblo, ese libro había sido una distracción mientras se mantenía en el avión. Mientras se mentalizaba para dejar todo atrás.

—Además... Alice no es muy silenciosa cuando va a ver a mi hermano — Una sonrisa burlona — Jasper... Mírame a los ojos.

El soldado cerro los ojos, no quería soltarla, no quería ver el miedo en sus ojos oceánicos, no quería perderla. El no era un príncipe, el no era el príncipe azul que ella merecía. Él era el monstro, el animal salvaje que destrozaba las almas inocentes que se toparan en su camino, él era la bestia que deseaba sangre y que no se saciaría nunca. Él era el monstro y ella la princesa, y en los cuentos la princesa jamás es del monstro.

Jasper sintió las cálidas manos de Maureen en su rostro, como aquel día en el hospital —Jasper... No te tengo miedo.

El soldado abrió los ojos y se perdió en el mar de secretos que reflejaban los oceánicos ojos de su corazón, se perdió en la infinita calidez que ellos desprendían. Él se perdió en sus ojos marinos y ella en el ambarino color de los ojos del soldado, ella se perdió entre los salvajes ojos de él.

—Se lo que eres...

—Dilo...

—Eres un vampiro...— Jasper asintió, Maureen jadeo, aunque lo sospechaba y aunque intuía lo que eran... el hombre que amaba y su familia, tener una confirmación del hecho no lo hacía más llevadero. —¿Quién eres realmente Jasper?

Era hora, era el momento en donde el soldado se quitaría la armadura, el momento en donde se expondría en todo su esplendor al angélico que el amaba, el momento en donde se sinceraba con ella, en donde no habría mentiras, engaños, el momento en donde las verdades a medias se disipaban para dejar un solo hecho, el era una bestia, alguien que simplemente fue convertido por su habilidad como Mayor. Maureen seguía refugiaba en su pecho y el golpete de su corazón era constante, ella estaba tranquila. Como si supiera algo que el no sabia y eso simplemente lo altero, ¿Cómo podía estar ella con el así de tranquila cuando en cualquier momento la podía convertir en su cena?

—¿Por qué no estas gritando del miedo? ¿Por qué no estas huyendo? — ¿Por qué no estaba huyendo de él? Porque no le temía a su naturaleza salvaje.

—Porque conozco monstros peores que tu...— Los ojos de Maureen brillaron por las lágrimas acumuladas — Porque he vivido con el miedo constante y estoy harta de alejarme de las personas por el miedo a que se repita lo de Thomas.

Un sollozo por parte de la humana — Porque nunca había sentido algo así de grande por alguien... Jasper, te quiero y por ese amor voy a luchar contra mis miedos.

—Maureen... — Los ojos dorados de Jasper se cristalizaron... Su corazón no lo tenia miedo, su angelito estaba dispuesto a luchar por él.

—No me importa tu naturaleza. Jasper, no mientras me prometas que cuidaras de mi corazón roto — Maureen tomo el rostro de Jasper entre sus manos, los ojitos oceánicos de Maureen bañados en lágrimas, pero con una determinación inquebrantable a no dejarse vencer, a no dejar que sus miedos tomaran las riendas de su vida — Prométeme que cuidaras de cada trozo roto de mi corazón, prométeme que jamás dejaras que me vuelvan a cortar las alas. Prométeme que no te iras...

Jasper asintió con los ojos cristalizados, el no iba a permitir que ningún humano, vampiro, lobo o cualquier creatura sobrenatural volviera a lastimarla — Prometo que te ayudare a reconstruir cada pedazo de tu enorme corazón, prometo ayudarte a abrir las alas para que vueles aun mas alto de lo que alguna vez hiciste... Prometo estar ahí para ti siempre

Sellaron aquella promesa con un tierno beso, sin prisas, sin demora. Con un beso lleno de amor, lleno de consuelo, con un beso lleno de esperanzas, con un beso lleno de miedo. Miedo de perder a las personas amada, esperanza de poder reconstruir sus pedazos rotos, lleno del amor que se tenían el uno al otro. Jasper se aferraba a la luz de Maureen, a su calidez, al infinito amor que ella contenía en su corazón. Maureen se aferro a Jasper, a su fuerza, al gigantesco sentimiento de protección que de él podía sentir cuando estaban juntos.

Soldado y humana se reconstruirían, el soldado cuidaría del corazón roto de ella y trataría de que abría sus alas, en el sentido de que Maureen se sintiera libre, en el sentido de que haría que ella jamás se sintiera presionada o que tuviera que decidir entre el y su familia. Ella por el contrario haría que el soldado dejara de pensar en si mismo como un monstro que no merecía amor, lo haría ver que su pasado no lo definía como persona, lo ayudaría a controlar a la bestia que en el moraba.

Los dos se ayudarían a volver a las personas que eran mucho antes de que la vida los rompiera como cristal.

[...]

Jasper acariciaba el cabello de Maureen, la menor de los Atlantis se había bañado, su ropa había quedado inservible por los cortes y demás por lo que le presto una camisa y Rosalie le había dado ropa de Alice. Apenas 5 minutos después de que Rose le haya cepillado el cabello Maureen cayo rendida en sus brazos en donde se durmió. Mientras Jasper velaba sus sueños, le murmuraba cosas lindas al oído cuando la sentía inquieta. Cuando Rosalie se entero fue la que mas agresivamente reacciono, era entendible, Rose veía a Maureen como la hija que jamás podrá tener, saber que alguien tan especial y dulce como lo era su corazón había pasado por tanto en la vida había golpeado a Rose con recuerdos pasados.

Emmett, Rosalie, Carlisle y Esme salieron a encargarse de los atacantes de la chica, por el contrario, nadie menciono nada de Bella Swan. Maureen digo que ella se encargaría de la Swan.

Morgan había llegado a la residencia Cullen, suspiro tranquilo cuando vio a su hermanita durmiendo, aunque le molesto que el rubio teñido la mantuviera en sus brazos. Aunque en el fondo estaba feliz de que su hermana hubiera encontrado alguien como Jasper, aunque jamás lo dijera en voz alta, ni con amenaza de muerte.

—Ya lo sabes ¿cierto? — Jasper asintió, comprendiendo de que hablaba del tema de Thomas —¿Qué piensas de eso?

Morgan necesitaba saber que el rubio era confiable, que en sus manos podría dejar a su mayor tesoro, necesitaba saber que en sus brazos su hermana estaría segura. Necesitaba saber si el rubio era lo suficientemente confiable.

—Que debería estar pudriéndose tres metros bajo tierra — recordar lo que aquel humano le hizo a su corazón lo llenaba de rabia —Pero ella no quiere que intervenga... sigo pensando que la cárcel no fue suficiente.

Morgan asintió — Y no lo fue... Thomas fue liberado hace unos días...

Jasper se tenso — ¿Porque mierda lo dejaron libre?

—La madre de Thomas es una respetada diputada en Hawái... logro la libertad condicional para su hijo, nuestro abogado trato de apelar a la decisión del juez. Pero no pudo lograr nada. — La rabia empezaba a acumularse en su ser — cuando paso todo esto le dije a Maureen que cerrara todas sus redes sociales y que cambiara de número. Papa le compro un celular nuevo y el viejo lo conservamos.

Jasper frunció el ceño — ¿Por qué hicieron eso?

—Aún no lo sé... — Murmuro Morgan — Pero el día que me entere que lo liberaron volví a prender el celular... no había nada malo, solo notificaciones sin importancia, libros en pdf, partituras de melodías... pensé que estaba exagerando al conservar el celular tenia planeado tirarlo hace unas horas, pero antes de que lo hiciera llego un mensaje de...

—Thomas...— Susurro Jasper, Maureen se removió intranquila. Jasper la apretó aún más a su cuerpo y tarareo alguna melodía desconocida — ¿Qué dice el mensaje?

Pregunto Jasper cuando sintió a Maureen mas tranquila. Morgan, suspiro. — ¿Dónde estas angelito? ¿Por qué huiste de mí? En donde sea que este voy a encontrarte y mucha más mierda parecida...

Jasper aspiro varias veces el aroma de Maureen, tratando de tranquilizarse para no despertarla y alterarla. Lo que menos quería el soldado era que ella volviera a pasar por la misma situación que la llevo a romperse, que la llevo a caer de los cielos.

—¿Qué haremos? — Jasper no se iba a quedar de brazos cruzados — Morgan...

—Nada...— murmuro el hermano de la menor de los Atlantis — Por ahora...

—¿Por qué me estas diciendo esto, Morgan? — Pregunto Jasper — ¿Qué es lo que realmente quieres saber?

—Quiero saber si estas dispuesto a matar a quien sea para que ella — Morgan señalo a Maureen quien aún dormía — este a salvo... quiero saber que estas dispuesto a protegerla sin importar que te conviertas en un monstro.

—¿Los dos cadáveres en el callejón no te lo dejaron claro Atlantis? —Murmuro Jasper — Puede que estando cerca de ella sea una persona totalmente diferente pero no dejo de ser un asesino, quien sea no me importa quien sea conocerá mi lado mas bestia si la lastiman alguna vez...

Morgan sonrió burlón — Que psicópata sonaste muñeco ken, pero tomando en cuenta la situación es justo lo que necesitamos.

Jasper rio levemente —Es una amenaza también para ti Morgan, hazle daño a Alice y te asesino...

Morgan sonrió sin miedo — Quiero verte intentarlo muñeco chucky de aparador...

El mayor de los mellizos Atlantis suspiro, salió de la habitación con paso firme. Su corazón podía estar tranquilo, su hermana estaba a salvo y lo seguiría estando con un hombre como Jasper a su lado, estando con alguien a quien no le importaría matar a una civilización entera para mantenerla a salvo lejos de las sombras.

Jasper era como un dragón, un feroz y salvaje dragón dispuesto a lo que sea por proteger su tesoro, por protegerla a ella. Un soldado como lo era él, movería montañas, derribaría muros de acero y concreto, construiría puentes solo para que ella fuera feliz y estuviera a salvo. Si era necesario haría al cielo arder y al infierno congelarse, solo para poder reconstruir su corazón.

[...]

Síganme en mi Instagram estaré publicando ediciones de cada capitulo que publicare de cualquiera de mis historias. Como un tipo avance, búsquenme como elli14974. Algo así público en mi Instagram...

Nota: se darán cuenta que cambia de actriz y es porque necesitaba material gráfico para las ediciones que estaré haciendo para Instagram.

¿Creen que escogí bien? ¿Lily Collins es la perfecta Maureen para ustedes? Déjenme saberlo en los comentarios

Espero que lo hayan disfrutado, bueno yo llore mientras escribía por lo que supongo ustedes también.... Los leeré posiblemente la próxima semana.

Los votos y comentarios andan bajos.... ¿no les esta gustando?