Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap 53: Amelia. 1/2

MATT

Mayra se detenía a cada rato para tomar aire.

No es bueno que una persona en riesgo esté deteniéndose a cada rato cuando hay miles de personas buscándote para asesinarte y más cuando acabas de matar a un par de ellos. No iba a permitir que hablaran mal de Venezia.

Me asusto al escuchar golpes de la puerta en frente de mí, Mayra corre detrás de mi cuerpo, la miro sobre mis hombres y con mis dedos le señalo que hiciera silencio, ella asiente, vuelvo la vista hacia delante y camino lentamente, mi arma está a un lado de mi pierna, la levanto al momento de tocar el picaporte de la puerta, lo giro y rápidamente apunto hacia delante. Pero mi sorpresa es otra.

─Vámonos, Matt.

─No podemos. ─ me acerco a la chica que estaba arrojada en el piso. Su ropa estaba desgarrada, su cuerpo golpeado, rasguñado y estaba muy delgada, me acerco a ella, pero Mayra me toma del brazo deteniéndome.

─¡Debe ser una trampa!

La chica levanta la cabeza y niega.

─Mi nombre es Amelia ─ comienza a toser, Mayra se aleja aún más y hace una mueca de asco, me acerco a ella y tiendo mi mano para que se pudiera levantar, al hacerlo, la cubro con mi chaqueta. ─ ¿Cómo llegaron aquí? ¿Mis padres los mandaron? ¿están ahí afuera?

No sabía exactamente cómo respondería sus preguntas.

─¿Hace cuánto que estás aquí, Amelia?

Ella mira el lugar.

─No lo sé...

VENEZIA

A veces llegué a pensar que tal vez podrías ser como yo.

Aprieto mis dientes. Me dolía el rostro de tanto estar en el piso húmedo y sucio.

─Pero bueno.

La puerta se abre y entra un joven enmascarado.

─Señor, hay dos jóvenes en el patio trasero.

Abro mis ojos, intento liberarme de la opresión que se ejercía en mí, pero todo resultaba inútil. Los podía ver de costado.

─Mátalos y trae sus celulares. Los jóvenes no salen hoy en día sin eso.

─Si, señor.

Se va rápidamente y da un portazo, mi padre vuelve su vista hacia mí y le hace señas al grandote para que me liberara, quita su pié y yo me levanto.

─No sé qué pasó contigo. Estábamos bien los tres juntos.

─¡Eres un puto enfermo! ─ grité, él se acercó y me golpeó el rostro con su mano abierta.

─Detesto los gritos. Ya lo sabes.

─Todo acabará pronto. ¿Sabes? ¡Demasiado pronto!

Escucho las risas de los demás a mis espaldas, limpio mi sangre.

─No. Estoy muy feliz de compartir tiempo contigo.

─Debiste hacerlo sobrio y cuando era pequeña, ¿no lo crees?

─Mi error. ─ sonríe y toma mi cabello con fuerza.

─¿Qué quieres de mí? ─ me quejo en silencio del dolor.

─No quiero nada de ti. Es puro placer lo que siento.

─Maldito enfermo ─ digo en voz baja.

─Es un poco aburrido esto. ─ saca su arma del saco que llevaba puesto y me apunta, dispara justo al lado de mi cabeza, cierro los ojos por el increíble ruido que había causado.

Estaba realmente aterrada, mis lágrimas caían, mi pecho dolía y solo quería que todo acabara de una vez por todas. Su mano acaricia mi mejilla y escucho una vez más su risa, aparto de un manotazo su mano y me abalanzo sobre él, forcejeo por quitarle su pistola, los gorilas rápido intentan apartarme, pero mi padre aprieta el gatillo y le da en la cabeza a uno, el otro logra darme un puñetazo en el brazo, doy vuelta y quedo encima de mi padre, el grandote tira de mi cabello, grito y logro que apriete el gatillo, pero este falla y golpea el techo.

─¡Pide ayuda!

El gigante se aleja, aprovecho y golpeo la nariz de mi progenitor, me mareo un poco al ver su sangre correr.

─ME PAGARÁS TODO LO QUE HICISTE.

Mis brazos ya no tenían fuerza. Mi padre me arroja a un costado, se levanta, limpia su sangre y me mira enojado.

─Tienes mucho coraje, Venezia Sanna. Pero no es suficiente.

Trago saliva. A un lado había pedazos de vidrios rotos, sin que él me viera tomo uno, me levanto, corro hacia donde estaba y se lo clavo en el pecho, este me mira de una forma extraña, con su última fuerza, aprieta el gatillo y logra darme en mi brazo, pego un grito de dolor y caigo al piso.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro