Cap 43: "Buscaré hasta morir por él".
Los autos pasaban velozmente por mi lado, las personas me miraban por cómo iba vestida, los perros persiguiendo a los gatos y yo caminando de un lado al otro, sin saber dónde buscarlo. Todo aquí parece pequeño, pero a la hora de una desaparición de convierte en New York. Mis pasos son lentos, miro al suelo, llevo mis manos a los bolsillos delanteros de mi pantalón. Quiero evitar que miren mi rostro pálido y opaco.
A lo lejos puedo ver lo que queda de mi casa, saco mi celular para llamar a Mayra y avisarle, pero me sorprendo al verla parada y llorando a un costado de la casa, junto a ella estaban Dylan y Sofía, muerdo mi labio y me acerco rápidamente a ella, espero a que se levante y la abrazo fuerte. Es hora de contarle todo.
─¿Qué fue lo que pasó, Venezia?
Inhalo y exhalo una gran cantidad de aire, todos nos envuelven en un abrazo que hace caer mis lágrimas, ya era demasiado.
─No quise decírtelo porque no quería arruinar tus vacaciones con Dylan. Pero, aunque esto suene loco, ambos progenitores están aquí y se han llevado a Matt...─ suelto sin más, Mayra se separa y frunce el ceño.
─¿Qué?
─Lo que escuchaste.
─No puede ser. Ellos por qué sabrían que estamos aquí, Venezia. No es lógico.
Asiento dándole la razón.
─¿Recuerdas el centro comercial? ─ asiente─ tu madre estaba allí, viéndonos. Días después vi a tu padre y luego a los míos.
─No...
Mayra quedó mirando la nada, sé que le duele eso. Pero ya no podía mentirle más.
─¿Ellos hicieron...─ antes que pudiera hablar, asiento, Dylan y Sofía escuchaban todo pero no decían absolutamente nada.─ ¿por qué? ¿por qué venir después de dos años a arruinar lo que costó? ¿por qué no se quedan hundidos en su mierda? ¡carajo!─ grita a todo pulmón, la abrazo y lloro junto a ella. No había más que soltar todo de una vez.
─Matt está desaparecido, no tenemos casa y me siento demasiado enferma como para seguir parada.
─Pueden venirse a casa─ dice Dylan, niego, pero sé que Mayra estaría bien con su familia.
─Ve con él, Mayra. Iré a buscar a Matt con los Ríos.
─¿Por qué me dejas fuera de todo? Matt no me cae bien, pero en parte también fue mi culpa, Venezia. Él al menos te cuidó y se quedó contigo.
No digo nada, sólo miro el suelo y asiento sin ver a nadie.
─Queremos ayudar también.─ dicen Dylan y Sofía a la vez, Mayra y yo nos miramos y asentimos.
*
*
*
Marian entraba en la casa junto a Tomas y Adriel. Todos lucían agotados.
─¿Algo?─ pregunto, ellos niegan con la cabeza gacha, cierro mis ojos con fuerza y aprieto mis puños.
─Nadie lo vio después de que la patrulla se lo llevara─dice Marian sentándose al lado de su esposa, que llora desconsoladamente ─. Tranquila. Él aparecerá.
─Lo que no entiendo ─habla Marcos saliendo de su habitación─ es el por qué se lo llevaron a él.
─Concuerdo─ dice Candela. Aprecio muchísimo que ellos estén todos unidos por Matt.
─Quieren llegar a ustedes─ todos nos miran a Mayra y a mí. Todo es cierto.
─¿Por qué no me llevaron a mí?─ paso mis manos por mi cara.
─Quieren verte sufrir, Venezia. ¿Por qué más?
─Hablando no haremos nada─ me levanto y camino hacia la puerta de entrada, tomo la manija intentando ir.
─No sabemos a dónde se lo llevaron, Venezia. Ni siquiera sabemos si están solos o con más gente.
─Sé que no ayudará de nada, pero mis padres siempre fueron de tener a gente cuidando su espalda por la droga.
Algo pasa por mi mente.
─No, si ayudaste─ me doy vuelta y camino hacia ella, me agacho y apoyo mis brazos en sus piernas blancas y miro a todos─ los narcos siempre están en lugares alejados porque sienten que caerán si las personas suelen ir tan seguido a comprarles, ¿no?
─Si─dice Marian.─ ¿y eso qué?
─¡Piensen!─ digo molesta─ ¿qué lugares se usaban aquí para las fiestas clandestinas de drogas?
─Aquí no─ dice Sofía─, pero afuera del pueblo, a unos kilómetros hay una finca que quedó abandonada cuando atraparon a las personas por drogas. Suelen haber bastantes fiestas allí.
─No sólo esa, también antes de llegar allí, hay una estación de servicio clausurada por vender petróleo robado.
─¿Qué estamos esperando?─ dice Margaret, se levanta y limpia su rostro, sus hijos la abrazan.
─Esperen─ dice Marian─, no podemos ir así como así. Estamos hablando de gente turbia, chicos. ¿Esperan ir así, sin armas y sin conocimientos a un paradero de narcos?
─Papá tiene razón ─ dice Adriel ─, sería lo más estúpido que hiciéramos.
─Cada minuto que pasa es algo más que le están haciendo a Matt.─ digo en voz baja, Marcos me abraza.
─Nos duele a todos, Venezia. Pero no podemos actuar solos.
─Tampoco llamar a la policía.
De tan sólo pensar en lo que le están haciendo, se me pone la piel de gallina. Todo esto era mi culpa y no me atrevo a decir nada. Ellos fueron tan buenos conmigo, no puedo verlos mal.
─Estoy cansada─ informo.
─Eso me dijiste y media hora después ya no estabas en el hospital─ dice Margaret con una sonrisa, me apena un poco.
─Lamentamos mucho lo de su casa─ Marian y Margaret me abrazan.─ pueden quedarse aquí. Arriba hay dos cuartos más sin ocupar.
─Muchas gracias─ digo y subo las escaleras.
Haré esa llamada.
Si me hace falta, buscaré a Matt hasta morir en el intento, pero él volverá con su familia y yo iré con la mía.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro