Despierto al sentir cosquillas en mi nariz, la luz de la lámpara blanca hace que cierre un ojo y me queje. Mayra sonríe, pero yo me dedico a ver el piso.

─¿Qué es lo que pasa, Venezia? ─dice seria. Bufo y me acomodo en la cama, con mi catéter.

─No quiero hablar de eso. Suficiente por hoy.

─Está bien. La señora Ríos se ha hecho cargo de tus papeles.

Abro mis ojos.

─¿Qué hace ella aquí?

Mayra parpadea un par de segundos.

─Y supongo que ver a su hijo. Yo que sé.

El dolor en el pecho se disminuye, pero mi corazón comienza a latir nuevamente rápido.

─¿Qué has dicho? ─ me siento rápido en la cama, ella levanta su ceja y me mira extrañada.

─¿Estás drogada? he dicho que ella está aquí por Matt.

─¡Matt está muerto!

Mayra se horroriza y niega rápidamente.

─Matt está bien, Venezia, ¿de dónde has sacado eso?

Vuelvo a parpadear y me quedo en blanco, pensando en qué demonios estaba pasando aquí.

─ Pero... hay una enfermera que me lo ha confirmado hace un rato.

─Venezia─dice ella tomando mis manos─, has estado inconsciente desde que peleaste con Carolina, al parecer te has desvanecido por la falta de atención a ti misma. Matt está más estable que tu y yo juntas.

Me quito el catéter, hago una mueca de dolor y salgo de la habitación rápidamente, en donde veo esos ojos cafés ya vestido para irse, pero sentado esperando, trago saliva y camino lentamente hacia él, me ve y se levanta, mis piernas comienzan a temblar, pero ignoro eso y corro a él, me atrapa en sus brazos y me abraza con fuerza, comienzo a llorar. Él no se ha ido y está aquí conmigo, abrazándome con tanto amor...

─¿Estás bien?─ digo inspeccionando todo su rostro, él me sonríe y asiente─ Mierda, Matt─ lo vuelvo a abrazar nuevamente.

─Has estado durmiendo por casi dos días, pequeña, creí que saldría primero yo y luego tu─ ríe y yo lo golpeo despacio. Me siento en las sillas.

─¿Pero cómo ha pasado eso? creí que tu estabas─ hago una pausa─... todo fue tan real.

─Yo puedo explicar eso─ dice una doctora llegando hacia nosotros─. Nuestro cuerpo si o sí necesita dormir por lo menos 8 horas y tú solo dormías dos porque ibas a verlo a él, luego no comías por falta de apetito y después estaba la chica pelirroja, discutió contigo y al parecer por no haber llegado suficiente sangre al cerebro caíste y gracias a Dios que no te golpeaste con nada en la cabeza.

─¿Entonces lo que soñé solo fue por no dormir?─ ella asiente─ se veía tan real que hasta sentí las lágrimas.

─Esas fueron en verdad─ dice Mayra─. Estabas dormida, pero fuera de control.

No puedo creer que todo lo que me están diciendo sea verdad. Ese sueño pareciera tan real. Sentía el dolor, sentí el puntazo que me dio el escuchar eso de Matt. No podía creerlo.

─Lo importante es que ya están todos bien─ dice Mayra─ ¿Cuándo podrá irse?

─Necesitamos que esté dos horas más aquí para ver como va todo y luego podrá irse. 

Mayra y Matt asienten.

─¿Saben? podría acostumbrarme a que ambos estén aquí y preocupados por mí.

Se ven y hacen una mueca de asco, río. La enfermera se acerca a mí y me ayuda a levantarme para ir a la habitación. 

Me siento tranquila nuevamente, como si ya pudiera respirar sin sentir que en cualquier momento el aire se irá de mi cuerpo y quedaré en un lugar desconocido. Pero a está, todo ha terminado de una buena vez por todas y las dos personas más importantes de mi vida están afuera, custodiando mi salud, luego de que yo estuviera aquí por mucho tiempo por Matt. 

Aún debo decir que me resulta extraño lo de ese sueño. Parecía muy real. Como si hubiera pasado y luego tuvieras baches de eso. ¿Por qué mi mente me había proyectado algo tan despiadado como eso?

Cierro mis ojos.