Narra Darien.

Estaba trabajando en la empresa como de costumbre, habitualmente tranquilo cuando una llamada entró, la tomé y era una de las chicas de servicios se escuchaba muy nerviosa pero todo para mí empeoró cuando dijo que Lili estaba atacando a la señora Chiba.

Salí de inmediato rumbo a casa, Lili puede hacer lo que sea si está enojada, temo por la salud de Serena.
Conducir fue una verdadera tortura para mí, cada semáforo era una preocupación enorme.

Luego de los más largos minutos de mi vida, llegué a casa, la escena para mí fue muy impactante. Serena y Lili estaban forcejeando muy cerca de las escaleras.

Mi plan era subir por el otro lado de las escaleras, interceptar a Lili y separarlas. Lo más sigiloso y silencioso posible subí las escaleras.

Cuando estaba llegando al último escalón un agudo grito resonó por toda la casa, me apresuré a llegar solo para ver cómo el cuerpo de Serena se desvanecía por la escalera y Lili inmóvil la veía caer.

-eres un asco de persona Liliana- dije cuando pase cerca de ella baje rápido los escalones que me separaban de mi amada. Liliana bajo detrás de mí.

Jalo mi brazo y llorando dijo -darien no yo no era mi intención-

-serenaaa, mi amor - la levanté sobre mis piernas, Liliana seguía pidiendo perdón -si le pasa algo alguno de los dos te juro que será tu fin-

- Darien por favor no, ella se resbaló yo no quería- su llanto era muy fingido, tomo la mano de Serena y dijo - perdóname yo no quería ésto, solo te quería lejos de él-

-liliana desaparece de mi vista o me olvidaré que eres una mujer y yo mismo acabaré contigo-

Ella seco sus lágrimas de forma brotesca se levantó, dijo un último perdón y bajo los últimos escalones para salir de casa.
Cargué a Serena, la lleve a la habitación y llame al médico de cabecera.

Tardó en llegar y Serena no reaccionaba, mi mente solo pensaba que ella estuviera bien al igual que nuestro bebé.
El médico llegó, comenzó a revisar a mi princesa, me informo que necesitaba llevarla al hospital inmediatamente o lamentariamos no hacerlo.

Lo más rápido posible me dirigí al hospital, Serena fue ingresada a urgencias y separada de mí, yo sentía que dentro de esas paredes mi esposa y mi hijo se iban a debatir su estancia en esta vida.

Unas cuantas horas habían pasado y yo sentía que un mes completo había pasado nadie me daba información, las amigas de Serena habían llegado y todos esperábamos las noticias del estado de Serena

-darien toma esto- era Mina me daba un café, se sentó junto a mí puse el café entre mis manos y dijo

-ten paciencia ellos son muy fuertes ya verás que saldrán de esta y este momento será solo un mal recuerdo-

-mina te juro que mataré a Lili si algo le sucede a mi princesa y a mi bebé-

-aleja esos pensamientos de tu mente-

En otra parte...

-pero que fue lo que hiciste-

-eso la estúpida de Serena cayó por las escaleras y hubiera sido estupendo si el idiota de Darien no se hubiera dado cuenta-

-y entonces que pasará ahora-

-no se Darien me sentenció a qué si algo sucede con esos estúpidos me hará algún mal-

-que piensas hacer-

-no se la verdad no estaba esto en mis planes pero puedo planear un plan infalible-

-lo que sea que decidas debes pensarlo bien, Darien podría hacer que vayas a la cárcel-

En el hospital

Narra Mina.

Ver a Darien tan devastado me daban ganas de ir a donde sea que se encuentre Liliana y golpearla hasta verla implorando un perdón.

Mi hermana mi mejor amiga no se merece nada de esto y esa Liliana es un verdadero monstruo como pude atentar contra mi amiga.

-mina deberías ir a casa- dijo Amy

-no me muevo de aquí hasta saber cómo está Serena-

-tu hija te necesita también, Serena ya estarán bien y la podrás ver-

-no insistas Yaten se quedó con mi bebé y yo no me voy a mover de aquí hasta ver qué ambos salgan de esa sala-

-mina tan siempre tu de necia-

-mejor abrázame que siento muy mal ver cómo mi amiga está ahí- Amy soltó unas lágrimas y solo nos abrazamos.

Narra Serena.

Sentía muy pesado el cuerpo, luces y rayos de lo mismo me lastimaban los ojos, me sentía dormida muy lejano escuchaba mi voz al igual que sentía que muchas personas me tocaban y algo dentro de mi decía que debía despertar.

No entendía de que forma despertar pero sabía que tenía que hacerlo, alguien podía explicarme. Intentaba recordar pero la cabeza me dolía cada que lo intentaba y un agudo ruido invadía mis oídos.

Narra Darien.

Yo sentía que si algo les pasaba a mis dos grandes amores me iba a morir, ni el café ni la compañía de nadie me calmaba urgentemente necesitaba saber de mi bonita.

Unos minutos después el doctor a fin salió pero pregunto por Mina. Que necesitaba de ella. La alejo de todos y algo le dijo, ella me volteo a ver, pude notar cierta melancolía en sus ojos pero se fue con el doctor.

Está angustia estaba matando me  no entendía nada y por qué Mina iba a pasar, que tenía que hacer ella.

Así como se fue en silencio también regreso en silencio su mirada estaba perdida y unas lágrimas acompañaban su rostro intenté acercarme pero se alejo inmediatamente de mí haciendo un no con su dedo índice.

El doctor apareció y dijo

-familiares de Serena Chiba-

-soy su esposo- todos nos acercamos al doctor no estoy seguro de quienes fueron pero visualice a los padres de serena cerca de las chicas

-la señora se encuentra estable y consiente ya está cómoda en una habitación, esperaremos mejoría- una parte de mi salto de felicidad eso quería decir que estaba bien.

Pero otra parte de mi no entendía la tristeza de Mina, quizá solo fue la impresión o llanto de felicidad. Mi mente intentaba tenerla positiva hasta que la madre de Serena pregunto por mi bebé.

-doctor que hay del bebé, él como está-

-señores lo siento mucho intentamos hacer lo posible por salvar la vida del bebé pero no pudimos hacer nada-

Un sudor frío recorrió todo mi cuerpo y caí de golpe sobre la silla fría y lisa esa últimas palabras se repartían en mi cabeza, NO PUDIMOS HACER NADA. Mi bebé había muerto, ese bebé ya no sería parte de mi felicidad mis sueños se estaban llendo. La familia feliz que teníamos planeada se iba a ir de alcances.

Escuché las voces de muchos llamándome pero no tenía la fuerza para contestar

-donde está ella- pregunto Amy

-en la habitación 113, si quieren verla les pido sea solo uno y de forma ordenada- Mina se acerco a mi me abrazó y lloro en mi pecho

Su llanto era desconsolado, la tristeza embriagaba su mirada y un tembloroso semblante la acompañaba con la poca fuerza de mi cuerpo la abracé y después me separé, como si estuviera perdido comencé a caminar hasta encontrar la habitación.

Entre y una triste Serena estaba recostada en la camilla. Sus palabras al recibirme fueron

-Darien por favor perdóname, perdóname por favor- me apresuré hasta ella y la besé, tocar sus labios fue un suave regreso a la vida que sentí estaba perdiendo.

Al menos la seguía teniendo a ella.