Hello there! Acá por fin un nuevo capítulo

Advertencias: Muuucho contenido explícito.

Anakin y Padme se miraban incómodos, dormirían en la misma carpa gracias  a las ideas que Ahsoka y Obi- Wan habían metido en la cabeza de los niños. Habían esperado hasta altas horas de la noche hasta que los niños se habían quedado dormidos para asegurarse de que estaban bien. Como si fueran hermanos de toda la vida, los niños dormían abrazados y por lo agotados que estaban no despertarían hasta el otro día.

Finalmente ambos padres fueron a acostarse. Se comportaron como dos adultos y luego de que decidieran que hacia demasiado frío decidieron vestirse dentro de la carpa. Porque la otra carpa que se usaría para vestirse estaba ocupada con los juguetes de los niños. 

- Realmente debería haber comprado esa carpa gigante que tanto querías- dijo Anakin mientras se quitaba la camisa.

- Te lo dije- dijo ella enojada.

- Bueno, no tienes nada que no haya visto antes- dijo él y ella rodó los ojos

- Y me lo recordarás cada cinco minutos, apuesto que has visto muchas mujeres, de seguro por eso no te parezco alguien digna de mirar- dijo Padme y muy tarde se dio cuenta lo extraño que había sonado eso, era como si ella estuviera actuando como alguien insegura, y ella no era insegura, y además de eso celosa. Ni siquiera tenía por qué sentirse celosa.

- ¿Me tomas por un mujeriego?- preguntó Anakin mirándola confundido y a la vez molesto

- Tal vez- dijo ella mirándolo ahora, él seguía sin camisa. 

- Pues no lo soy para tu información Padme- dijo él molesto, ni siquiera sabía por qué estaba molesto. Terminó de cambiarse ropa rápidamente y se arrojó sobre el colchón, se quedó allí y le dio la espalda.

Ella se quedó en silencio ¿Ahora por qué se había molestado? No había dicho nada malo. 

Refunfuñó molesta, y se quitó la ropa rápidamente, importándole poco si el la veía. No tenía nada que él no hubiera visto, lo decía él a cada minuto. Aunque parte de ella quería verse seductora, se quitó la polera con cuidado, de manera lenta y sensual, y luego con un descaro que solo la molestia que tenía le daba se quitó el sujetador. 

Anakin la miraba sonrojado. Se suponía que él estaba vuelto para el otro lado y no mirando, pero como podía no mirar a la diosa que había dentro de su carpa. Ella era hermosa, lo volvía loco y cuando ella se quitó el sujetador pensó que moriría allí mismo. Ella terminó de vestirse para dormir rápidamente, pero esos simples segundos habían sido la gloria para Anakin, y por suerte dormiría hacia el otro lado, porque tenía un gran problema entre sus pantalones que esperaba ella no notara.

- Buenas noches idiota- dijo Padme molesta porque él estaba molesto

- Buenas noches bruja- dijo él molesto por que ella lo había llamado idiota y mujeriego.

Ambos se quedaron en silencio largos minutos.

- No creo que seas un mujeriego

- Yo creo que eres hermosa- dijo él y ella se sonrojó.

Ambos se quedaron en silencio y ella sin saber exactamente que hacia se acurrucó un poco más cerca de él.

- Lo siento hace frío- dijo ella y él asintió

- Claro- dijo él acercándose a ella, dándose la vuelta- Te taparé un poco más- dijo cubriéndola aún más con la cobija

Ambos estaban allí muy juntos y de pronto él pasó su brazo por su cintura y la abrazó

- ¿Mejor?- preguntó él y ella asintió, apenas capaz de decir palabra.

Ambos sabían lo peligroso que  era eso. Ambos sabían que lo menos que tenían era frío pero era una buena excusa. Padme podía sentir claramente que él no era indiferente a ella. Y de alguna manera su mente la arrojaba directo a recordar lo bien que se sentía él dentro de ella esa noche. 

- Estás temblando- dijo él pensando que tenía frío. Pero la verdad era que Padme no tenía frío solo tenía una lucha interna entre lo que quería y lo que debía hacer.

Cuando él se inclinó hacia adelante por mera casualidad, ella no pudo resistirlo más. Se dio la vuelta y atrapó su boca en un beso salvaje, él inmediatamente tomó su nuca y profundizo aún más el beso.

- Lo siento, lo siento- dijo Padme mirándolo sonrojada, pero él solo atrapó sus labios en otro beso apasionado-

- Por favor, espero que no lo sientas, yo, no sabes cuanto te deseo Padme- dijo él siendo más atrevido y tomándola de la cintura

- También te deseo, no tienes idea cuanto- dijo ella gimiendo cuando él beso más abajo de su clavícula casi llegando a sus pechos.

La ropa rápidamente estorbó  y ambos sonrieron divertidos por lo que estaban por hacer. 

Anakin cerró con todos los seguros la carpa, en caso de que sus hijos despertaran y quisieran entrar sin avisar y Padme se terminó de quitar la ropa interior lentamente frente a él.

Él no tardó en quitarse los pantalones y Padme miró con sorpresa lo bien dotado que estaba él. 

Ambos se encontraron entre besos y caricias atrevidas que los tenían a ambos conteniendo sus gemidos de placer o despertarían a los niños.

Padme se sintió completamente expuesta y excitada cuando el la tumbó boca arriba en la cama y acarició sus pechos para luego bajar con una hilera de besos húmedos por su abdomen. Se sentía realmente bien, y no pudo evitar morderse el labio cuando él abrió sus muslos con sus manos y le sonrió de forma traviesa.

- No tienes idea lo mucho que deseaba hacer esto- dijo él y ella contuvo un grito cuando lo sintió bajar entre sus piernas y crear un camino de besos entre sus pliegues, y luego lo sintió jugar con su lengua contra su muy sensible clítoris. Él miró hacia arriba solo para verla ahogando sus gritos y gemidos y pensó que se veía hermosa cuando estaba excitada.

Solo para hacer más placentera su tortura, introdujo dos dedos en ella y la vio apretar con fuerza las mantas con ambas manos a sus lados. Ella parecía realmente desesperada, y todo eso lo estaba consiguiendo él. 

Padme había tenido sexo antes, pero nunca nadie la había hecho sentir tan bien. Nunca nadie había sido tan atrevido como él y definitivamente nadie la había hecho sentir el cielo solo con sus manos y su lengua. Quería gritar, quería rogarle que la dejara venir, pero ella no quería venir todavía, ella quería sentirlo a él, lo necesitaba dentro de ella y sabía que el muy maldito lo sabía, porque la estaba haciendo sufrir a propósito, la estaba haciendo llorar de placer solo para torturarla.

Cuando ella ya estaba al borde, cuando sentía que podría encontrar la cúspide de su placer, él se detuvo y la miró divertido.

- No tienes idea lo mucho que te odio- dijo ella cayendo hacia atrás en la cama jadeando y lamentándose por no haber podido llegar. 

Claro está que él no se esperó que ella se pusiera de pie y lo empujara sobre la cama, mirándolo de forma malvada.

- Tal vez no eres el único que puede jugar, cariño- dijo ella ignorando el dolor sordo entre sus piernas por la necesidad que tenía de tenerlo muy profundo dentro de ella. 

Anakin la observó sorprendido y debió ahogar un gruñido cuando ella tomó su miembro en su boca.

- Padme- jadeo el viéndola jugar con él, haciéndolo sufrir tal como él la había hecho sufrir a ella.

Cuando el sintió que alcanzaría su límite, simplemente la tomó del cabello y la apartó de él.

Lejos de molestarse por su trato brusco ella se éxito aún más si era posible.

- ¿Qué ocurre? ¿Solo te gusta torturarme a ti?- preguntó ella de forma juguetona y el la empujó hacia la cama dejándola sobre sus manos y rodillas. 

Ella levantó su trasero sabiendo lo que vendría a continuación, y no le importaba, no le importaba lo mal que estuviera, ella quería que él la follara.

Miró hacia atrás y se sonrojó al verlo observando fijamente su trasero acariciándose a si mismo lentamente. Sus ojos azules eran más oscuros por la lujuria, y ella pensaba que ese hombre era todo lo que ella había soñado de un hombre.

- ¿Qué quieres preciosa?- preguntó él mirándola con deseo notando la lujuria impregnada en sus ojos castaños.

- Por favor Ani- se lamentó ella - Por favor solo fóllame hasta que olvide mi propio nombre- pidió ella y él la tomó con fuerza de las caderas haciendo que ella quedara apoyada sobre sus rodillas, pero con su rostro y brazos apoyados en la cama. 

No le dio tiempo de prepararse cuando le abrió aún más las piernas y entró en ella sin previo aviso.

Ambos debieron contener un grito de placer.

- Oh dios Ani- gimió ella, se sentía mucho mejor de lo que recordaba y la forma brutal en que él la estaba tomando simplemente la volvía loca de placer.

- Te haré olvidar tu nombre cariño- dijo él comenzando a moverse.

- Oh por dios, oh por dios, no pares, por favor no pares- pedía ella cerrando sus ojos y ahogando sus gemidos contra la almohada, las lágrimas caían de sus ojos por el placer.

Definitivamente él sabía como moverse y sabía como volverla loca porque en pocos minutos la tenía suplicando que la llevara al cielo. Él mismo se encontraba en el cielo, ella estaba tan apretada y se veía tan hermosa allí, sonrojada, sudando y gimiendo. 

- Por favor, Ani, por favor- suplicó ella y él la folló con más fuerza haciéndola gritar. Solo rogaban los niños no escucharan nada porque él también estaba jadeando su nombre luego de unos momentos.

Padme apretó las mantas con fuerza cuando sintió que llegaba a su límite y basto escucharlo a él jadeando su nombre de una forma tan masculina, para correrse con fuerza en un grito que apenas logró ahogar. Cuando la sintió apretarse a su alrededor y vio su rostro en la cúspide de su placer, el simplemente no pudo aguantar más y se corrió profundamente dentro de ella.

Siguió moviéndose por algunos segundos, hasta que ambos cayeron agotados uno encima del otro.

Padme se dio cuenta que no le molestaba ese grado de intimidad con él, sentirlo aún muy dentro de ella y besando sus hombros. Podía acostumbrarse a eso. 

- Fue maravilloso- dijo él a su oído.

- Dios, maravilloso es poco- dijo ella agotada mientras el sonreía contra su oído.

Él salió de ella y ambos ahogaron un jadeo y luego la abrazó contra su pecho, se sonrieron y se besaron antes de quedarse profundamente dormidos.