–Misugi, recuerda que quiero que sea mi padrino.

Tsubasa afirmo con la cabeza antes de marcar el número de la casa del príncipe de cristas –Residencia Misugi, en ¿Qué le puedo servir?- contesto una chica.

–Habla Tsubasa Ozora ¿me podrías comunicar con Jun, por favor?

–Por supuesto, en un momento lo comunico- el jugador del Cataluña espero unos segundo – Tsubasa ¡qué alegría saber de ti!- contesto feliz el jugador.

-Hola Misugi, ¿Cómo estás?

-Bien, mi corazón está cada vez mejor... ahora dime ¿Para qué me llamaste? Por que se que no es para saber cómo está mi corazón.

–No digas eso, también quiero saber de ti. Aunque tienes razón no te llame solo para eso, sino para invitarte a mi boda- la respiración acelerada del receptor era lo único que oía el capitán Japonés, algo que le preocupo -¿Jun te encuentras bien? Contéstame.

-Tsubasa ¿Qué te hecho para que me odies tanto?

-¡¿Odiarte?! Yo no te odio.

-Entonces ¿Por qué me quieres matar de un paro cardiaco? Tanto tiempo que estuve jugando futbol sin que lo consiguiera y vienes tú, y con una llamada quieres hacer lo que el futbol no hizo en tantos años, ¡¿Qué no sabes que información como esa, no se da por teléfono?!

-Calma no te enojes, pero no puedo ir a Japón a invitarte, ya que estoy haciendo los preparativos, no están fácil preparar una boda en una semana.

-Es el colmo, como puedes caer tan bajo, embarazar a una chica y quererlo solucionar con una boda...

Escuche que me reclamaba, por lo que tuve que intervenir –Espera, espera... no nos vamos a casar por eso, simplemente ya no podemos estar separados, de ahí la prisa de la boda.

-Te creeré, entonces ¿Cuéntame más de esa boda tuya?

–Como te dije me caso la próxima semana, para ser más precisos el próximo sábado a las once del día en el jardín de fiesta "La esperanza" y bueno también te llamó para que seas uno de los padrinos de la boda, ¿Qué dices?

- No es que rechace tu oferta, me sorprende que me lo pidas y mucho, pensé que se lo pedirías a Misaki después de todo ustedes dos son muy unidos- y no sabes cuánto, pensé -¿Por qué no se lo pides él?, ¿Acaso se pelearon?

-Nada de eso, solo digamos que Taro no puede- dijo conteniéndo las ganas de reír.

-Entiendo, entonces prepárate por que llegó el viernes a tu casa y pienso cumplir mi papel de padrino.

-¿¡Papel de padrino?!

-Claro, a acaso pensaste ¿Qué te escaparías de tu despedida de soltero? Aunque no creo que sea gran cosa, pero siempre podemos planear algo.

-Ok, aquí te espero.

-Entonces nos vemos el próximo viernes.

-Chao- le dije antes de colgar, miro a su que lo veia intrigado –Tú padrino se tomo muy enserio su papel- me ve dudoso -Me va organizar una fiesta de despedida de soltero- mi Angel sonrió ante eso –Por cierto, anota inicio de paro cardiaco además que otro que dice que estas embarazado.

El castaño registro los cambios – ¿Sabes amor? estaba pensando que no le has llamado al señor Roberto, ¿Acaso no lo piensas invitar?

Tsubasa le robo un beso –Tienes razón, solo que se me olvido- le dijo enseñando la lengua, Taro solo sonrío feliz mientras negaba con la cabeza.

🎀

En Brasil, en uno de los campos de entrenamiento de los blancos, un teléfono celular suena –Diga-

–Roberto, hola soy Tsubasa...

–¿Tsubasa?– pregunta sorprendido, haciendo que los que demás voltearan -Hola capitán- dijeron al unisonó los jugadores de los blancos, acercándose al celular de su entrenador para saludar al chico japonés,.

–Hola chicos- contesto feliz.

–¿Qué pasa?, ¿Para qué me llamaste? Me dirás que quieres regresar a los blancos- supuso feliz el entrenador.

–Nada de eso, estoy muy feliz en Cataluña, de hecho sólo te llame para invitarte a mi boda.

-¡¿Tú boda?! Tsubasa debes de saber que por más que ames el futbol, no te puede casar con un balón- se río.

–Lo sé por eso me voy a casar con una persona muy especial, única...

El discurso continuo, pero el brasileño ya no escucho nada ya que en ese momento se desmayo, los jugadores corrieron a su encuentro en busca de socorrerlos, para este entonces, el joven sabía que algo malo ocurría y solo esperaba que alguien se apiadara de él y le contestara, segundos después Pepe tomo el teléfono –¿Tsubasa qué pasa?

–Pepe le podrías decir a Roberto que me caso el próximo sábado a las once en el jardín de fiesta "La esperanza", aquí en Cataluña.

–¡¿Te casas?!

–Sí, de hecho podrías decirle a los demás chicos que vengan, por supuesto tú también, me gustaría que me acompañaran en este día.

El joven brasileño se quedo petrificado y como si solo fuera una repetidora dijo –Chicos el capitán nos invita su boda la próxima semana, en Cataluña- los oyentes unos se cayeron, otros se quedaron como estatuas y otros rieron histéricos.

–Pepe me podrías decir ¿Qué pasa?

-Digamos que déjame contar- un rato de silencio dijo –Cinco ríen como idiotas, otros nueve están en el limbo y seis se desmayaron, esos sin contar a Roberto.

-Ah, ya veo, me dio gusto saludarte me despides de todos adiós- comento el joven antes de colgar.

🎀

-Anota a 10 en estado de shock, cinco que piensan que es broma y siete desmayados- comento Tsubasa.

-Dios, si seguimos así vamos a terminar sin invitados.

Rió –quizás, pero no me importa si te casa conmigo.

-Tsubasa, sabes que nada en este mundo me impediría casarme contigo- Decía el castaño antes de besarlo.

-Ahora ¿Quién falta?

-Ishizaki y los chicos, además recuerda que le tenemos que decir a Sanae que sea una de mis damas de compañía.

-Cierto, solo espero que no grite por el audífono que sino me va dejar sordo- comento el diez japones antes de marcar.

-Si diga- contesto una chica.

-Hola Sanae, soy Tsubasa ¿Estas con los chicos? Tengo algo importante que decirles.

-Espérame deja pongo el alta voz- segundos después –Hola Tsubasa- saludaron al unísono.

-¿A qué debemos el milagro?- pregunto Ishizaki.

-Pues a que me caso- se escucharon unas cuantas risas además de la voz de una chica que decía "Se casa", Tsubasa espero paciente unos segundos, antes de decir –Hablo en serio.

Los receptores que al instantes se callaron al instante como si un balde de agua fría les hubiera caído y solo uno de ellos pudo decir -¿Cuándo?

-El sábado de la próxima semana en el jardín "La Esperanza" a las once de la mañana, aquí en Cataluña, los espero, sino tienen para los boletos de avión me avisan y se los compró, que esa no puede ser una escusa para no venir.

-Gracias, Tsubasa.

-Sanae, sigues ahí.

-Si Tsubasa ¿Dime?

-Como sabes yo no tengo hermanas, pero a ti te quiero como si fueras una, me gustaría ¿Qué fueras una de las damas de compañía de mi pareja?

-Lo pensare.

-Me avisas para comprarte el vestido y esas cosas.

-¿Sabes Tsubasa? me tengo que ir, hablamos después.

-Claro, Sanae adiós.

-¿Qué dijo?, ¿Dijo que sí?- pregunto emocionado Taro, creyendo que ya tendría una dama de compañía.

-No, dijo que lo pensaría- el diez de Marsella entristecio un poco –Y si no quiere, pues Azumi será la única y listo, después de todo solo tenemos un padrino: él tuyo, ya que el mío se desmayo y la dama de compañía entro en shock.

Taro no pudo evitar reír ante esa ocurrencia -Tienes razón- se puso serio un poco –Voy a regresar a Francia.

-No hablaras en serio, o ¿si?

-Si- en la cara de su ahora prometido solo se leía un ¿porque? –Para invitar a mis amigos de Marsella y decirle personalmente a Azumi que sea mi dama de compañía, además tu tienes que hacerlo mismo con tus compañeros del Cataluña, a ellos no los puedes invitar por teléfono.

-Esta bien, mañana vas y les avisas a ellos a más tardar regresa el domingo- Misaki con la mirada le pregunto el por que -Para cumplir la promesa de Pinto.

-Cierto, ¿Crees que tu pequeño amigo quiera ser el niño que aviente las flores?

-No lo sé, pero no se supone ¿Qué eso lo hace una niña?

-También se supone que la novia debe ser mujer y no lo soy.

Los dos se rieron ante eso y no se preocuparon por más, al siguiente día ambos se juntaron con sus respectivos amigos de equipos de equipo, donde cada uno de ellos llevaba su lista para el recuento de los daños, para alivio de Tsubasa sus amigos lo tomaron muy bien, es más lo felicitaron por el bello novio que tenía, de hecho fue él quien se sorprendió que lo supieran pero le dio gusto que no lo rechazaran o se mofaran , la única posible burla que le dieron es que se había tardado mucho en pedírselo, Tsubasa solo pudo darle la razón.

Taro si marco en su lista y se río como loco al verles su cara de sorpresa y más cuando menciono el nombre de su prometido, él si recibió burlas pero ninguna para lastimarlo más bien eran para cobrarse del susto que les metió, Azumi la mejor amiga y casi hermana de Taro se regreso con él el día domingo, ya que tenia que ayudar con el vestido de novia y esas cosas, el castaño no se quejo.

El domingo Pinto se puso muy contento de saber que formaría parte de la boda de su ídolo y no le molesto ser el niño de las flores, es más estaba feliz por ese honor.

Desde el lunes hasta el jueves en la tarde Taro y Tsubasa se la pasaron comprando su ropa de su atuendo, además de comprar el de sus padrinos y damas de compañía; ya que después de unos cuantos gritos por parte de Wakabayashi accedió a ser su padrino, es más se puso de acuerdo con Misugi para la despedida de soltero, Sanae un poco triste acepto ser la dama de compañía, lo que alegro mucho a Taro.

El viernes en la mañana se fue de la casa de su prometido para recibir a su padre y contarle lo que tenían en mente él y su prometido, el señor Misaki aceptó la locura de su hijo y se fueron a hospedar a un hotel, algo que no le gusto a Tsubasa, pero Taro le dijo que era de mala suerte ver a la novia antes de la boda, por lo que no se quejo.

Después del desayuno de ese viernes el capitán Japonés solo tenía una cosa en la cabeza, ¿Cómo voy a lidiar con el acoso de mis amigos y sus constantes preguntas? Ya que todos llegarían ese día para la dichosa despedida de soltero, pero él sabia que más que ir por la fiesta era para preguntarle ¿Con quién se iba a casar? Siendo que nunca comento ese detalle, Que él dios del futbol me agarre confesado ante su mar de preguntas... Se supone que lo más difícil para una boda es convencer a la persona, no lidiar con tus amigos, que hice para merecer esto, pensó Ozora al ver la cara traviesa del guardameta del Hamburgo que no presagiaba nada bueno.