Capítulo 03.
JungKook.
¡Hora de comida! El horario de NamJoon era de 2:00 pm a 3:30 pm. Mucho tiempo a mi parecer.
En lugar de comer en el comedor de la empresa me trajo a un bonito restaurant, con ambiente cómodo y agradable. Aquella actitud fria que tiene se ha ido.. O almenos por hoy.
Nuestra comida estaba frente a nosotros, o almenos la de el. Yo habia arrasado con todo lo que pedi, solo me quedaba el refresco.
-¿Puedo hacerte preguntas? -lo miré curioso, y eso le sacó una sonrisa tan hermosa.. Que juraria que me enamoró con ella..
-Claro -soltó una risa- Vamos a ver.. ¿Que quieres saber?
-¡Muchas cosas! Pero para empezar.. ¿Que edad tienes? -tomé un sorbo del refresco.
-Tengo 22 -se encogió de hombros. Casi escupo el refesco, es mas ¡Casi me ahogo!- ¿Tan malo es? -rió.
-Es solo que.. No lo aparentas.. Yo tengo -no me dejó terminar.
-Tienes 18 y aparentas 15.. ¿Siguiente pregunta?
-Hum.. ¡Ya se!
Le hice tantas preguntas que perdí la cuenta, ahora sabia toda su vida. Despues de terminar mi cuestionario, el empezó a preguntarme y le conté por todo lo malo que he pasado. Salimos del restaurant y me compró un helado de vainilla.
Recordar la muerte de mamá, me hacia sentir débil y sin ganas de seguir con vida. La extraño demaciado. NamJoon notó mi repentino cambio.
-Yo.. Lo siento.. -me abrazó.
Correspondí su abrazo por alguna razón me sentia seguro entre sus brazos. Solo negué con la cabeza y seguimos caminando hacia el coche.
-Gracias por la comida y el helado -le sonreí.
-Espera tienes.. -se acercó a mi rostro, estabamos a centimetros de que nuestros labios se unieran, en lugar de besarme sacó su lengua y lamió mis labios. Creo que ahora mismo estoy como un tomate- Ya esta.. Tenias algo de helado en los labios -sonrió.
[. . .]
Llegamos a la empresa y caminamos tomados de las manos por los corredores. Seguiamos conversando alegremente.
-¡Gracias a Dios que llegaste, Nam! -llegó corriendo Jin hacia nosotros.
-¿Él de nuevo? -preguntó Nam.
-Si.. Habla con el ¿Si? No quiero que Yoon Gi se entere -susurró
-Quedate con Kookie.. -Nam se fué.
Jin me contó el problema. El salia con Hyo Sang, uno de los empleados. El comenzó a engañarlo con otros chicos, al enterarse Jin, terminó con el.
Ahora solo esta vigilandolo, asi que el y Yoon Gi tienen discusiones y peleas frecuentes. Por eso Yoon Gi tiene un fuerte golpe debajo de su ojo derecho.
En eso el llegó, notó el nerviosismo de Jin, asi que ya sabia lo que significaba.
-¡¿En donde esta?!.. Voy a ir a.. -Jin lo interrumpió.
-¡No! -lo abrazó- No mas peleas con el.. Por favor, Suga.. N-No quiero que nada mas te pase por mis problemas..
-Jin.. Oye.. Odio que ese idiota te este lastimando. ¿Acaso olvidaste aquel dia que estuvo a punto de golpearte? -Jin bajó la mirada pero Yoon Gi tomó su rostro entre sus manos- Prometí que te cuidaria, pase lo que pase.. -solo asintió- Y eso lo hago por que yo.. te..
-Asunto resuelto.. -dijo Nam abrazandome por detras- Mejor dejemoslos solos.. -susurró.
No notaron que nos fuimos de alli. ¿Como es que Jin no nota el enamoramiento de Yoon Gi? Bah, babo.
NamJoon me dejó ir por un pastelillo al comedor, mientras el iba a su oficina. Elegí uno de chocolate ¡Se veia delicioso! Me fui alegre a su oficina, entre y comenzó a reir.
-¿Tan feliz te hace comer un pastelillo? -rió.
-¡Por supuesto! -le sonreí.
-Tienes chocolate por todos lados.. -se relamió los labios- ¿Puedo quitartelo?
-¿Q-Que? Y-Yo..
No se como pasó.. Sus labios sobre los mios, moviendose suavemente.. Sus manos en mis caderas y mis brazos alrededor de su cuello acercandolo mas para profundizar.
Ahora estaba sobre su escritorio, con el entre mis piernas. Su saco estaba en el suelo y mis manos acariciaban su torso oculto por aquella estorbosa camisa.
Quité boton por boton dejandolo al fin descubierto.. Me sacó la camiseta, tomó el botón de mi pantalón. Estaba apunto de desabrocharlo pero tocaron la puerta.
-Lo siento.. -susurré sobre sus labios- Creo que.. Esto esta llendo muy rapido..
Lo aparte y me coloque la camiseta, seguian tocando. Miré hacia Nam, se acomodó la corbata y abrió.
Tomé mi pastelillo y me senté en el largo sofá. Me sentia incómodo.
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