Jungkook.

Caminaba directo al Instituto, hoy era día de exámenes finales. Tenía permiso de faltar, ya que estaba excento de todas las materias.

Soy un tipo de "Idolo Escolar" para los chicos y chicas de nuevo ingreso por mis calificaciones, y odio tener que faltar a clases.

-¡Kookie! ¡pedazo de estúpido! ¿que haces aquí? -me gritó Taehyung, mi mejor amigo, mas bien, el único.

-Sabes lo mucho que odio tener que faltar a clases, así que no me digas nada ¡pedazo de pasivo! -le grité lo último.

-Cállate -susurró.

-No puedo creer que ahora te la metan por detrás -me burlé en su cara mientras se ponía rojo como tomate.

Soy de las pocas personas que conocieron a Tae en su etapa de activo. Bueno, yo perdí mi virginidad con él.

-Hablamos de Hoseok, ¡de el papasito de Jung Hoseok! Es un Dios en el sexo así que -se encogió de hombros-, es tan bueno que no me puedo sentar por semanas.

-¿Como hoy, no? -reí, ni siquiera podía caminar.

-Si, como hoy.

-Bien, al menos es un buen novio -le sonreí.

El timbre de entrada sonó y nos fuimos a clases, pues estabamos en las mismas. Nos sentamos en nuestros lugares, él detras de mi y lo escuché maldecir por el dolor que sentia.

-Mierda, mil veces mierda. Kook, ¿Podrias darme las respuestas? -susurró.

-Idiota, sabes que estoy en contra de la copia en exámenes -suspiré- te dejé escrito lo que debías de estudiar, ¿no lo hiciste, cierto?

-Sabes que no me gusta estudiar -rió.

La profesora entró y repartió los examenes, excepto a mi. Y así fueron las horas, no hacia nada.

-Joven Jeon -me llamó el profesor-, llamó su padre y lo esperan fuera. Por favor guarde sus cosas y vaya a casa.

-Oh, gracias -guardé mis libretas, y me despedí discretamente de Tae.

Salí del salón y me dirigí a la entrada del Instituto. Me encontré el auto negro que vino por mi, subí y suspiré.

-Señor Kang, ¿por qué lo mandó mi padre esta vez? -pregunté curioso, típico de mi.

-Lo siento, Jungkook. No se me informó nada.

-Aish -suspiré pesadamente-. Odio que me saque de clases por sus caprichos, ¿a donde me llevará?

-A el restaurant más lujoso de la ciudad -contestó el chofer con la vista fija en el camino.

La verdad para mi todos los restaurant son iguales. Lo importante es que la comida sea buena y punto. Llegamos en poco tiempo, y bajé con mi mochila.

Me despedí de el señor Kang, y entré al restaurant. Divisé a papa con el señor Kim, su gran amigo, según. Había un chico con ellos, era algo guapo a mi parecer.

-¡Buenos días! -saludé alegre.

-Buenos días, Kook. Quiero presentarte a mi hijo Namjoon -respondió el señor Kim.

-Gusto en conocerte, Namjoon -le sonreí timido.

-Si, como sea -dijo cortante-. Acaso esto es una cita o, ¿algo así?

-Chicos -habló al fin mi padre-, estos papeles son muy importantes -nos dió unos papeles y junto a un boligrafo-. No se pueden negar.

Papeles, que aburrido. No tenía pensado leerlos pero la actitud de Namjoon me asustó.

-¡Ustedes están locos si creen que firmarŕ esta mierda! -gritó molesto- Me niego.

Tomé los papeles y leí con mucha atención cada palabra. Oh no, esto es...

-¡También me niego! -grité de igual forma.

-Les dijimos que no se pueden negar, esto es por el bien de ambas empresas -dijo el señor Kim-. Fírmenlos y punto.

Esto podría ser una de las maneras de librarme de papá, pero ni siquiera sabía de él. Además, no tenía idea de que el señor Kim tuviera un hijo.

Tomé el boligrafo y mi mano temblaba, no sabia que hacer. Miré de reojo a NamJoon y él ya estaba firmando. ¡No! Ya no había nada que hacer, asi que firmé.

-¡Perfecto, chicos! -dijo mi padre sonriente-. Ahora estan unidos en matrimonio.

Matriminio, me casé forzadamente con un extraño. Contenía mis lágrimas, no lloraría frente a ellos. Despues lo haría a solas o con Taehyung.

-Ahora escuchen bien, esto lo sabrán los medios de comunicación así que deberán actuar como una pareja normal. Cuando salgan, en las empresas, con todos -dijo ahora el señor Kim-. También vivirán juntos, eso significa en casa Namjoon. Cuando quieran su luna de miel digannoslo -guiñó.

-Vámonos, Jeon -me tomó bruscamente del brazo y me sacó a rastras del Restaurant.