ADRIEN

Observo con detenimiento a la mujer durmiendo a mi lado, sujeto la mano en la que lleva puesto su sortija y la deja un suave beso sobre esta, sonrió con tonto cuando la veo removerse...

Mari: Adrien... - murmura soñolienta, sobando su rostro.
Adrien: Buenos días princesa - saludo besando su frente - ¿Qué tal dormiste? - pregunto acariciando su mejilla con mis nudillos.
Mari: No empieces Adrien - manifiesta sonrojada.
Adrien: Pero no es algo de lo que debas avergonzarte... ¿Sabes? - pregunto sonriendole.
Mari: Si, pues verá... - me pellizca la mejilla - Tu no me haces nada sencillo todo esto - indica con un brillo extraño en sus azules.
Adrien: Te lo dije querida mía, si te casabas conmigo no te iba hacer esto fácil - comento y al instante me arrepiento de lo dicho.
Mari: Bien - susurra apretando los dientes, jala la sabana que cubre su cuerpo se envuelve en ella y camina directo a la habitación de baño.
Adrien: Marinette - me levanto, enrollando una sabana en mi cintura - Espera, lo lamento - la tomo del brazo, la hago voltearse y veo pequeñas gotas que se deslizan por su mejillas, mi pecho se oprime y las seco - Princesa...
Mari: Déjame Adrien - se suelta de mi agarre se adentra en el baño y yo sólo puedo recostarme contra la puerta. Toco y entonces hablo.
Adrien: Amor... Lo siento - son las únicas palabras que logro articular. Después de unos veinte minutos la puerta del baño se abre, me aparto permitiendole salir a Marinette.
Mari: Voy a salir a caminar por la playa un rato - informa sin mirarme.
Adrien: Voy contigo, deja que me pongo algo - pido con voz suave acercándome a ella.
Mari: No es necesario, quiero pensar y estar sola un momento - comunica con esa voz suave tan común en ella.
Adrien: Princesa lo que dije anteriormente no lo quise decir con estas palabras - digo cabizbajo.
Mari: Lo sé, de cualquier manera, al principio todo este compromiso fue por conveniencia ahora sé perfectamente que ese no es el caso - me sonríe para después continuar - Ya me esperaba que dijeras algo como eso conociéndote. De todos modos dolió - dice señalando su pecho.
Adrien: Discúlpame, tu mejor que nadie sabes que te amo - comento, acariciando su rostro.
Mari: Señor Agreste no tiene que disculparse - dice apartando los mechones de cabello que caen por mi rostro - Sé que me amas Adrien, un error lo comete cualquiera - se pone de puntillas, para besar mi nariz y por reflejo la tomo de la cintura acercándola a mi cuerpo.
Adrien: Esta bien, entonces señora Agreste ¿Desea dar un paseo por la playa con su amado esposo? -  cuestiono abrazándome a su anatomía.
Mari: Me parece una fantástica idea esposo mío - responde con esa hermosa sonrisa tan común en ella.
Adrien: Perfecto, voy a alistarme y nos vamos - sentencio para después entrar al cuarto de baño.

MARINETTE

Para que mentir en un principio las palabras de Adrien, me recordaron que nada era seguro y aunque él dice amarme ahora, no quita el hecho que él acepto este compromiso por no perder su herencia por este motivo nadie puede asegurar que no querrá el divorcio cuando el plazo del contrato haya terminado.
Por el momento quiero permitirme ser feliz a lado del hombre que si bien, me hirió en el pasado ahora es mi presente y posiblemente mi futuro, ya tendré tiempo para pensar...
Adrien aprieta mi mano haciendo que lo mire tira de mi mano, adrentandonos en el mar...

Mari: ¿Qué haces... - mi pregunta se quedo en el aire cuando soy mojado por Adrien - Por Dios, es muy temprano para estoy ¿Con qué derecho me mojas? - pregunto poniendo mis manos en mis caderas.
Adrien: Mi vida sabes que no hace falta que te eche agua para que te mojes - indica con una sonrisa picara.
Mari: Te advertí que no dijeras cosas así Agreste - camino hacía él y lo tiro de espaldas al agua.
Adrien: Creí que es demasiado temprano para mojarse princesa - comenta riendo, mientras yo me acuesto a su lado, colocando mi cabeza en su pecho.
Mari: Es mi venganza por empaparme a mi, aunque no haya salido como quería porque ahora estas riendo - digo dejándome abrazar con por él.
Adrien: Mírale el lado bueno - me levanto un poco y lo mirarlo a la cara - Al menos lograste tu objetivo - me jala hacía su cuerpo y continua abrazándome - Soy tan afortunado de tener a mi lado y de que seas mi esposa - susurra cruzando su brazo por mi cintura - Te amo Marinette.
Mari: También te amo Adrien - concuerdo, sintiéndome serena, tal vez por el agua que se cuela por mi poros o por el hecho de encontrarme en los brazos de mi esposo...

CONTINUARÁ.  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .