MARINETTE

Abro los ojos perezosamente a causa del cansancio de ayer; es cierto que tengo pocas amistadas pero eso no quita que ellas no quisieran hacerme una breve despedida de soltera y como imaginarán la cabecilla de esa reunión fue Alya, me la pase bien pero ahora te segura que tengo unas horribles ojeras bajo mis ojos y de paso Adrien no durmió a mi lado...

Emily: Marinette - nombra la madre de Adrien - Hey, a levantarse la mañana es larga y no podemos permitir que la novia llegue tarde - sentencia.
Mari: Lo sé señora Emily, - asegura incorporándome en la cama - Sólo me estoy algo cansada - informo con una media sonrisa.
Sabine: Hija mía - saluda mi madre - Hoy es un gran día - añade para después besar mis mejillas.
Mari: Me asearé - notifico, ellas asiente y luego la señora Emily habla.
Emily: Relájate cariño, date un baño cuando salga estaremos esperando para transformarte de una princesa a una reina - sonríe pellizcando mi mejilla derecha.
Mari: Bien gracias - ambas se limitan a salir, pero yo añado - Antes de empezar a arreglarme me gustaría verificar como van las cosas abajo - propongo ambas asiente, pero mi madre habla.
Sabine: Es tu boda hija, puedes revisar todo lo que quieras - asegura, asiento y ambas se retiran

Me encamino al cuarto de baño, lleno la bañera con un poco de agua tibia, necesito relajarme no puedo verme tensa al momento de decir si, los invitados pueden pensar que el un matrimonio arreglado...

[Pues que no se te olvide que aun es así] - grita mi subconsciente.

Alejo esos pensamientos de mi cabeza y me dedico a limpiar mi cuerpo, me pregunto como estará Adrien en estos momentos. No se a que hora habrá llegado ayer por la noche...

ADRIEN

La noche sin mi princesa y sin el calor que su delicado cuerpo me brinda fue una estúpida tortura, lo único que me da fortaleza es que en unas horas seremos marido y mujer, ella sera mi esposa y yo el suyo, al final Marinette es la mujer que merece porta mi apellido al ser consagra por el cura como mi esposa. Mientras tanto en estos momentos mi padre esta tratando de entablar una charla conmigo "De hombre a hombre"...

Gabriel: Adrien, ¿Me estás escuchando? - pregunta ofuscado.
Adrien: Sí padre - contesto mientras del armario saco las prendas que pienso llevarme conmigo, al viaje que realizaré con mi mujer después de la boda - Sólo que todo lo que me dices me lo sé de memoria - me atrevo a responder me una manera un tanto altanera.
Gabriel: Nunca esta de más pensar bien las cosas y creo no hace falta recordarte que hace unos meses no querías ni tocar el tema del matrimonio - murmura causando una extraña sensación en mi interior.
Adrien: Yo... Eso lo sé papá, seré un buen esposo estoy seguro que no defraudaré a Marinette o a mi hijo y muchos menos a mis padres - digo mientras me siento en el borde me la cama.
Gabriel: Un matrimonio no se trata de enfocarte en no decepcionar a las personas en cuestión, más bien se trata de no decepcionarte a ti mismo con tus acciones - indica con ese toque de experiencia que sólo él tiene.
Adrien: ¿Me estas diciendo que si no estoy seguro, es mejor que lo piense un poco más? - cuestiono con curiosidad de saber la respuesta a semejante comentario.
Gabriel: En mis años de casado eh aprendido tantas cosas y sé tu tienes que aprender por tu cuenta, de la misma manera que yo lo hice, estoy aconsejarte como creo que preciso - anuncia mirándome fijamente.
Adrien: Por eso mismo, tu tuviste tus oportunidades de sumar aprendizajes, ahora es mu turno - digo lleno de seguridad del paso que daré dentro de pocas horas...

MARINETTE

Esto es demasiado, me refiero a que una boda es mucho más estresante de lo que parece, eh estado revisando los arreglos de la fiesta, los bocadillos, no eh tenido tiempo para subir a prepararme... Siento como alguien me toma de la cintura y no necesito voltearme para saber quien es...

Mari: Adrien - susurro descansando mi cabeza un segundo en su pecho.
Adrien: Buenos días princesa - susurra en mi oído - Alguien esta muy tensa hoy - asegura dándome la vuelta.
Mari: Buenos días señor Agreste - saludo rozando su nariz con la mía, él termina con el espacio que nos separa y me besa - ¡Oye! - exclamo dándole un pequeño golpe en el brazo - Se supone que no puedes verme, ni besarme hasta estar frente a frente en el altar - recuerdo abrazándome a su cuerpo.
Adrien: Puedes culparme, no me resistí al verte tan concentrada y en esta fina bata que cobre lo necesario - me ruborizo al escuchar aquello.
Mari: Siempre tienes que decir esas cosas - cuestiono.
Adrien: A mi me gusta después de todo solo él único que logra que te sonrojes de esa manera - comenta con gracia. - Auch - se queja Adrien - Mamá... - dice en tono apacible.
Emily: ¿Cómo esa el futuro hombrecito de esta casa? - dice la señora Emily tomando a Adrien por las mejillas.
Adrien: Mamá te eh dicho que no hagas más eso - protesta Adrien, sobando sus ahora rosadas mejillas.
Mari: Pero si te ves adorable mi amor - añado apoyando a mi suegra.
Adrien: Si como no, deberías estar de mi lado - finge molestia.
Mari: Esto del lado de la justicia cariño - digo dejando un beso en su mejilla.
Emily: Marinette viene por ti debemos comenzar a arreglarte - indica la señora, Adrien hace ademan de protestar pero su madre lo para - Si se te ocurra replicar que tenemos suficiente con se hayan visto antes de la boda - culmina para luego llevarme escaleras arriba.
Adrien: Esperaré por ti en el altar amor mío - escucho el grito de Adrien y me imposible sonreír. Ingreso a la habitación y puedo jurar que hay un millón de estilista ahí.
Emily: Muy bien, chicas ella es mi nuera - presenta, me hacen sentar y comienzan a prepararme...

CONTINUARÁ. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .