TaeMin dejó el lápiz en la banca y salió al patio de su escuela.
Ese día iría a casa de su abuela y le pediría ayuda.
Vio como desde lejos su mejor amigo JongIn corría hacia él con una sonrisa en la cara.
  - Hyung! , Buenos días, ya se va?.
  TaeMin asintió.
  - Tenga un buen día hyung, vaya con cuidado y saluda a su abuela por mi.
  El mayor asintió.
Salió de la escuela con dirección a la parada de autobuses y espero.
Pasaron no más de quince minutos y llego el camión,pagó y subió.
Como siempre se sentó a un lado de la ventana y observó todo el paisaje.
Camino a casa de su abuela había un campo de flores y un parque,TaeMin amaba ver esos dos lugares y amaba más los recuerdos que venían a su mente cuando veía esos lugares.
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  - Vamos TaeMin,la abuela te va a alcanzar.
  La risa del mencionado se escuchó detrás del árbol mas cercano.
Lee SeulGi camino hasta el con paso sigiloso y cuando el menor se distrajo lo atrapo y lo alzo en sus brazos.
La estruendosa risa del menor más la risa de la mujer era todo lo que se escuchaba ahí.
SeulGi fue hasta la banca con su pequeño en brazos y lo sentó en su regazo.
  - Mami...
  -Dime.
  - ¿Cómo se llamaba tu mamá?.
  La mujer sonrió.
Con esa era la décima vez que le contaba la historia de su familia y su vida a su pequeño nieto y al parecer este nunca se aburría de escucharla, eso le llenaba de alegría el corazón.
Comenzó a contarle una vez más la historia a su pequeño nieto y sonrió cuando una vez más el pequeño parecía asombrado por la historia.
  - Mami,tú no me vas a dejar verdad?.
  SeulGi se quedo sin palabras.
  - ¿Por qué preguntas Tae?.
  TaeMin bajo la mirada.
  - Hoy falto mi amigo JiMin, la maestra nos aviso que fue porque su abuela falleció.
  SeulGi asintió.
  - Yo no quiero que te vayas.
  SeulGi sonrió y acarició la mejilla del menor.
  -Todos nos vamos en algún momento bebé, yo también me iré pero aunque no me veas seguiré contigo, me llevarás en tus recuerdos y en tu corazón.
TaeMin asintió con lágrimas en los ojos  y abrazó mas a su abuela.
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Desde aquel día no había dejado de ir a casa de su abuela,amaba a aquella mujer con toda su alma,aquella que lo crió como un hijo y aún hacia lo posible por seguir cuidandolo.
Llegó su parada y bajo del autobús.
Camino una cuadra más y llego a la casa de su abuela.
Tocó la puerta y como siempre,su abuela le abría con una sonrisa.
  - Tae!,Que bueno verte ,hace mucho que no venias,pasa.
  - Gracias mami,perdón por no haber venido antes,estaba en temporada de exámenes finales.
SeulGi asintió.
  - Entiendo, pero ahora que ya pasó puedes volver a venir,sabes que la puerta siempre esta abierta.-Dijo con una sonrisa.
TaeMin le ayudo a regresar adentro de la casa y se sentó a un lado de ella.
Para una mujer de 63 años y con las rodillas lastimadas era un poco difícil caminar,pero su abuela parecía de acero ,seguía haciendo todo lo que siempre hacía.
  - Dime hijo,que te molesta?.
  TaeMin abrió la boca sorprendido.
  - ¿Cómo sabes?.
  - Soy tu abuela,además de que yo te crié, y te pareces tanto a KiBum, cuando algo les molesta no hablan tanto como acostumbran.
  - Tienes razón.
  SeulGi sonrió.
  - Mami,¿qué haría usted si yo me casara a esta edad?.
  - Te preguntaría el porque y si enserio lo amas si no te daría un coscorrón por cabezón.
  Ambos empezaron a reír.
  -Te vas a casar?.-Pregunto un poco más seria.
TaeMin asintió.
  -Papá y omma están pasando por un momento difícil,creen que no lo sé pero...siempre he sabido que es por culpa de mi tío SeokJin, a papá le prestaron el dinero a cambio de mi mano...así no tendría que devolver el dinero .
  -Y tu...quieres casarte?.
  -Si es para ayudarlos lo haré.
  - Hijo,cómo tu abuela no puedo meterme en esto,pero sabes que aquí en casa siempre hay un cuarto para ti, siempre están abiertas las puertas de esta casa para ti,si quieres quedarte hazlo,si quieres vivir aquí conmigo hazlo,daría todo lo que pudiera por ver tu sonrisa en lugar de tus lágrimas,-Limpió la lágrima que resbalaba de la mejilla del menor.- te conozco TaeMin,yo te vi nacer y crecer hasta ahora, quizás crees que soy una vieja distraída pero me fijo en todo, a quien acudiste cuando estabas triste?, a quien le dijiste como te sentías?, con quien llorase el día que te caíste de la bicicleta,o la vez que te caíste al agua y te salvó aquel muchacho.
  TaeMin asintió con una sonrisa limpiando las lágrimas que resbalaban.
  - Haz lo que tu corazón te diga que es correcto,por un momento deja de pensar con el cerebro y deja que tu corazón te guíe.
  -Eso haré mami.
SeulGi sonrió.
  - ¿Quieres comer?,tengo un buen plato de sopa de algas,puedo hacer carne si quieres.
  TaeMin asintió.
SeulGi le acaricio la cabeza y camino a la cocina recargándose en la pared.
Cada día era peor que el anterior.

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  - MinHo,tu abuela quiere que vayas ahora mismo.
  MinHo levanto la vista a la puerta donde se encontraba su madre.
Aún se encontraba enojada con él y su padre pero le daba igual,ella no era su madre biológica como para que le importara lo que piense.
  - Si, ya acabe aquí.
  MinHo se levantó,tomo su saco y ya en la puerta hizo a su madre a un lado para poder cerrar su oficina.
Camino hasta el ascensor sin dirigirle la mirada a su madre ni por un segundo.
  - Saludas a tu abuela de mi parte.-Dijo con un poco de disgusto.
  MinHo asintió.
Él sabia como se llevaban su abuela y su madre,el odio que se tenían,obviamente él siempre iba a estar del lado de su abuela y le daba risa cada comentario o burla que esta hacia para con su madre.
MinHo adoraba a aquella mujer,Choi JinRi ,a diferencia de su madre,parecía que ella lo había adoptado,aún recordaba el día que fue presentado como el nuevo hijo de Choi TaeJoon y Choi KangHee,la gran sonrisa con la que lo recibió.

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  - Desde ahora el también es un Choi, por favor cuidalo madre.-Dijo su ahora padre.
  -Por supuesto que lo voy a cuidar,el es el menor,además supongo que no debió ser fácil para él vivir en un orfanato.
MinHo pasó difícilmente saliva ,hizo una inclinación de noventa grados y se presento.
  - Mucho gusto conocerla señora Choi,soy MinHo y espero pueda aceptarme en su familia a pesar de tener dieciséis años.
JinRi soltó una carcajada.
  - No es necesaria la formalidad Ming,dime Mamá o sulli si gustas.
  Sulli fue hasta MinHo ,hizo que se parara recto y comenzaron de nuevo.
  - Hola MinHo, soy Choi JinRi pero desde ahora dime Mamá Sulli o mami sulli, y estás aceptado en esta familia con los brazos abiertos.
  Dicho esto sulli abrió sus brazos a su nuevo nieto y este fue hacia ella como un niño pequeño para después refugiarse en sus brazos sintiendo el amor que quiso por tantos años.
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MinHo sonrió ante el recuerdo.
Bajo del ascensor y fue hasta su auto sin despedirse de KangHee.
Condujo hasta aquella casa de dos plantas y con un jardín más amplio que la ultima vez que fue.
Tocó el timbre y salió aquella mujer que consideraba como su madre.
Esa mujer de 65 años sin ninguna cana y delgada.
  - MinHo,hijo,hace mucho que no venias.
  MinHo sonrió.
  - Pasa.
  MinHo pasó y abrazo a Sulli.
  - Vamos a la sala hijo.
  MinHo le ayudo a Sulli a llegar a la sala y cuando ella se sentó MinHo se recostó en su regazo y sulli comenzó a acariciarle el cabello.
  - Escuche que te vas a casar hijo.
  MinHo asintió.
  -Con un doncel.
  - Si.
  - ¿Desde cuando se conocen?
  - Diez años.
  - ¿Hace cuanto empezaron a salir?
  - Cuatro años.
  - No me mientas,grosero.
  - Hace poco.
  - Te gusta?.
  - Si.
  - Él gusta de ti?.
  - Si.
  - Más le vale,yo no voy a dejar que alguien que no quiera a mi hijo lo aparte de mi lado,mucho menos si es un interesado como el anterior.
  MinHo negó.
  - El no es así mamá,te caerá muy bien.
  - Eso espero MinHo, no quiero volver a ver tu rostro triste,sin brillo y volver a verte llorar es un suplicio para mi.
  - Lo sé,no te preocupes,él es diferente.
  - Espero,le estoy confiando a mi tercer tesoro en todo este mundo.
  MinHo sonrió.
  - Vamos MinHo,sonríe para tu mamá sulli.
  Sulli comenzó a hacerle cosquillas picando sus costados y como siempre,dio resultado,haciendo que MinHo demuestre esa sonrisa que ella tanto adoraba ver.
Después de la guerra de cosquillas,MinHo volvió a refugiarse entre los brazos de Sulli.
Quien viera al presidente de una de las empresas mas grandes de Corea del sur actuando como un niño con miedo de los truenos y refugiándose en los brazos de aquella vieja mujer pensaría que esta soñando.
  - Quiero conocerlo.
  - Lo harás.
  Sulli asintió y volvió a acariciar el pelo de su nieto menor.
  - Mamá te manda saludos.
  - Esa arpía,no merece ni que le hable,ni siquiera la familia que tiene, es una desagradecida que solo espera mi muerte para robarle las cosas a mis pequeños bebés.
  - Mamá,cuenteme...¿cómo se llamaba su padre?.
  Sulli dejo el rencor de lado para después sonreír y besar la frente de su nieto.
Aquel que llego de dieciséis años y que de igual manera le hacía esa pregunta cada que podía.
Ella amaba a su nieto menor, era uno de sus tesoros.
No era que no amara a su otra nieta,claro que lo hacia,pero ella no iba a visitarla como MinHo,no le importaba su vida en absoluto.
Sulli comenzó a contar la historia de su vida y sonrió aun mas al observar como los ojos de su nieto se iluminaban.
Esperaba nunca dejar de ver ese brillo al igual que la otra vez.