Hinata casi salta con el grito alegre, pudo sentir el suspiró de Naruto contra su cara. Ella tuvo que luchar un poco para salir de la neblina en la que siempre se sumergía cuando Naruto le hablaba con esa voz profunda y sexy.

- Ey. Hola ustedes -, saludo Naruto girando sólo la cabeza-. Justo en este momento, estoy un poco ocupado-, dijo aún con la voz profunda.

Hinata cerró los ojos con fuerza y quiso que la tierra le tragara cuando escuchó dos jadeos. Soltó su cadera, pero agarró su camisa color celeste y se hizo lo más pequeña que podía. Intentando ocultarse de las visitas, usando el cuerpo de él para hacerlo.

- Naruto -, jadeó la voz de una chica, su tono decía que no estaba muy contenta con lo que él dijo-. Pero, mirá quién vino a visitarte, idiota. Podrías dejar de jugar...- la voz de la chica se apagó -. ¿Con quién estás?- preguntó, su voz volviendo a enojarse-. ¿Volviste con ese chicle sin chiste? Te dije que..

- Karin cierra la boca-, dijo Naruto, su voz también volviéndose molesta.

Hinata levantó un poco la cabeza para ver su perfil, él tenía el ceño fruncido y su hermosa mandíbula estaba apretada. Los músculos de sus mejillas se marcaron, como si estuviera apretando los dientes.

- Pero, traje a Shion aquí. ¿Y tú estás jugando con otra chica? ¿Eso te parece bien?

Hinata se tensó y siguió mirando el rostro de Naruto. Su ceño desapareció, y sus cejas se alzaron con obvia sorpresa. Sus dientes dejaron de apretarse y luego sonrió suavemente.

- Ey, hola Shion-, dijo con voz suave-. Lamento esto, pero en este momento..

- No, por favor. Lo sentimos mucho, le dije a Karin que debíamos preguntar antes de entrar.

Hinata se sintió curiosa al escuchar la voz de la segunda chica. Está estaba teñida de vergüenza y parecía tan dulce que Hinata había querido darle una mirada. Finalmente, no pudo más con su curiosidad y dió una mirada por el costado del torso de Naruto, que seguía manteniéndola contra la mesada.

Primero vio a una chica pelirroja y no le fue difícil saber que esa era la hermana de Naruto. Ella se parecía mucho a Kushina, tenía lentes de montura negros y una postura que decía que estaba acostumbrada a que se hiciera lo que quería. Y al lado de ella, había una chica rubia. Mientras Karin parecía estar vestida de una forma casual, la chica rubia tenía un bonito vestido blanco que resaltaba su belleza. Hinata observó un poco más su hermoso rostro, parecía una niña, pero se dió cuenta que no lo era. Probablemente era su actitud tímida que le daba un aire de inocencia.

- Si, bueno..

Hinata volvió a su posición y miró hacia Naruto mientras él hacía una mueca. Luego volvía a sonreír a las mujeres en la cocina.

-¿Pueden venir.. pues, no sé? ¿Otro día?- preguntó Naruto, parecía esperanzado.

- Oh, claro que sí Nar..-, empezó la dulce voz de Shion, pero Karin le interrumpió.

- ¡Claro que no! No seas desconsiderado. Sabes lo que le cuesta a Shion venir para aquí y ¿planeas echarla de la casa como si nada?

- No la estoy echando -, dijo Naruto, su ceño arrugado y mirando mal hacia su hermana.

- De verdad, Karin. Podemos..

-¡Nada de eso! - volvió a interrumpir la pelirroja-. Él sabe que tu salud es delicada y no te hará hacer el viaje a casa de papá de nuevo. ¿Verdad Naruto? Por lo menos puedes tomar un té con nosotras. Además, ¿a quién tienes ahí?

Hinata observó a Naruto cerrar los ojos y tomar aire profundo, soltandolo con un suspiro. Cuando él los abrió, tenía todo su expresión escrita una disculpa.

- Hinata, déjame presentarte a estas damas-, dijo separándose poco a poco de ella. Sonrió y tomó su mano cuando Hinata le hizo una mueca de desesperación, podía sentir su rostro quemar. Era tan vergonzoso -. Ella es mi hermana Karin. Y ella es Shion, una amiga de la familia.

Hinata sonrió tímidamente, sintiendo su rostro caliente, podía sentir casi como el vapor salía de sus orejas. Hizo una reverencia con la cabeza hacia ellas, mientras ambas chicas la miraban con curiosidad.

- Karin, Shion, está hermosa dama es Hinata Hyuga. Ella es..

-¡Eres la esposa de Sasuke!- dijo la pelirroja, mirándola de pies a cabeza.

Naruto apretó sus dedos de una forma un poco dolorosa cuando miro ceñudo a su hermana.

- Ya no está casada con ese idiota -, dijo de mal humor.

Karin alzó una de sus cejas rojas, sus ojos inteligentes, parecieron aclararse con esa información.

-¿Fuiste la esposa de Sasuke?- preguntó suavemente la chica rubia, llena de curiosidad.

Hinata le dirigió la mirada, notando que ella era muy pálida. Ahora que la veía bien, no parecía aparentar la mejor salud. Era muy delgada y parecía débil. Ella asintió, Pero cuando abrió la boca para contestar, Naruto volvió a hablar.

- Fue la esposa. No lo es más. Él matrimonio está anulado y dejemos ese tema, ¿Vale?

Shion bajo la mirada rápidamente y asintió, aunque la voz de Naruto había sido suave, era obvio que era una orden no una petición. Hinata le frunció el ceño y movió su mano, intentando que la soltará. Ese movimiento, hizo que él la mirará con curiosidad.

-¿Podrías soltarme? - le pregunto, aunque seguía tironeando de su mano-. Me gustaría saludar como es apropiado.

- No es necesario las formalidades, cielo-, dijo reacio a soltarla.

Hinata alzó una ceja, mirándolo. No podía creer que fuera tan mandón.

-¿Por qué no? Además, tengo que salir en unos minutos.

Naruto entrecerró los ojos, dió un paso hacia ella, como si se hubiera olvidado que habían dos mujeres más en la cocina.

- No me has dicho a dónde vas y con quién -, murmuró.

Hinata le frunció el ceño y le dió un leve empujón con su mano libre.

- ¿Quién eres mi papá?- preguntó enojada, recibiendo un ceño fruncido por parte de Naruto -. Creí que no querías hacer el papel de tutor..

-¿Tutor?- jadeó Shion.

Hinata miró hacia ella, y también lo hizo Naruto. La chica tenía sus ojos claros abrieron de par en par y luego se tapó la boca.

- Lo siento- susurró lo suficiente alto para que lo escucharán luego tomó el brazo de Karin -. Deberíamos irnos. Por favor.

Hinata frunció el ceño cuando escuchó su voz algo quebrada. ¿Estaba por llorar?

- No es necesario que se vayan-, dijo rápidamente Hinata, dando un paso hacia ellas. Pero Naruto la detuvo, tironeando de su mano hacia atrás.

- Déjalas, nosotros tenemos que hablar-, murmuró muy bajo, sólo para que Hinata lo escuchará.

Ella le hizo un mohin y luego negó con la cabeza.

- Voy a salir y ni se te ocurra mandar a Asuma atrás de mí. Estaré en el edificio -, le aclaró.

Naruto aún así no la soltó.

-¿Con quién? ¿A dónde?

- Naruto -, suspiró, ella dió un paso para quedar más cerca de él y seguir su discusión de la manera más privada que podía, ya que las mujeres no se habían movido y miraban fijamente lo que hacian-. Estoy siendo buena al decirte que saldré, pero no tienes derecho a saber más. Volveré temprano, ¿Vale? Sólo iré al restaurante del último piso.

Un poco de la expresión de Naruto se aflojó. Sintió sus orejas quemar cuando Naruto apretó su mejilla con su mano libre.

- Bien cielo. No quiero controlarte, pero.. -, él dió una mirada a las chicas y se acercó un poco más para murmurar -. Aún recuerdo que te quisieron secuestrar de la casa de mi madre. Estoy siendo precavido. Lo siento si eso te hace sentir encerrada o cuestionada, pero no lamento cuidarte.

Hinata observó mientras él alzaba las cejas y asentía, para que supiera que hablaba en serio. Él apretó su mejilla y agitó la carne con unas sonrisa traviesa.

-¡Oh! ¡Ya basta!- le pidió Hinata, dándole una palmada en la mano y alejándose, apretando su mejilla maltratada. Su expresión era enojada, pero no pudo reprimir por mucho tiempo la sonrisa-. Volveré temprano, ¿si?

Naruto asintió, alejándose un paso y poniendo sus manos en su pantalón de vestir.

- Cuídate, cielo-, dijo con una sonrisa y la voz ya en alto.

- Gracias - dijo Hinata, aunque lo decía al ser consciente que él de verdad la estaba cuidando.

Ella no había olvidado ese hecho, pero creyó que no le pasaría nada, que tal vez había sido solo esa vez. Ahora se sentía algo reacia de salir, pero tenía mucha curiosidad para ver ese restaurante e iría. Camino y se detuvo al lado de las mujeres, notando que Karin parecia divertida, pero Shion la observaba asombrada. No sabía que era lo que tanto había sorprendido a la chica para que la mirara así, pero Hinata les sonrió a ambas.

- Fue un placer conocerlas-, dijo.

Karin dió unos pasos y tomó sus manos con las de ella, dándole una sonrisa amistosa.

- El placer fue nuestro, Hinata. Me encantaría conocerte bien uno de estos días. ¿Podríamos visitarte? ¿Estás de visita aquí? ¿Por cuánto tiempo?

Hinata abrió la boca para contestar, pero, otra vez, Naruto lo hizo por ella. No había notado que él la había seguido, y se asombró cuando él paso el brazo por sus hombros y la pegó al pecho de él.

- Ella vive aquí..

- Por un mes-, interrumpió ella al ver la expresión asombrada de ambas mujeres.

- Eso es lo que cree-, anunció Naruto.

- Eso es lo que va a pasar -, dijo Hinata con los dientes apretados y dándole una mirada de muerte.

- Si, cielo. Lo que quieras-, dijo conciliador, pero parecía más como si le diera la razón a un loco.

Hinata puso los ojos en blanco y sacó el brazo de sus hombros y sonrió a las chicas, antes de irse a la puerta de salida. Sin prestar atención a la expresión anonadada de la rubia y la divertida de Karin.

Continuará..