Parte II
" Acaba de salir, jefe "
Naruto sonrió al leer el mensaje, pero luego alzó una ceja al recibir una fotografía. Su dedo tocó la pantalla táctil de su teléfono, agrandando la foto para ver detenidamente el precioso perfil de la mujer. Cabello largo y negro con reflejos azules, brillaba gracias a los rayos del sol.
— Maldito bastardo..—, murmuró al ver las deliciosas curvas que ese vestido no hacía más que acentuar.
Él salió de la fotografía cuando llegó otro mensaje.
" Kiba la acompaña "
Naruto hizo una mueca. Él sabía que Itachi la cuidaría con su mejor hombre, y por eso no había ido directamente a la casa.
" Síguelos", ordenó.
Hacía apenas un mes se había enterado que el desgraciado de Sasuke Uchiha había contraído matrimonio. Su informante le dijo que se había mantenido en secreto máximo la unión del segundo hijo de los Uchiha. Pero Naruto estaba bastante ocupado haciendo difícil la vida de los hermanos Uchiha para enterarse de eso. Estaba feliz por haber infiltrado a uno de sus mejores hombres entre las líneas de Itachi. Aunque su antíguo amigo era inteligente, estaba seguro que su informante era demasiado bueno engañando.
" Tomaron el camino del Oeste "
Naruto levantó la mirada con una sonrisa y encendió su auto que hizo un pequeño ronroneo. Dejó el teléfono a un lado, colocándose sus lentes de sol y comenzó a manejar hacia dónde estaban las oficinas de Uchiha. La ventanilla polarizada estaba abajo, así que el viento golpeaba en su cabello rubio algo largo.
Su madre había querido ponerle un chófer, pero a Naruto le encantaba manejar. Era aficionado a correr con sus autos, pero dejaba esa emoción para las noches que iba a hacer carreras en las carreteras preparadas. Aunque sabía que tenía privilegios, a él le gustaba sentirse un poco normal. El hecho que su familia estuviera por encima de la ley de Konoha, no quería decir que se aprovechará de eso.
No era de extrañar. Su madre era la monarca de una poderosa familia. Especializados en la lucha y las armas, gracias a su descendencia japonesa creían mucho en el honor. La mezcla extraña del mundo de Naruto se completaba con un padre que había sido un policía honorífico, obviamente retirado cuando se casó con su madre.
Naruto se había criado entre gente de mala fama y gente que respetaba la ley. Sus contactos eran muchos, no sólo en Konoha. En todo el mundo, y no sólo con la ley, por fuera de ella. Eso le daba ventajas que ahora agradecía.
Se detuvo en un semáforo y golpeó levemente con sus dedos el cuero de su volante. Giró un poco la cabeza, mirando a la gente caminar. Notó a un grupo de jovencitas con uniforme de secundaria de Konoha que lo miraban fijamente, con la boca levemente abierta. Naruto sonrió, mostrando dientes blancos y rectos, alzando una mano en un saludo simple. La niñas se volvieron un poco locas y Naruto voló cuando el semáforo se volvió a verde. Se rió un poco de eso.
Él era atractivo, rico y malditamente influenciable. Muchas mujeres querían estar en su cama, pero él era muy quisquilloso. Había ciertos requisitos en las mujeres que habían compartido su cama, eso le debían agradecer a su madre. Ella le había dado una educación más bien liberal, pero lo educó para ser principalmente un caballero que respetaba a las mujeres...
Aunque muchas no merecieran eso..
La sonrisa de Naruto se borró.
Él no era un hombre que haya estado enamorado alguna vez, lo más cercano que estuvo fue con su ex prometida. Había conocido a Sakura en la niebla, una noche de una fiesta importante de sus contactos con la ley. Ella era la hija de un podero juez de la niebla, pequeña, linda, educada e inteligente. Si bien al principio no había sentido ningún deseo sexual por ella, la conversación que habían compartido llamó el interés de Naruto. Así, concretaron para verse otra vez y así, surgió poco a poco el interés.
Eso hacia casi tres años, dos años de noviazgo que impulsaron a Naruto a pedir su mano. Estando prometidos por un año. Más que nada por la presión de su madre, ella quería que el tuviera una familia. Quería nietos y, ella estaba convencida que ya con 35 años, Naruto debía tener eso mismo.
Sakura había sido su mejor opción, ella era tranquila y nunca cuestionaba los viajes que a veces Naruto debía hacer. Tampoco le preguntaba por las llamadas nocturnas que a veces recibía.
Finalmente, Naruto supo por qué a ella no le importaba mucho que el saliera de improviso.
Empezó a sospechar cuando notó una pequeña marca en la nuca de Sakura. Ella lo había escondido muy bien con maquillaje y cabello, pero Naruto era demasiado observador. Aparentaba ser un idiota despreocupado, pero era lo mejor para que los demás lo subestimarán.
Y ella había hecho eso.
Naruto puso cámaras escondidas en el departamento que compartían y siguió con su vida normal. No le importaba que sus hombres lo vieran follando a Sakura, o a ella desnuda. Él necesitaba saber la verdad. Y ella sólo tardó dos semanas en caer.
Una noche Naruto recibió una llamada que tuvo que atender. Salió del departamento luego de darle un beso en la frente a Sakura y fue a resolver el problema. No pensó mucho en eso, simplemente se encargó del idiota que pensó que podía jugar con un amigo de su madre y mientras volvía recibió el mensaje de su equipo.
Sakura lo engañaba..
No le dolió. Lo que de verdad le molestó fue ver con quién.
Con el come mierda de Sasuke Uchiha.
Naruto había sido amigo del hermano mayor de este, Itachi. Y por respetó a él, no mató al idiota. Llegó a casa tranquilo, sólo Sakura están allí y la trató con normalidad. Después de comer un bocadillo, se fue a dormir, con ella a su lado.
Al otro día, mientras él se vestía con su traje la observó mientras ella se ponía las cremas que usaba después de la ducha.
— Sakura..— le había llamado.
—¿Si, cariño?— había contestado, sin dejar de pasar sus manos por sus largas piernas.
—¿Cuándo crees que puedes sacar toda tu mierda de aquí?— preguntó tranquilamente mientras tomaba su saco y se lo ponía con fluidez.
—¿Q-qué?— murmuró ella, mirándolo con los ojos verdes casi ocupando todo su cara.
Naruto había alzado una ceja, dándole una sonrisa tranquila.
— Cariño..—, había suspirando con una negación de cabeza. Se acercó a ella, tomando su barbilla con dedos largos y fuertes. Había acercado su rostro al de ella, sin borrar la sonrisa. Aunque había dejado de ser tranquila y pasó a ser un depredador —. Prefiero que folles con tu amante fuera de mí casa. Y también me gustaría que te llevarás ese colchón donde te lo follaste. Por cierto.. jamás me chupaste la polla como a él —. Naruto había alzado una ceja mientras observaba curioso su rostro carente de color—. Pero tranquila, entiendo.
Él había sonreído, aunque le habría gustado golpearla. Sólo la soltó, notando las leves marcas que dejaron en la mandíbula sus dedos.
Se había vuelto para irse, pero Sakura corrió desnuda hasta atrapar su traje y detenerlo.
— Naruto.. por favor..
Él se volvió y sonrió, mostrando dientes y su actitud despreocupada.
— Tranquila, no lo mataré—. Hizo que le soltará y salió del departamento.
Pero juró que se vengaría.
Y aunque, había estado empecinado en hacer la vida imposible de los Uchiha desde hace casi ocho meses, al fin su oportunidad había llegado.
Detuvo el auto en el grande e imponente edificio de las oficinas de los Uchiha y sonrió mientras salía del auto. Levantó la cabeza, mirando el edificio con enormes ventanales y sonrió ampliamente.
" Ojo por ojo, Uchiha "
Continuará...
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