Abro los ojos, siento mi cuerpo totalmente pesado. Me duele todo, pero hay un lugar donde el dolor es más fuerte, mi corazón.

Intento levantarme, con mucho cuidado me siento en la cama. Observo la habitación, estoy sola, totalmente sola. Y es ahí donde mi llanto sale, axompañado con gritos de dolor, de decepción, de tristeza.

Fue una pesadilla, miro mis muñecas y veo las marcas que ha dejado en mí. Sus dedos parecen querer dejar rastro de una marca que fue hecha en contra de mi voluntad.

Me levanto muy despacio de la cama y me dirijo al baño, donde abro la llave del agua para llenar la tina, donde me meto, siento el agua tocar mi piel, pero no distingo si está fría o caliente, no siento. Mis lágrimas se mezclan con el agua, sollozos llenan el cuarto de baño. Tallo mi cuerpo con fervor, me siento sucia, usada. Si pudiera, quisiera quitarme esta piel, tirarla en la basura.

Lo que ha hecho Jungkook ha causado un gran dolor en mi corazón, lo odio, no quiero verlo, quiero irme. Quiero estar con mis hijos, quiero desaparecer para siempre con ellos. Pero estoy segura que si hiciera eso, Jungkook me buscaría por cielo, mar y tierra y me quitaría a mis hijos, tendría que hacer algo más inteligente que eso.

Tengo que pensar, tengo que pensar que hacer para alejarme de él sin que levante represalias. Jungkook me ha dado más motivos ahora para alejarme y alejar a mis hijos, no podría dejarlos con alguien que forzó a su propia esposa, madre de sus hijos, a tener relaciones sexuales con él.

[...]

Risas se podían escuchar en la entrada de una gran casa.

─¡Me voy a caer! ─ dijo ella, mientras se sujetaba mejor del cuello de él.

─Jamás te dejaría caer ─ Jungkook sonrió hacia ella.

─Eso espero, porque si lo haces, juro que dormirás en el baño ─ lo amenazó entre risas. ─Además si caigo, se ensuciara mi vestido ─

Jungkook pasó la entrada con éxito, bajando a su ahora esposa y dejándola con cuidado en el piso.

─Siempre podemos mandar a la tintorería el vestido. ─ le acaricia su mejilla con cuidado. ─ Además, creo que se ensuciara un poco ─

─¿Por qué? ─ pregunta ella confundida.

─Porque se me ocurren varias cosas por hacerte ─ le susurra en el oído. ─Y todo eso podría ensuciar el vestido ─

Ella no puede evitar sonreír como una tonta enamorada. Lo ama, ama a ese hombre que ahora la está besando. Después de todo, hoy se habían convertido en marido y mujer, no había quien les impidiera ser felices.

[...]

─Fuiste el único que nos hizo infelices ─ susurro por lo bajo.

Solo los recuerdos son los que están quedando, y tal parece que quieren salir con más frecuencia.

El viento acaricia mi piel, moviendo mi cabello que está suelto. Me abrazo mis rodillas, mi pantalón de chándal me lo permite a la perfección. Mi blusa blanca holgada me hace sentir un poco más cómoda.

Después de ese bañarme, no podía permanecer mucho más tiempo en la habitación, no cuando esos recuerdos estaban torturandome.

─Señora Jeon ─ levante la mirada un poco, empezaba a odiar ese título.

Un hombre alto, vistiendo solo un pantalón de vestir con una camisa blanca de botones, se veía muy fresco. Unos lentes de marco oscuro estaban apoyados en su puente de su nariz. No lo reconocía, no recordaba a verlo visto.

Solo asiento en su dirección, no lo recuerdo y no estoy por la tarea de recordarlo.

─¿Puedo sentarme? ─ una pequeña sonrisa en sus labios esta ahí.

No digo nada, solo asiento.

─Soy Kim Namjoon, el CEO de la empresa donde su esposo cerró contrato hace poco ─

─Lo siento, no lo recuerdo ─ digo en voz baja mi garganta la siento seca.

─Es normal, después de todo es la primera vez que me ve ─ miro el cielo, no quiero hablar, no tengo ganas ─ Pensé que su esposo estaría con usted ─ me tenso.

─No siempre se tiene que estar atada a él ─

─Disculpe por eso, lo sé muy bien, pero solo pensé que él estaría con usted aprovechando el viaje, supongo que pocas veces tienen privacidad ─

No digo nada, solo guardo silencio mientras miro hacia la nada, dejando que el viento mueva mis cabellos. No quiero seguir hablando con él, tal vez lo más razonable es irme, pero tampoco quería estar en aquella habitación.

─Ya veo, se ha enterado de todo ─ habla.

─¿Qué? ─ lo miro confundida.

─Ya se ha enterado sobre la infidelidad de su marido ─ me dice. ─ Y por lo que veo, están teniendo problemas ─ me señala mis muñecas que habían quedado al descubierto.

Rápidamente las cubro, intento levantarme de la silla e irme. Pero él me detiene.

─No tiene porque irse así, no la estoy juzgando y tampoco criticando ─ su mirada es tranquila. ─Lo que hizo Jungkook no fue algo bueno ─

Estoy parada, dudando de si irme o quedarme.

─¿Alguien más lo sabe? ─ pregunto temerosa.

─Creo que pocos ─ me dejo caer en la silla, derrotada. ─No tiene porque sentirse así, no fue su culpa ─

─No lo fue, pero me siento humillada, quien sabe cuantas personas sabían que mi marido se revolcaba con una de las socias ─ siento dolor en mi pecho.

─¿Y ya han hablado? ─ me mira, el vaso que tiene en su mano lo mueve un poco.

─No tengo nada de que hablar, se lo que hizo y él lo aceptó, eso es todo ─

─Sí, pero ¿preguntaste alguna razón? ¿Preguntaste si pasaba algo más? Y no es que quiera justificarlo, claro que no, una infidelidad sigue siendo eso ─

─No necesito saber más de lo que ya sé─ digo molesta.

─Tranquila ─ levanta ambas manos en son de paz. ─ Solo quería darte consejos ─

─¿Consejos? Más bien parece como si quisiera que regresara con la persona que me ha engañado ─

─No, un hombre infiel jamás cambia, pero eso solo encaja en los hombres que han engañado y mentido toda su vida, conozco a Jungkook de hace unos años y sé a la perfección, que a pesar de ser un total demonio en cuestión de trabajo, ama a su familia y no haría nada para perderla ─

─Pues creo que se equivoca, no lo conoce bien, él ya ha hecho algo para perder a su familia ─ me levanto de mi silla. ─ No sé siquiera por qué hablo con usted, no lo conozco, tal vez todo lo que le estoy diciendo se lo dirá a él, ¿pero sabe qué? No me importa, dígale lo que quiera, dígale que lo odio más de lo que lo llegué a amar ─

Empiezo a caminar para regresar a la habitación.

─Yoonghye, habla con Jungkook, es mejor que conozcas toda la verdad por sus labios, y veras si tu corazón sigue teniendo ese odio ─

No me detuve, solo caminé de regreso a mi habitación. ─ “«¿La verdad?»” ─ no me detuve en todo el camino hasta llegar a mi habitación, encerrandome en la habitación con seguro, no quería más vicitas nocturnas indeseadas.

─Imposible, no hay ninguna verdad detrás de Jungkook. ─ hablo para mí. ─Todo él fue una mentira. ─

Pero no puedo evitar dejar de pensar en lo que dijo Namjoon, quien al parecer lo conoce desde hace tiempo. Un tiempo donde yo jamás lo había visto. ¿Quien es en realidad Jungkook? ¿Qué es lo que debo pensar ahora? ¿Qué debo hacer ahora?

Mi mente está hecho un caos, quiero dormir. Tal vez dormir una siesta ayude, aún es temprano. Al despertar, tal vez pueda encontrar una solución.

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Chicas, en la historia apenas ha pasado un día desde que llegaron a Japón, éste sería el segundo y aún no termina. En el tercero... Habrá algo interesante.

No pienso hacer la historia muy largo, de hecho pensaba solo hacer cinco capítulos, pero como ha gustado, lo he alargado. Nos vemos pronto.