Capítulo 5
Aproveché todo el día que estuve sola en la habitación, había pedido comida a la habitación, no salí para nada de aquí. Después de cierta hora decidí que era hora de empezar a arreglarme para esa cena. Me duche, limpiando muy bien cada parte de mi cuerpo, dedicándole tiempo a mi ser como hace mucho no lo había hecho. Se sentía tan relajante, me estaba consintiendo ahora mismo. ¿hace cuánto que no me daba un tiempo para mí? No recordaba, solo imágenes de estar atendiendo a mi familia venían a mí.
Después del baño seque a la perfección mi piel, poniendo cremas que olían a frutas, el olor dulce predominaba en mi ahora mismo, mi ropa interior fue cubriendo cada pate de mí, me estaba cambiando mientras miraba el espejo de cuerpo completo, observando el cambio que estaba viendo de a poco.
Decidí arreglar mi cabello antes de ponerme el vestido, dejaría que mi cabello estuviera suelto, pero hacia un lado, del otro lado puse un broche con piedras que brillaban como las estrellas. Mis aretes de brillantes adornaban mis orejas, mire mis manos, los únicos anillos que estaban en mis dedos eran los de matrimonio. Fue como sentir una carga que antes no había sentido, como si estos pesaran kilos y no gramos. Decidí dejarlos, sería lo mejor por ahora, apariencias, pero si quería hacer lo que estaba pensando tenía que usar esto por ahora.
Por último, fueron los zapatos y el vestido, el maquillaje fue tan natural, donde solo puse un delineador negro y lápiz labial rojo en mis labios, fue todo. Pero al verme al espejo fue como regresar en el tiempo, donde veía a una mujer que había estado enamorada, loca de amor, donde se arreglaba para llamar la atención de un hombre que parecía no importarle nada ni nadie. Pero lo había hecho, le había llamado la atención y no solo eso, habían formado una familia, la cual ahora está desmoronándose de a poco.
Mire la hora, estaba llegando tarde a la cena, Jungkook seguro estaría ya ahí. Respiré hondo, abrí y cerré mis manos en una manera de tratar de sacar los nervios.
Sali de la habitación y camine hacia el ascensor, el cual me llevo directo al salón donde se llevaría la cena. Al salir de este solo camine, con la cabeza en alto, después de todo era una señora.
La música empezaba a llegar a mis oídos, eso quería decir que ya estaba cerca, mis tacones resonaban en el pasillo a pesar de la música, hombres que se encontraban hablando por teléfono tal vez de negocios volteaban a mirarme, por un segundo me sentí satisfecha, pero esa satisfacción se esfumo cunado llegue al lugar. No había muchas personas, pero si las suficientes para el lugar, busque con la mirada a Jungkook, si quería que todo saliera tal cual tenia que estar con él.
Lo encontré hablando con un grupo de hombres, se me hacían conocidas las caras, pero no recordaba los nombres. Caminé a paso seguro hacia ellos, no estaban muy lejos, con mi mano di un suave toque al brazo de Jungkook, quien volteo de inmediato.
─Disculpa la demora, estaba terminando de arreglarme ─ le sonreí, era una sonrisa que no sentía.
─Está bien cariño, se puede comprender tu tardanza ─ Jungkook no quitaba sus ojos de mí, ardían de lujuria, podía verlo.
─Las mujeres siempre tardaran horas arreglándose, pero es una buena recompensa ver como quedan, tan hermosas, señor Jeon, tiene una esposa realmente hermosa ─ hablo un señor de traje gris plomo, el cual no quitaba su mirada lasciva de mi cuerpo.
─Gracias, señor Mc'Miller, he tenido suerte de que esta bella mujer se quede a mi lado, soy tan afortunado ─ Jungkook al parecer se dio cuenta de la mirada, pues paso su brazo por mi cintura y me pego a su cuerpo, tan posesivamente.
En otro momento estaría realmente feliz y hasta saltando de alegría por eso, pero ahora solo sentía incomodidad.
─Es un placer conocerla señora Jeon, es grato que usted nos acompañé en esta cena ─ asentí de manera suave.
─No me perdería esta cena por ningún motivo, es para ustedes como agradecimiento por venir hasta aquí para hablar de negocios ─ sonreí.
Estaban satisfechos, claro que sí, mi presencia había desencajado a Jungkook también, haciéndolo ver más serio, pues su mano se cerraba en mi cintura firmemente.
─Si me disculpan señores, tengo que disfrutar un poco de la compañía de mi bella esposa ─ sonrió Jungkook, sus dientes blancos se mostraron con arrogancia.
─Por supuesto, ha sido un placer señora Jeon ─
Los hombres se despidieron de mi de manera caballerosa, Jungkook me arrastro por la muchedumbre hacia un balcón que daba hacia una piscina, mi sonrisa desapareció.
Una vez afuera y lejos de curiosos me solté del férreo agarre de Jungkook.
─Estas llamando la atención de todos ─ su voz sonaba tan seria.
Le devolví la mirada, me crucé de brazos.
─ ¿Quién ha elegido mi vestido? Yo no soy la culpable de llamar la atención ─
─Te mandé ese vestido, pero no te dije que te maquillaras ─ solté una risa sarcástica.
─ ¿Quién eres para decirme que sí y que no hacer? ─
─YoongHye, controla esa lengua, soy tu marido ─ frunció sus cejas.
─Jungkook, dejaste de ser mi marido en el momento que decidiste faltarme al respeto con esa aventura, así que no vengas a usar ese papel de marido, porque ahora mismo ese nombre te queda muy grande ─
Fue rápido, su cuerpo me acorralo en la columna de concreto, parpadee rápidamente, sorprendida y asustada por el movimiento rápido que había dado. Su cuerpo estaba pegado al mío, metió una pierna entre las mías, imposibilitándome el salir corriendo de ahí. Acerco su rostro al mío, su aliento rosaba mis mejillas, haciendo cosquilla en mi nariz.
─Te has vuelto tan altanera, ¿quieres que te discipline? Te lo dije en el avión, no me hagas perder mi caballerosidad que he tenido contigo, no me conoces bien ─ sus labios rosaron los míos.
─Eso lo sé, no te conozco, me he casado con un hombre que me ha dicho mentiras, tal vez desde que nos conocimos me has mentido ─
─Puede ser, por ahora serás parte de esta mentira, no te conviene decir nada, solo serás tú la perjudicada si de aquí sale un escándalo ─
─No tienes vergüenza ─ solté con acidez.
─¿Por qué debería de tenerla? Solo fue una vez, te lo dije, no hice nada que nadie no haya hecho antes, cariño, te aseguro que la mitad de los aquí presentes están casados y han tenido aventuras, algunos mas que otros, es normal ─
─ ¿Normal? ─ abrí mis ojos a mas no poder por sus palabras sin sentido, levanté mis cejas. ─ ¿Le llamas normal engañar a la persona que te ha dado lo mejor de ella? ¿La persona que te ha dado una familia? No me hagas reír Jungkook, ¿Qué hubiera pasado si fuera yo la que te hubiera engañado? ─
Sentí su cuerpo tensarse, sus manos apretaron más mi cintura, sus ojos se hicieron más oscuros, sus labios fueron a mi oído.
─Mataría al maldito hijo de puta que se atreva a tocar lo que es mío ─ susurró, su aliento erizándome la piel en esa clara amenaza. Intenté empujarlo lejos de mí, no pude.
─Es tan absurdo que solo tú puedas hacer de las tuyas y yo no, debería de ser parejo, pagar con la misma moneda ─
─ ¿Pretendes engañarme? ─
─Yo no te engañaría, lo sabrías de ante mano, que me metería con alguien más, es mejor así, dejar de lado la hipocresía, que me acostare con alguien más que no eres tú ─
Sus labios tomaron los míos en un brusco y salvaje beso, mordió mi labio haciendo que me quejara, sus manos apresando mi rostro, sus besos eran tan dolorosos.
─Jamás te atrevas a hacer algo así, YoongHye, si sabes lo que te conviene ─
─Puedo hacer lo que quiera, tal y como tú lo has hecho ya, así que no tienes derecho a decirme nada Jungkook ─ fruncí el entrecejo.
─Solo no digas que no te lo advertí, sobre aviso no hay engaño ─
Me dio un último beso y después se alejó de donde estábamos, se metió de nuevo a la cena.
Quería llorar, quería gritar. Aunque le había dicho que podría pagarle con la misma monera, era obvio que jamás podría meterme con alguien más que no fuera Jungkook, pero con Jungkook no volvería a tener nada, no lo quería cerca ahora sabiendo que otra mujer acaricio la piel del hombre que me había hecho el amor incontable de veces.
Con mis dedos limpie mis labios, daba gracias a Dios de que me había puesto un labial que no se quitaría con nada, solo con el desmaquillante que estaba en mi habitación. Solté un quejido al tocar una parte de mi labio que había sido lastimada, Jungkook había mordido realmente fuerte. Era un salvaje.
No quise entrar más a la cena, quería regresar a la habitación, quitarme este vestido y tirarlo a la basura, quitarme estos zapatos de tacón que empezaban a matarme. Quería solo meterme a la cama ya.
Escuche la puerta del balcón abrirse de nuevo, suspire, tal vez Jungkook había venido a llevarme de regreso a la fiesta, no estaba de humor. No me gire, no tenia caso.
─Pensé que no vendrías, después de todo lo que ha pasado ─
Esa voz femenina me crispo por completo, erizo mi piel, la tensión creció en el lugar. Esta noche estaba lejos de ser tranquila.
[..]
¡Se prendió ésto!
OK, hasta aquí, el capítulo que escribí era demasiado largo para mi gusto así que decidí hacer dos capítulos, la otra parte la subiré mañana. Las amo!
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