Sabía que algo andaba mal desde que salió del cuarto de baño. Jimin seguía en toalla sentado en el pequeño sofá situado a los pies de la cama.

—¿Qué pasó? —. Se sentó a su lado.

—Mi familia, Yoongi...

Jimin lo abrazó y rompió en llanto, Yoongi acariciaba su espalda consolándolo, prometiéndole resolver todo.

(...)

—¿Señora Marry?

—Muchacho, al fin puedo dar contigo—. Respondió la señora del otro lado de la línea.

—¿Sucede algo? No me asuste por favor...

—Seré directa...

—¿Qué pasó? —comenzó a angustiarse.

—Jong Escapó.

—¿Que? ¿Como?

—No lo sé, lo dejé en la escuela muy temprano en lo que iba a surtir las medicina de ShuA, cuando regrese por ellos, ShuA me dijo que Jong nunca entró, que le había dicho que iría conmigo, ya lo busqué con sus amigos y nadie sabe dónde está.

—No, el no pudo haberse escapado...

—Los vecinos están ayudándome a buscarlo, ya le informe a la policía pero me dicen que no pueden hacer nada hasta que pasen 24 horas. Lo siento tanto muchacho, te falle....

—Jong no pudo haber ido muy lejos, iré hacia allá y...

—Y estarás igual, no podemos hacer nada más, solo esperar a que alguien lo encuentre o él mismo regrese a casa.

—Pero...

—Piénsalo, si lo encontramos y tú estás a medio camino ¿Cómo te avisamos? ¿Y qué hay de tu esposo? ¿No se enfadará contigo por irte así sin más? Recuerda por que te fuiste.

Jimin recordó la vez del malentendido, si algo así llegará a suceder, Yoongi afirmaría que escapó.

—Te llamaré en cuanto tenga noticias sobre él.

(...)

—No te preocupes, a su edad actúan por impulso.

—Es que él no es así.

—Las personas cambian Jimin.

—Tengo que irme, tengo que encontrarlo y...

—Tranquilízate. Llame a Jin, y él se encargara de hablar con unos amigos que tenemos en la comisaría de China, vamos te aseguro que lo encontrarán sano y salvo.

—Esto es mi culpa, vine para darle una mejor vida y él escapa. Me necesitan ahí con ellos... Yoongi por favor déjame ir.

—Paciencia Jimin, paciencia.

(...)

—Gracias a Dios—dijo respirando profundo con el teléfono en la oreja.— déjeme hablar con él.

Yoongi lo miraba desde el otro sillón, no habían pasado ni dos horas cuando él Niño había sido encontrado no muy lejos de su hogar.

—¡Jong no vuelvas a hacer eso! —decía mientras se movía de un lado a otro. —Sabes bien que tenía que irme, no puedes ser tan desagradecido con la señora Marry o conmigo, ¿sabes el susto que pasamos? Escúchame, en cuanto pueda iré a china, te llevaré lo que tú me pidas, pero por favor. Por favor se un buen Niño, obedece a la señora Marry.

Seguía observando y escuchando hasta que su llamada terminó.

—Me necesitan, ellos me necesitan—Susurro en cuanto Yoongi lo abrazó. —Debo ir con ellos.

—Necesitas esperar, aún no te entregan tu visa, ten paciencia.

—Me siento terrible, yo debería estar ahí, y sin embargo no puedo salir de aquí.

Quizás Jimin dijo las cosas sin pensar en el daño que podían causarle a Yoongi, estaba tan abrumado que no pensó que podían mal interpretarse.

Yoongi se sintió mal aquella noche, no podía dejar de pensar en lo mucho que hacía sufrir a Jimin al mantenerlo alejado de sus hermanos, después de todo, ellos lo veían como un padre.

La mañana siguiente, Yoongi se fue temprano a la oficina, no pensó que se encontraría con él en casa a la hora del almuerzo. Se quitó los zapatos observando los de su esposo y los de alguien más, supuso que alguien de su negocio.

—Estoy en casa.

Dijo dejado su bolso en el suelo y caminando a la sala de estar. Al entrar, vio a Yoongi ojeando un par de revistas mientras un hombre a su lado le explicaba sobre ellas.

—Jimin, ven aquí, mira esto.

Inseguro camino hacia él, se puso a su lado observando lo que esté le enseñaba: casas en china.

—Tu conoces mejor que yo, necesito tu opinión antes de ...

—¿Podemos hablar?

Yoongi lo miro, pensaba que estaría feliz sin embargo estaba bastante serio.

—¿Me disculpa?

—No se preocupe señor Min, podemos terminarlo cualquier otro día, le dejaré las revistas.

Hizo una reverencia y salió del lugar, Jimin hasta entonces se sentó aún lado de Yoongi.

—¿Por que estás haciendo esto?

—Dijiste que querías ir a China, también que la señora que cuida a tus hermanos tiene una casa muy modesta. Solo quería que tuviéramos un lugar a donde llegar cuando fuéramos, y claro, que tanto tus hermanos como aquella señora tuvieran una casa más grande en donde estuvieran más cómodos, en un lugar más seguro y cerca de los mejores hospitales y escuelas para ser atendidos.

—Yoongi... todo esto es... es demasiado, yo no pedí esto...

—Quiero dártelo— tomó sus manos. —Quiero hacerlo.

—¿Por que?

—Por que me gustas Jimin ¿No lo entiendes? Me gustas y quiero hacer todo para hacerte feliz y que me quieras de la misma forma que te quiero a ti.

La sinceridad se podía observar en sus ojos marrones, era cierto que se llevaban mejor que antes e incluso Yoongi se portaba más lindo y cariñoso, ya ni siquiera tenían sexo desde aquella vez del reloj, Jimin había pensado que no lo había tocado por la culpa, sin embargo ahora eso había cambiado.

No iba a mentirse a sí mismo. Su corazón últimamente bombeaba muy rápido cuando estaba con él y tenía tantas atenciones de su parte. Esa pequeña confesión e intenciones, le brindaron el calor necesario a su cuerpo, como para decidir intentar algo romántico con él.

Jimin lo beso.

Esa explosión de emociones en cada fibra de sus cuerpos, con un pequeño y cálido beso, con gesto de sentimientos mutuos.

Le daría una oportunidad, después de todo él era lo único que tenía en el mundo. Solo él había tenido intenciones de involucrarse y ayudarle en su pequeña y desastrosa vida, si al inicio era por compromiso y ahora por amor ¿Qué importaba? Se arriesgaría a averiguarlo.