Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

97

Pasaron algunos días, Leo fue dado de alta y finalmente pudo irse del hospital. Ni el ni Malia volvieron a ver a Leonora, aunque eran solo ellos. Chris les había contado que la matriarca Calavera le había ayudado con un omega que parecía no entender que no podía entrar al territorio, Peter y Liam habían recibido una visita de ella en la que Leonora se había disculpado por los inconvenientes causados por Araya y dio una explicación para ellos, al parecer, la anciana había creído que Peter fue quien convirtió a su nieto y, por eso, le había secuestrado. Luego visitó a Stiles y Derek y fue, nuevamente, para disculparse por lo ocurrido con su abuela y decir que si necesitaban algo los Calaveras estarían allí para ayudar.

Leonardo estaba sorprendido por eso, todas esas acciones eran casi irreales para él. Les había preguntado varias veces si de verdad hablaban de su hermana. La idea de que ella saliera a disculparse le era muy lejana, más aún que fuera a pedir disculpas por los errores cometidos por alguien más, cuando ni siquiera se disculpaba por los propios.

Esa tarde, se encontraba en su departamento, su cabeza daba vueltas ante la cantidad de ideas que agolpaban su cerebro. Estaba intentando encontrar una forma de recuperar a Malia, no iba a negarlo, la amaba, tenía sentimientos muy fuertes por ella que nunca había tenido por nadie más. En momentos así, si extrañaba a su hermana, ella siempre le había ayudado a saber entender a las mujeres y siempre que seguía sus consejos conseguía a cualquier chica que quisiera. Pero ahora no iba a pedirle consejos, podía estar desesperado, pero tenía dignidad.

Unos golpes a la puerta hicieron que se exaltara. Los golpes siguieron hasta que se puso de pie, lo que escuchó al hacerlo fue a alguien alejarse corriendo y bajar rápidamente las escaleras. Con algo de duda, y creyendo que quizás eran los hijos de algún vecino jugando al Ring Raje, fue a abrir. Encontrándose con una bolsa negra que estaba colgada en el picaporte. Aún más confundido la cogió y entró con ella a la casa. Se volvió a sentar en el sofá con la bolsa en sus piernas y la abrió, una pequeña caja de terciopelo se encontraba dentro junto con un trozo de papel doblado. Abrió la caja y tenía un anillo que parecía ser de oro, con un pequeño diamante incrustado. Desdobló el trozo de papel, una sola palabra estaba escrita, y no podía reconocer la caligrafía.

"Arriésgate."

Eso era todo lo que decía la nota.

(...)

Liam se encontraba en su casa, Samuel estaba sentado en el suelo usando a Dalia como sillón, el animal apenas le prestaba atención mientras jugaba con los juguetes que le había dejado en el suelo. Peter se había ido a atender unos asuntos con Deucalion, ya debían estar por regresar, él había llamado a Mason para que viniera a hacerle compañía.

Llamaron al timbre y fue a abrir la puerta, reconociendo el aroma de Leo. Le abrió y le miró con una media sonrisa, el beta se veía nervioso.

— ¿Qué pasa? –Le preguntó mientras lo dejaba pasar.— Parece que viste un fantasma.

Leo pasó a la sala y Samuel hizo ruidos al verle, el beta se agachó y le palmeó la cabeza al bebé y luego a Dalia. Se vio más tranquilo luego de hacer eso.

— ¿Tú o Peter fueron a mi departamento? –Le preguntó a Liam mientras volvía a ponerse de pie.

— No, Peter no está y yo estuve todo el día aquí –Dijo el rubio, extrañado.— ¿Por qué?

— Alguien dejó colgado en mi puerta –Leo se sacó la bolsa negra con la caja y la nota del bolsillo.— ¿Sabes si fue Peter?

Liam abrió la bolsa y sacó la pequeña caja de terciopelo, viendo el anillo por unos segundos y luego desdoblandola la nota.

— Arriésgate –Leyó en voz alta.— Esta no es la letra de Peter, ni de nadie que conozca.

— ¿Estás seguro? –Dunbar asintió y Leo se pasó una mano por el rostro.— ¿Es acaso esto una broma? Tiene que ser de alguien que supiera sobre mis problemas con Malia y que creyera que sería buena idea hacerme una broma pesada.

— Pues no se ve como una broma –Opinó Liam, observando bien el anillo.— ¿Quién compra un anillo de oro con un diamante para una broma? Preséntamelo que si se gasta esa cantidad en bromas quiero que me haga bromas las 24 horas.

Leo rió ante lo dicho por el rubio y se relajó un poco. O eso quiso hacer hasta que la puerta se abrió y entraron Peter y Deucalion.

— ¿Acaso estás proponiéndole matrimonio al mate de mi amigo? –Fue lo primero que preguntó Deucalion.

— Que no somos amigos –Gruñó Peter.— ¿Qué pasa aquí?

— Alguien dejó un anillo frente al departamento de Leo –Se apresuró a decir Liam.— Al parecer alguien quiere que esta sea su forma de arreglar las cosas con Malia.

— Y me imagino que estás aquí para pedir mi bendición antes de hacer cualquier cosa ¿O no? –El alfa se cruzó de brazos, haciendo que sus ojos brillaran rojos. Liam y Leo se miraron.

— Por supuesto –Dijeron al mismo tiempo, la risa de Deucalion los dejó claro que no habían sido muy convincente.

NOTA DE LA AUTORA:

No tengo perdón de Dios por no haber actualizado ayer. Lo sé, no tengo excusa, pero tenía un bloqueo. Pero errar es humano y perdonar es divino, así que como yo soy humana y ustedes son divinos, espero que puedan perdonarme.

En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro