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La noche posterior a la proposición, Liam y Peter tuvieron sexo. Ya eran casi las cinco de la mañana y aún no se habían dormido. Se encontraban con las piernas entrelazadas, bien pegados el uno al otro, acariciando y besando cada lugar que alcanzaban sin tener que moverse mucho. Puesto que aún estaban cansados.
— Tenemos que viajar –Le había dicho Peter. Trazando las costillas de su beta con la yema de los dedos.— ¿A dónde te gustaría ir?
— A donde sea mientras esté contigo y con Sam –Respondió Liam. Dándole un beso en los labios.— Porque, si nos vamos, llevaremos a Sam.
— Por supuesto –Asintió el Hale.— ¿Vamos antes o después de casarnos?
— Después –Propuso Liam. Acercándose más, si es que era posible, al cuerpo ajeno.— Seguramente Lydia querrá hacernos una fiesta.
— ¿Sugieres una boda grande o pequeña?
— Mediana –Respondió.— No quiero que sea mucha cosa, pero tampoco que invitemos solo a dos personas.
— ¿A quién invitarías? –Volvió a interrogar el mayor mientras acomodaba su cabeza en el hueco del cuello de Liam.
— A mis amigos –Fue la respuesta.— Mason, Corey, Stiles, a la manada... a ellos.
Peter hizo un sonido de asentimiento, indicando que le estaba escuchando.
— ¿Y tú? –Quiso saber Liam.— ¿A quién invitarías?
— A mi sobrina Cora, a Derek, a la manada de Satomi –Comenzó a nombrar.— ¿Te molesta si invito a la mamá de Malia?
Ante el ceño fruncido del menor, Peter se apresuró a retractarse.
— Es broma, es broma –Aseguró.— Nunca lo haría, ya todos sabemos que esa mujer está loca.
— Y que intentó matar a Malia –Le recordó.— No la dejaría acercarse ni aunque me pagaran un millón de dólares.
— Vaya, luego el padre sobreprotector soy yo –Se rió el Hale.— Me gusta que seas así. Me da a saber que si me pasara algo...
— Ni se te ocurra acabar esa frase –Peter fue interrumpido.— No te va a pasar nada, no lo permitiré. Ni yo, ni Malia, ni nadie ¿Entendiste? No te doy permiso de morir.
El alfa no pudo evitar reír ante lo serio que se había puesto Liam. Levantó la cabeza del cuello del chico y le besó en los labios mientras le rodeaba la cintura con los brazos para así moverle para que quedara encimas suya.
Lo que había comenzado con besos cariñosos acabó convirtiéndose en algo más. Las lenguas de ambos se acariciaban a un paso casi rítmico mientras sus comenzaban a reaccionar a los pequeños estímulos recibidos.
Cuando ya ambos tenían claro en lo que iba a acabar aquello, Peter sujetó a con fuerza a Liam y se sentó en la cama. Dejando al chico sentado en sus piernas pero sin separarse del beso hasta que el aire se les hizo demasiado necesario. Cuando se separaron, las manos de Liam coomenzaron a bajar por el abdomen del mayor hasta llegar a la erección de este y apretar la cabeza.
Peter cerró los ojos y apretó los dientes. Aquello le había dolido. Pero el dolor venía en menor proporción que el placer, así que no se iba a quejar. Se aferró a las nalgas del menor y las rasguñó con sus uñas humanas, queriendo que eso contara como una pequeña venganza. Comenzó a acariciar las piernas del chico mientras este volvía a besarle al mismo tiempo que apretaba su miembro. Si seguían así, iba a acabar corriéndose muy rápido. Y Peter no quería eso, quería disfrutar de su pequeño lo más que pudiera antes de que el hijo de ambos despertara y les recordara que ahora debían ser adultos responsables.
Iba a comenzar a preparar a Liam cuando recordó que menos de dos horas antes ya habían tenido sexo. Por lo que no iba a ser necesaria mucha preparación. Sonrió por eso. Le gustaba la idea de no tener que preparar mucho a Liam. Porque, la verdad, ambos estaban anciosos.
Separó el beso y miró a Liam a los ojos. Estando seguro de que el menor ya sabía lo que quería que hiciera. Y, como esperaba, Liam hizo lo que él quería.
El menor sujetó su miembro y se impulsó un poco hacia arriba con las piernas para posicionar al mayor. Peter le ayudó, sujetándole por las caderas para darle estabilidad. Liam comenzó a bajar despacio y Peter soltó todo el aire de sus pulmones al sentir aquellas calidas paredes rodearle. No importaba cuanto tiempo llevaran juntos y manteniendo relaciones. Con Liam, siempre se sentía como la primera vez. Los movimientos eran indecisos y algo torpes, queriendo evitar cualquier tipo de error. Así era hasta que tomaban confianza y se dejaban llevar por el instinto. Las cosas iban viento en popa luego de eso. Como estaba ocurriendo ahora.
Primero, Liam había comenzado. Moviendo las caderas hacia arriba, hacia abajo y en círculos. Peter lo había permitido, siguiendo sus movimientos con las manos mientras disfrutaba de esos finos labios que se habían vuelto una obsesión para él. Eran como una droga imposible de dejar. Como la fruta más dulce que jamás haya probado. Eso eran para él, aunque sonará cursi y poético.
El ritmo subió rápido y ambos no dejaban de tocarse y besarse. Ese día en concreto, por alguna razón, sentían todo más intenso. Por lo que no duraron mucho más de cuarenta minutos. Aún así, ninguno de los dos iba a decir que fue tiempo malo gastado. Porque había sido genial.
NOTA DE LA AUTORA:
Tenía planeado cortarles el smut por el día de los inocentes. Pero entonces recordé que ya se los he hecho antes sin que fuera el día de los inocentes y que llevo rato sin subir smut, así que lea tuve piedad y aquí tienen. Espero que les ayude a superar los traumas que dejaron las bromas hechas este día.
En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.
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