39
Liam despertó ya entrada la noche, hubiera dormido más de no ser porque sentía que le estaban acariciando la cintura. Abrió los ojos para encontrarse con la mirada azul de Peter en la oscuridad, mirándole fijamente mientras continuaba con las caricias.
Al verle despierto, el alfa le acercó aún más a su cuerpo. Viéndose Liam aprisionado por la pared de músculos que era el pecho de Peter.
— Buenos días –Murmuró el alfa contra su pelo.
— Mejor dicho buenas noches –Corrigió el menor.
Peter sonrió y besó su frente. Comenzando a bajar, dejando un camino de besos por su rostro hasta llegar a los labios del adolescente y besarlos. Fue un beso completamente contrario a los que había recibido por parte del alfa durante el coito, este había sido suave, caliente, devorándole la boca mientras sus manos pasaban de acariciar su cintura a apretar sus muslos y, a pesar se eso, no parecía querer llegar a mayores.
— ¿Crees poder explicarme mejor eso de los mates? –Pidió el rubio con la voz ronca debido al beso.
— Si –Asintió Peter.— Aunque primero deberíamos asearnos.
— No quiero –Refunfuñó el menor mientras escondía el rostro en el pecho del alfa.— Quiero quedarme aquí contigo.
Peter tuvo que utilizar mucha de su fuerza de voluntad para no hacer caso al pedido de Liam y quedarse allí, besándole y acariciándole por lo que le quedara de vida. Pero no podía, ya tenía planes.
El alfa se puso de pie, intentando ignorar las quejas de su beta mientras iba hacia la ventana y la abría para que entrara un poco de aire y el aroma a sexo desapareciera.
— Ve a darte un baño –Le dijo al rubio en su cama mientras le arrojaba una toalla.
Liam gruñó algo inentendible y se tapó con la toalla cuando Peter encendió la luz.
El alfa puso los ojos en blanco ante el acto infantil y se acercó, cogiendo la toalla y quitándosela de encima.
Antes de que Liam pudiera siquiera abrir los ojos, se vio siendo levantado por el alfa al estilo nupcial y llevado rápidamente hasta el baño.
Al entrar, se sorprendió al ver que donde antes estaba la ducha, ahora había una tina en la que fue metido antes de que Peter abriera el agua. Le miró sorprendido, no entendiendo por qué hacía aquello.
— Disfruta tu baño, cachorro –Le dijo el alfa con una sonrisa.— Yo iré a acomodar la cama.
Antes de que se fuera, Liam le cogió por el brazo y le detuvo.
— Quédate –Pidió con voz suave.
Nuevamente, el alfa tuvo que hacer uso de su fuerza de voluntad para no hacer caso al menor. Y le sorprendía que ya lo había conseguido dos veces. Pero, no queriendo abusar, se liberó del agarre del menor y salió del baño apresurado. Obligándonse a pensar en cadáveres descuartizados para ignorar la imagen mental que tenía del cuerpo desnudo de Liam.
Cambió las sábanas de la cama y la dejó como si nada hubiera ocurrido. Buscando por toda la casa la ropa que habían tirado y metiendo a lavar la suya, mientras que había dejado la de Liam doblada a los pies de la cama.
Regresó al baño, viendo a Liam completamente relajado en la tina. El agua cubriendo ya gran parte de su cuerpo, llegándole hasta un poco más arriba del pecho.
El rubio tenía los ojos cerrados y la cabeza apoyada en un brazo, teniendo todas las pintas de que se había quedado dormido o estaba a punto de hacerlo.
Peter se acercó y se sentó en el suelo junto a la tina, observándole embelesado mientras el chico parecía ni siquiera haber notado su presencia. No podía creer que aquél fuera su compañero, a sus ojos era perfecto, el ser vivo más hermoso que había visto en su vida. Podría quedarse toda la vida observándole y no se cansaría de hacerlo.
Metió una mano en el agua y comenzó a moverla entretenido cuando Liam abrió los ojos y le miró fijamente.
— ¿Sigues cansado? –Le preguntó mirándole.
— Más bien estoy relajado –Admitió Liam.— Siento como si me hubiera tomado diez calmantes.
— Quizás ha sido por el sexo –Supuso Peter.— ¿Tienes planes para esta noche?
— ¿Tengo cara de ser una persona que tiene planes para la noche? –Le preguntó el rubio alzando una ceja.
— Tienes cara de ser un chico muy solicitado –Repuso el Hale sonriéndole.— Después de todo, estoy seguro de que eres el chico más sexy del pueblo.
Ante lo que el alfa le había dicho, Liam soltó una sonora carcajada. La cual hizo que Peter alzara una ceja, no entendiendo por qué se había reído de esa forma.
— ¿Qué es gracioso?
— Que creas que soy sexy –Aclaró el rubio, aún riendo.— Nunca nadie me lo había dicho.
— ¿Nunca has tenido pareja o qué?
La pregunta del Hale había sido en broma, no queriendo realmente una respuesta, pero al parecer Liam no había captado el chiste.
El lobo menor se encogió en la tina hasta que su boca quedó debajo del agua, evitando además el contacto visual.
Peter se inclinó hacia él y le besó la frente, sintiendo el pelo mojado pegarse a sus labios unos segundos antes de que volviera a su lugar en el suelo.
— Ya dije que no tienes que decirme hasta que estés listo –Le recordó con una sonrisa pequeña.— Pero quiero que sepas que, sin importar lo que sea, no voy a enfadarme ni nada.
El beta le miró fijo mientras se hundía más en la bañera. Aunque tuvo que incorporarse de repente porque le entró agua en la Nariz.
Tosió un poco antes de mirar a Peter de nuevo y suspirar.
— ¿Puedes traerme mi móvil? –Le pidió al mayor, a lo que este asintió con la cabeza.
Peter fue al cuarto y regreso con el móvil del menor, el cual había tenido que sacar de un bolsillo en sus pantalones. Liam se secó las manos y y cogió el aparato.
Su alfa le observó mientras lo desbloqueaba con una clave que no se molestó en ver y abría la galería.
Liam le tendió el móvil y él observó una fotografía que, por la ropa veraniega que llevaba puesta Liam, debía haber sido tomada hace varios meses. En la imagen se mostraba al rubio rodeando con su brazo a una chica de cabello castaño que, por alguna razón, le recordaba mucho a Allison.
— ¿Tu ex-novia? –Preguntó, dejando de mirar la foto para mirar a Liam, el chico asintió con la cabeza.— ¿Ella te abandonó?
— Murió –Respondió súbitamente el menor.— La asesinaron.
NOTA DE LA AUTORA:
Un poco de tensión no lastima a nadie, excepto a Liam, pero bueno, detalles.
En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.
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