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Capítulo 148. El amor...

Laila acercó su rostro al de Alana, sin dejar de mirarla ni un solo instante, dejando a la oncóloga completamente paralizada. El verde de los ojos de la profesora se habían adueñado totalmente de la mujer. La mirada de ésta se quedó hipnotizada fija en el color más bonito que había visto de ojos en su vida. Era tener a su lado a Laila y Alana podía derretirse en cuestión de segundos. Nunca antes había vivido algo igual con otra mujer. Una lágrima se deslizó tímidamente por su cálida mejilla, y Laila no tardó en pasar su pulgar para hacerla desaparecer del rostro de Alana.

La profesora llevó su mano a la mano de la oncóloga y se animó a entrelazar sus dedos con los de ella suave y lentamente. La mujer se estremeció. Tiró de ella con cuidado y se dirigió al dormitorio sin demora alguna, seguida por Alana. Ésta no podía estar más nerviosa. De repente se agolparon los recuerdos de la tarde que Laila pintó todo su cuerpo y luego terminaron haciendo el amor en el loft de la joven. Aquella primera vez la dejaría marcada de por vida, y de sólo pensar que en ese instante se iba a repetir uno de los mejores momentos que había vivido en su vida, sólo quería que el tiempo se parara y de paso hacerlo eterno.

-Alana…Eres preciosa. Eres un imán para mí. Me atraes como nunca antes nadie lo ha hecho. Estoy rodeada de arte, y tú eres la obra más preciada que tengo.

La joven llevó sus dedos de forma decidida a la tela del vestido de Alana. No veía el momento de ver ese cuerpo maduro desnudo, y todo para ella. De sólo pensarlo sintió cierta humedad entre sus piernas, pero a decir verdad, llevaba ya rato sintiéndola al saber que tarde o temprano iba a intimar con la mujer de su vida.

Mientras deslizaba el vestido ante la atenta mirada embelesada de Alana, sus dedos iban rozando sutilmente la piel de la oncóloga, erizándola al mínimo contacto. Finalmente y ante una lucha interna que tenía la mujer, se dejó llevar por el increíble contacto de los dedos de Laila sobre su piel y cerró los ojos para así poder centrarse completamente en la sensación tan placentera que le estaba provocando la joven al tocarla. La que no quiso ni pudo cerrar los ojos fue Laila. Aunque se conocía de memoria cada parte del cuerpo de Alana, tuvo la necesidad imperiosa de volver a verla en ropa interior. Esa imagen la tenía grabada en su retina y noche y día le había acompañado en sus momentos más bajos al no saber nada de la oncóloga durante meses. Su memoria era muy selectiva, y todo lo relacionado con Alana, lo tenía guardado bajo un candado en su cabeza.

Mientras Laila acariciaba la piel de Alana, ésta se mordió sensualmente el labio inferior, dejando traspuesta a la joven.

La profesora, cuando vio a Alana morderse el labio, se acercó de nuevo a su rostro, mientras la mujer seguía con los ojos cerrados, para pasar su lengua por la comisura de sus labios, haciendo que Alana se quedara paralizada y traspuesta. Sólo deseaba una cosa en la vida en ese momento, y era estar así con Laila de por vida.

Cuando el vestido se deslizó cuidadosamente por el cuerpo de Alana, quedando ésta con un conjunto interior negro de encaje, los ojos de Laila se hicieron todavía más grandes, pero a esas alturas se habían oscurecido en respuesta a la espectacular visión que tenía delante de ella. El deseo que la joven sentía por la oncóloga era indescriptible, lo que provocó que Laila se emocionara, y fuera ella la que comenzara a derramar alguna que otra lágrima.

Alana acabó abriendo los ojos al ver que Laila había dejado de tocarla, y se sorprendió cuando vio a la joven con el rostro húmedo.

-Laila, cariño, ¿Qué pasa?- le preguntó a la joven con una dulzura extrema. No tardó ni un segundo en ser ella la que le secara con sus dedos sus suaves mejillas.

-Hemos pasado por tanto, que me cuesta creerme que ahora estemos juntas, en Nueva York. Sabes…Lo de exponer aquí, era mi sueño desde pequeña, pero debo reconocerte que cuando te conocí, otro de mis sueños era salir contigo como pareja, y ahora mismo mis dos sueños se han solapado uno con el otro. Es algo difícil de explicar, Alana. Y eso sin hablar de haber vencido al cáncer, y todo el camino que he recorrido para conseguirlo.

-Laila, eres una mujer increíble. Puedes tener a quien quieras, y me has elegido a mí. Yo también estoy cumpliendo un sueño ahora mismo. Que lo sepas. Gracias a ti he comenzado a valorarme como mujer, porque si no te hubiera conocido, es fácil que siguiera al lado de María. A tu lado soy otra mujer, más feliz y más orgullosa de mí misma. Además, valoro más otras cosas. Antes pensaba que siendo una oncóloga conocida, ganando mucho dinero y teniendo a una novia exitosa como abogada, lo tenía todo. Pero qué equivocada estaba, Laila. Tú, que eres la mujer más sencilla que he conocido en mi vida, me has enseñado a valorar pequeñas cosas que antes para mí eran insignificantes, como estar tomándome un café con alguien al que quiero, o atravesar un parque escuchando a los pájaros piar, o sentarme en un banco mirando a la gente pasar sin hacer yo nada…He aprendido tanto a tu lado…

-En realidad eres tú la que te has dado cuenta de las cosas, Alana. Yo sólo te he servido para que eligieras un camino muy distinto al que estabas recorriendo al lado de esa mujer. Y eso sí, me alegro mucho de que finalmente hayas sido tan valiente y hayas decidido alejarte de ella. Nadie debería vivir lo que tú has vivido…Y en cuanto a valorar lo sencillo, la vida es todo lo bonita que tú quieras que sea, Alana, no necesitas de lujos, ni apariencias ni títulos para valorarla.

-Lo sé. Y nunca más va a volver a pasar algo así. Bueno, no pienso separarme de tu lado, entonces se terminaron las relaciones tóxicas- le dijo Alana llevando sus manos a los brazos desnudos de Laila con una sonrisa en su rostro que denotaba una alegría inmensa.

-Alana…Tienes un cuerpo que me vuelve loca…Me muero por hacerlo de nuevo mío.

-Ya estamos tardando. Pero antes yo también quiero verte en ropa interior…-Dijo la oncóloga mordiéndose de nuevo el labio inferior por el deseo irrefrenable que se había apoderado de ella.

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Hoy toca dedicarle el capítulo a la cumpleañera @XnhrdnsbnX ,porque lo cuelgo por ti. Espero que te haya gustado, y también que estés teniendo un día muy especial. Por aquí nos acordamos de ti ❤️

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