Sus pies avanzaban con seguridad, pero su mente con miedo. Miraba los números y letras de cada aula hasta encontrar la que buscaba.

— Uh, hola, ¿Saben donde está una chica de pelo rubio y largo? — Preguntó Rei a unas chicas que estaban en la entrada del salón.

— Debe llegar en cualquier momento, tu.. ¿no eres menor? — Respondió y luego preguntó, mirando a la contraria con detalle.

— Si. — Contestó con vergüenza. La chica alzó sus hombros y volvió a hablar con sus amigas, Rei se alejó y quedó a un lado de la puerta, esperando a la persona que le vendió los libros.

Cuando la vió acercarse al salón, la rubia ni la miró y solo entró a este. Rei suspiró y entró detrás de ella.

— Oye.. — Susurró acercándose a la chica. Esta se dio cuenta de su presencia y se volteó.

— Hola.. ¿Que sucede? — Preguntó.

— Verás, encontré una nota en el libro de matemáticas que me vendiste en la venta escolar hace unos días... — Tragó duro al ver la mirada de la mayor. — Es tuyo el libro?

— No.

Rei alzó las cejas y miró a los lados.

— Es de una amiga. — Respondió la mayor, soltando una risita.

— De cual? Cómo se llama?

— No lo sé, todas me entregaron sus libros para venderlos porque ellas eran muy perezosas para vender. — Alzó los hombros despreocupada.

— Hmm, gracias. — Salió del salón con las esperanzas pisoteadas.

A Rei no le gustaba enamorarse, pero le gustaba saber que alguien estaba enamorado de ella.

Miraba seria al grupo de esa rubia. Cada uno de las integrantes se veían tan sospechosas y... heterosexuales. ¡Era imposible que alguna de ellas gustara de ella!

El primer receso apenas había empezado y Rei ya parecía una acosadora demente.

— Rei! — Escuchó la voz de su mejor amiga, Leeseo, a su derecha, y quiso esconderse bajo tierra. — Que miras?

— El árbol.

— Las chicas debajo del árbol? El grupo de Liz? — Miró a Naoi con una ceja alzada.

— Liz?

— La rubia.

— Uh, las conoces? — Miró curiosa a la pelirubia.

— Si, son amigas de mi hermana mayor, Gaeul. — Apuntó con su dedo índice la que debía ser su hermana.

— Sabes sobre ellas?

— Porqué? — Naoi se quedó callada un momento y Leeseo entendió. — Que necesitas saber?