🌷YULISSA🌷

Abro mis ojos lentamente en busca del hombre que amo y no lo encuentro a mi lado, me siento en la cama, volteo a ver la cuna en busca de mi pequeño y tampoco está él. Me levanto rápido para ir al baño a cepillar mis dientes y el cruel espejo me mostró mis ojeras.

¡Estúpido Marcos no me dejaste dormir en toda la noche!

Me quejo.

Tomo una ducha y me vesto con unos shorts, una camiseta negra y bajo al primer piso para buscarlos, espero encontrarlos juntos, pero tampoco están aquí, salgo al jardín y nada. Mi corazón empieza a latir muy rápido de la angustia y mi mente a jugar conmigo, miles de ideas se forman en mi cabeza.

Entro de nuevo y subo las escaleras hacia la habitación de los niños, tengo  la esperanza de que estuvieran con ellos pero no, los pequeños están dormidos aún. Solo me quedaba la habitación de Eva, toco un par de veces hasta que la escucho.

—¿Si?

—Eva soy yo ¿Puedo pasar? —La angustia se nota en mi voz.

—Si Yuli, pasa. —Abro la puerta y sigo. Eva frota sus ojos en señal que la desperté de sus dulces sueños

—¿Y Andrés?. —pregunto muy preocupada al ver que él tampoco está. Eva mira a un lado y por su expresión se que tampoco se dio cuenta cuando Andrés se fue. —¿Qué sucede?

—¡Marcos se fue y se llevó a mi hijo a no sé dónde! y pensé qué tú o And... —Me detengo al verla revolotear la mesita de noche—. ¿Acaso no escuchaste lo que dije? ¿Que haces?

—Andrés suele dejar una nota cuando tiene que irse temprano. —Sonrie al encontrarla—. Aquí está. —Me acerco, se la arrebato de las manos y ella gruñe.

Cielo, iré con César y luego a recoger los resultados médicos, no sé cuanto tarde.
Besos para mis dos diablillos.
Te quiero.
Andrés.

Siento un poco de decepción porque no hablaba de mi hijo ni de Marcos y a la vez un poco de envidia por la nota.

—¡Ya vas a ver Marcos cuando vuelvas! —Eva ríe.

🌷🌷🌷🌷🌷🌷

No tuve más opción que esperar a que Marcos se dignara a aparecer con mi hijo, para despejarme decido hacer un picnic para la hora del almuerzo aprovechando el hermoso día y el césped.

Después de reposar la rica lasagna que preparé, Eva, los niños y yo jugamos a todo lo que ellos quisieron hasta que ya no pudimos correr más. Me recuesto en el pasto cansada y Eva lo hace también a mi lado, su sonrisa ilumina todo el lugar más que los fuertes rayos del sol y entonces me percato que por estar preocupada no había notado el brillo en sus ojos, la sonrisa y la cara de haber tenido una magnífica noche.

La miro fijamente hasta que ella voltea a verme.

—¿Qué? —Me da una mirada acusadora y la apunto con mi dedo.

—Quiero saberlo todo —Se carcajeó.

—No te diré nada más que... — Suspira—. Desde anoche, me encanta recibir órdenes —Sonrie con picardía mientras levanta su ceja y morde su labio. Abro la boca e intento protestar por no obtener la información deseada, cuando la risa de una chica y unos pasos llamaron nuestra atención.

Mi sonrisa se extiende y me levanto de inmediato al ver a mi pequeño en los brazos de una chica, a Marcos, a Andrés y a un chico bastante guapo detrás de ella. Mi pequeño al verme me sonrie y se remueve para que la chica lo baje, cosa que hace y él corre hacia mí.

—Ma- ma. Ma-ma. —Llama mi pequeño,  lo tomo en brazos para besarlo mucho, mucho.Observo a Marcos furiosa y lo golpeo en su hombro cuando se cerca.

—¿Qué rayos te pasa?¿Cómo te vas así sin avisar y sin siquiera dejar una nota?

—Yuli Amor, ya estamos acá, tranquilizate. Lo siento, no se me ocurrió escribirte una, además quería darte una sorpresa. —Extiende su mano con un sobre de manila el cual tomo. Eva que estaba con Andrés y los niños, viene hasta acá, toma a mi pequeño en sus brazos para que yo pueda abrirlo.

Lo abro despacio y... Miro a Marcos incrédula.

Acta de nacimiento.

No. 2345783
Apellidos: Grimaldy Collins.
Nombres: Mateo Raúl.

¿Raúl? Mi hijo solo sería Mateo, además eso ni combina.

No sé que decir sobre esto. Mi hijo ahora es un Grimaldy y la verdad tampoco cómo reaccionar ni sentirme.

¿Debo preocuparme?

—Marcos, no me consultaste y la verdad es que...

—Amor, legalmente es nuestro.—Sonrie y me da un beso en los labios—. Ven, quiero que conozcas a aguien. — Recuerdo entonces a los chicos—. Amor, ella es Alissa y él es Aron. —Extiendo mi mano primero hacia ella y luego hacía él.

—Yulissa, pero pueden decirme Yuli como todos.

—Un gusto conocerte al fin Yuli. —dice Alissa sonriendo.

—Veo que ya conocieron a Eva, es amiga de Yuli y novia de Andrés. —Marcos la señala.

—Si, ya tuve el gusto de conocerlos, y le decía a Aron que está muy guapo, si tuviera unos años menos ya le hubiera saltado encima. —Eva le guiña un ojo haciendo que las mejillas de Aron se tornen rojas, cosa que provoca la risa de todos.

—Bueno ya basta de formalidades, entremos que tenemos noticias. — Habla Andrés.

—¿Celoso por que tú novia dijo que soy guapo? —Bromes Aron.

—Que voy a sentir celos de un mocoso que ni bañarse bien sabe —Todos nos reímos y entramos a la casa.

Nos sentamos en la sala de estar después de preparar café y algunos pasabocas, en cuanto terminamos, Andrés nos llama  para que nos sentaramos.

—Bueno, voy a ser lo más breve posible, los resultados dieron positivo a pcp, fenciclidina. —Todos nos miramos sin comprender nada.

—¿Qué es eso? ¡Explícate!. Y en español por favor. —pide Aron.

—PCP, es una droga que si se inyecta en dosis altas provoca alucinaciones, delirios, paranoia, comportamiento extraño y algunas veces agresividad, además de producir que la persona hable incoherencias y tenga su mirada perdida.

—!Malditos, hijos de puta!, ¿Cómo se atrevieron a hacerle eso a mamá? — espeta Aron golpeando la mesita a su lado.

—¡Cálmate Aron! —Todos nos levantamos preocupados por su reacción.

—¿Calmarme?, si ese bastardo nos ha engañado todo este tiempo. ¿Te imaginas todo lo que mamá ha sufrido ahí encerrada? —Sus ojos están rojos de la ira.

—Si, lo sé y te entiendo, pero ya no debes preocuparte por eso, tía Sarah ya no está en ese lugar.

—¿Qué?, ¿Pero cómo?

—¿Mamá ya no está ahí? —pregunta Alissa asustada.

—Tranquilos, no es lo que creen. Por eso los traje aquí, quería que estuviéramos todos juntos para darles la noticia, así que, Aron, te sientas y te tranquilizas. Y tu igual. —ordena Marcos a los chicos. Cada uno de nosotros vuelve a su puesto a esperar lo que Marcos tiene que decir—. Ya tenemos una denuncia en contra de papá, con la ayuda del juez amigo de tío Ramón hoy mismo habrá una orden firmada para que los arresten, a los tres.

—¿Tres?. —pregunta de nuevo alissa.

—Si princesa, el doctor Miguel Lara quién dio el diagnóstico hace años, su hijo Mario Lara quién la inyecta en cada visita que le hacíamos y, papá. —Nos miramos entre todos sorprendidos.

—Para nuestra suerte César encontró que el padre de Marcos deposita una suma mensual en la cuenta de Mario Lara, eso los vincula, no podrá justificar el hecho de que reciba tanto dinero —Agrega Andrés.

—¿Eso quiere decir que si lo arrestarán? —La esperanza se refleja en los ojos de Alisa.

—Mañana mismo princesa, apenas lo hagan Martina hará su denuncia, dijo que su esposo encontró algo para evitar que lo dejen salir bajo fianza.

—Y aún no saben lo mejor, en estos momentos Sarah Grimaldy está siendo evaluada por un médico de la policía corroborando el informe médico que les di y en cuanto lo comprueben, la denuncia que interpuso hace años por la muerte de su hermano Raúl Grimaldy será aceptada, y reabrirán el caso. —Continua Andrés.

—¿Cuándo podremos verla? —Alissa se ve ansiosa, ríe de emoción esta vez.

—Iremos por ella mañana por la tarde para llevarla a casa. —Me levanto en cuanto ella llora. o me levanté para consolarla.

—¿Qué pasa si todo eso falla y él logra comprar su libertad Marcos? —Esta vez fue Eva quién hice las preguntas.

—Tengo un plan B.

—¿Cuál? ¿Es peligroso? —pregunto preocupada. Marcos dude en responder y mira a Aron.

—¿Qué? ¿Que pasa? ¿Por qué me ves así Marcos? —El pobre de Aron se ve preocupado.

—Es que, no te va a gustar.

—¡Habla ya Marcos! ¿Cuál es ese plan B? —Nuestras miradas se enfocan en Marcos.

—Lucía. —Aron se levanta de su asiento y lo mira furioso.

—No te metas con ella, te prohibo que hagas algo o la uses para tus fines, ella no tiene nada que ver con eso, no los dijo Marcos.

—Aron, no le haremos nada, pero le haremos creer a papá que sí.
Estoy seguro que papá la quiere mucho y aceptara confesar su culpabilidad si le ofresco un lugar en la familia y en la compañía para ella. Después de todo eso era lo que él quería ¿no?. —Asiente— Aúnque Lucía no lleva nuestra sangre, lleva nuestro apellido.

Me siento mal por Aron porque puedo ver en sus ojos que en verdad la ama.  Ahora tengo curiosidad por saber qué sucedió entre ellos.

—¿Sabes Aron? No soy partidaria de las relaciones arregladas porque creo cada quien debe estar con la persona que ama y no con la que te impongan, pero en tú caso puedo ver qué hay algo más que un simple acuerdo.

—Que decidimos terminar. —confiesa con tristeza.

—¿Hay alguna posibilidad de que Lucía y tú intenten tener una relación sin arreglos o acuerdos?. —Se encoge de hombros—. Deberían darse un tiempo para pensar y luego tomar una decisión al respecto, igual tú estás seguro que ella no está involucrada con lo que ha pasado. Piénsalo. —Palmeo su hombro en apoyo.

💥 MARCOS 💥

Y bien, aquí estoy en la entrada de la Mansión Grimaldy, quise venir temprano antes de que la policía venga por papá, quiero restregarle en la cara que ya no tiene ningún poder y que a partir de hoy, seré yo quién tomé el control de todos los negocios, incluyendo la compañía de dónde él me botó como un perro.

Decido entrar e ir al comedor donde sé que está desayunando muy puntual como siempre.

—Hola —hablo en cuanto lo veo.

—Saliste de tú guarida. —Sonrie— ¿Qué te trae por aquí querido hijo? —Me siento en la silla del frente para verlo a los ojos.

—Solo quería ver tu reacción en cuanto supieras que perdiste. —Le doy una media sonrisa—. A partir de hoy me encargaré de mí proyecto, del cual me sacaste y te apoderáste. —ríe.

—Eres un alcohólico y un drogadicto, la junta fue quien decidió sacarte hijo y  no creo que te dejen regresar, no seas iluso Marcos.

—Los sacaré del proyecto y que se vayan a la mierda. —Carcajea.

—Marcos, Marcos, hijo. Te recuerdo que hay un contrato firmado con una alta indemnización por incumplimiento ¿Lo olvidaste? La compañía no tiene ese dinero para pagarlo y tú tampoco.

—Tienes razón papá, ni la compañía ni yo tenemos ese dinero pero... Saco del sobre el documento y se enseño—. Mateo Grimaldy, si. —Veo como su rostro contrae, me arranca el documento de las manos para leerlo y mi cara se llena de satisfacción—. Es mi hijo.

—Estás demente Marcos, igual que Sarah, creo que eso de la locuras es hereditario.

—Sabes bien que no es así, tía Sarah nunca lo ha estado y yo tampoco, tú —Lo señalo—, sabes perfectamente que mi hijo tiene dinero suficiente para pagarles a los inversionistas la puta cláusula de incumplimiento, y el 50 % de las acciones de la compañía para enviarlos a la mierda, porque a partir de hoy querido padre, todas las cuentas que el abuelo le dejó a mi hijo, están descogeladas y ya las puedo usar. —Su mirada de furia casi logra hacerme tambalear, pero yo tengo la sartén por el mango. —Ah, y ni se te ocurra hacer algo para destituirme, porque entonces Yulissa, la madre de mi hijo, será quién se encargue de todo.

—¡Esa maldita mujer!, —Se levanta y golpea la Mesa con fuerza— Ni sabes el gusto que me va a dar cuando te traicione y te deje en la miseria.

—Puedes decir lo que quieras, se bien que no lo hará porque me ama, siempre lo ha hecho.

—Señor Grimaldy disculpe la interrupción, pero la policía lo busca. —dice la empleada.

—¿La policía? ¿Qué quieren? —Levanta la voz

—No lo sé señor. —responde temerosa la empleada

—Papá, olvidé decirte que Tía Sarah te denunció por encerrarla en el manicomio.

—Eso es una estupidez, ella está loca. Siempre lo ha estado, hay médicos que pueden probarlo.

—Si, los que compraste,  pero bueno, creo que tú y ellos deben explícarselo a la policía —Señalo a los policías que entran.

Siento un poco de paz y alivio al ver como lo esposan mientras leen sus derechos y él protesta. Mamá llega y al ver la escena derrama algunas lágrimas, sé que y no son por papá, son porque el escándalo se avecina y ella estará en boca de todos.

Ahora solo falta que Martina haga su parte para que la muerte de nuestros hijos no queden impune.

Nicolas y Nia tendrán justicia al fin.

Espero padre que te pudras en la cárcel.

Quiero agradecer a todos los que le dieron una oportunidad a mí historia y la han seguido hasta aquí.

Bendiciones y muchos éxitos.

🥰🥰😘

Edición
07-09-23