Capítulo 50- Es algo forzado
Unas horas después
Diana
- ¿Pudieron hacer algo, Luke? ¿Cómo se encuentra Jace?-. Aquellas preguntas salieron de mi boca ni bien él salió al pasillo donde me encontraba junto a mis padres esperando alguna noticia sobre su estado de salud.
- Jace... Jace...-. Pronunciando su nombre varias veces, se quebró en cuanto su hermana lo abrazó para comenzar a llorar. ¿Acaso...?
- No me asusten, chicos. Él está bien, ¿no?-. Sintiendo cómo mi madre tomaba mi brazo para sujetarme, esperé que dijeran que todo estaba bien, aunque el mundo comenzaba a derrumbarse frente a mis ojos.
- Jace no aguantó la operación, Ana-. Cegándome con mis lágrimas, negué con la cabeza. Él no podía estar muerto, él no podía dejarnos luego de lo que sucedió.- Dentro de poco comenzará la autopsia-. Secándose las lágrimas, Ara se acercó a mi paralizado cuerpo y en medio de aquel dolor me regaló una pequeño atisbo de sonrisa.- Debes ser fuerte, Diana. Los niños te necesitarán más que nunca-. Sin saber qué decir, la abracé por un largo rato dejando que mi llanto hiciera eco a través del largo pasillo que en ese momento se encontraba vacío y desolado.
- ¿Y Harry? ¿Él está bien?-. Secando algunas lágrimas, traté de calmarme pero el dolor seguía quemando sin compasión mi pecho.
- Sí, costó cerrar la herida pero gracias a mi colega ya está fuera de peligro-. Suspirando, vi que su rostro pasó de estar calmo a estar rojo de la cólera que corría por sus venas.- Lamentablemente, el miserable de Erick también está vivo-. El odio que todos sentíamos por él fue palpable en ese momento.- No entiendo cómo él pudo vivir y Jace no-. Con su mirada destrozada, volvió a dejar que las lágrimas fueran víctimas de la gravedad.
- Él pagará por lo que hizo, Araceli y muy caro-. Abrazándola nuevamente dejé que ella y Luke se retiraran para realizar los papeles que faltaban antes de llevarnos el cuerpo de Jace.
- Hija, será mejor que volvamos a casa. Necesitas descansar-. Aunque hubiera deseado quedarme un rato más, asentí y con la compañía de mis padres fuimos hacia el auto. Ni bien Marco nos vio, se acerqué y me abrazó. También podía sentir su dolor.
- Siento mucho lo que pasó, Diana. Solo espero que caiga todo el peso de a ley sobre ese maldito-. Con un odio creciente en sus entrañas, palmeé su hombro derecho antes de entrar a la parte trasera del auto. Por su parte, mi madre y mi padre tomaron uno de los lados dejándome en el medio de ellos. Regalándoles una tenue sonrisa, me dejé mimar por su amor incondicional de padres.
Sin embargo, no dejaría pensar en Jace y en su muerte. ¿Por qué él debía morir? ¿Por qué Erick debía vivir? Apretando mi puño con fuerza, ansié estar cerca de él para arrancarle con mis propias manos su miserable vida porque repudiaba profundamente lo que nos había hecho a todos. ¿Qué necesidad había de hacer tanto mal? ¿No le bastó con herirlo de muerte a Jace? ¿No le bastó con que Harry supiera la verdad? ¡Claro que no! También nos hizo dudar sobre el origen del bebé que ahora llevaba en mi vientre. De forma inconsciente froté mis vientre, mientras pensaba en que la única manera de salir de aquella encrucijada era hablando con Isa. Ella debía saber si él estaba diciendo la verdad o era otro de sus teatritos.
- Mamá, ¿dónde está Isa? ¿Ya está mejor?-. Descolocándola con mis preguntas, ella se mantuvo un momento en silencio pero luego calmó mi desasosegado corazón cuando su mirada se suavizó y mostró algo de tranquilidad.
- Ella está bien, cariño. Y pese a que insistimos, ella prefirió quedarse en su casa-.
- ¿En su casa? ¿Acaso la dejaron sola?-.
- No, ella estará bien. Vive a dos cuadras del hospital y está custodiada por algunos policías hasta que se haga el juicio-. Tranquilizándome frente a las palabras de mi padre, besé su mejilla y me recosté en su hombro para dejar que él nos envolviera con uno de sus brazos. Fue así que el sueño no tardó en adueñarse de mis sentidos.
Harry
Removiéndome en algo blando, me quejé silenciomente al sentir parte de mi cuerpo dormido. Parpadeando varias veces, me acostumbré a la tenue luz que había en aquella habitación. ¿Qué hora es?
- Despertaste...-. Escuchando la voz de mi mamá, giré mi rostro y con algunas lágrimas pendiendo de un delgado hilo, traté de no llorar frente a ella. Ya era demasiado con su sufrimiento.
- No te iba a dejar, mamá-. Murmuré, sintiendo mi boca reseca.- ¿Hace cuánto estás aquí?-. Moviéndome lentamente, traté de recostarse sobre el respaldo de mi cama pero ni bien lo intenté mi madre me detuvo colocando una mano sobre mi hombro sano.
- Debes estar acostado, hijo. El doctor me dijo que te mantengas en reposo hasta que vuelva y revise tu herida nuevamente. Costó mucho cerrarla ya que el cuchillo te había traspasado y... -. Con su voz temblorosa, se mantuvo el silencio por un momento.- ¡Fue lo más estúpido que pudiste haber hecho, Harry! Sin embargo, entiendo que lo hiciste para salvar a Diana, aunque Jace no corrió con la misma suerte pero...-.
- ¿Por qué lo dices? Jace está bien, ¿no?-. Manteniendo mi atención en su rostro, fui espectador del cambio de expresión que tuvo en este. Hasta parecía más pálida luego de que le pregunté sobre él.- Mamá, me estás asustando. ¿Sucedió algo?-.
- No sé si sea el momento oportuno para hablar de esto, cariño-. Intentando darle vueltas al asunto, sonrió forzadamente.
- Mamá, necesito saber qué sucedió-. Insistiendo por segunda vez, a través de su mirada recibí nuevamente su negativa.- Si no me lo dices, deberé averiguarlo por mi cuenta-. Destapándome, moví mis piernas para dejarlas suspendidas por unos segundos, mientras trataba de no hacer demasiada fuerza para que el vendaje no se corriera o en el peor de los casos que la herida se volviera a abrir.
- Hijo, no te muevas más, por favor-. Escuchando sus súplicas, seguí con mi intento de caminar hacia la puerta de entrada que me llevaría hacia el pasillo y de allí hacia la habitación donde habían trasladado a Jace para que se recuperara de su herida de bala.
- Quiero ver como está, mamá. Tal vez necesite algo y pueda ayudarlo-.
- ¿Y cómo piensas ayudarlo, Harry? ¿Acaso podrías?-. Frunciendo el ceño ante sus palabras, giré mi cuerpo y de repente, sentí todo el peso de la tragedia sobre mis hombros.- Jace ha muerto, hijo. Ahora están realizando la autopsia para luego entregarle el cuerpo a sus hermanos-. Con sus ojos cristalinos, ella se acercó para llevarme hacia la cama y sentarme sobre el borde de esta.- Todos lamentamos que esto sucediera, Harry. No esperábamos que él no resistiera a la operación pero todo se complicó desde el momento en que el maldito de Erick decidió dispararle. Y el colmo de todo esto es que él sigue vive, pese a que recibió una bala en el cuello. Él era quien debía desangrarse en el suelo sin recibir una pizca de compasión-. Aunque compartía y apoyaba sus últimas palabras, no dije nada ya que todavía no podía asimilar tal noticia. ¿Cómo era posible que él estuviese muerto? ¿Cómo habíamos llegado a todo esto? Tragando saliva, recordé la verdad que había sido revelada en gran parte por Jace, aunque Erick había tomado la iniciativa de decírmelo con malas intenciones. Ahora, ¿qué haría con semejante revelación? ¿Qué haría con Diana o más bien Ana? ¿Cómo afrontaríamos desde ahora nuestra relación? ¿Qué pasaría con nuestros hijos?
- Harry, ¿estás bien? ¿Quieres que llame al doctor?-. Recordando que no me encontraba solo, negué antes de recostarme en la cama del hospital de nuevo.
- ¿Sabes algo de Diana?-. Aunque decir su nombre quemaba mi interior, no podía escapar de ella y del infierno que se desataría cuando ambos debiéramos afrontar las consecuencias de nuestros actos. No podía negar que la amaba pero ¿cómo seguir luego de saber que ella resultó ser la misma persona que amé anteriormente y que además asesinó a mi primo a causa de Erick? Tampoco podía ser tan cínico con ella, cuando también había manchado mis manos con sangre para salvarnos a todos de las garras de Erick.
- Según lo que me escribió tu hermana, sus padres se la llevaron a su casa para que descansara. Luego de pasar por toda esta tensión, es necesario que se tome un tiempo para dormir un poco. Supongo que luego no querrá alejarse de los hermanos y de la hija de Jace. Sin embargo, lo primero en su salud y la de los bebés que están en su vientre-. Sonriendo levemente, fruncí mi ceño.- También me enteré que uno de los bebés es tuyo. ¿Por qué no me dijiste que seré abuela?-. Sin tan solo supieras que ya lo eres desde que Edward nació pensé.
- Quería que fuera una sorpresa, mamá-. Mentí, dejando que luego ella siguiera hablando de todos los regalos que iba a comprar para el bebé que venía en camino. Tal vez era la única manera de sobrellevar su dolor y aunque me parecía perfecto que se encargara de sus hijos y de sus nietos, también debía preocuparse por ella ya que ignorando su herida no iba a curarla más rápido. La pérdida de Robin había roto nuestros corazones en mil pedazos y no era fácil asimilar los frágiles que somos en este mundo. Negando con la cabeza, pensé en la hija de Jace y mi corazón se encogió de dolor. ¿Cómo afrontaría tal noticia? ¿Cómo seguiría luego de ello? Y en definitiva, ¿cómo seguiríamos todos luego de que nuestro mundo fuera demolido por una sola persona que lo que menos tenía era un corazón que latiera?
Diana
- ¿Qué hora es?-. Un poco mareada y con mis ojos cansados e hinchados por el llanto, traté de incorporarme de la cama pero ni bien quise hacerlo un mareo fuerte hizo que cayera sentada nuevamente en la cama. Rápidamente mi madre tomó mi presión y haciendo una mueca, llamó a mi padre que se encontraba en la cocina junto a los niños para pedirle que trajera algo para que comiera.- ¿Me bajó la presión?-. Acomodando mi cabeza sobre la almohada, solo atiné a verla con detenimiento. Ella tampoco se veía bien, pese a que había pasado por menos situaciones estresantes.
- Hija, antes de moverte a algún lugar necesito que comas algo porque, de lo contrario, volverás a sentirse de la misma manera y tal vez mucho peor-. Escuchando sus palabras con detenimiento y poco de temor, asentí. Lo que menos quería era poner en riesgo mi propia vida y la de mis bebés.
- Está bien, seguiré tu consejo-. Sonriéndole, esperamos a mi padre que entró con una bandeja en la que traía una rebanada de torta y un vaso de leche.- Gracias, papá-. Cortando en pedazos, comencé a comer lentamente la comida. Poco después, en cuanto había terminado de comer los niños entraron a la habitación y con una gran sonrisa en sus rostros subieron a la cama para abrazarme. Fue en ese momento preciso en que sentí que me partía en dos ya que por un lado me sentía feliz por volver a verlos pero por otro me sentía triste por tener que decirles que Jace ya no estaría junto a nosotros.
- Los extrañé mucho, hijos-. Susurré, repartiendo algunos besos en la coronilla de ambos.
- Yo y Ed también te extrañamos, mamá-. Al escuchar la voz de Lux, el ruptura de mi corazón fue peor de lo que imaginé. Dentro de poco su mundo se destruiría por completo.- Por favor, no vuelvas a irte de nuevo-. Emocionándome por lo último, me prometí nunca abandonarla. De ahora en adelante me haría cargo de ella en su plenitud, si así me lo permitían Ara y Luke.- Ya es demasiado con la ausencia de papá, cuando va a trabajar con el tío Luke-. La realidad abruptamente me dio la primera cacheta para que despertara de un mundo en el cual el dolor no existía.- Por cierto, ¿dónde está papá, mamá?-. El mundo se detuvo en ese momento y sin percatarme de que no estaba respirando correctamente, conecté mi mirada con la de mi madre que trataba de secar sus lágrimas sin que Lux se diese cuenta.
- ¿Puedes llevarte a Ed, papá?-. Con mi voz rota, no me despegué de ella que levemente fruncía su ceño al no entender lo que pasaba.
- Sí, estaremos con tu madre en la cocina-. Acercándose, besó mi frente antes de tomar a Ed y salir de la habitación. Sumidas ahora en un completo silencio, pensé en qué palabras utilizaría para decirle semejante noticia.
- ¿Sucede algo, mamá?-.
- Hija... -. Acariciando su cabello rubio y mirándola con amor maternal, sonreí, pese a que tuviera lágrimas en los ojos.- Nunca dudes que te quiero mucho y que pase lo que pase estaré a tu lado en todo momento-. Tomando un pañuelo descartable de mi mesita de luz, limpié mi nariz que comenzaba a congestionarse.
- ¿Por qué dices eso, mamá?-.
- Lux, tu padre fue y será una persona excepcional. Él arriesgó en más de una oportunidad su vida por mí y por esta familia que hemos formado. Lamentablemente, cuando fue a rescatarnos a Harry y a mí, él fue herido de gravedad y... luego de que fue llevado al hospital donde lo operaron con urgencia, él no la resistió-. Dejando que mis lágrimas colapsaran sobre mis mejillas, esperé su reacción.
- ¿Mi papá fue al cielo, mamá?-. Con sus ojos lagrimosos, ella contrajo su rostro de dolor.- ¿Por qué se fue sin que me despidiera de él?-. Murmuró, haciendo que comenzara a llorar. Abrazándola con todas mis fuerzas, la sostuve mientras ella también lo hacía. Había perdido a su papá y eso abriría en su corazón una herida que sería difícil de cerrar.
- Él no pudo despedirse de nadie, hija. Sin embargo, sé que habrá pensando mucho en ti y en Ed antes de partir porque los ama y desde el cielo cuidará de ustedes como siempre lo ha hecho-. Besando su mejilla húmeda, seguí conteniéndola con mis brazos hasta que mi madre entró.
- Ara llamó por teléfono y...-.
- Está bien, iremos enseguida-. Esperando que ella se retirara, me levanté junto a Lux y permitiendo que se limpiara el rostro y la nariz, me levanté para tomar de mi armario un vestido negro.- Tu tía Ara organizó una pequeña ceremonia para despedirlo así que busca tu vestido negro y en cuanto estés lista, ven que iremos juntas-. Besando su frente, sonríe aunque doliera hacerlo.- Te quiero mucho, Lux-.
- Yo te quiero y mucho-. Abrazándome, lloró por unos segundos más provocando que mi alma volviera a experimentar una tortura infinita.- Nunca me dejes, mamá-. Aquellas palabras quemaron mi piel dejando una dolorosa llaga que ardería hasta el fin de los tiempos.
- No lo haré, cariño. Te lo prometo-.
Una hora después
- Estamos reunidos aquí para despedir a Jace Maldick, un hombre responsable y dedicado a su trabajo. Sin embargo, esto no le impedía ser un buen padre para sus hijos y una buena pareja para la madre de estos-. Mirándome por unos segundos, el cura siguió con su discurso.- No hay dudas que Dios sabrá acogerlo con sus brazos abiertos y permitirá que él viva en el paraíso junto a las demás personas que han sabido arrepentirse de sus pecados y han permitido que este entre en sus corazones-. Tomando el hisopo con una de sus manos, esparció agua bendita sobre el pequeño cofre que contenía las cenizas de Jace.- Recemos para que su alma reciba el descanso eterno, hijos-. Rezando algunas plegarias, él terminó la ceremonia y en cuanto iban a colocarlo junto a los restos de sus padres, él se alejó para que pudiéramos tener un poco de privacidad. Debíamos despedirnos de él por última vez, aunque doliese. Haciendo una cola, su hermanos pasaron primero y luego pasamos nosotras, Lux y yo, ya que ella no se soltaba ni un segundo de mi mano. Permitieron que acariciara y besara a la madera del cofre, hice lo mismo segundos después. Posteriormente, sus compañeros fueron despidiéndose de él y en cuando vi la última persona que encabezaba la lista, quedé anonadada. ¿Qué hacía él aquí? ¿No debería estar en el hospital?
- Harry...-. Susurré, mirando cada uno de sus acciones. Primero se acercó hacia los restos de Jace y dijo algunas palabras que no logré escuchar. Luego, se acercó a Ara y Luke para abrazarlos y darles el pésame. Y por último, caminó hacia nosotras y abrió uno de sus brazos para abrazar a Lux que corrió hacia él sin pensarlo dos veces. Permaneciendo en mi lugar, vi cómo intercambiaron algunas palabras y poco después, esta fue hacia sus tíos lo que me sorprendió. Volviendo a prestar atención a Harry, me encontré con su mirada indescifrable.
- ¿Estás bien?-. Logró decir, mientras se acercaba.
- Sí, mi madre me revisó antes de venir para acá-. Haciendo una mueca, me sentí incómoda frente a su silencio.- ¿No deberías estar en el hospital?-.
- Pedí el alta voluntario. Quería venir a despedirme de Jace-.
- Me parece bien-. Respondí, antes de bajar la mirada y mirar el piso. No podía seguir sosteniéndole la mirada cuando lo que menos encontraba en ella era amor.- En cuanto tengas tiempo, quiero hablar contigo. Hay muchas cosas que debo decirte antes del juicio-. Acomodando mi cabello que se había esparcido por el viento que se arremolinaba entre nuestros corazones, suspiré levemente. Pronto el infierno se desataría y me quemaría viva, si él decidía alejarse. Levantando mi mirada, navegué en el río de sus lágrimas para luego dar un paso hacia él y acercar mi cuerpo al suyo. Sintiendo cómo mi corazón latía velozmente, no me retracté y sin darle tiempo a decir algo, besé sus labios. Algo dentro de mí se removió y supe en ese momento que no podía dudar de mis sentimientos porque seguía amándolo.
- Ana...-. Susurró, ni bien se separó de mis labios. Él no había correspondido a mi beso y eso logró marchitarme más.- No forcemos las cosas, ¿sí?-. Ahogándome con mis propias lágrimas, asentí con la cabeza, aunque mi corazón se rehusara a hacerlo. Tal vez, lo mejor era que cada uno siguiera con su vida porque cómo él había dicho no podemos forzar algo que no tiene futuro.
- No te preocupes, Harry-. Dije, haciendo que frunciera su ceño al no entender mis pensamientos.- Todo estará bien-. Acariciando su mejilla, sonreí y apreciando sus hermosos ojos verdes que tanto me gustaban, me alejé de él. Tal vez, ese era nuestro adiós. Tal vez, ese era el final de nuestra historia de amor.
¡Nuevo capítulo!
Sé que muchas se sorprenderán con este capítulo y que les dolerá saber que Jace murió. También me costó escribir esto pero era necesario que pasara. Tal vez, cuando lean el epílogo me entenderán.
Por otra parte, muchas gracias por el apoyo que hasta ahora me han brindado. No saben lo feliz que me hacen contar con ustedes.
En fin, espero que voten o dejen un comentario ya que me gustaría saber sus opiniones. Y no olviden que todavía falta el epílogo que lo subiré muy pronto.
Por otra parte, les deseo un buen comienzo de año y ojalá pasen una linda noche junto a sus seres queridos. 😘❤❤❤
Pd: Gif de Lily. 😭
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro