Capitulo 37- ¿Tiempo?
Diana
*Dos semanas después*
- ¿Estás seguro de que podemos visitarlo? -. Frente a la habitación asignada para Marco, volví a preguntarle a Jace sobre ello.
- Claro que podemos. Soy su jefe-. Con cierta arrogancia en sus palabras, enarqué una de mis cejas.- Además, me preocupa saber cómo está-. Encogiéndose de hombros, trató de restar atención a lo último pero no por eso podía evitar que asomaran sus sentimientos desde los escollos escabrosos de su corazón.
- Permiso-. Dije en cuanto abrió la puerta para dejarnos verlo en aquella cama blanca pero a la vez rodeada de muchos colores debido a la gran cantidad de regalos que había recibido.
- Por favor, pasen-. Nos dijo mientras una chica se levantaba con un bebé en brazos.
- Hola, ¿cómo estás? -. Acercándome, besé su mejilla animadamente mientras que Jace se mantenía a mi lado para luego darle formalmente un apretón de manos. Golpeando su hombro con cierto ímpetu, le di a entender que debía ser más cariñoso por lo que a regañadientes le ofreció un corto abrazo.
- Bien, mucho mejor con su visita-. Girando su rostro, le sonrió a la chica para que se acercara.- Esta es mi hermana Clary. Ellos son mi jefe, Jace y ella es Diana, a quien anteriormente protegía.
- Un gusto conocerte, Clary-. Ofreciéndole una mano, me di cuenta de que no iba a poder tomarla al estar meciendo al bebé.- ¿Es tuyo?-. Sin esperar a que respondiera me acercé para mirar más de cerca a esa criatura tan pequeña e inocente.- Es precioso-. Susurré, en cuanto pude ver la ropa celeste del bebé.
- Si, es mi bebé-. Con un atisbo de sonrisa, supuse que era incómodo para ella hablar del tema.
- Antes de que tuviera el accidente, estaba con mi hermana y le decía que si ustedes quieren pueden ser los padrinos del pequeño.
- Si es que ustedes quieren...-. Mirándola por unos segundos pude observarla mejor. Seguramente, había tenido al bebé luego de haber vivido un infierno con su pareja o en el peor de los casos su pareja no había reconocido su responsabilidad como padre. Esto último hizo que se removieran varios recuerdos de cuando Harry había rechazado a Edward como su hijo en mismo día en que supuestamente había asesinado a su primo.
- Claro que quiero chicos. Además, será bueno ir rodeándonos de otros bebés para atender al que viene-. Frotando mi vientre, dirigí mi mirada a Jace para que aceptara.
- Estaré encantando de ser el padrino de tu sobrino, Marcos-. Regalándome una tímida sonrisa que me sorprendió se acercó a Clary para pedirle permiso y así poder cargar al bebé que seguía durmiendo plácidamente.- ¿Cuántos meses tiene? -. Tomando la mano del bebé la acarició mientras que yo miraba atentamente cada una de sus acciones. Sin dudas, es un buen padre y siempre lo será, pensé.
- Tiene tres meses y dentro de unos días cumplirá los cuatro meses-. Recogiéndose un poco su cabello dorado, dejó ver un hermoso rostro surcado de anchas franjas negras alrededor de sus tristes ojos. Tal vez, fueran de cansancio pero muchas veces no todo es lo que parece.
- Ella dejó pasar tiempo para recuperarse y así poder entrar en la competencia en la que Diana y Harry se anotaron pero cuando fue a anotarse ya habían cerrado las inscripciones-. Comentó, haciendo que su hermana se sintiera todavía más miserable.
- ¿Puedo hablar contigo, Clary?-. Le dije en cuanto recordé el reglamento que leí por recomendación de mi tío. Ahora era cuando le agradecía tal precaución.
- Me ocupo del niño y voy-. Tomándolo entre sus frágiles brazos, lo llevó hasta un carrito de bebé para acomodarlo y arroparlo cuidadosamente como lo haría como cualquier madre interesada y preocupada en el bienestar de su hijo.- Iré afuera para hablar con la señorita Diana. Por favor, está atento porque Chris puede despertar para la leche-. Tomando su bolso de mano, esperó a que intercambiara algunas palabras con Jace y luego salimos para la cafetería del hospital.- Bien, ¿para qué soy buena? -. Tomando un sorbo de su té, mantuvo su mirada sin vida en algún punto de la pared que se extendía detrás de mí.
- ¿Desde qué edad practicas tenis? -. Fue lo primero que pregunté. Debía estar segura antes de darle la oportunidad de su vida.
- Desde que estoy en el primario-. Con un atisbo de sonrisa, conectó nuestras miradas.- Fue lo que me enseñó a superar la separación de mis padres y lo que me permitió salir del hueco depresivo en el cual estaba por... -.
- No hace falta que me expliques todo, Clary-. Regalándome una sonrisa cálida, esperé unos segundos antes de decirles las palabras que cambiarían su vida para siempre.- ¿Conoces a Nick Lancaster?-. Para no ser conocido, pensé. ¡Mi papá es grandioso!
- Claro. Fue el entrenador de su sobrina que terminó siendo su hija-. Tímidamente dijo eso aunque se notaba el entusiasmo que trataba de ocultar.- Hasta llegué a pensar que eras algo de ella por tu gran parecido-.
- Muchas personas me lo han dicho pero... Sólo es una "gran coincidencia"-. Ocultando el nerviosismo que se manifestaba a través de mis ojos, cambié de tema para ir hacia lo más importante.- Por cierto, lo que te quería decir es que podrías jugar en el campeonato si así lo quieres-. Esperando su reacción, continué hablando.- Debería preguntarle a Nick y a Harry pero creo que no habrá problemas para que ocupes mi lugar-. Sin dejarle que contestara tomé mi celular para llamarlo a mi papá.
- Hija, ¿sucede algo? Es la tercera vez que me llamas en un día-. Escuchando que mi madre le reprochaba, aguanté la risa.
- Parece que Lizzy no piensa lo mismo-.
- Sabes que para tu mamá una llamada no es suficiente-. Dijo, mofándose de la preocupación que seguramente él también estaba sintiendo en su interior.- Entonces, ¿para qué llamabas?
- Llamaba porque ya tengo la solución al problema en el cual estamos metidos por el torneo-. Terminando mi taza de té, le expliqué lo que estaba cruzando por mi cabeza y esperé su respuesta.
- Debo reconocer que es una idea genial, hija pero... ¿Harry sabe esto? ¿Aceptó el cambio? Además, deberá pasar una prueba exhaustiva porque quiero ver si está en condiciones de entrar en el campeonato. Por experiencia, sabes que se les exige mucho a los jugadores en la competencia- . En cuanto escuché lo que dijo, le di la razón.
- Está bien, hablaré con ella para que concordemos uno de estos días y así puedas acabo la prueba-.
- Me parece acertado. Por el momento, es conveniente que mantengamos la calma y que hables con Harry para saber su opinión-. Escuchando la voz de mi mamá, volví a reír mientras que Clary se mantenía escuchando con atención lo que decía.
- Parece que estás siendo solicitado así que hablaremos con más calma por la noche-. Despidiéndome de ellos, volví a prestar atención a la persona que se encontraba frente a mí.- Bueno, ya conseguimos lo más importante. Tenemos la aprobación de Nick pero deberás pasar por una prueba y no será nada fácil-. Haciendo una mueca, recordé lo exigente que había sido conmigo y con Harry pero valía la pena tanto esfuerzo cuando tenías más ganancias que pérdidas en cada partido jugado.
- ¿Una prueba? ¿Cuándo? -.Entusiasmada, pude vislumbrar su primera sonrisa sincera.- Pero... Hay algo que no entiendo-. La incertidumbre llenó sus ojos negros y me hizo tener su negativa.
-Dime-.
- ¿Por qué haces esto por mí? No me conoces y yo tampoco a ti-. Cuestionó, con sus ojos lagrimosos.- Soy una madre soltera y debo luchar con el fantasma de un ex novio que me utilizó y que luego no aceptó su papel como padre de mi hijo. ¿Por qué debería confiar en que mi suerte va a cambiar de la noche a la mañana? Creo que mi talento no vale para tanto-. Lo último fue lo que rebasó el vaso que ella misma llenó con sus palabras pesimistas.
- No puedes pensar de esa manera, Clary-. Sintiendo su dolor, traté de encontrar en mi mente lo que debería decirle para que repuntara un poco pero abruptamente se levantó y me dejó con las palabras en la boca.- ¡Clary! -. Exclamé pero ella no se detuvo y me dejó sola en cuestión de segundos en aquella cafetería desolada.- ¿Por qué Dios? ¿Por qué siempre me meto en la vida problemática de los demás cuando no me sirvo para eso?-.
- Hey, ¿Qué pasó? -. La voz de Jace resonó tan cálida pero eso no evitó que mis lágrimas abnegaran mis ojos.
- Nada. Sólo quiero ir a casa, Jace-. Tomando mi chaqueta que anteriormente me la había sacado, me la coloqué rápidamente para caminar hacia el garaje mientras que Jace me pisaba los talones preguntándome a cada segundo qué era lo que había pasado.
- ¿Quieres que llame a Harry? -. Negando con la cabeza, sólo atiné a sollozar esperando que el dolor desapareciera pero este cada vez se hacía más profundo.- Entonces, ¡decime qué hacer! Porque no sé cómo ayudarte-. Su inquietud logró que reaccionara y poco después lo envolví como mis brazos para terminar por derramar todo mi dolor en su hombro derecho. Tal vez, no era lo mejor que podía hacer pero fue lo mejor que pude hacer en aquel momento de debilidad.
- Estaré bien. No te preocupes-. Sonriéndole, limpié mi rostro húmedo para tranquilizarme lentamente.- Sabes que estoy más sensible ahora que estoy embarazada-. Abrochándome el cinturón, coloqué mi mano en mi vientre que comenzaba a pesar cada vez más e hice algo que hasta eso momento no había hecho. Tomando su mano tibia, la atraje hacia la otra para que pueda sentir a nuestro futuro hijo.- Este bebé está causando estragos en mis sentimientos-. Jadeando suavemente, sentí su primera patada tierna.- ¿Lo sentiste? ¡Es su primera interacción conmigo, Jace!-.
- No sé qué decir pero es impresionante-. Con una sonrisa sincera y verdadera de padre emocionado, besó mi mejilla para comenzar a manejar hacia casa aunque luego de que él tomara la segunda carretera, mis ojos pesaron y me vi envuelta en un delicado sueño en el cual todo parecía mejor pero lo que ella no se imaginaba era que esto recién comenzaba a tomar forma.
Harry
- ¿Y qué pasará con el campeonato?-. Preguntó Niall llamando mi atención ya que me encontraba muy concentrado en la pantalla de mi celular. Hace más de media hora esperaba un mensaje de Diana debido a que teníamos planteado salir y comprar algunas cosas para el bebé.-
Realmente no lo sé-. Haciendo una mueca de disgusto, volví a constatar de si había recibido algo pero nada apareció en mi bandeja de mensajes.
- ¿Qué es lo que tanto esperas?-. Enarcando una de sus finas cejas, tomó una taza de té que Barbara preparó en cuanto llegamos a su casa para tener una pequeña reunión. Siempre rotábamos para no sobrecargar a uno sólo así que esta vez le tocaba a Niall que no estaba sólo debido a que ahora su novia vivía con él.
- Nada-. Susurré, provocando que su cara se tornara confusa.- Nada importante... Sólo un mensaje de Diana-. Removiéndome incómodamente en el sofá, traté de no dejar en evidencia mi propio sufrimiento porque siendo sincero conmigo mismo, cada vez quemaba más saber que Jace tenía mucho más derecho de estar junto a ella que yo.
- Me parece que iba a ver Marco con Jace-. Comentó Barbara, logrando que mi corazón todavía se desangrara más. Ya no aguantaba más esta situación en la que siempre era excluido. ¿Acaso ni presencia contaba para algo? Siempre que Diana necesitara algo estaba él y me parecía perfecto que la ayudara pero si eso implicaba que acapara toda su atención, hubiese deseado que no lo hiciera.
- Entonces, debe estar con él-.
Y eso te molesta, ¿no?-. Niall que me conocía mejor que nadie dio justo en el blanco.- Porque por lo que demuestra tu rostro, no estás nada contento con que ella esté a su lado y es lógico, es tu pareja pero recuerda que Jace es el padre del bebé que ella esperaba. Además, está por demás decir que te ama sólo a ti-. Su razonamiento era cierto pero por más que me las repitiera mil veces, mi corazón maltrecho no entendería tal cosa. Tal vez era hora de que pusiera fin a este sufrimiento, pensé pero... ¿Cuál sería la forma más apropiada de hacerlo?
- Tienes razón. No hay de qué preocuparse-. Levantándome, tomé mi chaqueta para luego mirarlos con un sonrisa falsa aunque ello no lo supieran. Tenía un verdadero y pesado embrollo en mi cabeza como para estar explicándose cuando es obvio que siempre seré el que pierda. - Si debo tomar una decisión, lo tomaré solo.- Los veo mañana en el entrenamiento, chicos-. Sin esperar alguna respuesta de su parte, salí rumbo a mi auto para irme directo a casa. Tal vez, allí los encontraría.
Diana
- ¡No puedo creer que hayas conseguido esta película!-. Exclamé, tomando asiento junto a Jace que reía por mi reacción casi desmedida.- Hace poco la buscamos con Harry por todos lados y no la pudimos conseguir. ¿Cómo tú lo pudiste conseguir? -.
- Tengo un truco bajo la manga-. Guiñándome un ojo, se acomodó para reproducir la película. Mientras que nosotros nos dedicábamos a verla, los niños jugaban tranquilamente a unos metros de nosotros antes de dormir su siesta cotidiana.
- Es muy buena-. Comenté, unos segundos después.
- Sí, por eso la conseguí-. Y aunque Jace hubiera querido decir que lo había pensado, sólo la miró antes de continuar prestando atención a la película que le estaba gustado pese a su poco fanatismo por esa clase de películas.
- Cuando Harry se entere de que la conseguiste, la querrá ver-. Fue en ese momento, en que me di cuenta de que me había olvidado de hacer algo muy importante. ¡El mensaje de texto! Yendo apresuradamente en busca de mi bolso, tomé mi celular y lo intenté prender pero la pantalla se mantuvo negra como la noche que pronto cubriría Londres con su gran manto húmedo y oscuro.- Lo que me faltaba...-. Caminando hacia las escaleras, me detuve abruptamente al verlo entrar a la casa.- Siento mucho no haber contestado pero... -.
- ¿Diana? ¡Apúrate! La película está en su mejor parte-. Sus palabras lograron que el rostro de Harry tomara otro semblante más oscuro todavía. ¿Debería tomarlo como una anticipación? Tal vez, sí.
- Ya veo que estabas ocupada-. Acercándome, esperé que me envolviera en sus brazos pero no... cruzó a mi lado para subir apresuradamente los peldaños hacia el segundo piso. Sin procesar su reacción, lo seguí para contarle lo que había pasado para que no le contestara el mensaje pero ni bien llegamos a nuestra habitación, me detuve y sentí un presentimiento frío subir por mi columna espinal en cuanto nuestras miradas se cruzaron.
- Harry, no es lo que estás pensando-. Me apresuré a decir.
- Hace tiempo que creo que... no estoy equivocado en lo que pienso, Diana-. Aspirando bruscamente, se sentó en el borde de la cama para quedar allí por uso segundos. - Creo que lo mejor es darnos un tiempo-.
- ¿Qué? -. Susurré, sin poder procesar lo que había salido de su boca.
- Yo te amo pero... -. Acercándose, acarició lentamente mi mejilla.- No quiero compartirte con Jace-.
Aquellas palabras demostraron un egoísmo puro de parte de Harry pero lo que él no sabía es que aquello que anidaba en su interior, sería la causa de un mal que luego los haría aquejar profundamente.
¡Al fin lo subí! Espero que les guste y puedan dejar su comentario positivo o no acerca del final de este capítulo. ¿A quién apoyarán? ¿Están ansiosas por el final de la novela? Aunque ni yo lo creo ya falta muy poco. 😱 😱😱
Ana
Pd: ¿Qué tal la noticia del tour que realizará Harry? ¡Viene a Argentina! Sí, se preguntarán si voy pero hasta ahora mi futuro es incierto. Espero poder verlo porque ya saben que lo quiero mucho. 😍
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