[Sin correcciones]

Diana

En cuanto logramos llegar a la sala, la alegría se palpaba en el ambiente y en cuanto los brazos de Anne sujetaron con emoción el cuerpo de su hijo, supe que algo más había pasado.

- Nos permitirán verla, Harry-. Sonriéndole, dejó que un par de lágrimas abandonaran sus ojos cansados.- Pasaremos Robin y yo primero-. Apretando cariñosamente su brazo derecho, se acercó para darme un abrazo corto e ir con su marido hacia la habitación en la que su hija se encontraba.

- Es una buena noticia, ¿no?-. Acercándome, entrelacé nuestras manos para tomar asiento y aguardar impacientemente para que él pudiera también pasar.- Le hará bien a Gemma verte-. Susurré, mientras acariciaba sus nudillos con cierta ansiedad.

- Le hará bien vernos a ambos juntos, Diana-. Encontrándome con su mirada apaciguada por el amor que me demostraba, mordí mi labio en un intento de no llorar. Últimamente, la sensibilidad era un tema que no lograba controlar pensé.- Quiero que vea que así como logré tenerme a mi lado, ella logrará por la fuerza de nuestro amor familiar salir adelante-. Sin pedirme permiso, juntó nuestros labios comprobándome así que me amaba.

- Harry, ya puedes pasar-. La voz de su madre, hizo que mi rostro tomara color rápidamente y bajara mi mirada por querer ocultar lo que su hijo producía con un simple roce en tales circunstancias.

- ¿Vamos? -. Susurró, haciendo que nos levantáramos a la par.- Entraré con Diana, mamá-.

- Me parece bien que lo hagan juntos. Tal vez, la anime saber que su hermano tiene novia-. Guiñándome un ojo, se alejó junto a Robin que negando con la cabeza, dio a entender que ya estaba acostumbrado a las aptitudes de su esposa.

- Bien, hagámoslo-. Dije, esperando que girara el picaporte para encontrarnos con una imagen bastante deplorable de su hermana que sonreí pese a todo el dolor que se acumulaba debajo de los cientos de vendajes que ocultaban parte de su cuerpo.

- Gemma... -. Sin dejar salir otra palabra de su boca, Harry se acercó y besó su frente dejando que varias lágrimas escapaban de sus ojos verdes que trataban de trasmitir la preocupación que sentía por ella y su salud.- ¿Cómo te sientes? -. Sentándose, hice lo mismo mientras esperaba su respuesta.

- Estoy bien, hermano-. Rodando los ojos, hizo que riéramos aunque el dolor pesaba por dentro desgarrando nuestro pobre corazón.- ¿Crees que esto me derrumbará? -.

- Tú sabes lo del bebé, ¿no?-. Susurré, sintiendo un gran nudo en mi garganta al imaginarme en esa situación con Ed. Seguramente, no hubiera aguantado semejante dolor.

- Sí y me duele haberlo perdido pero... -. Haciendo una mueca, movió su mano para tomar la mía.- Siendo sincera conmigo misma, no estaba preparada para asumir tal responsabilidad y no lo digo por mi ex pareja sino porque necesito como mujer, ser más madura y crecer para luego comprender lo que es realmente tener una vida en tu vientre que va creciendo y va amándote pese a que no te conoce-. Dejando que una lágrima fuese víctima de la gravedad, levantó su mirada para mirarme directamente.- Antes de ser madre, debo ser una mujer con todas las letras-. Con convicción, dejó que esas palabras penetraran en nuestros oídos.- Siempre que busco un ejemplo con el cual guiar mi crecimiento personal, pienso en ti-. Frunciendo mi ceño, esperé que continuara. ¿Qué es lo que ella veía en mí? -. Tuviste que salir adelante enfrentando varias situaciones de riesgo sólo para tener a Edward a tu lado sano y salvo, sin importar que el resto del mundo cayera a tus pies. Eso es amor del bueno, Diana-. Y sin saber cuándo, comencé a llorar por sus palabras porque en gran parte tenía razón ya que desde que me separé de Harry, me prometí cuidar a nuestro hijo sin importarme arriesgar mi propia vida en ello porque sin Ed, no hubiera podido encontrar nuevamente sentido a mi vida.- Y creo que también has logrado salvar al perdido de mi hermano-. Su risa logró que también riera pese a que el llanto no quería abandonarme tan rápidamente.- Ya le has pedido que sea tu novia, ¿no? -.

- Claro, no soy de dar vueltas-. Contestó Harry, besando mi cabello.- Además, no fue tan difícil como suponía porque esta señorita también está enamorada de mí. Sólo que ocultaba muy bien sus sentimientos-. Pellizcando mi mejilla, logró que me sonrojara y más, cuando posó sus labios sobre lo míos.

- Oye, no comas delante de los pobres-. Riendo, me separé de Harry que sólo se dedicó a seguir molestando a su convaleciente hermana que no daba su brazo a torcer.- Bueno, creo que deben irse ya que el horario de visitas ha terminado pero no se olviden de volver mañana y si es posible, con algo dulce-. Guiñándonos un ojo, nos despedimos de ella para salir de la habitación antes de que una enfermera entrara con algunos medicamentos, informándonos que ya era hora de irnos como lo había anticipado anteriormente Gemma.

- Hablaré con mis padres, sino te molesta-. Negando con la cabeza, dejé que partiera para sacar mi celular de mi cartera que comenzó a vibrar debido a que tenía una llamada entrante.

- Ara, ¿pasó algo? -. Fue lo primero que se me vino a la cabeza al recibir un llamado de su parte.

- No, pero quisiera hablar contigo si no estás ocupada. Es algo urgente-. ¿Algo urgente? Pensando en miles de cosas, rogué que tuviera solución.

- Bien, tomaré un taxi para ir directamente a casa ya que Harry está con sus padres y creo que tardarán un rato-. Intercambiando algunas palabras más, corté la llamada y acercándome a Harry le comuniqué rápidamente mis planes para que volviera a escuchar atentamente el reporte médico que el doctor les estaba comentando a ellos. Obviamente que me hubiera gustaba escucharlo pero me tenía preocupada lo que pudiere estar sucediendo en casa luego de nuestra partida. Fue así que el viaje en taxi se me hizo eterno pero cuando logré llegar, mis manos temblaron de anticipación.- Ya estoy aquí-. Dije, yendo hacia la sala en la que Araceli se encontraba con un sobre blanco en sus manos.- ¿Un sobre blanco? -. Frente a mi interrogante, ella extendió su mano para dármelo.

- Por favor, siéntate antes de leerlo-. Sin rechistar, rasgué el borde izquierdo para sacar dos hojas escritas en la que aparecían algunos números en una de ellas. Tratando de entenderlo, levanté mi mirada para buscar alguna respuesta en la suya.- Lee la segunda hoja que es el informe-. Asintiendo, comencé a leer el primer párrafo que daba información sobre los elementos principales de mi sangre para luego detallar ciertos cambios que se producían debido a que algo estaba pasando. Sin detenerme a pensar, leí las últimas palabras que confirmaban que estaba oficialmente embarazada.- ¿Qué? -. Fue lo primero que salió de mis labios luego de comenzar a reír.- Esto es una broma de mal gusto, ¿no? -. Volviendo a reír, dejé los papeles a un lado para que no cayeran de mis manos que ahora se encontraban sobre mi estómago debido al ataque de risa.

- No es una broma, Diana-. Me dijo, con su rostro serio.- ¿Te acuerdas de quién te dio esa pulsera que tienes en tu muñeca?-. Atragantándome con mi propia saliva que comenzaba a sentirla espesa en mi boca, asentí.- Ella trabajaba con Erick en un laboratorio de fertilización in vitro y esa pulsera la usaban mujeres que se realizaban algún tratamiento allí. Sin dudas, la doctora West te engañó y fue así que ahora estás embarazada de... -.

- ¿Fertilización in vitro? -. Susurré, sintiendo mis piernas temblar.- ¿embarazada?-. Sin poder soportar el peso de tal noticia, me desmayé pero antes de perder totalmente el conocimiento, escuché la voz de Jace que sonaba tranquila y que sin dudas, luego de tal noticia tendría otro matiz debido a que había precedido mi estado actual pero lo peor de todo era que no sabía de quién estaba embarazada.

Jace

- ¿Qué? -. Con un brusco movimiento, me quedé estático en mi lugar mientras las bolsas del supermercado caían a mis pies haciendo rodar algunas cosas hacia Luke que venía unos pasos atrás.

- Oye, tiraste toda la comida y... -. Dijo Luke, antes de prestar atención a la situación en la que estábamos metidos.- ¿Qué pasó aquí? -. Dejando por su parte sus bolsas en uno de los sillones, caminó hacia Araceli para ayudarla debido a que estaba atendiendo a Diana que todavía permanecía inconsciente.- ¿Te vas a quedar allí? -. Dirigiéndome una mirada de incertidumbre, negué con mi cabeza para desaparecer por la puerta de entrada hacia un lugar que no me asfixiara. ¿Cómo ella podía estar embarazada? Otro hijo de Harry, pensé mientras el mundo se derrumbaba a mis pies.

*Varias horas después*

Al volver a casa, todo el piso parecía moverse. Tal vez, por las copas de alcohol que había tomado en el bar antes de venir, dejando el auto en casa de uno de mis compañeros de trabajo para no chocar aunque ya me  sentía como si un camión me hubiera pasado una y otra vez encima, siendo la parte más dañada mi pobre corazón.

- Tocaré el timbre-. Me dije, cuando las llaves no colaboraban con la labor de abrir la puerta. Esperando, me tambaleé un poco hasta que la luz cegó momentáneamente mis ojos.- No me quiero quedar ciego-. Susurré, riendo por una broma que había cruzado por mi cabeza.

- Estás mal, hermano-. Destapando mis ojos, divisé el rostro de mi hermano que sólo negaba con su cabeza y mantenía su ceño fruncido.- ¿Cómo es posible que nos hayas dejado en una situación tan complicada sabiendo que...?-.

- Guárdate tus comentarios, ¿quieres? Necesito dormir-. Entrando, caminé erráticamente hacia la sala.- ¿Qué haces despierta? -. Pregunté, a mi hermana que se encontraba con los brazos cruzados en el sillón principal.

- Esperando a que aparezcas. Por si no lo recuerdas, tienes una hija y ahora, con Ana puede que... -.

- No quiero hablar de eso-. Sentándome, tragué salida al sentir cómo mi estómago quemaba debido a la acidez que ya sentía por tanto alcohol.- No es mi problema si no es mi hijo-.

- El problema es que sí lo es, Jace-. Susurró, haciendo que abriera abruptamente mis ojos que se encontraban cerrados por el cansancio.- Y antes de que digas estupideces, quiero decirte que fuiste muy idiota al no mirar los papeles que firmaste cuando Hea y tú, decidieron tener un hijo-. Levantándose, me pasó una copia de lo que parecía ser una especie de contrato.- Porque tú nunca firmaste una orden para que destruyeran lo que habían donado y por esa razón, ahora Diana está pasando por esta situación que la ha mantenido toda la tarde llorando mientras tú te emborrachabas, pensando que Harry tenía algo que ver en esto-. Deteniéndose en su discurso que hizo que mi borrachera disminuyera, se levantó y se dirigió hacia la escalera.- Espero que le pidas disculpas porque acabas de arruinar su vida nuevamente.- Procesando sus últimas palabras, dejé que ella subiera al segundo piso mientras mi estómago se convertía en un verdadero volcán a punto de estallar.

- Creo que será una noche muy larga, hermano-. Riéndose, Luke me ayudó a levantarme debido a que ya sabía lo que iba a suceder con lo poco que tenía retenido luego de semejante noticia porque no todos los días recibías la noticia de que ibas a tener un bebé con una mujer a la cual nunca habías tocado.

Diana

Limpiando mi rostro de un rastro infinito de lágrimas, me miré al espejo pensando en que pronto, mi cuerpo volvería a cambiar debido a que en mi vientre un ser crecía poco a poco aunque no hubiera tenido noticias del mismo hace horas atrás. Sin dudas, me había causado asombro e incredulidad y más, al saber que este bebé podía ser de Jace.

- Vas a tener otro hermano, Lux y Ed-. Cerrando mis ojos, traté de enfocarme en lo positivo pero tenía mucho miedo de las reacciones de los demás. Por empezar, de Harry y de mis padres que se llevarían una gran sorpresa al saber que volvería a ser madre de un hijo que debía ser de Jace y de su antigua esposa.- Esto se me irá de las manos-. Reteniendo el sollozo que se atoraba en mi garganta, traté de respirar lentamente pensando en que mañana tendría a mi madre y tal vez, algunos con sus consejos podría ayudarme.

- ¿Diana? -. Escuchando su voz rasposa, ahogué mi voz para que Harry no me escuchara desde la puerta que estaba resguardada por el bendito pestillo.

- Tal vez, esté durmiendo Harry-. La voz de Niall se coló en mis oídos, haciendo que me mantuviera todavía más quieta sobre la silla que se encontraba frente a mi espejo que reflejaba una cara pálida y dos pares de ojos llenos de tristeza.

- Sí, ya es tarde. Mañana, hablaré con ella-. Sus pasos entrelazados resonaron en el piso de madera y poco después, el silencio volvió a reinar aunque mi corazón retumbaba sobre mi pecho.

- Muchas emociones por un día, Ana-.Levantándome, caminé con mis piernas temblorosas hacia mi cama que tal vez, me daría algo de tranquilidad en las horas de sueño que esperaba tener aunque seguramente pensaría hasta casi el amanecer en cómo enfrentaría a Harry con semejante noticia porque no todos los días tu novia queda embarazada de una fertilización in vitro en la que Jace junto a su ex esposa son los padres de la criatura. Sí, todavía no salía del asombro y del miedo que lograba colarse por mis poros.- Mañana, será otro día-. Tapándome hasta mi propia cara, dejé que el tiempo hiciera su efecto sobre mis párpados cargados de sueños rotos pero la calma no duró demasiado en cuanto vario golpes insistentes en mi puerta hicieron que despertara.

- ¿Diana? Por favor, abre. Soy Lizzy-. Revisando la hora, fruncí el ceño. ¿Tan rápido había llegado? Bajando mis pies a la alfombra, caminé lentamente hacia el pestillo que ni bien fue retirado, sentí un leve empuje desde el lado contrario cuando el picaporte giró mostrándome la luz del pasillo y el rostro de mi afligida madre.

- Mamá-. Susurré, haciendo que entrara junto a Ed que se encontraba dormido entre sus brazos.- Pensé que llegarían por la mañana-. Ayudándola, acomodé a mi hijo en el medio de mi cama para arroparlo y luego girarme hacia ella para envolverme en su calidez maternal que antes había sentido su nieto.- No sabes cuánto te necesito-. Comenzando a temblar, permití que ambas tomáramos asiento para así explicarle lo que me estaba pasando aunque no me hubiera preguntado explícitamente.- Así que... ahora, estoy embarazada y no sé cómo decírselo a Harry-. Pronunciar su nombre me robó otras lágrimas de dolor porque seguramente terminaríamos luego de esto y no habría otra oportunidad para nuestro amor.

- Desde que vi esta pulsera, supe que algo no estaba bien-. Pasando su dedo sobre ella, me la sacó para tirarla en mi cesto de basura.- Sé que es difícil para ti pero lo mejor será afrontar la situación lo antes posible porque serás madre y debemos cuidarte mucho más con este bebé que viene en camino-.Sonriéndome, colocó su mano sobre mi vientre.- Además, estaré orgullosa de ejercer mi papel como futura abuela nuevamente.- Robándome una sonrisa, la abracé mientras sentía que algo intentaba forjarse en mi interior y tal vez, eso era algo de fortaleza.- Bien, será mejor que duermas y yo vuelva con tu padre que fue a dejar a Lux junto a Araceli-. Asintiendo, recibí un beso en mi frente de su parte antes de que partiera.

- Es hora de dormir-. Volví a susurrar, tratando de auto convencerme de ello.- Saldremos de esta, Ed-. Besando su mejilla, me acomodé a su lado para dejar que el sueño me invadiera definitivamente.

Jace

*Por la mañana*

- Te duele la cabeza, ¿no? -. Con un vaso de agua y una pastilla en mano, mi hermana entró en mi campo de visión en cuanto logró sentarme en una de las sillas contrarias.- Deberías dejar de beber y más, en cuanto Diana te necesite-.

- No quiero hablar del tema, Ara-. Dejando mi tostada de lado que ahora sabía a cartón, tomé mi último sorbo de café para levantarme.

- No hace falta que lo hagas conmigo sino con Diana que hasta ahora sólo ha tenido el apoyo de Lizzy y de tus hermanos-. Haciendo una mueca, mantuvo su mirada fija en mi rostro.- ¿Acaso creías que eras el único afectado? ¿No has pensando en cómo este embarazo afectará su relación con Harry? -. Apretando mis puños, me enfurecí al recordar que él era su novio.

- Lo que menos me interesa en este momento es su reacción y aunque no me guste la situación, me alegro que ese hijo que lleva en su vientre sea mío porque Diana también fue mi novia antes de estar con él-. Casi gritando, giré sobre mis talones sin prestar atención a sus ojos desorbitados porque ni bien levanté mi mirada, me encontré con Harry y su rostro desprovisto de todo color.

- Te lo puedo explicar-. Dijo mi hermana sabiendo que mi boca se había sellado de tal sorpresa.

- No hace falta-. Susurró, girando sobre sus talones para salir casi corriendo hacia algún punto de la casa.

- ¿Te has dado cuenta de lo que has hecho? -. Me preguntó, abandonando el comedor para solucionar el problema aunque el ruido seco de la puerta principal cerrándome, me indicó una sola cosa. La vida cotidiana casa ya no sería la misma y menos, en cuanto Diana se enterara de que su novio o exnovio se había ido en cuanto supo lo del embarazo. ¿Qué pasaría si supiera que todo fue un plan de Erick? ¿Sería bueno decírselo y perder nuevamente a Diana para que corriera a sus brazos cuando el bebé es mío? Todos esos interrogantes rondaron en mi cabeza pero perdieron su intensidad abruptamente al tener un par de ojos cristalinos observándome desde los primeros peldaños de la escalera porque sabía que a pesar de la distancia, Diana me acusaba con su mirada del ruido que hizo su corazón en cuanto se rompió en mil pedazos delante de ambos.

¡Nuevo capítulo! Espero que les guste y puedan seguir apoyándome.
Pd: Pronto, subiré el capítulo siguiente que estará interesante así que no estará como para perdérselo.

Pd2: Foto de la protagonista.

Ana