Erick

- Señor, lo buscan-. Dijo uno de los tantos sirvientes que tenía. Asintiendo con el poco humor que tenía esa mañana, esperé que aquella persona que tenía la osadía de molestarme tuviera algo importante que decirme.

- Cambia tu cara, querido-. Sonriéndome, la doctora West entró, trayendo consigo un maletín y su impecable bata blanca.- Te he traído un pequeño regalo-. Abriendo aquel artefacto, con un guante látex sacó un pequeño tubo de ensayo.

- Tráelo, quiero verlo-. Palmeando mi pierna derecha, la invité a tomar asiento y con sumo cuidado, observé lo que permanecía dentro de aquel recipiente de vidrio.- ¿Seguiste cada uno de los pasos que te indiqué? -. Levantando una ceja, ella asintió.

- Sabes que también soy una especialista en esto-. Rodando los ojos, se alejó nuevamente para ponerlo en su lugar en el cual se mantendría en la temperatura que le correspondía.- He realizado dos de estos para no correr riesgos a la hora de hacerlo-. Cruzándose de brazos, quedó pensativa por un momento.- Lo que no entiendo todavía es ¿cómo entraré en aquel hospital sin estar anotada?

- No te preocupes, eso lo solucioné hace un momento-. Buscando en un cajón cercano al sillón donde me encontraba, saqué una tarjeta de pase.- Deberás usar esto para hacerte pasar por una doctora residente.

- ¿Y la otra doctora? No creo que acepte de un momento a otro que atienda a sus pacientes-.

- Ella ya fue dada de baja ese día como los demás pacientes que solo servirán para entorpecer la situación-. Observándola con una matiz de arrogancia, tomé el bolso que mantenía a un costado de mi sillón y lo empujé con mis pies hasta los suyos.- Ahora, vístete que te quiero en mi cama.
- Siempre tan gentil, Erick-. Rodando sus ojos, desabrochó su camisa y luego su pollera tubo. A continuación, se colocó el vestido que había tomado cuando hice la visita expresa a Lizzy y la estúpida de su hija.- No entiendo por qué me traes ropa tan vejestoria como esta si tienes dinero como para comprar un Shopping entero.
- La única regla que debes tener grabada siempre es tu mente es que no debes dar tu opinión cuando no te la pido.- Tomándola entre mis brazos, la llevé hacia mi cama para hacer lo que no hice con mi ex esposa pero, de algo estaba seguro, nos volveríamos a ver y nadie me detendría al momento de hacer la mía. 

*Horas después*

- Adiós, Erick.- Me dijo, antes de besar mis labios e irse moviendo su cuerpo de forma seductora. Tal vez, su belleza hacía que tuviera a varios hombres a sus pies pero la única que me hacía perder la cabeza era Lizzy. Con ella había aprendido a amar,  a desear tener una familia pero con Nick todo se desmoronó frente a mis ojos sin que pudiera hacer nada. ¿Por qué tuvo que volver y robar el corazón de mi esposa cuando estábamos pasando por un momento tan crítico en nuestra pareja? Me pregunté miles de veces porque en cuanto lo vi supe que jugaría sucio para quitármela y aunque así lo hizo, nunca supo que tenía un haz sobre la manga porque a diferencia de él, sabía que el deseo más íntimo de Lizzy era tener una niña pero luego de Matt eso no se había podido concretar debido a que tenía problemas al momento de procrear. Así fue que investigué sobre el tema y di con una clínica llamada "Lewis & Hyde". Un año después, como no podía pagar el tratamiento costoso que allí realizaban para que ella quedara  embarazada, decidí ingresar como empleado y a medida que iba ascendiendo, comencé a estudiar y a hacer cursos para llegar al tan codiciado laboratorio en el que se hacía la fecundación in vitro. Fue allí que luego de casi un año más conocí a la doctora West quien me brindó lo necesario, a cambio de que le hiciera ciertos favores sexuales.
Poco después, cuando había logrado tener todo organizado esperé el momento oportuno para llevar a cabo la sorpresa que salvarían mi matrimonio pero una tarde cuando vi a Lizzy bajando del auto de Nick con parte de su maquillaje corrido y una gran sonrisa en su rostro, supe que algo más había pasado entre ellos y aunque la rabia corrió por mis venas, aguardé a que él se retirara y en cuanto estuvimos solos, sin nadie que nos interrumpiera en casa, puse en marcha el plan para poder extraer varios óvulos de su útero que luego serían fecundados con mis espermatozoides para que así naciera nuestra hija Hea pero lo que no esperaba era que ella quedaría embarazada un año después de  otra niña que cuando naciera llevaría el nombre de Ana, una supuesta hija que odiaría el resto de mi vida por recordarme la infidelidad de mi querida esposa con Nick.
Pese a todo esto, los años pasaron y fui criando a ambas niñas en ambientes totalmente diferentes ya que si Ana no hubiera existido, mi verdadera hija hubiera podido ocupar el lugar que ahora ella ocupaba en el regazo de su madre, otra razón que me hacía odiarla más.
*15 años después* 
- ¿Por qué no te quedas un ratito más, papá?-. Me dijo, mirándome con sus ojos azules de forma molesta.
- No puedo, Hea.- Haciendo una mueca,  tomé mi billetera para pagar la cuenta.
- He cumplido 18 años y tú no me has hecho ni una maldita fiesta-. Cruzándose de brazos, hizo que mi corazón doliera porque lo que más quería era compartir ese día con ella.- Sino tuviera a  Jace, todo sería tan aburrido.
- ¿Sigue con él pese a que te lo haya prohibido?
- Papá, él me ama y queremos...
- No, nada de lo que quieras con él va a suceder porque él es un hombre grande y tiene una hija que...
- Ella me reconoce como su madre y yo quiero serlo, papá.
- ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo?-. Enojado, me levanté de mi asiento.- No permitiré que arruine tu vida-.
Mientras él se alejaba, su hija tenía más en claro la idea de casarse y poder luego tener hijos aunque fuese a través de una fecundación in vitro porque para el amor no había límites, pensó antes de abandonar aquel lugar para siempre.

Jace

- Jace, ya tengo los resultados-. Dijo mi hermano agitado el sobre frente a mi rostro.
- Es lo que necesitaba para mejorar mi mañana-. Rodando los ojos, lo tomé pero Luke no disminuyó su agarre del papel que crujía bajo nuestros dedos.
- Será mejor que lo hagas en casa con los demás chicos porque luego de la sorpresa que te llevarás, querrás respuestas y sé que por ellas puedes provocar hasta un accidente de tránsito.
- Está bien, avisaré al jefe de que me retiro antes de tiempo-. Levantándome de mi asiento, cumplí con lo que dije y poco después, nos encontrábamos yendo hacia nuestra casa con la ansiedad que carcomida mi cerebro.
- Mira el camino, Jace-. Advirtió mi hermano luego de que estuviera mirando con desesperación el sobre que se encontraba sobre la guantera del auto y que me llamaba para que lo abriese.- No quiero morir tan joven.
- Ni lo sigas en broma-. Sentencié, estacionando el auto para bajar finalmente en la entrada de casa.- Vamos, seguramente ellos se encuentran en el estudio.
- ¿Chicos?- Llamé luego de que el silencio nos diera la bienvenida.- Es raro de que no estén grabado...
- Tal vez, están escribiendo-. Abriendo la puerta, nos encontramos con un panorama bastante deprimente ya que varias botellas de cerveza se encontraban apiladas a un costado de los cuerpos casi inertes de Liam,  Louis y Niall.- Apestan a alcohol-. Comenzando a mover sus cuerpos lentamente, logramos que despertaran aunque el gran dolor de cabeza que tenían no iba a desaparecer hasta dentro de unas horas.
- ¿Por qué tomaron?-. Pregunté, entregándoles a cada uno un vaso de agua y una pastilla para el dolor.
- ¿Acaso no lo sabes?-. La voz rasposa  de Liam hizo que le prestara atención.- Zayn abandonó la banda.
- Eso no me lo esperaba...-. Dije, sentándome cerca de Niall que agachó la cabeza para ocultar sus ojos llenos de lágrimas.
- Y esto tampoco.- Luke entregándome el sobre, se alejó para apreciar cada uno de los rostros que se encontraban ahora mirando con curiosidad lo que tenía en mi mano derecha. Rasgando el papel, saqué el único papel que tenía y lo leí sin sospechar nada. Poco después, quedé paralizado mientras Louis tomaba lo que había leído ya que se había caído al suelo.- Fue él... Fue Zayn-.
- Aunque duela aceptarlo, se deben tomar cartas en el asunto y arrestarlo-. Agregó mi hermano que no despegaba sus ojos de los chicos que leían una y otra vez los resultados en busca de algún error.
- Sabes que para ello Harry debe presentar cargo porque es su casa y Diana con Lizzy, por su parte, deben hacerlo porque las atacaron por la filtración de información debido a lo que hizo con los micrófonos. 
- ¿Por qué lo haría?-. Susurró Louis, con un deje de decepción en su rostro.
-Todavía no lo sabemos pero lo estamos averiguando.
- Lo llamaré porque quiero saber la verdad antes de que ocurra algo más.- Dijo Liam, abandonando aquel lugar que ahora se sumergía en cada uno de nuestros pensamientos.

Diana

*Por la noche*

- ¿Me vas a contar lo que sucedió?-. Sobresaltándome, giré mi cuerpo para encontrarme con mi madre.

- ¿No deberías estar durmiendo?-. Levantando una ceja, tomé otro vaso y lo llené de leche tibia.- Esto te hará bien si es que padeces de insomnio-.

- Gracias-. Tomando un sorbo, fijó mis ojos en mi rostro esperando que hablara.

- Solo nos besamos, mamá-.

- ¿Solo eso?-.

- ¡Mamá!-. Con mis mejillas rojas, bajé mi mirada hacia mi vaso casi vacío.- Zayn abandonó la banda y por eso, estaba mal.

- Con más razón, debes apoyarlo y darle todo tu amor-. De forma inocente, me guiñó un ojo haciendo que riera suavemente.

- Sigo pensando que debería asustarme de tu aptitud tan descarada. ¡No somos novios!

- Pero pronto lo serán, ¿no?-.

- Tal vez... -. Encogiéndome de hombros, dejé que el silencio nos envolviera por unos segundos.

- Por cierto, mañana iré con tu papá a casa de tu hermano para hablar seriamente con él.

- No deberían... No quiero que me tome más bronca-. Levantándome, lavé mi vaso y luego, me acerqué a mi madre para abrazarla.- Aprecio que lo hagan pero está en todo su derecho al enojarse porque es tu hijo y te quiere un montón.

- Los amo a los dos y por eso quiero hablar con él. Es hora de que estemos unidos como una verdadera familia.

- Está bien, hazlo pero ten cuidado-. Besando su frente, me despedí de ella con algunas palabras más de apoyo y cariño.

- Bueno, ¡basta de cursilerias! Mejor ve a dormir en los brazos de tu amor-. Dijo, haciendo que mi cara volviera a ponerse roja.- Se ven muy bien juntos así que no le diré a tu padre lo que he visto.

- Creo que comenzaré a cerrar la puerta con seguro-. Riendo por lo bajo, miré por última vez su rostro anonadado para desaparecer en el pasillo que me llevaría a mi habitación en la que los niños y Harry roncaban suavemente sin que nada perturbara sus sueños. Acomodándome a su lado, me envolví en sus brazos y en su suave fragancia para entregarme al cansancio que se adueñaba de mis párpados haciéndolos caer frente al bendito sueño.

*Unas horas después*

- ¿Por qué no van a la cafetería a tomar algo? Parece que tardaré un rato así que no quiero que los niños se aburran y comiencen a hacer barullo. 

- No creo que lo hagan pero seguiré tu consejo por si acaso-. Besando mi mejilla, tomó a Ed y a Lux con sus manos y los guió hasta las escaleras para comenzar a subirlas lentamente.

- ¿Paciente Maldick?-. Llamó una voz femenina haciendo que girara sobre mis talones y me acercara.- Supongo que es usted.  Por favor, pase.

- ¿Usted atiende por la otra doctora? Porque yo me había atendido con ella  anteriormente.

- No se preocupe. Hemos hablado y estoy al tanto de tu situación y a diferencia de su opinión, creo que luego de esta revisión no deberá volver otra vez-. Frunciendo mi ceño, aguardé que siguiera hablando.- Ella quería seguir un tratamiento más largo pero lo veo innecesario si con esta revisión todo sale bien por lo que deberás ser paciente y permitirme hacerlo correctamente para que no le quede ninguna duda.

- Está bien, haga lo que sea necesario-. Sacándome mi ropa detrás de un pequeño vestidor,  me coloqué una especie de bata azul para salir.- ¿Tardará mucho doctora?

- No, creo que con un poco de anestesia todo marchará más rápido y cómodo para ti.

- Bien.- Fue lo único que dije antes de sentir el leve pinchazo. Poco a poco, la anestesia se adueñó de mi cuerpo y caí en un  profundo sueño. ¿Acaso debía dormirme totalmente?

*Luego de una hora*

- Despierta...-. Me susurró, sosteniendo un algodón empapado de alcohol en mi nariz.- Lo siento pero parece que te dormiste pese a que la anestesia fue poca.

- ¿Salió todo bien?-. Le pregunté, buscando tentativamente mi ropa.

-Sí, estás más que perfecta así que no es necesario que vuelvas pero si tienes pequeños derrames de sangre, es normal-. Asintiendo a las pocas palabras que logré entender, me vestí y le agradecí antes de salir y encontrarme con los niños y Harry. 

Mientras ellos se marchaban felices debido a que todo había salido bien, la doctora West hablaba con Erick para comunicarle la nueva noticia de que la fecundación in vitro en Ana había sido exitosa.

- Pronto, tendrás a tu nieto en brazos. 

- No sólo eso, doctora West-. Susurró, Erick felizmente.- También volveré a tener el control sobre la vida de todos-. Y aunque nos pareciera increíble la situación, pronto todos le daríamos  la razón.

¡Nuevo capítulo!

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Pd: Foto de la *fecundación in vitro.
*La fecundación in vitro (FIV o IVF por sus siglas en inglés) es una técnica por la cual la fecundación de los ovocitos por los espermatozoides se realiza fuera del cuerpo de la madre. (Wikipedia)