Capítulo 25- Estoy aquí por ti.
[Sin correcciones ortográficas o de sintaxis]
Harry
- ¿Me vas a decir qué te pasó? -. Le pregunté, una vez que estuvimos a solas.- Ambas están golpeadas y sin embargo, están felices. Explícame, porque no entiendo.
Diana: Es algo que... -. Acomodando el último pocillo en su lugar correspondiente, tomó mi antebrazo para guiarme a su habitación.- Será mejor que hablemos aquí. No quiero que Lizzy vuelva a recordar lo que pasó ayer-. Haciendo una mueca, se sentó en la alfombra que descansaba sobre nuestros pies y poco después, hice lo mismo para poder escuchar lo que debía decirme.- Entró a casa Erick, su ex esposo y nos atacó a ambas porque quería unos archivos que lo comprometían a él frente a la policía. Sin embargo, no es que quería hacerme daño pero lo hizo con ayuda de otra persona cuando intenté ir por los niños-. Bajando su mirada, dejó caer algunas lágrimas.- Tenía miedo de que les pasara algo y eso no me lo perdonaría por nada-. Levantando su mirada, miró hacia los niños que comenzaban a removerse poco a poco en la cama.- Sin embargo, creo que la peor parte se la llevó Lizzy porque ten por seguro que si yo no hubiera vuelto por ella, la hubiera violado sin ningún pudor. Simplemente no merece contemplación alguna y espero que lo atrapen pronto porque no puedo soportar la idea de que está controlando nuestras acciones. ¿Acaso Lizzy y Nick merecen esto? Perdieron a su hija, a su nieto y ahora él quiere matar el amor que sienten entre ambos y...
- No lo hará, Diana. No lo hará... -. Repetí, cuando la tuvo envuelta entre mis cálidos brazos y acaricié su espalda, enviando sensaciones deliciosas a cada una de mis terminaciones nerviosas.- Y pese a que tú no tengas casi participación en todo lo que pasó con Ana, debes cuidarte porque tampoco soportaría perderte-. Mirando su rostro, me perdí en sus ojos lagrimosos en los cuales miles de misterios naufragaban para acabar en algún lugar que aún no podía encontrar.- Yo te...
- ¿Mami? -. Separándose precipitadamente de mi lado, se acercó a Lux que junto a Ed demandaron su atención.
- Buenos días... -. Les dijo, besando sus frentes y dándole un abrazo lleno de amor de madre.- Sé que ya es casi la hora de comer pero de igual manera comerán algo de frutas con yogur para que la espera no sea eterna.- Riendo, giró su rostro y me observó por un pequeño fragmento de tiempo.- Por cierto, Harry ha venido a visitarnos.
- Hola Lux y Ed-. Abandonando mi asiento improvisado en el suelo, me acerqué para saludarlos y poco después, entreteniéndolos esperé que Diana les trajera su desayuno.
- Harry, ¿tú eres el novio de mi mamá? -. Preguntó Lux, haciendo que mis mejillas tomaran color rápidamente.
- ¿Por qué lo dices? -. Frunciendo levemente el ceño, esperé su respuesta.
- Porque ella sonríe contigo como lo hacía con mi papá-. Encogiéndose de hombros, siguió jugando con él como si nada hubiera pasado. Sin embargo, lo que dijo fue suficiente como para dejarme anonadado. Esa niña no era nada tonta, pensé.
- Bueno... Eso es algo que puede suceder con cualquier persona, Lux. No es para preocuparte demasiado-. Riendo nerviosamente, le pasé el sonajero a Ed.- Además, ella respeta mucho a tu padre y yo también.
Lux: Si se aman estaría feliz de que estuvieran juntos-. Sonriéndome, cortó nuestra conversación cuando vio que Diana entraba con una bandeja.
- Enseguida vuelvo-. Dije, una vez que ella estaba concentrada en los niños para dirigirme al baño y soltar el aire que estaba guardando en mis pulmones. Sin dudas, Lux tenía más agallas que yo y eso que era una niña.
Diana
- ¿Qué pasó? -. Me pregunté, antes de mirar a Lux que sonreía inocentemente.- ¿Le has dicho algo a Harry que lo incomodara?
- ¿Debería? Sabes que quiero mucho a Harry-. Asintiendo, dejé que continuara con su desayuno aunque no quedaba del todo convencida con su respuesta. ¿Acaso le había dicho algo sobre su padre? Lux podía ser muy directa cuando se lo proponía.- Llevaré a lavar lo que han usado-. Agachándome un poco, un repentino dolor que provino de mi costilla lastimada hizo que tumbara todo lo que había juntado al suelo, manchando así parte del piso.- ¡Qué tonta! -. Volviendo a levantarme, fruncí mi ceño dolorosamente al darme cuenta que ese malestar seguía adueñándose de mi cuerpo.
- ¿Por qué tanto ruido? -. Girando mi rostro, me encontré con la mirada confundida de mi mamá que me miraba a mí y luego al piso.- ¿Qué pasó? ¿Estás bien?-. Acercándose, trató de buscar algún daño y cuando notó que mi mano estaba posada sobre la parte derecha de mi caja torácica, hizo una mueca.- Si te duele, deberíamos ir a un hospital público.
- No podemos, mamá-. Susurré, tratando de aguantar el dolor que colaba por cada una de mis palabras.
- Claro que podemos, no dejaré que sigas así-. Buscando mi bolso, me lo entregó y poco después, junto a mi padre volvieron a mi habitación.
- Lizzy me dijo que sigues sintiendo dolor y eso no es algo normal. Ella tiene razón, deben hacerte algún estudio más exhaustivo como para ayudarte-. Acariciando la mano de mi madre, sonreí al verlos tan unidos.
- Les gusta ejercer su lugar, ¿no? -. Sonriéndoles, caminé hacia ellos-. Pues, sepan que su hija por más que sea un poco testaruda sabe cuándo y cómo llegar a un acuerdo-. Prestando atención a sus miradas divertidas, sonreí más.- Si me compran algunas tabletas de chocolate, estaré más que conforme con acompañarlos.
- ¡Eres una chantajista! -. Exclamó mi padre, negando con la cabeza.- Siempre hace lo mismo pese a que los años pasen y ya tengas casi 21 años-. Acercándose, me dejé envolver suavemente entre sus brazos hasta que una tos falsa nos separó.
- ¿Sucede algo de lo que no me haya enterado? -. Posando sus ojos curiosos sobre los tres, esperó que hablara aunque no lo haría al sentir mis labios tan secos repentinamente.
- No, solo queremos llevar a Diana al hospital y ella está pidiendo un soborno a cambio-. Contestó mi madre, negando con la cabeza.- ¡Nos pidió algunas barras de chocolate!
Harry: Bueno, si es por eso... -. Riéndose, caminó hacia su valija y abriéndola, tomó entre sus manos una bolsa de color verde.- En sí se lo traía para Ed y Lux pero puedo comprar otros si es que lo quieres ahora-. Entregándomelos, solo atiné a abrir mi boca por un momento.- De igual forma, debes ir-. Acercándose, acarició mi mejilla para traspasarme con su mirada dulce.- Todos queremos que estés bien-.
- Sí, yo también-. Sintiendo mi cara completamente roja, conduje mi mirada hacia mis padres que nos miraban con un deje de ternura.- Debo irme. Por favor, cuida de los niños mientras tanto y ten cuidado-. Besando su mejilla, me alejé para salir junto a Lizzy y Nick. Una vez que estuvimos en el ascensor, mi madre comenzó a reír levemente.
- Se nota que lo tienes loquito por ti-.
- Bueno, tampoco lo puedo negar-. Encogiéndome de hombros, le resté importancia aunque mi interior se derretía al saber que producía esa reacción en Harry porque era la misma que yo sentía en mi pecho cuando lo tenía cerca. Sin dudas, lo seguía amando con la misma intensidad que antes y eso cada vez era más difícil de mantenerlo oculto.
- Solo espero que sepas aprovechar la oportunidad, hija-. Girando mi rostro, la observé mientras ella recibía indudablemente el apoyo de mi padre.- El tren no pasa dos veces por la misma estación y menos, por la del amor-. Escuchando las puertas abrirse, salí lentamente ya que trataba de procesar lo que ella me había dicho. ¿Acaso perdería el amor de Harry si yo no hacía nada como para retenerlo?
Harry
- Entonces, ¿qué quieren hacer? -. Pregunté, sentándome junto a los niños que no dejaban de mirar la puerta como si así trajeran de nuevo a su madre.- Diana tuvo que ir al médico para que luego esté bien y pueda jugar con ustedes sin ningún problema así que ahora que estoy yo, ¿qué les gustaría hacer?
- ¡Jugar a las escondidas! -. Exclamó Lux, haciendo que Ed agitara sus brazos.- Pero tendrás que darme tiempo extra para ocultarme con Ed.
- Está bien pero no deben tardar demasiado, ¿Sí?-. Sin esperar respuestas, giré sobre mis talones y comencé a contar lentamente esperando que ellos hicieran su parte. Poco después, a la mitad de mi conteo abrí mis ojos para encontrarme con la ventana que daba hacia el edificio delantero y por un momento, no percaté que alguien me vigilaba con una pistola en sus manos pero cuando lo hice, el color de mi cara desapareció velozmente. Sin embargo, mi corazón retumbó mucho más cuando la melodía de mi celular quebró mis latidos desenfrenados en medio de la habitación que comenzaba a achicarse frente a la magnitud del problema en el cual ahora estaba metido.
- ¿Harry no vas a venir? -. Escuchando la voz dulce de Lux, sentí cómo mi piel se erizaba del miedo que lograba colarse a través del sudor que comenzó a cristalizar parte de mi nuca.
- No te muevas de ahí, ya voy-. Contesté, antes de atender la llamada aunque sabía que no debía hacerlo.- ¿Hola?
- Harry, tanto tiempo... -. Apretando mi mandíbula de la ira que comenzaba a recorrer mis terminaciones nerviosas, aguardé silencio.- Supongo que ya has visto a unos de mis hombres y creo que no te gustará ser acribillado junto a los niños, ¿no?-. Riendo, hizo mi sangre hirviera aún más de impotencia.- Lo único que te pido para dejarte en paz es el CD que Jace te ha dado. Es algo fácil, ¿no?-.
- ¿Qué ganaría si te lo doy? -. Me animé a preguntar, sabiendo que con salvar mi vida y la de los niños era suficiente.
- Conservar tu vida y la de los engendros. ¿Acaso no es suficiente?
- No tengo el deber de...
- Harry, sabes que no me gusta los rodeos así que lanza el maldito CD con algo que lo proteja y no daré la orden que te peguen un tiro en el medio de la frente o acaso, ¿quieres morir como tu primo? -. Volviendo a reír, me dio ganas de golpear su cara hasta matarlo.
- Ya sé que Ana no lo mató-. Solté, sin pensarlo dos veces mientras rogaba que no se cortara la llamada ya que había recordado que Jace había intervenido mi celular para así tener pruebas en el caso de que sucediera algo.
- ¿No crees que ya es demasiado tarde como para reclamármelo? -. Suspirando pesadamente, aguardó unos minutos en silencio.- Lo importante es que ella ya no es un estorbo como tú en este momento.
- ¿Por qué lo hiciste? ¿Qué te hizo como para ganarse tu odio?
- ¡No te interesa, estúpido! -. Exclamó, haciendo que me sobresaltara.- Arroja el maldito CD antes que personalmente vuele tu cabeza, Harry-. A regañadientes, obedecí su orden y arrojé el CD que había guardado en uno de los bolsillos laterales de mi maleta. Sin embargo, lo que él no sabía era que tenía dos y uno de ellos, no contenía los archivos que tanto anhelaba tener en sus manos.- Bien hecho, Harry-. Fue lo último que dijo antes de cortar la llamada. Levantando mi mirada, el hombre que había permanecido vigilándome ya no estaba y eso me alivió un montón aunque no evitó que siguiera temblando de la adrenalina y el miedo que me provocó estar tan cerca de la muerte.
- ¿No puede ser peor, no? -. Me dije, antes de levantarme e ir en busca de los niños que seguramente se habrían aburrido de tanto esperarme.
Zayn
- ¿Estás seguro de tu decisión? -. Me preguntó uno de los representantes.- Sabes que esto causará no solo que la disquera pierda dinero sino que tú también.
- Lo sé pero ya no quiero seguir en la banda-. Volví a repetir, esperando que me dieran los papeles que decían en pocas palabras que cedía los derechos de las canciones que había escrito con los chicos para que pudieran seguir cantándolas.- Es lo mejor para todos-. Una vez que los firmé, me levanté de mi asiento y caminé hacia la salida ya que me esperaba un largo viaje hacia la casa de mis padres. Ya nada volvería a ser igual y yo tampoco.
Diana
- Entonces, ¿deberé volver nuevamente? -. Le pregunté a la doctora que me había hecho una ecografía anteriormente.- No creo que sea para tanto.
- Señorita, considerando que tiene un grave problema con sus costillas no creo que esté de más hacer un control semanal de la lesión que tuvo en la región pélvica-. Firmando unos papeles, me los pasó.- Deberá tomar estos medicamentos para que dentro de una semana pueda hacerle una revisión más profunda y verificar que todo está bien-. Asintiendo con pocas ganas, abandoné su consultorio para caminar lentamente hacia mis padres que se veían bastante preocupados.
- Está todo bien, mamá y papá-. Guiándolos hasta el estacionamiento, me recosté sobre la puerta trasera del auto.- Solo debo comprar estos medicamentos y volver dentro de una semana para que me revise y me deje en paz luego de eso.
- Está bien, todo sea para que te mejores-. Sintiendo los brazos de mi madre, sonreí levemente.- Entra, iremos a comprarlos y luego a casa a ver cómo desempeña su papel como "padre" Harry-. Negando con la cabeza, entré y me recosté sobre el borde del asiento para dejar que mis padres se encargaran de lo demás. Poco después, mi padre estacionó su carro por última vez mientras esperaba que los guardias se acercaran para darnos algo de seguridad.
- Iremos a comprar algo para comer, hija-. Informó mi padre antes de salir y abrirnos la puerta a ambas.
- No hay problemas, yo iré adentro mientras tanto-. Sin esperar alguna señal de afirmación de su parte, caminé hacia el Hall pero una vez que estuve allí, me detuve abruptamente al ver su semblante cargado de furia.- ¿Matt?
- ¡Hasta que al fin regresas! Contigo quería hablar, Diana-. Sus palabras denotaban su enojo y sabía por qué motivo.- ¿Qué tenías en tu cabeza al permitir que mi madre corriera nuevamente peligro?
- No sé lo que te dijeron pero debes tranquilizarte-. Tratando de tomar su mano, él la alejó abruptamente de mi contacto.
- Desde el momento en que te vi supe que ibas a traer problemas a mi familia-.
- Estás alterado y comprendo que...
- ¿Comprenderme? No, no lo haces-. Acercándose, tomó mi brazo derecho para apretarlo.- Si lo hicieras te hubieras alejado de mi madre hace mucho tiempo porque tú no soportaste lo que ella pasó, tú no soportaste toda la mier** que mi padre nos hizo así que no me vengas con palabras tontas.
- Matt, me estás haciendo daño-. Haciendo una mueca, traté de liberarme.
- Y lo seguiré haciendo sino alejas a mi madre de todo esto-. Dirigiéndome una mirada llena de odio, se alejó para caminar hacia la salida por la que mis padres entraban.
- ¿Matt? ¿Matt? -. Repitiendo varias veces su nombre, mi madre no tuvo respuesta pero supo que algo malo pasó cuando vio algunas lágrimas descendiendo por mi rostro.- ¿Qué pasó? ¿Por qué lloras?
- Él me odia, mamá-. Sollozando, la abracé dejando que todo mi dolor fluyera.- Cree que estoy haciéndote daño a propósito.
- Seguramente alguien le llenó la cabeza de estupideces-. Limpiando mi rostro, trató de hacerme sentir mejor.- Pero no importa, él volverá y te pedirá perdón porque tú eres su hermana y los hermanos deben estar juntos-. Asintiendo, caminamos nuevamente hacia el ascensor que nos llevaría a mi piso. Mientras tanto, limpiaba mis rostro de cualquier deje de tristeza y pensaba en que no todo podía salir bien porque esto no es un cuento de hadas, es una pesadilla que cada vez se hace más real.
*Unas horas después*
Harry
- ¿Cómo? -. Dije, tratando de no alterarme demasiado debido a que tres pares de ojos mantenían su atención sobre mí.- No puede ser cierto, Liam-. Escuchando sus explicaciones por un momento más, decidí dejar la conversación a medias ya que no podía soportar mis lágrimas.- No me siento bien-. Fue lo único que dije para abandonar la mesa en la que estábamos cenando.- Esto no puede estar pasando... -. Susurré, ahogándome por mi propio pánico. Ahora, ¿qué haremos?-. Este es el fin de la banda-. Fijando mi mirada en un punto inexistente dejé que el dolor me paralizara hasta que unos brazos tibios me hicieron volver a una realidad en la cual no quería estar.
- ¿Qué pasó? -. Me preguntó, haciéndome sentir peor.
- Por favor, no preguntes-. Atrayéndola a mis brazos, la abracé como si buscara traspasar su pecho para hacerle sentir cómo mi corazón sangraba a causa de los sueños rotos que habíamos creados con los chicos.
- Estoy aquí por ti, Harry. ¿Qué puedo hacer para...?-. Sin contenerme por más tiempo, entrelacé nuestro aliento para besarla lentamente, dejando que las heridas pasadas me enviaran directamente al infierno.- Esto es lo que necesito para sentirme mejor, Diana. Por favor, no te alejes... -. Susurré, volviendo a besarla una y otra vez para perderme en ella, en mi única salvación por el momento.
- Aunque no lo creas, creo que ya no lo haré-. Sonriéndome, tomó mi mano y conectó nuestras miradas.- Te quiero, Harry-.
*En algún desconocido*
Erick
- ¡Es un hijo de p***! -. Exclamé, rompiendo en mil pedazos el disco que Harry nos había dado.- Pero me las pagarás, Styles... De eso no tengas dudas.
- Señor-.
- ¿Qué? ¡No tengo tiempo para estupideces! -. Alejándome de mi computadora, traté de calmarme para pensar con la cabeza en frío.
- Le he traído los resultados de ADN pero si...
- ¡Tráelos! -. Grité, esperando que uno de mis servidores me lo alcanzara. Rasgando el papel, leí apresuradamente el papel para confirma lo que tanto esperaba saber.- Así que esa maldita perra está vida-. Con una sonrisa en mi rostro, festejé ese pequeño triunfo debido a que logré obtener una prueba fehaciente a través de la sangre que había logrado recoger de Lizzy y de Ana por lo que realicé la primera llamada de la noche.- Doctora West, prepare sus cosas que dentro de una semana hará un trabajo muy especial para mí-. Cortando la conversación, me comuniqué con el otro contacto.- Tengo un trabajo para ti, Sam... Tu siguiente víctima es una mujer y se llama Gemma Styles-.
Ellos pensaban que me quedaría de brazos cruzados pero no me conocían y eso era una gran ventaja que podía darme la oportunidad de hundirlos en la miseria de donde nunca tuvieron que salir porque de algo estaba seguro... Disfrutaría de vengarme de cada uno de ellos.
¡Nuevo capítulo!
Espero que sepan apreciar mis ganas de escribir ya que son las 1.30 a.m aprox. Ojalá, puedan votar o comentar sobre la novela o sobre los personajes. ¿Qué sucederá para ustedes?
En fin, me despido para poder descansar.
Ana
Pd: Foto de Harry junto a Diana {Ana}. ¿Qué les pareció la escena del beso? ♥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro