Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 19- Fotos

Diana

Las nubes pesadas y cargadas de agua congelada, inundaron el panorama que tenía desde mi habitación. Hoy, había despertado más temprano de lo común y todo, por los nervios que impacientaban hasta mis ganas de comer ya que seguía sin creer en la decisión tal rotunda que había tomado Jace. ¿Acaso debía ser sumisa y aceptar lo que él había dicho? ¡Claro que no! Me negaba a hacer todo lo que a él le pasaba por la cabeza y menos, sabiendo que fui sincera con lo que pasó cuando sin querer me quedé a solas con Harry.

- ¿Una libra por tus pensamientos? -. Sin inmutarme, giré mi rostro-. ¿Cómo estás?-. Escuchando que la puerta se cerraba en un suave clic, esperé a que Luke entrara.

- Estoy bien-. Encogiéndome de hombros, tomé mi taza tibia de té-. ¿Y tu hermano? Seguramente, está haciendo su maleta y de paso, la de ustedes.

- No, aunque no lo creas está haciendo galletitas de limón en la cocina-. Tomando un cojín de mi cama, tomó asiento a mi lado-. Me ha contado lo que pasó pero todavía sigo sin creerlo.

- Bueno, prefiero ser sincera a mentir u ocultar cosas-. Removiendo mi cabello un poco húmedo, pasé mis dedos por la cobertura de mi cama que se encontraba desdoblada-. Lo siento un poco alejado y extraño. ¿Sucede algo que no sepa, Luke?

- No quiero mentirse así que solo te diré que pasa algo que lo está atormentando y que cuando llegue el momento oportuno, te lo dirá-. Levantándose, se dirigió hacia la cuna de Ed-. ¿Todavía sigue durmiendo? -. Buena táctica, pensé. Hablar del bebé para despistarme de lo que realmente interesa en este momento.

- Sí, no es la hora en la que él se despierta. A penas son las ocho de la mañana.

- Bueno, me iré a alistar para trabajar-. Susurró, segundos después-. Y antes de que me olvide... Por favor, sé paciente con Jace.

- No te preocupes, tengo mucha paciencia para personas como él-. Sonriendo falsamente, esperé que se retirara debido a que no podía ni soportarme a mí misma. ¡Era un mal día!-. Bien, es hora de enfrentar la realidad -. Me dije, media hora después debido a que Ed había despertado y necesitaba comer. Bajando los primeros escalones, el aroma de las galletitas de limón inundaron mis fosas nasales e hicieron que mi estómago se doblegara ante el agradable olor pero sacudiendo mi cabeza, pensé en la situación y con lamentable angustia, decidí permanecer firme. Entrando, me encontré con Harry y Niall que hablaban en voz baja mientras Jace se encontraba en la otra esquina con Lux que cortaba la masa con diferentes moldes.

- ¡Mami! -. Exclamó, en cuanto me vio. Bajando de su silla, corrió para darme un beso en la mejilla y tomar a Ed-. Estamos cocinando galletas con mi papá, ¿te gustaría probarlas?

- Ahora no, cielo pero lo haré más tarde-. Sonriéndole, dirigí mi mirada penetrante a su padre que observaba la situación.- Solo he venido a calentar algo de leche para Ed.

- ¿Has desayunado?-. Su voz demandante resonó en mis oídos y me sentí un poco irritada. ¿Hasta cuándo seguiría comportándose así?

- Sí, no te preocupes-. Yendo hacia la heladera, tomé el biberón de Ed y lo llené de leche para ponerlo en el microondas por dos minutos. A Ed no le gustaba demasiado caliente la misma así que siempre buscaba que esté en un punto medio-. Chicos, ¿tienen planes para hoy? -. Pregunté, acercándome hacia la mesa en la que estaban tomando su desayuno casi consumado.

- No, creo que me quedaré en casa a dormir un poco más-. Contestó, bostezando con cierto cansancio, Harry-. Me quedé hasta tarde escribiendo la letra de una canción.

- Me encantaría escucharla pronto como Fireproof.

- ¿Ya la has escuchado? -. Su tono de voz era de sorpresa y algo-. Harry, quedamos en que nadie la escucharía-. Frunciendo el ceño, negó con la cabeza, Niall-. Pero ya que no hay remedio, ¿qué te pareció, Diana?

- Es muy bella y me ha hecho casi llorar -. Con una sonrisa en mis labios, me alejé para sacar la mamadera de mi hijo y acercándome a él, se la di para que comenzara a tomarla-. Niall, ¿Qué harás hoy? ¿Saldrás con Barbara?

- Ojalá pero ella está entrenando y no quiere que la distraiga-. Haciendo una mueca, siguió mordisqueando una tostada-. ¿Y tú?

- No lo sé, supongo que leer un rato-. Encogiéndome de hombros, le resté importancia a mi vida casi rutinaria.

- No te olvides que debes lavar la ropa sucia antes de viajar-. Su voz hizo que la piel de mis mejillas se tornaran rojas de furia. ¿Qué es lo que pretendía?

- Ya hablamos de eso, Jace-. Tomando a Ed, comencé a caminar hacia la sala pero el sonido de mi celular, aminoró mis pasos-. Hola, Lizzy -. Contesté, un poco sorprendida por recibir una llamada de ella.

- Hola, soy Nick-. Levantando una de mis cejas anonadas, esperé que siguiera hablando.- Necesito que me hagas un favor, Diana.

- Dime, ¿Qué necesitas? -. Dejando a Ed sobre la alfombra, fruncí mi ceño pensando en lo que podía haber sucedido. Tal vez, algo malo.

- Lizzy no se encuentra bien, está un poco alterada y no quiero dejarla sola después de que me marche a trabajar así que, ¿podrías estar con ella hasta el mediodía? A esa hora, salgo de trabajar-. Sus suspiros cargados de preocupación llenaron la línea y fueron los encargados de convencerme. Algo sucedía y debía averiguarlo para poder ayudarla.

- Sí, estaré allí en media hora. ¿Puedo llevar a alguien más? -. Pensando en Jace, esperé que él pudiera acompañarme pero con su cambiante estado de ánimo, ya no sabía que esperar.

- Sí, lo único que pido es que Lizzy no esté sola-. El silencio inundó mis oídos pero luego otro suspiro de su parte, hizo que prestara atención a lo que iba a decir-. Gracias por ayudarnos, Diana. Solo puedo confiar en ti para dejarte a cargo a la mujer que amo-. Sus palabras lograron derretir mi corazón porque su amor era tan sincero y sano que me alegraba cada día saber que mis padres podían estar juntos finalmente.

- No hay nada que agradecer. Lo haré con gusto, nos vemos en un rato-. Despidiéndome, pensé en cómo contarle de esta situación a Jace. ¿Lo tomaría bien?

- ¿Estás seguro de lo que estás diciendo? -. Volviendo a fruncir mi ceño, escuché con atención las palabras que salían cargadas de preocupación de la boca de Jace.- Encárgate de borrarlas. Enseguida iré para ayudarte en el trabajo restante-. Sus pasos resonaron sobre el suelo de madera y pronto, su fragancia inundó la sala en la que me encontraba.

- ¿Vas a salir? -. Girando mi rostro, observé el suyo que estaba un poco demacrado y casi sin brillo-. ¿Estás bien?

- Sí, todo está bien-. Susurró, con ciertos trozos de mentiras incrustadas en su lengua-. Volveré luego del mediodía así que almorzaré en el trabajo-. Tomando sus llaves de la puerta de entrada, sus ojos azules se posaron por unos segundos en mi rostro antes de retirarse, dejándome con ciertas preguntas rondando sobre mi cabeza. ¿Qué era lo que tenía que hacer? ¿Por qué lo inquietaba tanto?

- ¡Hombres! -. Exclamé, rodando los ojos porque siendo sincera, ya no los entendía.

- ¿Qué pasó con ellos? -. Con una sonrisa dibujada en su apolíneo rostro, Harry se acercó junto a Niall que traía una bandeja llena de las galletas de Jace.

- ¿Por qué tienes las galletas de Jace? -. Con una sonrisa burlona, busqué divertirme un poco para mitigar la preocupación que sentía en mi interior.- ¿Acaso él te las dio?

- No, pero su hija sí.-. Encogiéndose de hombros, se sentó en uno de los sillones para darle una Ed que se había sujetado de una de sus piernas. Otro glotón, pensé.

- Marco, ¿estás libre? -. Pregunté, por el intercomunicador mientras tanto, mi mirada bajó por la vestimenta simple de Harry que hacía denotar cada una de sus cualidades físicas. Tragando saliva, me encontré con una pizca de peligro en sus ojos verdes-. Necesito ir a casa de Lizzy, ella no se encuentra bien. ¿En 10 minutos? Bien, gracias-. Cortando nuestra comunicación, busqué mi bolso y alisté a Ed en cuestión de segundos.

- ¿Qué sucede con Lizzy? -. Con una mirada casi furtiva, traté de explicar la situación a Harry y a Niall que ahora prestaba atención a cada una de mis palabras. A veces, pensaba que él seguía con sus hipótesis de corroborar que era Ana por lo que me daba un poco de temor llamar su atención. ¿Debería seguir desconfiando? -. Ojalá, que tu compañía la ayude a recuperar la parsimonia en sus actos. Cualquier cosa, solo llámame-. Sonriéndome, sentí que en Harry podía encontrar un verdadero amigo así que debía dejar de verlo como algo más.

- Gracias, nos vemos pronto chicos-. Saludándolos, cargué a Ed para abrir la puerta de entrada y salir al exterior donde Marco me esperaba para irnos.

Lizzy

- ¿La has llamado? -. Pregunté, con varias lágrimas acumulas nuevamente en mis ojos enrojecidos.

- Sí, ya viene para acá-. Contesté, envolviéndome entre sus brazos-. ¿Me vas a contar lo que sucede? -. Volvió a preguntar, Nick.

- No es nada, solo estoy un poco sentimental -. Mentí, sabiendo que internamente temblaba y me derrumbaba del dolor que comenzaba a hacer estragos-. Con la compañía de Diana, me sentiré un poco mejor.

- ¿Mi compañía no es suficiente? -. Protestó, con un tono burlón-. ¡Me has cambiado por ella! -. Riendo tristemente, besó mi cabello húmedo.

- No, solo quiero una charla de chicas-. Devolviéndole la sonrisa, me acerqué hacia sus tibios labios y me perdí en ellos-. Yo siempre te amaré, Nick.

- Me alegraba saber eso-. Susurró, antes de perdernos en nuestros sentidos-. Desde que te conocí te amo y lo seguiré haciendo hasta que estemos viejitos-. Tocando mi nariz con suma ternura, la besó y sonrió-. Todo pasará pronto y seremos felices.

- Eso es lo que más deseo-. Cerrando mis ojos, traté de borrar las imágenes de aquella ropa de bebé que había recibido, ayer, en mi trabajo. Solo una persona podía tenerlas y enviármelas por lo que sentía mucho miedo de lo que pasaría. ¿Por qué lo hacía? ¿Qué es lo que estaba buscando al enviarme eso?-. Iré a recibir a Diana. Ya vuelvo, cariño-. Asintiendo, no reconocí que no lo había escuchado. ¿Tan sumida estaba en mis pensamientos que no lo escuché? ¿Qué habrá pensando Nick de mi aptitud?

- Hola Nick, ¿cómo estás? -. Escuché su voz y poco después, como las palabras entrecortadas de Ed. De repente, las lágrimas volvieron a brotar y un par de ellas, mojó mis mejillas. Debía controlarme, pensé.- No te preocupes, estaré hasta que vuelvas.

- Puedes entrar, está en nuestra habitación-. Fue lo último que escuché de Nick le dijo antes de que Diana entrara y me sonriera tímidamente-. Llámenme si necesitan algo. Adiós, cariño-. Acercándose, besó mi frente.- Quedas a cargo Ed-. Guiñándonos un ojo, se alejó y segundos después, la puerta de entrada se cerró dejándonos aisladas del mundo externo.

- Estamos solas... ¿Qué sucede?-. Dando unos bloques de construcción a Ed que se encontraba sobre mi cama, ella enfocó parcialmente su atención a ambos.

- Estoy... -. Buscando las palabras para expresar el remolino de emociones que sentía en mi interior, dejé escapar una bocana de aire llena de dolor y de cansancio. ¡Ya no quería vivir así! Esto no es vida, no es la que yo esto buscando y menos, con Nick.- Necesito que veas algo-. Bajando mis pies a la alfombra, caminé hacia mi guardarropa y de uno de los cajones, saqué el contenido tan doloroso para mí.

- ¿Ropa de bebé?-. Incrédula, recorrió con sus blancas manos la ropa desgastada de mi hija, Ana-. No me digas que... ¡Estás embarazada! -. Exclamó, abrazándome.

- No, no lo estoy-. Susurré, sintiéndome apabullada por las emociones que volvían a dominar mi cuerpo y mi alma-. Eso era de mi hija, Ana-. Secando algunas lágrimas, sonreí con nostalgia al recordar el día en que compré las mismas.

- Entonces, eso es lo que te tiene un poco nostálgica.

- Estas ropas no las vi desde que salí del hospital con mi hija en brazos-. Respondí, haciendo una mueca-. Por lo que una sola persona pudo tenerlas.

- ¿Qué es lo que me estás tratando de decir? -. Sus ojos llenos de curiosidad, me incentivaron a seguir con aquello que carcomía mi corazón.

- Que mi ex marido me las ha enviado, Diana.

Diana

Los latidos desenfrenados de mi corazón rellenaron el silencio que se extendió entre ambas. ¿Había oído bien? ¿Mi supuesto padre estaba detrás de mi madre?

- ¿Cómo puede ser posible? -. Me pregunté en voz alta, anonadada.

- Tampoco lo podía creer pero mírame, estoy así porque no sé qué hacer-. Contesté, hecha un mar de lágrimas. No era para menos, él había arruinado nuestras vidas.

- ¿Alguien más sabe sobre esto? -. Pensando en Nick, temblé repentinamente.

- No, no quiero que nadie intervenga-. Negando con la cabeza, estrujó algunos pañuelos de papel.

- ¿Has pensando en Nick? Si nadie lo sabe, no podremos prevenir un próximo ataque-. Tomando mi celular, busqué el número de Jace.- Por favor, déjame ayudarte. Lo que menos quiero es que ustedes sufran-. Sonriéndole, esperé que él contestara pero la línea muerta me dijo que no estaba disponible para nadie, ni para mí. Suspirando pesadamente, comencé a bajar entre los demás contactos para encontrarme con Harry. ¿Podía confiar en él? Podía no ser Jace pero también lograba sentirme a salvo estando a su lado.- Llamaré a Harry, no podemos estar solas mientras no sabemos si ese tipo nos está vigilando o no-. Sin esperando una respuesta, me contacté con él para que viniera por un momento-. Estaremos bien, no te preocupes-. Susurré a Lizzy antes de que se quedara dormida.

Jace

- ¡No me harás cambiar de decisión! -. Exclamé, cansando de que mis hermanos estuvieran en mi contra.

- No puedes de un momento a otro cambiar de lugar sabiendo que este tipo está pisándonos los talones. ¿No has pensando en la seguridad de Lux y Ed? -. Las palabras de Araceli resonaron en mi oficina pero traté de mantenerme firme.

- Ellos estarán bien, no te preocupes de ello-. Buscando algunos papeles, revisé la correspondencia y otra vez, un sobre marrón erizó mi piel. Abriéndolo, me encontré con esas fotos que robaban el aliento.

- No sé quién es peor, Jace -. Ella tomó las mismas de mis manos y negó con la cabeza, antes de volver a entregármelas.- Si ella que te dice la verdad o tú, que estás ocultándole esto. ¿Hasta cuándo seguirá esto? ¿Cuándo le dirás que ellas...?

- ¡Ni lo digas! Ya tengo suficiente de ti y de Luke. Por favor, retírate-. Pedí, a punto de explotar.

- Me iré pero recuerda algo, no puedes ocultar el sol con uno de tus dedos-. Tal vez, no lo podía ocultar pero haría lo posible para que ella no lo viera.

Diana

- Gracias por venir-. Acercándome, lo abracé. Necesitaba que alguien entibiara mi corazón antes de que terminara de congelarse de la impotencia que sentía al no poder ayudar a mi madre.

- ¿Sucede algo malo? -. Acompañándome hasta los sillones, tomamos asiento. Ed acercándose a ambos, pidió que él lo alzara-. Parece que alguien me extrañaba-. Riendo, besó su cabello y acomodándolo en su regazo, volvió a enfocarse en mi rostro.

- Lizzy está muy alterada, Harry-. Susurré, con cierta tensión-. Su ex marido le ha enviado algunas ropitas de su hija y le aterra la idea de que lo que pueda hacer en contra de ella o Nick-. Mordiéndome el labio, pensé en la manera en que podía ayudarlos. De ningún modo, dejaría que ellos estén al borde del peligro cuando Jace podía ayudarlos-. Desgraciadamente, Jace no ha contestado mis llamadas así que deberé esperar a que prenda su celular o a encontrármelo después del almuerzo.

- Eso es grave pero no entiendo algo-. Levantando mi mirada, revisé su rostro contraído y sin una pizca de bondad en cada uno de sus rasgos.- ¿Por qué ha vuelto? ¿Qué es lo que está buscando?-. A mí, susurré mentalmente.

- No lo sé, eso deberá averiguarse-. Haciendo una mueca, guardé mis palabras para envolverme en mis pensamientos por unos segundos hasta que una melodía proviniendo del celular de Harry empapó nuestros oídos. Él lo tomó para contestar a quien lo llamaba.

- Está bien, iré a buscarlos-. Rodando los ojos, cortó la comunicación-. Liam y Louis han vuelto y quiere que los recoja del aeropuerto antes de que las fans los acorralen.

- ¿No tienen a personas encargadas para sus traslados? -. Pregunté, esperando que se quedara.

- Lamentablemente, ellos no avisaron de su viaje sorpresa así que ahora, como deben arreglarse como puedan, me han pedido el favor a mí ya que Niall no contesta. Seguramente, porque sabía que ellos le pedirían lo mismo-. Acomodando a Ed que ahora se encontraba dormido entre varios cojines, se levantó.- Siento no poder quedarme por más tiempo pero si llego a encontrarme con Niall, le diré que venga un rato. Tal vez, puedas despejarte más con él que conmigo-. Abrazándome por segunda vez, caminó hacia la entrada y agitando su mano, se despidió para dejarme nuevamente sola.

Harry

Debía pasar a buscar a Liam y Louis pero ellos podían esperar ya que antes iría directamente a la oficina de Jace para hablar seriamente con él. ¿Cómo podía ser tan idiota? Así fue que minutos después, había aparcado en aquel edificio en el cual trabajaba y bajando, caminé hacia la entrada donde pregunté por él. Gentilmente, una de las secretarias me indicó el número de su oficina y agradeciéndome, caminé lentamente por los pasillos pensando en lo que le diría. Poco después, me encontraba delante de la puerta asignada a él y golpeando suavemente, esperé una respuesta.

- ¡Adelante!

Abriendo la puerta, el olor fuerte y rancio de alcohol inundó mi nariz, haciendo que me sintiera decepcionado de él. ¿Estar tomando era más importante que Diana?

- ¿Tú? ¿Qué haces aquí? -. Frunciendo el ceño, dirigió su mirada cargada de odio hacia mí. Sí, reconozco que no soy su persona favorita en el mundo.

- Vine a hablar contigo de Diana-. Acercándome a uno de los asientos, esperé-. Es urgente.

- Diana ya fue suficientemente sincera para decirme lo del beso así que no quiero más mie*** de ese tipo-. Tomando otro trago, sonrió torpemente.

- No vengo a hablar del beso sino de su seguridad-. Suspirando lentamente, tomé asiento-. Ella está en casa de Lizzy debido a que su ex marido ha estado acechándola. Diana tiene miedo de que algo más suceda así que...

- Primero recurrió a ti y por eso, estás aquí-. Cortándome, sonrió con sus ojos destilando veneno.

- No, a quien llamó primero fue a ti pero... -. Mirando la botella de Whisky, arrugué la nariz.- Parece que estás más ocupado en eso que en otra cosa.

- ¿Qué es lo que buscas, Harry? ¡No quiero que te entrometas entre nosotros!-. Exclamó, con un tono furioso.

- Somos amigos, Jace-. Negando con la cabeza, decidí salir de allí.

- ¿Cómo quieres que crea en eso cuando se besaron?-. Esa pregunta hizo que me detuviera.

- No busco que creas en mí porque seguramente no lo harás pero cree en Diana. He visto en sus ojos que ella te ama-. Con el dolor naciente en mi pecho, recordé que mis sentimientos no tenían valor frente a los suyos.- No todos podemos soportar el peso de un pasado del cual buscamos huir, Jace-. Fue lo último que dije antes de alejarme con mi corazón sangrando de dolor por una mujer a la cual debía considerar como una amiga.

Diana

- Debo irme pero antes quería despedirme de ti-. Abrazándola, busqué traspasar todo el amor que sentí por ella-. En cuanto hable con Jace, te llamaré.

- Gracias, Diana -. Con una sonrisa cálida, ambas nos despedimos.

Nick: Bien, te acompañaré hasta el auto-. Junto a él, caminé hacia la salida donde me esperaba Marco-. Vale mucho para mí lo que has hecho. Estaré siempre agradecido contigo.

- Lo hago por el cariño que siento por ustedes. Son como unos padres para mí-. Confesé, un poco afectada por lo que había sucedido.

Nick: Siempre podrás contar con nosotros-. Sintiendo sus brazos, lo abracé con ciertas emociones removiéndose en mi interior-. Nos veremos dentro de unos días en el próximo entrenamiento. ¡No olvides llevar a Harry! -. Exclamó, a unos pasos de distancia.

- ¡No lo haré, entrenador! -. Con mi ánimo renovado, acomodé a Ed para marchar a casa en la que no sabía con qué me encontraría. Mientras tanto conversé con Marco sobre su mañana y los movimientos que había en la casa-. Bien, ya llegamos. ¿Puedes bajarlo Marco?-. Pedí, cuando vi al hombre del correo acercarse con unos sobres-. Recibiré las cartas e iremos al interior-. Así fue que yo tomé las correspondencia y él a Ed. Cuando ambos estuvimos adentro, le agradecí y con más calma, empecé a revisar lo que tenía en mis manos hasta dar con un sobre marrón en el que se encontraba escrito con letra poco legible mi nombre. Con el temor invadiendo mis venas, rompí el borde superior para tomar el contenido escurridizo con mis dedos. Perpleja, me encontré con la superficie blanca de unas fotos. ¿A qué viene todo esto? Dándolas vueltas, mi rostro se despintó de cualquier rastro de vida.

- ¡Ya llegué! -. Su voz rasposa y burlona, hizo que diera un respingo. Poco después, escuché que algunos objetos caían y Jace se acercaba tambaleante por el pasillo.-. ¡Diana! -. Exclamó, acercándose con sus ojos llorosos para abrazarme.

- ¡No! -. Exclamé, alejándome-. ¿Por qué estás alcoholizado?

- ¿Por qué estabas con Harry? -. Respondió, con otra pregunta.

- ¿Harry? ¿Qué tiene que ver en todo esto? - Exclamé, sintiéndome poco a poco furiosa.

- ¿Se volvieron a besar? -. Riendo, tomó asiento y ocultó su rostro entre mis manos-. Detesto sentir celos pero es porque te amo, Diana.

- No te he dado más motivos para que desconfíes de mí pero tú... -. Negando con la cabeza, dejé caer las fotos a sus pies-. ¿Esto es lo que estabas ocultándome?

- ¿De dónde has sacado estas fotos? -. Su rostro sin color, las tomó temblorosamente.

- Las he recibido por correo, Jace -. Con una lágrima descendiendo por mi mejilla, sentí mi corazón romperse. ¿Por qué no confiaba en mí?-. ¿Quién es ella? -. Fue lo último que dije antes de ver como Jace se derrumbaba frente a mis ojos. ¿Cómo iba a seguir nuestra relación después de esto?

¡Nuevo capítulo!

Espero que les guste y puedan votarlo.

¿Qué les parece la aptitud de todos? Cada vez, se van perfilando más los personajes así que no se sorprendan si hay más sorpresas.

Dentro de unos días subiré el capítulo 20. Supongo que antes de comenzar mis vacaciones ya que necesito descansar para luego concentrarme en mi carrera.

PD: La foto que vio Diana. ¿Hay algo que les llama la atención?

Ana.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro