Capítulo 18- Sinceridad
[Sin correcciones]
Diana
Desde que había podido abrir mis ojos pese al cansancio, estaba buscando la manera de deshacerme de Harry pero cualquier excusa no fue suficiente para detenerlo.
- Me duele el estómago, Harry.
Harry: Debe ser por los nervios-. Sonriéndome, me ofreció unos waffles con miel de Maple.- ¿Te digo algo? Yo también estoy nervioso ya que es la primera vez que volveré a las canchas de tenis y a ese club-. Tomando su taza de té, tarareó una melodía que era bastante pegajosa.
- ¿Se te ha pegado una melodía? -. Pregunté, sucumbiendo a su desayuno que se veía apetitoso.
Harry: Es que ayer, con los chicos estuvimos grabando una canción y de tanto escucharla, no puedo dejar de pensar en ella-. Haciendo una mueca, reí por la alegría que desprendía cada uno de sus poros.
- ¿Cómo se llama? -. Girando hacia Ed, acomodé su pequeño plato que contenía un poco de puré de manzana para que pudiera comer bien y no tirara todo al suelo.
Harry: Estás de suerte, Diana-. Buscando en su bolsillo, tomó su celular y poco después, una melodía empapaba mis oídos. La primera voz que escuché fue la de él y eso me bastó para que me gustara la misma. Sinceramente, cantaban de forma perfecta y con tanta profundidad en cada una de las palabras que utilizaban que daban ganas de llorar.- ¿Y? ¿Qué te parece?
- Es hermosa y más al comprender el significado de la letra. ¿Cómo pensaron en ella? -. Con mi piel erizada y con varias lágrimas acumuladas en mis ojos, esperé a que me diera una respuesta.
Harry: Bueno, algunos de los que escribieron la canción fueron Louis y Liam así que ellos se llevan el crédito de tu reacción emotiva-. Guardando su celular, pinchó con su tenedor otro waffle para comer con ganas-. He amanecido con demasiada ganas de comer aunque creo que es la ansiedad.
- Creo que tú te encuentras más ansioso que yo-. Mordiendo mi labio inferior, seguí tomando mi vaso de leche de almendra-. Por cierto, ¿quién cuidará a Ed? No creo que Lizzy pueda ya que trabaja.
Harry: Lo hará Gemma ya que quiere practicar como futura mamá-. Rodando los ojos, recibió un golpe de mi parte-. No hace falta que me pegues, eso es maltrato.
- Lo que tú digas, Styles.
- ¿Diana? -. Dando un respingón, giré mi rostro para encontrarme con la mirada nublada de Jace ya que no le gustaba que pasara mucho tiempo con Harry. –Necesito que me acompañes a comprar algo de ropa así que...
- Lo siento pero no puedo. Iré con Harry a hacer una prueba de rendimiento al club donde me esperaba Nick-. Sin mirarlo, esperé que no armara un escándalo.
Jace: Entonces, puedo llevarte antes de hacer las compras-. Propuso, acercándose a Ed.
- Es que Harry me llevará-. Encogiéndome de hombros, traté de restarle importancia pero sabía que él no lo haría.
Jace: Entonces, espero que lo disfruten-. Acercándose, besó mi frente y susurró casi silenciosamente-. Cuando vuelvas hablaremos seriamente-. Asintiendo, sentí mi corazón latir velozmente. Seguramente, hablaríamos de lo que pasó con Harry y eso sería muy incómodo.
Harry: Me parece que Jace estaba bastante celoso -. Susurró, arrugando su nariz en señal de disgusto-. No entiendo cómo puede desconfiar de ti cuando lo amas.
- No olvidemos el beso, Harry-. Levantándome, enjuagué mi vaso.
Harry: Eso forma parte del pasado, Diana así que no debes estar llenando tu cabeza de tantas estupideces y menos él-. Acercándose, tomó una de mis manos.- Solo te puedo ver como una amiga así que deberías decírselo antes de que las cosas se tornen más oscuras.
- Lo haré. Gracias por el consejo-. Acariciando su mejilla, me alejé para buscar mi bolso. Luego tomé a Ed para llevarlo a la sala donde Gemma se encontraba mirando televisión con una bolsa llena de dulces-. Oye, glotona aquí te traigo otro dulce aunque a este no lo puedes comer-. Bromeé, acomodando a Ed sobre la alfombra para que jugara con sus ladrillos de construcción.
Gemma: Estaré al pendiente de lo que sucede en la cancha. ¡Mucha suerte! -. Levantándose, me abrazó cariñosamente.- Les deseo lo mejor a ambos.
- Gracias, Gem-. Besando la frente de mi hijo, caminé hacia el exterior ya que Harry se había tomado el tiempo de alistar su auto rentado.
Harry: Creo que Marco irá con nosotros-. Comentó, cuando subí al auto y abroché mi cinturón.- Jace no quitará el ojo fácilmente de ti y menos, cuando un chico tan guapo como yo se encuentra a tu lado-. Guiñándome un ojo, reí ante sus ocurrencias. Sin dudas, iba a ser un día muy largo pero divertido junto a él.
Lizzy
- ¿Ya estás preparado? -. Pregunté, levantando un poco la voz para que Nick me escuchara desde la habitación ya que se estaba dando una ducha.
- ¡En 5 minutos estaré afuera! -. Exclamó, haciendo que negara con la cabeza ya que tardaría 10 minutos más para arreglarse el cabello y bañarse en su perfume que volvía loca a las mujeres como yo.
- Te espero abajo, Nick-. Contesté, atando mis zapatos y arreglando mi ropa de trabajo. Al bajar a la cocina, preparé algo rápido debido a que entraba en menos de una hora y si no nos apurábamos, llegaría tarde.
- ¿Me veo presentable?-. Girando mi rostro, sonreí porque él se veía condenadamente bien. Sí, debía reconocer que tenía un prometido con un buen aspecto físico.
- Claro que sí, te ves hermoso como siempre-. Besando sus labios, serví un poco de café y tostadas con algo de su mermelada favorita-. ¿Cuántas horas estarán entrenando? No creo que Diana quiera estar mucho tiempo lejos de su hijo.
- Creo que dos horas bastarán y más, si ella se desempeña bien.
- Parece que tienes mucha fe en ella-. Conectando nuestras miradas, sentí que él buscaba transmitirme algo más-. ¿Cuánto significa esto para vos?
- Significa mucho y tú, lo sabes-. Tomando mi mano, la besó con delicadeza. Lo amo con todo el corazón y lo único que quería era su felicidad.
- Entonces, supongo que Diana deberá esforzarse mucho-. Riendo, me levanté para lavar mi taza ya que había terminado mi desayuno. Poco después, él también lo hizo y aunque traté de lavar la suya, él lo lavó. Era muy caballeroso.- Por esto y por mucho más, te amo.
- Me alegra saberlo-. Con una sonrisa victoriosa, besó mis labios antes de que partiéramos al auto y cada uno, tomara su rumbo.
Nick
- ¡Bienvenidos!-. Exclamé, recibiendo a Diana y a Harry.- ¿Cómo están?
- Nick, siento mucho lo que pasó... -. Comenzó a decir Diana.
- Ese asunto quedará en el olvido si prometes dar lo mejor de ti este día-. Desfundando otra raqueta del club, se la di-. Bien, empezaremos con lo básico aunque antes necesito que hagas un precalentamiento.
- Está bien, no hay problema-. Sacándose su campera, se la dio a Harry que se mantenía a un lado de la cancha. Era extraño tenerlo junto a nosotros pero me alegraba que la apoyara y que la motivara a hacer algo bueno como este deporte que tanto amo -. Creo que ya estás lista así que empezaremos con los distintos tipos de golpes así que yo los haré y luego tú intentarás hacer lo mismo-. Tomando una pelota, me posicioné en la cancha y comencé a realizar cada uno de ellos hasta que mis pulmones comenzaron a pedir oxígeno. Sí, la edad me jodía un poco-. Ahora, hazlo tú.
- Bueno... Lo intentaré-. Contestó, caminando un poco insegura hacia el lugar que yo había ocupado anteriormente.
- ¡Tú puedes Diana! -. Escuché. Al girar mi cabeza, me encontré con Niall y con las hermanas Thompson. ¿Cómo sabían que nos encontrábamos aquí?
- Yo los invité-. Respondió, leyéndome la mente Harry-. Creo que motivará a Diana.
- O hará que se sienta más cohibida-. Susurré, antes de prestar toda mi atención en ella que picaba la pelota reiteradamente. Segundos después, hizo el primero de ellos aunque éste pegó en la red. Bueno, cualquier puede cometer una falta o dos pero a medida que iba intentándolo, cometió varias faltas y eso, en un partido de tenis, ameritaba puntos para el contrincante por lo que no la favorecía en nada-. ¡Vamos! Diana debes concentrarte, por favor.
- ¡Es que no puedo! No es fácil para mí pasar la pelota tantas veces sobre la red-. ¿Acaso crees que con mi experiencia pueda hacer algo? Lo de hace unos días, ¡fue un golpe de suerte! -. Con la raqueta en manos, la tensión dominaba su cuerpo.
- Tal vez, necesites jugar con otra persona-. Pensé en voz alta, haciendo que ella quedara estática-. Así que...
- ¡Yo me ofrezco! -. Exclamó con ganas, Harry-. Sabes que me gusta competir, Nick.
- Bueno, ya que te ofreces-. Encogiéndome de hombros, tomé otra raqueta y se la di-. Es hora de demostrar lo que tienes, Diana.
Diana
No debí traer a Harry, me repetí mil veces mentalmente ya que me estaba metiendo en serios problemas gracias a su acto solidario. ¿Cómo evitaría quedar en evidencia ahora con él? ¿Cómo ocultar la química que hay entre nosotros?
Nick: Comenzará sacando Harry y tú, harás la defensa-. Subiéndose a una silla que por lo general ocupaba el juez de un partido de tenis, dio la señal para que comencemos.
- Harry, por favor...-. Susurré con cierto nerviosismo pero él no me escuchó ya que estaba muy concentrado en pegar con toda su fuerza a la pelota que venía hacia mi lado de la cancha. Cerrando mis ojos momentáneamente, escuché el golpe seco de la misma sobre el césped.
Nick: 0-15 o [Love* – fifteen] -. Acomodándose en su asiento, me alentó para que me defendiera pero poco intenté hacer para que Harry me ganara el primer punto-. No sé qué te pasa pero debes jugar el partido, Diana. ¿Acaso quieres perderlo? ¿Qué Harry te gane?
- Bueno...
Nick: Debes jugar el partido con el corazón en la mano y veo que tú no lo estás haciendo-. Negando con la cabeza, comenzó a alejarse.- Estoy perdiendo mi tiempo contigo así que será mejor que...
- Está bien. Jugaré con el corazón en la mano, Nick -. Repitiendo parte de lo que dijo anteriormente, volví a mi lugar para comenzar con el saque que fue casi perfecto ya que no quería levantar más sospechas de las que debía.
Nick: ¡Eso es!-. Exclamó, diciendo segundos después que había ganado el segundo punto-. Ahora, volverás a practicar la defensa-. Asintiendo con la cabeza, dirigí mi mirada a Harry que se encontraba un poco cansado y sudoroso pero con una enorme sonrisa en su rostro. A través de su resplandeciente y cegadora sonrisa, ciertos recuerdos bloqueados volvieron a mi mente y sentí ciertos impulsos emocionales recorriendo mi piel-. ¡Es hora!-. Abriendo mis ojos, fijé la atención a la pelota que cortaba con cada uno de sus movimientos el aire que respiraba y moviéndome hacia la dirección a la que se dirigía logré atacar con un golpe de revés.- ¡Muy bien!
- ¡Tú puedes! -. Escuché que decían los demás chicos. Pobre Harry, nadie lo atentaba a él.
Harry: ¿Qué hay de mí?-. Gritó, devolviéndome otra vez la pelota.
- ¡No necesitas tanto aliento! No queremos que se te suba el ego a la cabeza-. Gritó Niall, riendo junto a Barbara que se encontraba radiante y feliz junto a él.
Harry: Muchas gracias, amigo -. Sacándole la lengua, aproveché esos segundos para ganarle el punto-. ¡Eso no se vale!
- Claro que vale. Fue tu descuido y no el mío-. Así, seguimos por un largo rato pasándola bien y haciendo bromas sobre nuestro pésimo partido aunque tenía momentos lúcidos y perfectos para nuestra imperfección deportiva.
Nick: ¡Muy bueno partido, chicos! -. Acercándose, abrazó nuestros cuerpos sudorosos-. Sin duda, Harry hace que te concentres y ambos, hacen un buen equipo-. Sonriéndonos, nos dio unas botellas de agua fresca antes de guardar las raquetas y la pelota para devolverlas.
Harry: Has jugado muy bien, Diana -. Secándose el rostro, tomó asiento en el piso para que quedemos muy cerca uno del otro-. Nick está muy contento con tu desempeño.
- Eso es algo bueno, ¿no? -. Pregunté, fingiendo preocupación aunque tenía más miedo que otra cosa.
Harry: Si consideras algo normal su pasión por el tenis y que a partir de ahora te perseguirá para que entrenes cada día, es bueno-. Encogiéndose de hombros, trató de restarle importancia pero sé que esto significa mucho para todos.
- ¡Excelente entrenamiento, chicos! -. Desplazando mi mirada, me encontré con Barbara y Niall que me miraba un poco apenado.
Niall: Siento lo que sucedió hace unos días-. Sonriéndome tímidamente, bajó su mirada-. No buscaba meterte en problemas.
- Está bien pero deberás pagar algo para comer porque tengo hambre-. Bromeé, haciendo que los demás se sumaran a la idea de comer algo antes de volver a casa.
Harry: Aquella puerta te llevará a un pequeño espacio donde podrás asearte y arreglarte sin ningún impedimento.
- Gracias-. Levantándome, tomé mi bolso y me dirigí allí. Al momento de salir, agradecía a Dios poder tomar una ducha tan relajante como la que había tomado-. Esto es vida... -. Tomando un poco de crema lo pasé a través de mi piel enrojecida por el sol y cuando pensaba en salir de aquella habitación, mi celular hizo que me detuviera. Mirando la pantalla, el nombre de Jace apareció imponente haciendo que mi ánimo decayera-. Lo mejor será que no te atienda... -. Poniendo en silencio, salí al exterior para reunirme con los chicos-. ¿Dónde iremos a comer?
Barbara: Hemos decidido que lo mejor será ir a un restaurant que queda a dos cuadras de aquí para no llamar la atención-. Propuso, haciendo que todos asintieran.
- Bien, vamos-. Sonriéndoles, caminamos hacia la salida del club mientras conversábamos sobre cosas vulgares de la vida cotidiana.
*Horas después*
- ¿Ésta es la hora de volver? -. Fue lo primero que escuché de sus labios al entrar a casa con Harry pisándome los talones.
Harry: ¿Necesitas que me quede? -. Susurró, sin separarse un milímetro de mi cuerpo.
- No, necesito hablar seriamente con él-. Besando su mejilla, dejé que partiera aunque su rostro demostraba otras emociones-. Jace, necesitamos hablar.
Jace: Es para lo que te estaba llamando pero no me has contestado el teléfono-. Con una sonrisa sarcástica, se acercó.- No me gusta que pases mucho tiempo con Harry.
- Harry es mi amigo, Jace-. Contrataqué, un poco harta de su comportamiento-. ¿Qué es lo que tanto te molesta?
Jace: ¡Que él esté interfiriendo en nuestra relación! Ya casi no pasamos tiempo juntos -. Exclamó, con su cara roja del enojo que recorría cada uno de sus poros.
- Él no tiene la culpa de nada, Jace-. Suspirando, tomé asiento para decirle lo que había sucedido cuando quedamos solos en la casa-. Yo lo besé el día en que gané mi raqueta y él me pidió que no lo volviera hacer porque no quiere volver a complicarse la vida como lo hizo con Ana-. Ocultando mi rostro entre mis manos, esperé su reacción.
Jace: Entonces, ¿debería felicitarlo por que te rechazó? Maldita sea, ¡se besaron! -. Tomando uno de los cojines del sillón lo estampó sobre la pared, haciendo que temiera un poco-. No me das otra opción, Diana.
- ¿Otra opción? -. Levantándome, me acerqué.- No hay nada entre nosotros, Jace así que no quiere que te acerques a él y le hagas daño.
Jace: No le haré daño aunque quisiera-. Susurró, con sus ojos inyectados de dolor-. Pero nos iremos de aquí dentro de unos días.
- ¿Qué? ¡No puedes decirte eso! -. Exclamé, comenzando a pegar su pecho-. He comenzado a practicar nuevamente tenis con Nick así que no me iré.
Jace: La decisión ya está tomada así que ve alistando tus cosas para el viaje-. Alejándome, quedó un momento inmerso en sus pensamientos hasta que logró dirigir una última mirada.- "Es duro perder a alguien que has elegido" -. Con ese fragmento de la canción de Sia, "Elastic Heart", se alejó de mi cuerpo derrotado y machado por el dolor que comenzaba a extenderse por mi corazón. No sabía que hacer pero de lo que estaba segura era de que no me iría.
¡Nuevo capítulo doble!
Bueno, realmente me siento orgullosa de mí misma por lograr escribir en tan poco tiempo otro capítulo. Ojalá, puedan votar o comentar algo ya que me esmerado por escribir y compartir esto con ustedes.
Ana
Aclaraciones:
*Love: Es un término utilizado para mencionar el cero.
PD: Foto de Harry en la cancha de tenis.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro