Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13 - Interacción canina

Ana

- Diana... - Removiéndose, me acomodé mejor sobre algo suave y caliente. – Diana, despierta... - Tallando mis ojos, me sorprendí al encontrarme sobre el pecho de Harry. Separándome de forma torpe, sentí mis mejillas enrojecerse ante lo que había sucedido. - ¿Estás bien? – Girando mi rostro, me encontré con Lizzy que me miraba un poco confundida.

- Sí, solo que... No recuerdo haberme dormido sobre Harry. – Levantándome, estiré mis piernas que se sentían entumecidas.

Lizzy: Parece que el cansancio borró tu memoria. – Riendo, tomó asiento. – Por cierto, Gemma está bien pero quedará hasta mañana por la mañana.

- Es una noticia buena aunque no creo que Harry quiera que su madre la vea en este estado. – Haciendo una mueca, suspiré pesadamente. ¡Sería una tortura!

Lizzy: Seguramente ya está viajando junto a Robert...

- ¿Qué pasó? – Susurró antes de bostezar.

- Lizzy me ha dicho que Gemma deberá quedar hasta mañana internada así que tu mamá la verá en este estado te guste o no.

Harry: Eso es lo de menos... Sólo quiero que mi hermana esté bien. – Sonriéndome, giró su rostro hacia Lizzy. – Muchas gracias, Lizzy. Sé que hemos tenido diferencias pero me alegra saber que eso no un inconveniente como para ayudarnos.

Lizzy: De nada... Por cierto, he hablado con una enfermera y te dejarán pasar unos minutos así que espera aquí que te vendrá a buscar. – Levantándose, buscó algo en su bolsillo.- Iré a tomar un vaso de café, ¿me acompañas Diana?

- ¿Estarás bien, Harry? – Tocando su brazo, traté de reconfortarlo un poco aunque ya era demasiado con estar a su lado.

Harry: Estaré bien, pueden ir tranquilas. – Tomando mi mano, me dio un leve apretón haciendo que mi estómago se llenara de mariposas revoltosas. Sí, sé que no debería sentir lo que siento pero es difícil cuando estás a pocos centímetros de una persona que significó todo en tu vida pasada.

- Vamos... - Sonriéndole por última vez, me alejé y comencé a caminar junto a Lizzy que no dejaba de fruncir el ceño. - ¿Qué sucede?

Lizzy: Me sorprende su aptitud... - Confesó, antes de entrar a la cafetería. Poco después, nos servimos nuestros cafés y nos sentamos en una de las mesas que se encontraban al fondo, generando así un espacio para poder hablar tranquilas. – No recuerdo que fuese así desde que murió mi hija. Sin duda, con tu presencia has logrado mucho.

- Yo.... Realmente no hice nada. – Sonriendo, traté de ocultar los nervios que empezaban a florecer sobre mi piel. – Harry es muy bueno, sólo necesita que alguien lo entienda.

Lizzy: Por ese motivo digo que con tu presencia has logrado mucho. ¿Sabes lo que sufrió su propia madre? Fue infierno estar junto a él durante estos dos años. – Tomando un poco de su café, negó con la cabeza. – Si antes era cariño, tierno y muy respetuoso con todos luego fue todo lo contrario.

- ¿Tan drástico fue el cambio? – Me negaba a creer que su transformación haya sido tan radical como si se tratara de unir dos colores opuestos.

Lizzy: Entiendo que perdió a su primo pero él no entiende que mi hija cometió un error por defenderse. – Su voz comenzó a quebrarse. – Todavía recuerdo la sorpresa angustiante de mi ex marido ya que él había planeado la llamada y yo no puede hacer nada... - Varias lágrimas comenzaron a desbordar de sus ojos. – Él le dijo que era una mentirosa y que lo único que yo buscaba era hacerle daño cuando lo que más quería en el mundo era abrazarla y decirle que como su madre, la quería un montón. - Mi corazón se rompió en pedazos que hasta hoy me lastiman al querer unirlos.

- Lo siento mucho, Lizzy... - Susurré, tratando de mantenerme a raya.

Lizzy: Desde que la vi en el hospital debí decirle la verdad pero Nick me detuvo a tiempo. – Mirándola, recordé ese momento con bastante nitidez. – Él siempre buscó protegerla así que una noticia como ésta y con su estado de salud no hubiera sido buena. Además, no hubiera sido fácil enfrentarme a sus dudas, a su rencor y a su falta de amor por mí. Debo reconocer que no fui una buena madre al dejarla partir de casa. – Sollozando, respiró entrecortado hasta que logró calmarse. – No sé por qué te cuento esto...

- Tal vez porque quieres deshacerte de ese peso que estás cansada de soportar. – Tomando su mano, la apreté con cariño. – Lizzy, te conozco poco pero creo que hubieras sido la mejor madre para Ana. – Mirándola a los ojos, sonreí con miles de recuerdos detrás de mis pupilas. – Yo me sentiría orgullosa si fueras mi madre.

Lizzy: Gracias, Diana. – Sonriéndome, volvió a tomar algo del café que ya se encontraba un poco frío. – No quiero seguir con la nostalgia a flor de piel pero este hospital, me trae muchos recuerdos.

- ¿Cómo cuáles? – Pregunté, haciéndome la desentendida aunque sabía muy bien de qué estaba hablando.

Lizzy: Fue algo normal que Ana permaneciera más en el hospital que en su propia casa. – Riendo, hizo una mueca. – Todavía recuerdo su miedo a tener un bebé de Harry y que él no lo aceptara. Prácticamente, tuve que enfrentarme a ella para que reaccionara y no tomara el primer vuelo lejos de él.

- ¿Ella lo amaba mucho? – Una pregunta que tenía una respuesta muy conocida por mí.

Lizzy: Sí, con todo el corazón. – Mirándome, sentí que sus pupilas traspasaron las mías. – y sé que tú estás con Jace pero he visto vestigios de estas muestras de amor en tu trato con Harry.

- Busco ayudarlo...- Confesé, diciéndole gran parte de la verdad.

Lizzy: Lo sé y te lo agradezco. Creo que mi hija hubiera querido su salvación y no su perdición en ésta situación tan desastrosa para todos.

- Supongo que sí. – Suspirando, guardé silencio por unos segundos hasta que la quietud fue interrumpida por el sonido de mi celular. – Es Jace... - Alejándome de Lizzy, atendí. – Hola, ¿sucede algo Jace?

Jace: Hola, no... Sólo llamaba para escuchar tu voz antes de irme de viaje. – Suspirando, supuse que era bastante difícil para él poder expresarse con el corazón. – Volveré dentro de dos días, cuídate. Te amo... - De repente, el sonido de la línea murió. ¿Me había cortado?

- Jace... - Negando con la cabeza, volví a la mesa.

Lizzy: ¿Algún problema? – Buscando mi mirada, traté de evitarla para que no viera el abatimiento que había en mis ojos.

- No, sólo que Jace se va de viaje y se quiso despedir. – Con un vestigio de sonrisa triste, bajé la mirada hacia mi vaso de café.

Lizzy: Seguramente Harry ya habrá pasado a ver a su hermana así que podremos irnos a casa antes del amanecer.

- No creo que Harry quiera irse... - Frunciendo el ceño, pensé en la situación.

Lizzy: No te preocupes, lo convenceré para que nos acompañe y descanse un poco antes de volver y enfrentarse a los regaños de su madre.

- Anne es muy buena así que los perdonará... - Girando mi rostro, fruncí mi ceño al verlo a Robin, el marido de Anne. - ¿Lo has visto?

Lizzy: Me parece que la llegada de Anne se ha adelantado. – Levantándose, tiró su vaso desechable de café a uno de los cestos de basura. - ¿Vamos? – Asintiendo, me levanté e hice lo mismo antes de caminar con ella hacia la sala de espera. Allí, se encontraba Harry hablando con Anne de una forma tranquila. ¿Era un espejismo?

- Hola. – Dijimos a los parientes de Harry y al doctor de la familia. – Mi nombre es Diana, mucho gusto. – Acercándome a Robin, besé su mejilla y repetí la misma acción con Robert que mantenía su mirada anonadada en mí.

Lizzy: Pasó lo mismo cuando la vi por primera vez. – Sonriéndoles, se sentó en uno de los sillones. – Tiene un parecido sorprendente con mi hija pero no es ella, lamentablemente.

- ¿Diana? – Dejando de prestar de atención a Lizzy, giré mi rostro para encontrarme con Anne que sonreía melancólicamente. – No pensé que también estuvieras aquí...

Harry: Sin ellas no hubiera podido traer a Gem así que les debo una. – Acercándose, pasó uno de sus brazos por los hombros de su madre.

Anne: Muchas gracias, es un lindo gesto de su parte. – Sonriéndonos, tomó la mano de su marido. – Por cierto, me acabo de enterar de una noticia muy tarde...

Robert: En cuanto el nuevo doctor entre a su horario de trabajo, hablaré con él. Quiero saber si Gemma necesita algo más y si se lo puedo conseguir por medio de mis contactos. . – Habló, mostrando algo de preocupación en su voz.

Harry: Como lo he explicado a mi mamá, ella sólo necesita tranquilidad y reposo por unos meses hasta que... - Levantando la mirada, sonrió apenado. – Tenga al bebé.

Anne: ¡Seremos abuelos! – Exclamó, abrazando a Robin.

- Felicidades. – Sonriendo, sentí un flujo de parsimonia fluyendo a través de mi piel y lo vi reflejado también en el rostro de Harry. – Tendrá otro hermoso nieto... - Fue en ese momento, en que sentí que el mundo colapsaba ante mis pupilas. ¿Cómo pude ser tan torpe?

Anne: El hijo de Ana siempre estará en nuestros corazones... - Confesó, provocando que una gota de dolor surcara a través de sus rostros sombríos.

Harry: Creo que es mejor hablar de otro tema. – Tosiendo, tomó distancia con todos pero poco después volvió con rostro desvencijado. – Es hora de irnos ya que mi madre quedará con ellos hasta que trasladen a Gemma nuevamente a casa.

- Me parece bien, ¿estás de acuerdo Lizzy? – Pregunté, buscando su apoyo.

Lizzy: Sí, también quiero ver qué pasó con Nick y Ed. – Sonriendo, pensé en la situación. ¿Estarían bien o Nick estaba en problemas con el cuidado de su nieto?

Anne: Los hemos visto antes de venir para acá ya que tuvimos que dejar a la mascota de Harry y ambos, estaban durmiendo sobre uno de los sillones. – Haciendo una mueca de ternura, sonreí. Hubiera querido tener una foto de ese momento.

Harry: ¿Has traído a Harry segundo? Te dije que se lo dieras a alguien ya que no puedo seguir cuidándolo. –Frunciendo su ceño, cruzó los brazos sobre su estómago.

Lizzy: Nosotros podemos hacernos cargo de él, Harry. – Contestó, ganándose la mirada de todos. – Ana lo quería mucho así que será bienvenido en nuestro hogar.

Harry: Está bien, puedes quedártelo. – Suspirando pesadamente, comenzó a caminar. - ¿Vamos?

- Chau. – Saludé antes de seguir a Harry.

Harry

*Minutos después*

- Harry... - Escuché como mi nombre era pronunciado suavemente por una voz. – Harry, despierta... - Poco después, la calma invadió el ambiente. - ¡¡Harry!! – Pegando un salto, abrí mis ojos de repente.

- ¿Qué sucede? – Pregunté, un poco perdido.

Lizzy: Ya llegamos a casa. – Contestó, riendo. Sin entender, giré mi rostro a Diana que tenía su cara roja de tanto reír.

Diana: Lo siento, no quería gritarte pero no te despertabas. – Abriendo la puerta, salió al exterior y, un poco adormilado, la seguí hacia la entrada de la casa. – No puedo creer que ya esté amaneciendo.

- ¿Amaneciendo? – Tallando mis párpados, miré el cielo y sí, los primeros rayos de sol impactaban sobre unas nubes oscuras al norte. – Parece que lloverá.

Diana: Sí, eso decía el pronóstico. – Poniendo la clave, me dejó entrar y poco después, Lizzy nos acompañó a la sala donde Nick se encontraba dándole un biberón a Ed. – Hola, ¿todo bien Nick? ¿Cómo se portó mi hijo? – Acercándose, besó su mejilla y seguidamente, tomó a su hijo en brazos quien suspiró antes de enrollarse a los brazos protectores de su madre. – Es tan tierno... - Besando repetidamente su mejilla, tomó asiento al lado de Nick que miraba con adoración a ambos como si no existiera algo más bonito que lo que estaba viendo. – Muchas gracias por cuidarlo, Nick.

Nick: De nada, lo hice con mucho gusto. Además, Ed es un niño tranquilo. – Tomando la mano de Lizzy, la acercó y besó cortamente sus labios. - ¿Cómo les fue con Gemma?

Harry: Ella está bien, en pocas horas volverá con mi familia y nuestro médico. – Contestó, tomando asiento a un costado del sillón central.

Nick: Me olvidé de decirlo pero han traído a Harry segundo. – Acariciando lentamente el brazo derecho de Lizzy, sonrió. – Ha crecido mucho, no lo reconocí a primera vista pero cuando saltó sobre mí, comprobé que era él.

Diana: ¿Harry segundo? ¿Así se llama tu mascota? – Preguntó, sonriendo. - ¿Qué tipo de perro es?

- Un perro siberiano... - Froté mi cara varias veces en señal de frustración.

Diana: Me gustaría verlo, tengo una debilidad por ellos.

Lizzy: Ni lo menciones porque vendrá y hará un quilombo. – Riendo, se acomodó entre los brazos de Nick. – Por cierto, deberíamos desayunar.

Nick: Bueno, Ana ya tiene preparado el desayuno así que deberíamos encargarnos de nuestro desayuno. – Guiñándole un ojo, Diana se sonrojó. – Jace lo preparó antes de irse.

- ¿Jace se fue de viaje? – Frunciendo el ceño, pensé en la situación. Era algo raro...

Diana: Sí, tiene mucho trabajo. – Contestó, con su voz un poco temblorosa. – Iré a acostar a mi hijo y luego volveré. Pueden ir hacia la cocina si quieren. – Alejándose, nos dejó sumergidos en un silencio incómodo.

- Yo quiero decirles algo... - Sintiendo mis manos un poco gelatinosas, bajé mi mirada. – He hablado con Diana y llegué a la conclusión de que si quiero seguir adelante o mirar mi futuro sin que el pasado pese sobre mis hombros, debo enfrentarme al mismo así que pediré una nueva prueba de ADN para comprobar mi paternidad. Quizás, ustedes no tengan duda pero necesito estar seguro para comenzar a ver la realidad. – Esperando unos segundos, nada salió de sus bocas y sintiéndome un poco sensible, me levanté y me retiré a mi habitación. Tal vez, ellos no me creerían pero estaba decidido a hacerlo pese a que mi corazón pudiera volver a romperse por la verdad.

Nick

- ¿Tú le crees? – Fue lo primero que dije luego de la sorpresa que generó las palabras de Harry.

Lizzy: Sí, lo noto muy decidido. – Suspirando, besó mi mejilla. – Diana ha hecho un buen trabajo y hay que reconocerlo.

- ¿Diana? ¿Qué pasó con ella?

Lizzy: Fue la que lo enfrentó e hizo que Harry entrara en razón. Es sorprendente porque lo hizo ayer y ya tuvo fuertes repercusiones. – Riendo tristemente, suspiró. – Ella lo salvó de su propio infierno.

- Es sorprendente... ¿Quién iba a decirte que algo así sucedería?

Lizzy: Nuestra hija estará feliz si Harry logra sacar todo ese rencor y dolor de su corazón.

- La extraño un montón... - Confesé, sintiendo mis ojos brillosos. – Pienso que en cualquier momento entrará por la puerta principal y vendrá hacia nosotros con su hermosa y redonda panza en la que llevaba a nuestro nieto. Todo hubiera sido diferente si ella estuviera aquí...

Lizzy: Amor, será mejor que dejemos este tema. No quiero volver a llorar como lo hice con Diana en el hospital. – Regalándole una mirada de curiosidad, ella sonrió. – No sé por qué pero abrí mi corazón más de lo que quería con ella y hablé sobre lo me pasaba internamente con el cambio de aptitud de Harry.

- Parece que Diana nos está haciendo cambiar y sin proponérselo. – Riendo, besé sus labios. – Será mejor que vayamos a preparar el desayuno porque estoy comenzando a sentir demasiado cómodo con mis brazos alrededor de tu cuerpo.

Lizzy: Bueno, vamos.

Ana

- Hijo, te quiero mucho. – Susurré, acomodándolo en su cuna. – Espero que nunca te toque vivir una situación como la que estoy viviendo porque es un caos. – Acariciando su mejilla por última vez, prendí el intercomunicador para saber cuándo despertando y salí al exterior. Bajando los peldaños, me encontré con Harry segundo y mis ojos se inundaron de lágrimas. - ¡Harry! – Acercándome, acaricié sus orejas y fijé mi atención a sus hermosos ojos azules. – Has crecido un montón... - Su pelaje suave me hizo cosquillas y mi corazón latió fuertemente al recordar varios momentos junto a Harry. – Mi mamá te cuidará desde ahora así que tendrás un nuevo hogar lleno de amor. – Besando su frente, me dirigí hacia la cocina con él que movía su cola alegremente.

Lizzy: ¿Y? ¿Qué te pareció Harry segundo? – Tomando su café, sonrió.

- Es muy tranquilo y muy cariñoso. – Buscando el desayuno preparado por Jace, no me sorprendió que fuera un cuenco de frutas con miel y un vaso de licuado de bananas que me gustaba un montón.

Lizzy: ¿Eso preparó tu novio? Se nota que te quiere. – Guiñándome un ojo, entrelazó su mano con la de mi papá.

- Sí, es muy dulce y lo quiero un montón. – Bajando mi mirada, mordí mi labio.

Lizzy: ¿Has tenido otros novios? – Su mirada denotaba algo de curiosidad y picardía.

- Sí, pero el primero de ellos fue algo pasajero y el otro me dejó. – Haciendo una mueca, pensé en Niall y Harry. Que tiempos fueron esos...

Lizzy: ¿El último es el padre de Ed? – Asintiendo, comencé a comer. – Supongo que lo amabas un montón como para tener un hijo.

- Sí, lo era todo en mi vida pero eso ya es pasado.

Lizzy: ¿Cómo es su relación con Ed? Supongo que se llevan bien.

- Bueno... - Riendo nerviosamente. – Ambos no se conocen porque él falleció. – Aquella mentira rodó sobre las papilas gustativas de mi lengua y ni una pizca de temor recorrió sobre la redondez de mis pupilas. ¿En qué momento me había convertido en una mentirosa profesional con mi madre?

Lizzy: Lo siento, no debí preguntarte. – Haciendo una mueca, fijó su mirada en algún punto de la pared. – Ahora, con la presencia de Jace es más fácil llevar todo esto adelante, ¿no?

- Sí, él con su familia ha sido un gran sostén para mí.

Lizzy: Es lindo que dos personas que se aman pueden estar juntos porque lo amas, ¿no? – Mirando a mi padre, besó sus labios y luego con sus miradas sobre mí, sentí la presión bajando por mis hombros.

- Sí, lo amo. – Dije, antes de conectar mi mirada con la de Harry. – En gran parte había dicho la verdad porque amaba con locura a un hombre aunque no lo fuese Jace. ¿Qué pasaría conmigo? Era lo que me preguntaba... Supongo que los tintes de dolor en los ojos de Harry fueron un claro indicio de que algunas cosas cambiarían nuevamente entre ambos.


¡Nuevo capítulo!

Espero que les guste y puedan votar o comentar para saber sus opiniones.

PD: Foto de Harry segundo, la mascota de Ana y Harry.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro