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Capitulo 7: Eternidad en una Hora (Parte 2)

Su mano izquierda lanzó el balón hacia arriba, los dedos de su palma siguiendo la moción con facilidad. Acto seguido, el sonido de el balón volando a la cancha del otro equipo como una declaración guerra.

Ahora todo estaba en la línea.

Y si íbamos a caer...

No lo haríamos sin una pelea.

El silbato sonó con fuerza de nuevo, la pelota rebotando un par de veces ante los pies de una chica de cabello rubio que, en vez de reír y bromear, se veía más que frustrada. Se agachó y tomó el balón con un movimiento rápido y agresivo, Maxine al tocar el suelo sonrió, volteando hacia Alice y chocando manos con ella después de la manera en la que la chica de pelo verde elevó el balón para ella, sonrisas de satisfacción en los rostros de todas.

24-24. Tercer set. Un último punto era la barrera entre nuestro club, o dejar de jugar juntas.

- ¡Tiempo, tiempo! - Exclamó el entrenador del otro equipo, en sus manos unas cuantas hojas y portapapeles que agitaba para llamar la atención a los árbitros, que consideraron esto como un buen momento para tener un último medio tiempo. Algo... Extraño, sin embargo, venía bien tomar un descanso.

Fuimos rápidamente a las banca con Tooru, usando la toalla para limpiarnos el sudor del último set, aunque tuvimos que conformarnos a agua en vez de agua con colorante deliciosa, tampoco es que estuviese nada mal.

- ¡Perfecto! - Exclamó Tooru mientras reíamos entre nosotras, sin embargo, sabíamos que venía lo peor, el punto final - Ya estamos allí. Han estado jugando más que bien, realmente... ¡Estoy orgullosa! - Exclamó la pequeña manager, sin embargo mi mirada se encontraba distraída viendo a él equipo enemigo.

Se encontraban sentadas con el entrenador en frente de ellas, sin embargo las palabras no eran ya audibles, sin embargo sus movimientos violentos de las manos era obvio que les regañaba y de manera muy irónica... Se veían como nosotros. Sin embargo, la capitana no parecía muy preocupada, sentada con una expresión tranquila en vez de preocupación, jugando con sus dedos y prácticamente ignorando las palabras de su entrenador. De todos modos, eso no significaba que ella dejara de poner todo su esfuerzo en ello.

-Si... ¡Vamos! - Exclame, parandome rápidamente del suelo, viendo a las chicas y haciéndoles señas para que vinieran hacia mí - ¡Hagamoslo! - Dije con entusiasme ante las chicas - ¡Vamos a darlo todo! ¡Vamos a hacer más de lo que creemos posible! - Dije con entusiasmo que volvió después de llegar a este punto final tan importante. Las chicas a sintieron y se levantaron rápidamente, dejando las toallas en las bancas mientras las demás corrían a la cancha, yo simplemente las vi desde la banca. Tomando un respiro.

Era imposible el no pensar en la posibilidad de fracasar, al último momento, era una posibilidad por completo... Fue entonces que sentí a alguien acercándose detrás mío, sentí su mano acariciando mi pelo que estaba amarrado para el partido, era Maxine.

- Vamos, Rebeca - Dijo sonriendo, bastante optimista en vez de la seriedad que antes la había poseído - ¿Acaso no quieres tu recompensa~? - Dijo canturreando, colocando un beso discretamente en la parte de encima de mi cabeza antes de avanzar hacia la cancha.

Pero si era por Maxine... Claro que lo ¡Intentaría!

Estábamos en posición ya, la seriedad siendo notoria rápidamente en el ambiente. Jimmy se encontraba en medio, una idea que era más que intimidante debido a su manera de rematar, incluso cuando se tenía el tiempo y la posición, no dejaba de ser difícil el defender los ataques de la capitana.

El balón ahora estaba en mis manos, mi mano izquierda lanzando suavemente hacia arriba varias veces para calmar mis nervios, esperando a que el silbato sonara de fondo.

- Tu puedes, Rebeca. - Dijo Sakura amablemente, poco después el silbato sonando. ¡Y no podía decepcionarlas!

Lancé el balón poco después y brinque con fuerza. Mi mano derecha golpeando con toda la fuerza que tenía para sacar el balón directo a la parte de la cancha.

La línea trasera no lo dudó ni por un segundo, usando un golpe bajo rápidamente para darlo directamente hacia nosotros, algo que habían empezado a hacer a lo largo de este último set, empezaban a jugar precipitadamente, lanzando ataques apenas fuera posible.

- ¡Voy! - Exclamó la chica de acento grueso, sin moverse de su lugar hizo elevando la pelota hacia el frente, Donde Hope como en el primer set, golpearia con fuerza, incluso si no era un remate, la pelota fue a un buen ángulo directo que estaba un poco enfrente de la defensora que estaba en la línea trasera, pero lo suficientemente lejos como para no alcanzarlo con facilidad.

El balón estaba a punto de tocar el suelo y darnos la victoria. Sin embargo, la chica rápidamente se arrojó, todo su cuerpo tocando el suelo, sin embargo logró elevar el balón mientras mantenía una mueca de dolor en el rostro. Jimmy rápidamente reaccionó a la chica que se encontraba detrás de ella, con una mano golpeando el balón hacia su lado izquierdo, la defensa intentando levantarse tan rápido como fuera posible.

La chica de al frente a la izquierda entonces brinco, el balón bajaba con rapidez, por lo cual brincó, ¡Lista para rematar! Hope saltó para bloquear el remate que después, fue inexistente. El balón después de ser amargado pasó por encima de la cabeza de Hope, sin embargo, Anna estaba más que preparada para esto.

— ¡Voy yo! — Exclamó la chica rápidamente, dando un paso hacia al frente, usando su antebrazo para mandar el balón al medio, donde Alice se encontraba.

— ¡Voy! — exclamó, un par de pasos a la izquierda después, elevó el balón suavemente hacia arriba, donde Maxine se movió hacia el centro donde Alice estaba anteriormente, la chica entonces saltó rápidamente para aprovechar el balón.

Su mano derecha estaba lista para rematar con fuerza, sin embargo Jimmy estaba preparada para esto. Maxine remató fuertemente, pero Jimmy lo bloqueo antes de que ella siquiera reaccionara.

— ¡N-No! — Exclamó la chica de pelo corto, el bloqueo llevó al balón en una trayectoria perfecta para anotar. Utilizando nuestro propio ataque para ganar en el último momento...

Al menos así habría sido si no hubiésemos estado preparadas.

Sakura se arrojó rápidamente, su mano derecha estirandose para golpear con el puño, el balón apenas siendo salvado por la chica que dejó salir un quejido de dolor.

El balón de todos modos apenas se encontraba ligeramente arriba de mi cabeza. No tuve tiempo para realizar algún tipo de voleo ni nada del tipo, por lo cual tuve que desesperadamente golpear el balón tan fuerte como pude, el sonido del golpe siendo bastante fuerte, pero efectivo para despejar el balón.

El corazón me latía con fuerza, el tan solo ver lo cerca que estuvimos de perder... ¡Solo me motivaba más!

Sakura se levantó con un pequeño salto torpe, claramente la caída había tenido su pequeño costo. Pero no era tiempo para esto, se escucho como el balón fue recibido por el equipo, la línea trasera voleando hacia el frente donde la chica de pelo naranja saltaria, anticipando al balón y dándole con gran fuerza. El balón se iría hacia el medio, pero fue demasiado rápido como para que Sakura reaccionara de manera apropiada, apenas siendo capaz de estirar su pie para patear el balón y salvarlo apenas, le balón entonces se fue hacia la izquierda con una trayectoria muy desordenada. Yendo hacia el exterior de la cancha.

— ¡A-Anna! — Dijo Alice con un tono desesperado, saliendo de su lugar del medio para ir hacia el balón.  Que estaba a punto de perderse, sin embargo, esto fue un riesgo innecesario, debido a que Anna ya estaba en posición para posiblemente recibir, dejando su posición vacía.

— ¡Rebeca! — Dijo Maxine, volteando para verme rápidamente — ¡Vamos! — Dijo de manera criptica, saliendo de su propia posición para ocupar la de Alice, que se encontraba cerca de Hope en este momento. ¿A que se refería? Movió su cabeza para señalar hacia arriba. Acaso... ¿Se refería a ello?

Anna realizó un voleo rápidamente hacia nosotras, específicamente a Maxine. El balón rápidamente se encontró en una posición perfecta para ser rematado por parte de Maxine. La delantera que estaba a la derecha de la cancha fue junto a Jimmy, dejando su posición vacía para tener mejor cobertura del medio y del posible remate que Maxine realizaría.

Maxine rápidamente se elevó, su brazo derecho tomando vuelo para golpear al balón rápidamente.

Jimmy y la delantera derecha, sin embargo, formaron una barrera contra la cual Maxine no tenía esperanza de ganar. Sin embargo... Ella no quería ganar. Su brazo remató, pero temprano, demasiado temprano. El balón pasando claramente de ella para irse a la derecha.

Debía de hacerlo. ¡Debía de acabar con ello, por todas mis compañeras! No quería perder, no quería que perder algunas de las posibles mejores memorias de mi vida. A las chicas que seguramente se volverían mis mejores amigas. A Maxine, que quería hacer más que feliz siempre...

¡Tenía que defender nuestro sueño!

Tomé rápidamente tres pasos hacia al frente, impulsandome hacia arriba con fuerza, mi mano derecha tomando el vuelo necesario para rematar una última vez. Era un todo o nada.

Al brincar, mordí mi labio, toda la frustración y ganas de ganar tan solo me hacían querer golpear al balón tan fuerte que ninguna de ellas pudiese reaccionar.

Y así fue.

— Lo daré todo... — Exclame para mi misma, a punto de rematar el balón, Jimmy y la delantera voltearon a verme con sorpresa, pero apenas se encontraban recuperándose del salto, no serían capaces de defender. ¿Y las demás? Ni siquiera lo verían venir — ¡Pará seguir mañana! — Dije con fuerza, recordando las palabras de Tooru resonando en mi cabeza.

¡BANG!

Se escucho el estruendo, el balón yendo lo suficientemente rápido como para estrellarse al medio de la cancha,  el balón rebotando con fuerza y saliendose de la cancha, yéndose lejos del campo de juego.

El silencio se hizo presente, el único sonido siendo el como caí de mi salto sobre mis pies, cayendo apenas en el borde de la cancha. Suspiré con alivio, sonriendo de manera que, debo admitir fue algo egocéntrica.

— Je... — Dije, tomando aire, incorporandome para decir rápidamente — Solo un truco viejo... — Acto seguido, el silbato sonó con fuerza.

25-24. 2 sets a 1...

Habíamos ganado.

— ¡¡¡REBECA!!! — Se oyó la voz de todo el equipo al mismo tiempo. Gritos, aplausos y charla amigable sonando en el fondo por parte de la audiencia que habíamos atraído a lo largo del partido. Al voltear a la izquierda, pude apreciar a Anna, Sakura, Alice, Hope y Maxine corriendo rápidamente hacia mí, avalanchandose sobre mi, empujandome y manteniendome dentro de un "Abrazo grupal" si es que así podías llamar a su ataque salvaje. Estuve a punto de perder mi equilibrio, después de toda esa acción... Se sentía que mis piernas estaban a punto de rendirse.

— E-Eso fue... ¡¡¡INCREÍBLE!!! — Exclamó la chica de pelo verde, agitandome violentamente, su expresión siendo una agitada y animada — Y-Y, la manera en la que amagaste Maxine, l-la frase del final... ¡FUE COMO EN LOS MANGAS! ¡Fue super genial! — Dijo, riendo bastante en el proceso

— ¡E-Entiendo, entiendo! Solo... No puedo respirar... — Dije, el sentir el calor de las demás después de tanto trabajo y esfuerzo físico... No era muy cómodo, por así decirlo, las chicas de manera juguetona me soltaron, formando un pequeño grupo entre nosotras seguimos charlando.

Habíamos ganado... ¡Habíamos ganado de verdad!

— ¡G-Ganamos! — Exclamando rápidamente, por unos segundos olvidandome de la importancia de lo que habíamos logrado. Algo... ¡Más que maravilloso! — Olvidenlo. ¡Vengan Para acá! — Exclame con júbilo, abriendo mis brazos, recibiendo el abrazo de todas las chicas con felicidad, el abrazo durando un poco antes de separarnos naturalmente.

— ¿Nada Mal, eh? — Dijo Hope, suspirando con una sonrisa de satisfacción — Realmente creía que estaba perdido... Tenías razón... — Dijo con una pequeña pausa — Capitana — El escuchar eso fue más que suficiente para hacerme sonreír, se sentía mucho mejor de lo que pensaba. Me consideraban su capitana, y yo las consideraba más que tan solo mi equipo.

El silbato rápidamente sonó, llamando la atención de todos en la cancha, incluyendo al equipo enemigo que se encontraba silencioso, comparado al inicio del partido. Los árbitros nos mandaron a despedirnos, formando los equipos en una línea que se cruzaba por el medio, cada jugador chocando manos con el otro jugador enemigo, las capitanas al frente, donde pude apreciar a la capitana de pelo naranja con una sonrisa ladina y divertida. Contrastando fuertemente con su equipo que no apenas y tenía expresiones presentes, y si las había, eran de frustración o enojo reprimido.

Al saludarnos, tuvimos una pequeña pausa mientras chocaba manos con Jimmy.

— Bien jugado, Capitana. Realmente tienen potencial... Muero por ver más de ustedes — Dijo sonriendo, teniendo una actitud seria, pero al mismo tiempo positiva.

— Igualmente. M-Muchas gracias... — No pude evitar sentirme apenada, sonrojandome ligeramente ante las palabras de la capitana.

Al terminar la pequeña "Reunión" de los equipos, fuimos rápidamente con Tooru, que estaba dando pequeños brinquitos de emoción. Volteando a vernos con los brazos hacia arriba con felicidad.

— ¡Lo... Lo logramos! — Exclamó con fuerza, sonriendo bastante. Viéndonos a todas nosotras — Le mandé ya los resultados a la responsable de los clubes... — Dijo, guardando silencio por unos segundos, dejándonos con algo de intriga.

— ¿Y-Y? ¿Qué dijo? Preguntó Sakura inquisitivamente, acercándose un poco a Tooru, estando al frente del grupo por unos segundos.

— Pues... — Dijo con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro — Traigan su ropa y botellas listas el lunes — Dijo con una sonrisa inocente.

— ¡Si! — Exclamamos en conjunto, dando los brinquitos que Tooru hizo cuando llegamos a verla. Vamos, que esa satisfacción de saber que todo estaría bien... Nada se comparaba a esa felicidad.

Me senté en la banca mientras las chicas charlaban, con una toalla en el cuello mientras me la pasaba por el pelo y cuello, dejándola reposar allí mismo. Maxine pronto salió de entre medio del grupo, sentándose a mi lado, dejando salir un suspiro de alivio. Mis mejillas pronto se enrojecieron un poco, después del partido... Me tomaba un poco de esfuerzo el poder verle directamente. Mi corazón latiendo rápidamente.

— Hey, Rebe — Preguntó volteando a verme, inclinándose un poco hacia mí.

— ¿¡S-Si?! — Dije rápidamente con nerviosismo, volteando a ver a la chica mientras tartamudeaba, mis ojos teniendo que danzar entre la decisión de concentrarme en ella y sus ojos, o en el suelo de tierra que había abajo. La decisión era obvia, sin embargo... No quitaba que fuera más que difícil. Logré observar a Alice que me dirigió un par de miradas curiosas, riendo un poco para darme un pulgar arriba. De cierta manera, sabía que la representante del grupo me apoyaba, como si fuera una recompensa después de todo el esfuerzo del partido.

Maxine rápidamente colocó su mano sobre mi cabeza, acariciando mi pelo rápidamente como la primera vez, riendo dulcemente antes de colocar su mano sobre la mía, que se encontraba sobre la banca de piedra para darme equilibrio. Acariciandola y después dándole un apretón suave. Esta acción. Estos pequeños pasos hicieron el evitar sacar una sonrisa imposible.

— Gran trabajo, Rebe — Dijo con una sonrisa pequeña, viéndome a los ojos con dulzura. Aquellas simples palabras me hicieron asentir, riendo por unos pequeños segundos para responderle.

— Igualmente... M-Max... — Dije con un estómago lleno de mariposas que no querían dejar de aletear a toda velocidad.

— ¡Escuchen, todas! — Dijo aclarandose la garganta, rompiendo el pequeño momento que estábamos disfrutando Maxine y yo, después de que dejáramos de hablar, Maxine alzó una pequeña bolsa de plástico con unos pequeños 6 cuadritos de chocolate. Siendo... Más que obvio. Que partió el único chocolate que había — ¡Todas se lo han ganado! — Maxine hizo unos pucheros rápidamente, alzando la voz ligeramente.

— ¡Hey hey, me lo merecía! — Exclamó, Tooru moviendo la cabeza de lado a lado

— Te lo merecías, como todas las demás. ¡Vamos, me hicieron sentir más que contenta con su desempeño! — Dijo, repartiendo los pequeños pedazos de chocolate entre todas, rápidamente siendo acabados en un par de pequeños mordiscos. Mientras comíamos nuestra pequeña golosina (Bastante pequeña) volteamos a ver a Tooru, que parecía estar recogiendo sus papeles y su mochila, pero antes de hacerlo, tenía un par de palabras.

— Todas lo han... Realmente lo han hecho mejor que maravilloso. Me han hecho sentir más que sorprendida y... Me alegro que estén tan dispuestas a darlo todo para seguir en este club. Simplemente... No puedo expresarlo en palabras además de decirles y asegurarles que... — Dijo con una pausa, la pequeña manager siendo algo dramática con aquellas palabras. — Yo igual daré todo hoy y mañana. ¡Gracias! — Dijo al final de su pequeño discurso, moviendo su mano para hacer una moción de despedida.

— ¡Gracias! — Exclamamos en conjunto, viendo a la pequeña Tooru marcharse de las canchas. Iba lento... Demasiado en ciertos puntos. Arruinando un poco el sentimiento dramático de su discurso

— ¿Creen que estará bien? Esa mochila... — Dijo Hope, cruzada de brazos y con una risa burlona

— Es casi de su tamaño... — Dijo Sakura con ese tono optimista e inocente que tenía, parecía ser la única genuinamente preocupada por la chica

— Tranquila — Le dije con mi mano haciéndose hacia atrás, con una expresión tranquila en mi rostro — Ella puede sola — Y así fue, después de un so cuantos segundos la pequeña se fue, cargando la mochila con sus dos manos antes de desaparecer en una vuelta.

— Chicas... — Dije mientras me paraba sobre mis piernas que me estaban matando, antes de hacer una pequeña reverencia — Gracias por su trabajo. A todas ustedes. Estoy más que feliz de que me dejen ser su capitana y... — Dije riendo con satisfacción — No puedo esperar a verlas este lunes. — Dije sonriéndoles mientras me devolvían el gesto amablemente.

— A ti, Capitana — Dijo Alice, las expresiones en el rostro de las demás diciendo lo mismo.

Un gracias no tan solo a mí. Si no a todas. Estábamos listas para todo, para estar juntas.

Pase lo que pase.

Poco después todas se habían marchado. ¿Y yo? Pues... Encontrando una manera de no morir de pánico mientras caminaba junto a Maxine a su casa...

El viaje había sido lento hasta ahora. Me había convencido para que fuéramos a su casa, incluso le marcó a mi mamá que no dudo ni por un segundo en dejarme ir con ella, incluso dejándome pasar la noche junto a ella. Claramente... ¡Me sentía feliz! ¡Demasiado! Pero cuando estoy tan feliz que no puedo ni decir ni una palabra, dejando que el ambiente sea un silencio incómodo... Entonces tenemos un problema.

Mi mirada vagaba entre los cables de los postes de luz, las casas que eran clones de diferentes colores de las otras... Incluso unas palomas que estaban sentadas sobre los cables... Los brillitos de la acera en la que caminábamos...

— O-Oye... Rebeca... — Dijo Maxine, que había pasado un buen rato viéndome a mi o en mi dirección general

— ¿¡Q-Que pasó?! — Exclame rápidamente, volteando a ver a una Maxine con una expresión algo... Melancólica, sonrió un poco, pero de manera algo falsa al verme reaccionar.

— Si no quieres venir, puedes decírmelo. Puedo llevarte a casa, creo que estuvo algo mal de mi parte el precipitar me tant-

— ¡N-No! — Exclame con algo de fuerza, rompiendo el silencio por apenas unos segundos. Me dolía el verle así. Creyendo que no quería estar con ella, o que simplemente no le amaba lo suficiente, cuando... No era cierto — Tal vez en el partido o en los entrenamientos me vea mas activa, hablando mucho y riendo y demás pero... Contigo... — Dije con una pausa, Maxine dejando de avanzar para verme de frente, así como yo.

El ambiente era callado, apenas podía voltear a presenciar la mirada de Maxine. Una mirada algo sorprendida, pero preocupada. Preocupada por mi.

— ¡E-Estoy muy feliz de ir a tu casa! ¡Enserio que si! ¡M-Me hace sentir mariposas en el estómago! Y-Y... — Suspiré, intentando calmar mis nervios. Sabía que debía de intentarlo. Intentar apegarme más a Maxine para hacerla sentir tan feliz como ella a mi. Hacerla sentir esa confianza que ella me hacía sentir a mi... Y lo haría. Tan solo que... — N-No se como agradecerte por todo, n-no se como... Expresarte tanto amor que siento por ti... Podrías... — Dije, tomando una pequeña pausa — ¿Darme tiempo... Mi rematadora...? — Dije, sonrojandome por aquel apodo algo tonto que me había imaginado, pero que había logrado que Maxine se sonrojara, borrando esa expresión preocupada que tenía sobre su rostro, cambiándolo por una sonrisa nerviosa.

— C-Claro... Mi Capitana... — Dijo, siguiendo el juego mientras sonreía, asintiendo las dos al mismo tiempo por ahora.

Maxine siguió caminando, esta vez viéndose mucho mejor que antes, pero debía de intentar un avance, así que... Lo hice. Poco después me pegue a su lado, abrazando su brazo derecho con mi brazo izquierdo, la chica parando rápidamente para voltear a verme, mi mirada volteando a verla a ella. Certeramente me sentía apenada por mi rostro que estaba hirviendo y de color casi parecido al rojo vivo (O al menos así se sentía) ¿Y Maxine? Pues... Era difícil saber si estaba mejor, igual o peor que yo.

— ¿Mejor? — Pregunté, intentando calmar mis nervios.

Maxine guardo silencio, la chica que se preocupaba por mi silencio y vergüenza ahora actuando de una manera muy similar, antes de suspirar profundamente y admitir de manera tímida y dulce.

— M-Mucho mejor... — Dijo, sonriendo de oreja a oreja mientras seguíamos caminando.

— Ganamos el partido y-y... F-fui el último punto... — Dije, mirando al suelo, dejándome ser guiada por la chica de cabello corto con pasos algo lentos, pero seguros — E-Entonces... — Dije tartamudeando varias veces — ¿Doble... recompensa? — Dije, esperando la respuesta de Maxine. La cual reía de manera dulce

— Más que eso, Rebe — Dijo felizmente — Habrán juegos, Helado, Palomitas y veremos películas. ¿Que dices? ¿Crees que puedes? — Dijo, concentrada cómo un conductor en el camino a casa que no podía parar de desear que se acabara para por fin llegar a casa de Maxine.

Asentí con la cabeza, teniendo una sonrisa enorme en mi rostro y hablando por última vez en el trayecto.

— Contigo... Me encantaría... — Dije, apretando literalmente el brazo de la chica a mi, volteé a verla una última vez, viendo una sonrisa tranquila y más que feliz en su rostro.

Aquella sonrisa no desapareció por el resto del camino.

Al llegar a casa de Maxine dejamos los zapatos en la entrada, la chica rápidamente guiándome a su cuarto que era... ¡Genial! Una cama bastante grande como para nosotras dos, una consola de videojuegos que guardaba debajo de un televisor que colgaba de la pared, donde también podrías encontrar una repisa con algunos cuantos libros y pequeñas figuras que la chica guardaba desde ya hace tiempo. Las colchas eran de color café y blanco, algo que... Realmente quedaba con Maxine, tenía una apariencia seria. Tenía cajones en las mesas que se encontraban a los lados de su cama y... Realmente me encantaba este lugar.

Maxine me abrazó por detrás, sus manos se encontraban sobre mi estómago, acariciándolo gentilmente. Mis manos se colocaron encima de las suyas, sin embargo mi sonrojo sería lo único que no podría controlar.

— Ponte cómoda. Solo estamos tu y yo ahora, mis padres salieron hace poco. — Dijo, prendiendo la luz del cuarto mientras yo dejaba las cosas en el suelo.

— E-Es... ¡Tu cuarto es genial, Maxine! — Dije, soltándome de sus manos para verle de frente, sonriendo ambas.

— ¡No! No es mucho, créeme, je je — Dijo la chica, que después de unos segundos reaccionó rápidamente — ¡D-Debes tener hambre, Amor! — Exclamo, el uso de ese apodo siendo una completa sorpresa como su manera de hablar, se dio un pequeño golpe en la frente antes de salir corriendo hacia el pasillo derecho rápidamente — ¡Ya vengo! — Dijo, su voz haciendo eco por la casa — ¡P-Puedes usar algo mío! — Exclamó desde abajo, también pudiendo escucharla debido a el eco de su voz. Esto me hizo esbozar una gran sonrisa, sentandome en la cama ligeramente esponjosa de la chica. Al recostarme, tomé un buen vistazo a través del cuarto, apreciándolo como debía de hacerse. Realmente... Estaba feliz. Más que feliz.

Me recosté por completo en la cama, clavando mi cara entre las almohadas mientras mis pies pataleaban contra la cama felizmente.

¡Estaba en casa de Maxine! ¡Éramos pareja, habíamos ganado el partido, y estábamos aquí juntas! ¡El día no podía ser mejor!

Las almohadas silenciaron con éxito las risas y pequeños ruidos de mi voz para celebrar todo lo que había pasado hoy, y estaba lista para hacer el día mucho mejor de lo que ya era, al lado de Maxine, a quien amaba tanto...

Poco después me paré de la cama con pequeños brinquitos, acercándome a un cajón de ropa que se encontraba a la izquierda de la cama de Maxine. Allí, encontré una pequeña pijama de color morado con rayas blancas, una pijama sencilla, y debido a que tenía el permiso de Maxine... ¿Porque no usarla? Maxine era mucho más delgada y atlética que yo, sin embargo, la pijama quedaba de manera holgada sobre mi cuerpo, bastante cómodo, para decir la verdad!

Podía también oler la prenda, teniendo ese aroma distintivo y dulce que Maxine siempre tenía... Me encantaba.

¡Me encantaba, me encantaba, me encantaba y no quería dejar de decirlo!

Me recosté sobre la cama de Maxine, dejando mi ropa sobre el suelo al lado de mi pequeña bolsa. Pasaron unos cuantos minutos cuando pude escuchar los pasos de Maxine al cuarto, eran pasos apresurados y se escuchaba bastante ruido de platos juntos a los pasos, cuando por la puerta se asomó Maxine, cargando una tabla de madera con muchas, muchas cosas.

— ¡L-Lo siento! ¿Tarde mucho? — Preguntó con un tono preocupado, sonrojándose rápidamente mientras ponía la tabla de madera con la gran cantidad de cosas que traía de la cocina. Como lo prometió, había comida, un envase de jugo de naranja con un par de vasos respectivos, un bote de helado junto a unos pequeños tazoncitos para servirlo, incluso... ¿Takoyaki?

— ¡N-No, no fue mucho! Tranquila, Maxine, pero... Es... ¡Demasiado! No tenias que forzarte... — Dije apenada, la chica sentándose al otro lado de la cama, sonriendo con felicidad. Movió la comida y demás recipientes a una de las mesas de al lado, a la de la izquierda que se encontraba cerca de ella.

— Créeme que quería darte lo mejor que pude, el otro día comimos Takoyaki y sobró mucho... ¡Hice lo mejor para calentarlo de la manera correcta y ponerle lo demás! — La chica exclamó, un vistazo al plato con Takoyaki revelaría unas 12 piezas, que tenían ya puesta sobre ellas hileras delgadas de mayonesa. ¡Incluso había traído un pequeño recipiente con salsa de soya por sí se requería! La atención al detalle por parte de Maxine me parecía especialmente fascinante y... Tierno. Muy tierno.

— G-Gracias... M-Max... — Agradecí un poco apenada, acercándome hasta que estábamos a pocos centímetros la una de la otra, esta acción poniéndonos nerviosas a ambas.

— N-No es nada... Rebeca... — Dijo, mi corazón latiendo fuertemente, Maxine tomaría la iniciativa, haciéndose hacia adelante con la ayuda de sus brazos, cerrando los ojos suavemente mientras yo lo hacía también. La chica después planetaria un beso en mis labios. Extrañaba la sensación. La sensación de suavidad en los labios de ella, esa sensación de satisfacción y el como me hacía sentir un cosquilleo al hacerlo.

Maxine rápidamente siguió con otro beso, no podía resistirme a la chica, la sensación de sus besos siendo más que suficiente para cautivarme con besos pequeños e inocentes también. Sin embargo, la chica no se detendría allí. Su asalto continuaba con besos que eran ligeramente más largos cada vez, haciendo que mi corazón latiera más y mas fuerte, podía sentir mi pulso claramente como si mi corazón fuese a salirse de nuevo, como aquella vez en casa... Pero justo cuando las cosas empezaron a subir de tono... Fue cuando ella paró, alejándose por unos segundos para respirar, dándome tiempo para hacer lo mismo.

— L-Lo... Lo siento... — La chica diría penosamente, sonrojada mientras veía hacia la colcha que cubría la cama — S-Solo que... Se siente demasiado bien y... N-no quiero forzarte a-

— N-No hay nada de que disculparse... M-me... M-me encanta... — Dije, realmente no tenía porque disculparse, simplemente... Era algo más que normal. ¿No? Subí mis dedos a mis labios, la sensación de suavidad prevaleciendo en aquel lugar, así como el color rojo sobre mis mejillas y cara. La chica sonrió, aliviada de que me agradaba tanto como a ella

— E-Entonces... — Dijo, intentando cambiar el tema — ¡Empecemos! — Declaró Maxine, tomando el Takoyaki y poniéndolo sobre la cama, sonriendo de manera nerviosa, pero sobre todo, feliz. Y eso era lo que más me hacia feliz, el verla a ella feliz.

Le sonreí y asentí. Mi corazón latía con fuerza, sabiendo que este es el lugar donde quería estar.

— Di "Aaaahh" — Dijo Maxine. Ella estaba sentada, recostada en la cabecera de su cama. Habíamos pasado apenas un par de horas aquí, y realmente sólo habíamos jugado un par de veces, sin embargo eso no significaba que no la pasáramos genial. ¡Al contrario, el tiempo volaba y volaba mientras platicábamos y nos acurrucabamos! Me encontraba sentada en medio de Maxine, recostada sobre ella y debajo de su cuello, una de sus manos abrazándome por detrás, mientras ella me alimentaba el último pedazo de takoyaki que quedaba

— "Aaaah" — Exclame mientras abría mi boca, imitando a Maxine, el plato de takoyaki por fin acabandose mientras el último pedazo se perdía en mi boca y estómago, Maxine colocando un beso sobre la parte superior de mi cabeza, riendo dulcemente.

—¿Te gustó, Rebe~? — Preguntó, viéndome mientras pasaba sus manos por encima de mí cabeza. La chica mientras esperaba a mi respuesta buscaba una película en el catálogo del televisor.

Asentí con la cabeza, terminando mi bocado para sonreír

— ¡Me encantó! — Dije, suavemente acurrucado mi cabeza debajo del cuello de Maxine, recostandome sobre ella suavemente, teniendo un buen ángulo encima del televisor.

— ¡Listo, esta de aquí! — Exclamó la chica felizmente, era un anime romántico. Dos jóvenes que se enamoran en una cafetería. 12 capítulos de 30 minutos cada uno. — ¿¡La podemos ver, Rebe?! — Preguntó con la emoción de un niño pequeño, lo cual provocó una pequeña risa de mi parte, el verla emocionarse de esa manera... Derretia mi corazón.

— Claro, Max — Dije tranquilamente, la chica rápidamente poniéndose seria dejo el control en la mesa de la izquierda, mientras subía la colcha para taparnos a ambas, el tema principal del programa apenas iniciaba cuando Maxine Apago la luz.

— ¿Promesa~? — Dijo canturreando, sus manos dejaron de abrazarme para desplazarse a mi cabeza, donde empezaron a acariciarla — ¿Sabes? Debo de prepararte más Takoyaki, se ve que te encanta. Eres... ¡Mi pequeña bolita de pulpo frito! — Dijo inocentemente, sus manos masajeaban mi cabeza, espalda e incluso detrás de mis orejas, lo cual me relajaba enormemente...

— Hmm...? — Pregunté confundida. El cansancio por fin estaba cobrando cuenta, después de todo el partido y estrés, el calor de la colcha, la pijama y el cuerpo de Maxine, sus manos que me masajeaban suavemente y me calmaban... Los besos en mi cabeza tan suaves y dulces... Era mas que difícil. Pronto, mis ojos empezaron a cerrarse suavemente, mi cabeza relajandose por completo en el cuerpo de una Maxine emocionada por ver su serie.

Maxine se acercaría a mi oreja, susurrando delicadamente.

— Mi bolita de pulpo tiene sueeeeeñoooo~... — Diría suavemente en mi oreja, sus manos siguiendo su labor de masajear y adormecerme lentamente, mi cuerpo se sentía más y más calentito, un cosquilleo recorriendo mi cuerpo con las caricias de una Maxine que cuidaba de mi. — Buenas noches, Rebe~ — Dijo suavemente para después decir lo último que escuché esa noche — Te amo. Siempre lo haré~ — Dijo, provocandome una sonrisa. Sin embargo, ya era demasiado tarde para cuando quise responder.

Había quedado dormida en los brazos de Maxine. Sin embargo, esa noche, descansé mejor que nunca. Durmiendo en los brazos de Maxine que me cuidaba y llenaba de amor toda la noche.

Sabiendo bien, que no había nadie en este mundo con quien quisiera comer Takoyaki si no eras tú.

Sabiendo bien, que no hay a quien quiera amar con todo mi corazón si no eras tú.


¡Hola! Han llegado al final de este capitulo (Contando las dos partes) Realmente me alegra mucho que estén aquí, este capitulo como aclare en el anterior era demasiado largo, debido a eso lo tenemos en dos partes. No se preocupen, pronto tendrán un nuevo capitulo entre sus manos, lo "prometo". Muchas gracias por leer, realmente se aprecia. Dejen sus comentarios en el fondo y sus votos. Muchas gracias, nos vemos pronto uwu!

~Papuhacker (Harada Kira)


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