Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XXXII

2/2 D1

A comparación de la de Tae, la habitación de Jimin es colorida y pequeña. Es agradable, aunque las posibilidades de no ser visto son casi nulas, por lo que Park ni siquiera se sorprende cuando le toco un hombro.

-¿otra vez pelearon?

Asiento, dejándome caer en su cama con gran cansancio. Es muy suave.

-¿Bogum?

-¿quién es ese idiota y qué tiene que yo no?

Jimin se ríe suavemente, pasando la página del libro que lee. Ni siquiera voltea a verme, aunque sé que es consciente que mi ceño está fruncido. La verdad, nos hemos empezado a llevar bastante bien. Me está agradando. Quizá no es el estúpido que en un principio creí. El pasado dice mucho, pero creo que Park es bastante noble. No libre de pecado, aunque sí lo suficientemente limpio para parecer un ángel.

-Bogum llegó hace seis años. Es un arquitecto y patinador artístico profesional, según lo que sé. Tae y él se volvieron novios hace... 3 años, creo. Es un buen chico, supongo; aunque no termina de caerme bien. Se autonombró mejor amigo de Taehyung, ¿te puedes imaginar? Le dejé de hablar por dos semanas... Aunque eso no te interesa... Mmm... Tiene veintiséis años. Oh, y se verá en la calle 12, unas cuantas cuadras más allá de la colonia del 53, en Hug. Pero yo no te dije nada.

Le doy un ligero golpe en la rodilla, como única forma de agradecimiento, mientras que trato de formular un plan para arruinarle la cita a esos dos. Por desgracia, he hecho un nulo uso de mis planes asesinos y éstos no llegan a mi cabeza con la rapidez de siempre. Incluso me llega la absurda idea de dejarlos ser. En serio necesito matar a alguien o me volveré loco.

-¿tiene carro?

Jimin asiente, pasando la página. Es ahí cuando me doy cuenta que lee "Hansel y Grettel", hecho que me hace arrebatarle el libro y hacer un gesto burlón cuando su rostro se pone de un adorable color rojo.

-¿te gusta YoonGi? Y no trates de mentirme, soy un experto en el tema.

Su cara es graciosa. No sabe qué decir y tiene el ceño medio fruncido. Sus labios forman una mueca extraña, que está entre la indignación y la vergüenza. Es un bobo que no sabe disimular qué tanto quiere al callado pelinegro. Puedo asegurar que es de esas personas que empiezan a tartamudear cuando está frente a quien le gusta.

-no es que me guste... Simplemente me atrae... Su forma de ser es tan... Distante... No lo sé... Es callado y un poco frío; lee este libro que es en sí para niños... Y de alguna manera me parece maravilloso. No me canso de revisar las páginas de esta historia. Él hizo que incluso la muerte de la bruja gracias a las llamas fuera impresionante. Como una bomba.

Me levanto de un salto de la cama, chasqueando los dedos con una gran sonrisa, la cual desaparece al sentir cada músculo de mi cuerpo reclamar el movimiento tan brusco que hice. Bueno, al menos tengo la idea perfecta. Soy un genio.

-¿tienes un trozo de cuerda y un encendedor?

...

A pesar de sus quejas, logro convencer a Park para que me lleve al día siguiente a la supuesta cita de ese tal Bogum y Taehyung; aprovechando que NamJoon se fue a una hora bastante temprana. Ahora puedo volver a mi cuarto con total normalidad, no volveré a dormir en el suelo como el idiota rubio me obligó a hacer.

-sólo será un susto, ¿verdad?

No le contesto, saliendo del vehículo y yendo a la ventana del gran y bonito local. Usar muletas no es ni fácil ni divertido.

Busco con la mirada el cabello azul cielo de Kim, ubicándolo en una de las mesas del fondo. Frente a él está un muchacho, pero no logro ver su rostro. Ah, seguro no es tan guapo como yo. Joder, yo era perfecto incluso siendo espermatozoide.

Me escabullo dentro de la cafetería, repasando en mi cabeza el plan que he elaborado para hacer explotar el carro del pelinegro frente a Kim, con el primero adentro del vehículo. De seguro Taehyung lo sabrá y me odiará, pero da lo mismo. A ver si con esa muerte comprende que conmigo no se juega. Le voy a hacer pagar caro su traición.

Bugom se levanta, dispuesto a ir al baño, lo cual es mi señal para empezar el plan.

Con simulada torpeza, me tropiezo y choco con el joven, a lo cual ambos caemos con estrépito; cosa no muy favorable para mi estado de salud, ya que mi cuerpo resiente el tacto frío y duro del suelo, haciendo que suelte un jadeo de dolor bastante sonoro. Bigum se levanta rápidamente y me extiende una mano, con un semblante muy preocupado.

-¡lo siento mucho! ¿Te hice daño? Dios, qué torpe soy. Debí ver por dónde iba, lo lamento. ¿Estás bien?

Me quedo sorprendido ante su acto, tan sólo mirándolo con un poco de confusión y desconfianza.

-ay, ¿tanto daño te hice? ¡Disculpa! Puedo comprarte algo, hacer algo por ti... Como compensación de mi torpeza.

Acepto su mano, negando con la cabeza ligeramente al estar de pie. ¿No está molesto conmigo? ¿Es tan torpe como para no darse cuenta que me atravesé en su camino a propósito? ¿Que nunca se ha topado con alguien que le quiera robar las llaves del carro? ¡Ni siquiera se molesta en revisar si no le quité algo! Tan sólo me ofrece disculpas y un almuerzo todos los días de la semana.

-estoy bien. Fue... - hago una pequeña mueca ante lo que diré - fue mi culpa. Lo siento. Estaba distraído.

-no, no. Iba demasiado apurado. Mira, hagamos esto: voy a donde debo y, al regresar, te invito con mi novio para que comas con nosotros... Yo pago, lo juro. Fue mi culpa que te cayeras.

No me deja responder, únicamente me sonríe y sale corriendo al baño. Me quedo un segundo pasmado, tratando de asimilar esa amabilidad que tuvo conmigo, aunque tres segundos después me saco esas ideas de la cabeza. Es estúpido y tiene algo que es mío que soy incapaz de compartir.

Salgo de aquel asfixiante lugar, tratando de ser veloz y pasar desapercibido a los ojos de Taehyung. Si me ve, el plan se va a la mierda y Mogun saldrá vivo de aquí. No quiero eso.

Activo los seguros del coche, escuchando atentamente cuál de los cientos ahí presentes es el del chico de negros cabellos y ubicando a éste en una de las últimas filas. Es bonito. Un Ford Mustang Shelby, del 67. Yo quería uno, pero Hoseok me regañó, alegando que ya tenía tres métodos de transporte, contando la moto color plata que jamás usé... Ni usaré. Es una lástima que este fabuloso vehículo quede hecho cenizas.

Suspiro ante la gran y agotadora tarea que tengo por delante: arrodillarme para abrir el tanque de combustible y colocar una punta de la cuerda a la que le prenderé fuego para que la gasolina haga explosión. Es una misión por la cual tendré que hacer un gran sacrificio. Sólo espero que todo salga bien. Voy a morir de rabia si algo o alguien se interpone en mi camino.

-al menos no tendré que volver a escuchar nunca más su irritante voz. Es tan... Amable - susurro, lentificando el movimiento de mis manos al cerrar la tapa -. Estoy loco, ¡loco! Estoy tan demente que hablo conmigo mismo a unos minutos de cometer un nuevo trabajo. ¡Genial! Es una suerte que nadie mire y las cámaras no estén grabando, moriría si alguien supiera de esto. Ja, qué idiotas, ¿a qué estúpido se le ocurre fingir que sus cámaras de seguridad funcionen cuando no es así? Digo, ¿qué tal si un asesino planea hacer explotar un auto con su portador dentro? No tendrían pruebas para nada. ¡Y yo sigo hablando conmigo mismo en un murmuro! - exclamo mientras prendo la mecha de la cuerda que me dará cinco minutos para convencer a ese tonto regresar a su casa sin Kim.

Cinco minutos para matar a alguien.

Frunzo el ceño. Debo regresar... Lo que significa que me debo levantar y sufrir de nuevo ese dolor insoportable en la rodilla. De verdad deseo que todo salga bien. No quiero agonizar por nada.

Ni bien me encuentro de nuevo en el local, Byomen sale del baño y me sonríe con pena, haciendo una ligera reverencia cuando se pone frente a mí.

-hagamos como si no acabase de salir de ahí, ¿okay? - dice riendo - Soy Park Bogum. Lamento mucho lo que sucedió hace unos minutos, pero te prometo compensarlo. Ven, mi novio y yo estamos a punto de terminar, pero podemos quedarnos un rato más.

-no, no... Estoy bien. Sólo que encontré tus llaves tiradas en el suelo. Se debieron haber caído cuando chocamos - susurro, entregándole el objeto que marcará su destino.

-¡gracias! Dios, de verdad debo comprarte al menos un almuerzo... Es lo menos que puedo hacer por ti.

Niego con la cabeza ligeramente, sonriendo aunque el cubre bocas no deje ver este acto lleno de malicia. Por supuesto que hará algo por mí.

-no, está bien. Tengo una cita. Sólo venía a hablar con un amigo, pero ya se fue. Es mi turno de hacerlo. Cuídate.

Por alguna razón, me da escalofríos decirle eso. ¿Cuidarse? Joder, va a morir en una explosión, ¿cómo podría cuidarse de eso?

-¡Gummie, al fin te encontré! ¡Ven, ven, se derretirá el helado! - escucho a mis espaldas.

La intriga me gana, así que en lugar de seguir el plan e irme a casa lo más rápido posible, me escondo tras una enorme planta justo detrás de la mesa de Kim, teniendo la vista perfecta y siendo capaz de escuchar todo con gran claridad.

-tardaste mucho, ¿se te trabó otra vez la puerta del baño? ¡Te dije que no utilizaras de nuevo el cubículo dos!

-en realidad encontré a un chico. Me tropecé con él... Es un poco frío, con muletas y tenía todo el rostro cubierto, pero me agradó. Dijo que iría a una cita, así que no lo pude invitar a nuestra mesa.

Tae se pone un poquito pálido. De seguro piensa que he sido yo, y vaya si está en lo correcto.

-bueno, cariño, me tengo que ir. Mamá y papá me esperan en casa, quieren que les ayude a empacar y eso.

-no te preocupes, Gum. Estaré bien. Te quiero.

Siento mi rostro enrojecer de ira, mas me aguanto el grito que quiere salir de mi garganta y reviso cuánto tiempo tengo para que el chico se suba a su carro.

Cincuenta y nueve, cincuenta y ocho...

Bogum sale de Hug con paso decidido y alegre, lanzando un tierno y diabético beso a Kim, quien bobamemte lo atrapa y se lo regresa. Una total cursilería... Y no deja de parecerme bonito...

El pelinegro está a punto de entrar a su vehículo, pero de repente se sale corriendo, haciendo que me dé un golpe por tratar de que no me vea.

Cuando reviso qué fue lo que lo motivó a hacer eso, me doy cuenta que está tendiéndole la mano a una chiquilla, que seguramente se ha caído, y le sonríe con gran calidez mientras le da un dulce. Ella lo toma, le sonríe de una manera tierna y se va corriendo.

Siento una mirada en mi espalda, así que volteo con rapidez, chocando mi mirada con la aterrorizada de Taehyung. Es cuestión de segundos para que conecte todo, pero antes de que pueda gritar una advertencia, el muy idiota se atraganta con el helado.

Por favor... Basta ya...

De un momento a otro, impulsado por una rara y molesta fuerza, me veo dejando caer mis muletas y corriendo hacia Bogyeom.

-¡no! ¡Bogum! - grita Tae, al momento en que me abalanzo sobre el mencionado mientras su carro explota en mil pedazos.

Un pitido se instala en mis oídos, mezclado con un grito que daña aún más mis pobres tímpanos. El idiota novio de Taehyung está bajo de mí, jadeando asustado y medio llorando. Por otra parte, yo me levanto de un salto, me quito la chaqueta y la aviento al suelo, pisándola para tratar de apagar las llamas en ella. Genial, la única cosa costosa que tenía está toda chamuscada.

-creo que me debes más que el almuerzo - digo a Bogum mientras le extiendo la mano.











Mañana subiré dos capítulos más! Nos leemos pronto!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro