Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XXVIII

Después de técnicamente correr a Kim del cuarto, Jimin entra con una sonrisa ladeada y una charola llena de jeringas, vendas y otros artefactos para curar. No tengo más remedio que aceptar, el dolor me está matando gracias a que empujé a Taehyung con urgencia luego de ver que cumplió aquella parte del trato de tanto creí roto.

-si vuelves a inyectarme yumbina, te juro por las estrellas que te voy a obligar a quitarme la calentura, sea de la forma que sea. Así que cuidado, Park.

Bufa, imitando mis gestos con exageración y estupidez, sacando de mis labios un resoplido. Aquí el único con el derecho de burlarse de todos soy yo y, algunas veces, Kim. Hasta ahí. Es una ofensa que copie mis bellos gestos con esas expresiones de simio. No, no, no. Debería ser un delito lo que hace. ¡Yo no muevo los hombros así ni muestro tanto los dientes! Ni sé para qué peleo, soy bien consciente que nadie jamás podrá igualar mi belleza y forma de ser.

-¿cómo se conocieron Tae y tú?

Su pregunta me toma desprevenido, logrando que tartamudee antes de responder. ¿Qué decirle? ¿Un vulgar ladrón con la suerte de encontrar a un ángel protector?

-¿no te ha contado él?

Se encoje de hombros, quitándole importancia, mientras empieza la sanación de mis heridas.

-si no hubiera sido por la explosión y tu necesidad de un médico, yo jamás me habría enterado que Tae te conocía. Y cada que le pregunto, me cambia el tema. ¿Pues qué tan malo fuiste con él? ¿Por qué te odia tanto?

¿Me odia? ¿En serio? ¿Mi osito me aborrece? ¿Por qué me hace daño saberlo? No es el chico del que me enamoré alguna vez, ¿por qué me afecta lo que piense él de mí? ¿No debería ser yo el indignado, la víctima? ¡Me abandonó cuando más lo necesité! ¡Soy yo quien debería tener rencor y asco contra su persona!... No obstante, la cosa es totalmente lo contrario. Le tengo aún aprecio. Demasiado cariño. Mi tonto ser aún ruega por su calor en las noches.

-todo empezó con unos dulces - le confieso en un susurro -. Yo era un ladrón, un carterista. Él me salvó en cierto modo de mi padre. Me permitió quedarme en su casa y sanar mis heridas. Y le debía la vida, así que nos empezamos a relacionar. Era el chico más travieso e increíble que había visto en toda mi vida. Pronto fuimos mejores amigos; cosa que, como es costumbre, fue creciendo y pasando las barreras. Sólo éramos él y yo, así que la cosa se volvió más...

-¿amorosa? No creas que no noto cómo lo ves - se burla.

-no, todo se hizo tan... Inestable.

La sonrisa en su rostro se ve borrada de a poco.

-éramos como una montaña rusa. Un revoltijo de hormonas y energía... Hasta que murió su abuela. Ese día su luz se apagó. Dejó de ser tan... Taehyung. Así que me lo llevé a un lugar. Ja, en esa situación tan complicada nos dimos nuestro primer beso - comento con sorna, pero para sorpresa mía, Jimin sólo se acomoda mejor en la cama para escuchar con más atención -. ¿Por qué te estoy contando esto? Se supone que ni siquiera nos aguantamos.

Hace un puchero y frunce el ceño, dándome un golpe en la rodilla con suavidad.

-no lo sé, pero ya empezaste a contarme. Ahora termina de hablar o está vez te preparo una sorpresa más potente - gruñe.

Con un resoplido, cierro los ojos, tratando de recordar cada detalle, toda mi vida al lado del chico que quise.

-Kim odiaba los animales, así que por maldad lo llevé a un zoológico. La cosa me salió chueca y terminé con medio gallinero persiguiéndome. Él hizo una trampa con un coyote y me quitó a esos animales de encima. Fue espectacular - río suavemente -. Le dejaron de desagradar esas criaturas, así que se compró un perro. Recuerdo que sentí tantos celos de esa bola de pelos, que hice que se perdiera. Bueno, luego me sentí mal y se lo di a una familia, pero al menos me libré de él.

Yeontan. Ese perro tan raro como su dueño. El muy canijo siempre me mordía cuando me veía. Y me dejó una marca que aún no se quita cuando se lo regalé a los Lee.

-en fin, no hay mucho que contar, Park, ¿puedes simplemente acabar y ya?

-quiero saber. Tae nunca me cuenta de su vida pasada. Tú eres el único que lo sabe. Tengo curiosidad. Vamos, Jungkook. Por favor. Quiero saber lo que hacía mi mejor amigo.

Intento no gruñirle cuando esas últimas palabras dejan sus labios. ¿Mejor amigo? Digo, claro que eso es más conveniente a que sea su novio, y de verdad me alegro que no fuera el caso... Tan sólo... ¿En serio? ¿Fui reemplazado por este chico? Ah, genial. Una nueva vergüenza a mi ahora larga lista. Me quitó mi puesto de mejor amigo un niño mimado y estúpido. Genial. Vamos por buen camino.

-si te cuento sobre Kim, ¿qué harías por mí?

-cambiaré tu sopa de verduras por algo más rico. Tal vez Tae te prepare la comida.

De inmediato comienzo a contarle nuestra vida, la infancia que compartimos y las locuras que hicimos. Los recuerdos van desde que encontramos un cangrejo en la playa hasta la broma pesada al párroco de la iglesia. Sonrisas y carcajadas salen de los labios del rubio y míos. Kim es nuestra principal fuente de diversión. Como la vez que se cortó el cabello mal y quedó con medio cabello largo, un cuarto quemado y lo demás casi a rape. O la ocasión en que se le cayó encima el pastel de cumpleaños. Le cuento incluso la ocasión que fuimos al campo y nos dimos nuestro décimo tercer beso. Sí, llevaba la cuenta de todos nuestros contactos, ¿algún problema?

-¿y después? - pregunta cuando termino con las historias graciosas, intrépidas y lindas - ¿Pasó algo entre ustedes? No me puedes decir que sólo lo ilusionaste y ya.

Río, negando con la cabeza con rigidez. ¿En serio cree que yo fui el causante de que todo terminara?

-pues perdí mi virginidad a los quince a manos de ese canalla. No había más relación amorosa que la sexual - murmuro con una sonrisa melancólica -. Nunca hubo nada oficial... Y cuando yo quería tenerlo, todo se fue a la mierda.

-¿qué hiciste?

No logro evitar gruñirle. ¿Yo? ¡Qué más me hubiera gustado ser yo la cuchilla y no la llaga! Me encantaría haber sido yo quien lo abandonó, quien lo hizo trizas. Deseo tanto no haberme dejado engañar cuando me prometió que nunca me dejaría. Y cómo me hubiese gustado no hacer aquella promesa tan estúpida y cumplirla.

—si nos separamos, júrame que me vas a llevar cerca del corazón.

—no te preocupes, TaeTae, no será necesario. Jamás me vas a dejar ni yo a ti; pero está bien. Te lo juro. Ahora tú.

—juro que si nos separamos, me tatuaré tus iniciales cerca del corazón.

Mi pecho duele. ¿Por qué fui tan crédulo?, ¿tan estúpido? ¿Cómo no vi sus mentiras cubiertas de dulces promesas? ¿Por qué, después de lo que me hizo, cumplí con el trato? Me tatué en la clavícula izquierda sus iniciales, ¿y para qué? Sólo me dañé más. Tanto qué contar en tres simples letras.

-yo no hice nada. Fue él quien me dejó.

Mi voz se quiebra al soltar la última frase. Sí, Kim Taehyung me dejó, me abandonó cuando juró nunca hacerlo. Me hizo trizas.

-pero... ¿Cómo? ¿Por qué haría Tae eso?

A pesar de lo que nace en mi pecho, aquella rabia destructora y horrenda, sonrío al recordar el hecho antes de la tragedia.

-asesiné a mi padre para que no lo mataran a él. Luego me entregó y se largó, con una jugosa recompensa por haber hallado a Jeon GiMyeong, el famoso narcotraficante... Aunque en realidad sólo era un viejo asqueroso.

Es curioso cómo te pueden golpear muchas veces y que siempre te levantes pidiendo más; sin embargo, cuando las heridas, por muy pequeñas que sean, te las hace alguien que amas, el mundo se te viene encima. Como bien dicen por ahí: lo más triste de la traición es que nunca viene de tus enemigos.

-deja ya de hacerte la víctima, Jeon.

Suelto una carcajada, mientras me alejo de Park para pararme con dificultad frente a Taehyung. Por alguna razón hoy lo veo más alto de lo normal.

-¿víctima? ¿Crees que me hago pasar por un mártir? ¡Tenía dieciocho años, Kim! ¡Era un niño que sólo quería protegerte! ¡Te salvé la vida, y me lo agradeciste llamando a la policía, diciéndome monstruo! ¿Sabes cuánto lloré, todo lo que sufrí por tu partida? ¿O lo que siente un niño cuando su único amigo lo abandona? Yo lo sacrifiqué todo, completamente todo por ti... Y tú sólo rompiste tu promesa. Me lastimaste, te fuiste, ¡me dejaste hecho añicos!

Golpeo su pecho con fuerza, sucumbiendo ante las lágrimas. Él ni siquiera se inmuta. Deja que le siga pegando. Supongo que no le han de doler, he de estar tan débil como para hacerle siquiera una milésima parte de lo que sentí. Así de fracasada la cosa.

-Jungkook, es mejor que duermas, seguro estás cansado.

Me dejo arrastrar por las diminutas manos de Park, que me sostienen con cuidado y firmeza. Tengo tanto sueño que ni siquiera me quejo cuando me cobija. Únicamente lo dejo ser. Al fin de cuentas, ¿qué más me podrían hacer? Acabo de llorar frente a esos dos tontos. Es tan desagradable recrear la situación de hace siete años. Otra vez sollozando en silencio mientras Taehyung es ajeno a mi dolor.

Antes de dejarme vencer por el sueño, escucho a Jimin gritarle al peliazul, reclamándole el porqué de algo. Espero que la causa no sea yo. Su amistad es linda, por mucho que me duela admitirlo. No la quiero destruir.

Quizá Taehyung tenía razón en algo, cuando lo vi por última vez.

Debería morirme.












...

Por fin actualizo temprano! Creo que me enfermé, y no estoy segura de si podré publicar algo la próxima semana de MOM, así que actualizaré doble hoy.

Por otro lado, en cuanto me mejore un poco daré inicio a la segunda temporada de ¡No Soy Un Alfa! ¡Logré hacer unos capítulos y ya están listos para subirse! ¡Estoy muy emocionada! Extrañé tanto escribir esa historia.

Ahora, iniciando una historia se acaba otra. No Me Toques está a punto de llegar a su fin. La he guardado por un año, así que me haría muy feliz si se pasaran un rato por allí. Es cortita, y es una de mis favoritas.

OK, demasiada publicidad. Nos leemos pronto, ¡cuídense!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro