XL
Taehyung nos miró más que impactado al salir de la recámara de YoonGi en total paz. No exagero al decir que se cayó de la silla. Se hizo para atrás y ¡pak! Murió. Luego nos sonrió y señaló la mesa con un festín en ella.
-¿por qué tan calmados?
-¿debe haber alguna razón? Yoon me cayó bien, es todo - respondo de manera simple.
-¿y no te golpeó?
-no.
-¡hey, eso no es justo! Literalmente yo comí tierra cuando choqué de forma accidental con él, y Park terminó en el fondo de una fuente por estornudar en su cara.
-ya superalo, Kim, ¡pasaron seis años de eso! ¡Sabes que fue en parte un accidente! - ríe YoonGi
Mientras ambos chicos se pelean de forma infantil, yo me dirijo al primer cuarto que Tae me prestó. En sí no falta nada, pero lo veo incompleto o diferente. ¿Será mi divina presencia la que hace falta en este lugar? ¿O me estoy volviendo loco por tanto golpe que he recibido? Sé que en la primera tengo razón (obviamente), aunque la segunda opción me suena descabellada. Por muy enfermo que esté, tengo buena intuición. Tengo la mayoría de las veces buena memoria, sé que algo falta o sobra aquí... La cuestión es qué. Está el cuadro de la manzana mordida, el espejo, incluso los crayones. ¿Qué es lo que me inquieta tanto?
-eres un paranoico. Yugyeom tenía razón al decir que siempre le busco la quinta pata al gato - susurro mientras me doy la vuelta para retirarme.
Voltea.
Mis ojos chocan con un cuadro con una mariposa pintada al óleo mal colocada, inclinada de manera poco común hacia la izquierda. Estoy casi seguro que eso no estaba de esta forma, así que descuelgo la obra. Se ve muy normal. Demasiado, diría yo... En fin, creo que sí me estoy volviendo paranoico.
Revisa, idiota.
Le presento a mi dulce voz de la conciencia. La mayoría del tiempo dice puras estupideces, aunque si se trata de buscar una solución urgente, no dudo en seguir sus palabras... Sin embargo, ahora no tengo ninguna pistola pegada a la sien, no entiendo por qué me pide que revise con cuidado el cuadro. ¿Ahora quiere que me vuelva crítico de arte? No, gracias. Estoy bien siendo sólo un esquizofrénico.
Hazlo, deprisa. Silencio.
Paso mis dedos de forma aburrida por todo el cuadro, hasta que los primeros mencionados chocan con algo y me hago una ligera cortada. Ignoro el ligero rastro de sangre que emana de mi dedo y saco mi daga, enterrándola en la tela. Corto con cuidado el material, quedándome en completo silencio cuando noto lo que es ese pequeño aparato: un micrófono. Estoy seguro que el detective Voy A Cobrar Mi Venganza lo puso ahí. ¿Desde cuándo? No sé. ¿Por qué? Aún desconfía de su primo. ¿Qué ha grabado esta porquería? Muy pronto lo sabré. Si tiene algo que me delate, ¿NamJoon ya lo habrá escuchado? Lo dudo, hubiera venido corriendo con sus cien patrullas. Además, este no es un aparato común. Es de esos artefactos medio viejos. Todo se queda grabado en este dispositivo hasta que alguien revise las cintas. Y como es algo obsoleto, también se vuelve difícil de estropear. Por suerte, soy el mejor con tecnología anticuada.
-dame un desarmador, unas pinzas de punta, de presión y de agarre, algunos cables, cinta adhesiva y guantes de plástico. Si es posible, un voultímetro - susurro.
-¿para qué quiere el Oh, gran nuevo Yugyong esas cosas? ¿Y por qué demonios susurras?
Le gruño por lo bajo, sintiendo un ligero dolor en el pecho. El nombre de Gyeom no me hace bien últimamente.
-en primer lugar, no me llames así; en segundo, es Yugyeom; y tercero, eres un idiota completo. Tengo mis razones para murmurar, ¿no te parece? - digo señalando con disimulo el micrófono.
Él se me queda mirando confundido, inclinando la cabeza un poco. Si no me doy un golpe en la cabeza es porque no me quiero quedar igual de estúpido como él.
-¿de qué hablas? ¿Te volviste loco o qué?
No lo golpees, no lo golpees. Busca una solución. Un papel. O mándalo a la mierda y busca tus propios medios. ¿Qué tan difícil puede ser? Aún te sobra un poco del dinero que le robaste al hombre del callejón, y tienes la bolsa de la anciana. Anda, actúa ya.
Suspiro, empujando a Tae suavemente. Antes de que empiece a gritar, le pongo literal frente a él el micrófono. Sus ojos se abren en grande y me miran con reproche. ¿Por qué no lo dijiste antes? me cuestiona en silencio. Porque eres un tonto, le respondo de igual manera.
-sígueme - me pide suavemente y empieza a caminar.
Suspiro, haciendo lo que me pide. Bajamos las escaleras, damos como tres vueltas... Y veo esa puerta... La cual veo a Kim muy decidido a entrar. Está idiota si cree que voy a pasar hacia ese infierno. No, si es necesario, le gritaré a NamJoon para que me arreste. Yo por ahí no paso.
-ni en broma - le gruño cuando mantiene la puerta abierta para que entre.
-vamos, no tenemos todo el día. Aquí están todas las herramientas. No hay otro lugar.
Niego con desesperación, retrocediendo con paso lento. Kim se da cuenta, así que frunce el ceño. Su cara se ilumina en comprensión cuando me mira directo a los ojos. Estoy seguro que nota el temor que me invade. Una sonrisa triste se instala en su rostro mientras se acerca a mí de forma tranquila e inocente. Al pararse frente a mí con una distancia de tres centímetros, extiende su mano. Ha dejado de lado la sonrisa, sólo hay ternura en la forma que me observa. Está tan cerca de mí que incluso llego a notar unas pequeñas manchitas en sus mejillas. Ligeras imperfecciones que a mí parecer no hacen más que volverlo perfecto, más bonito. Tan sólo me recuerda a lo que llegamos a ser, todo lo que pasamos. Verlo tal como es, sin una gota de maquillaje, me regresa al pasado. Yo era tan feliz, podía confiar en él para lo que fuera. Sabía que no sería capaz de hacerme daño... Ahora no sé si volver a tomar esa mano que un día me empujó al vacío. No deseo volver a caer en su juego, ni tener la ilusión de que él me hará volar... Debo dejar de confiar en él y sus promesas... Tengo que ser fuerte... Seguiré adelante por mis propios medios. No más lágrimas, no más traición, no más dolor... Aunque por los viejos tiempos, quizá pueda soportarlo una última vez...
Tomo aire y correspondo ese gesto. De verdad espero no arrepentirme. Es mi último salto de fe.
-¿confías en mí? - susurra de manera ronca en mi oído.
-no.
Suspira, luego aprieta un poco el agarre... Y empieza a caminar, llevándome con él. Cierro los ojos con fuerza cuando cruzamos aquella roja puerta. La sensación de ahogo y falta de espacio me empieza a consumir, haciendo que mi respiración se vuelva pesada. Él lo nota, así que, antes de empezar a bajar las escaleras, me abraza. Aunque no haya ahuyentado todo el temor, fue lo suficientemente cálido para dejar de temblar.
Uno, dos, tres escalones. Tomo aire con fuerza y me aferro a él. Cuatro, cinco, seis escalones. El pozo se vuelve más grande a cada paso de doy. Siete, ocho, nueve escalones. Trato de salir corriendo, pero él me toma por las mejillas y sonríe. Diez, once escalones. Rodeamos aquella pesadilla que tanto me atormenta. Uno, dos, tres pasos. Un abrazo que me hace desviar la atención de ese conjunto de piedras. Cuatro, cinco, seis pasos. Kim señala una caja, yo la abro. Me suelto del agarre, mas me empiezan a temblar las manos y termino buscando su delicado tacto.
-tú puedes. Yo confío en ti.
Él confía en ti. Hazlo ya y no cometas una idiotez. Destornilla, abre, revisa y calcula. ¡No cortes eso! El cable rojo te estropea todo el caset, debes ser lo más discreto posible. Eres estúpido, el cable verde es el indicado. Recuerda lo que dijo Hoseok. Si cortas el negro, habrá estática, pela el verde y conéctalo a otro cable y a una computadora... ¿En serio? ¿Así de idiota eres? ¿Cómo pudo Kim encontrar antes que tú un cable para conectar todo directamente sin cortar nada? Ok, sigue y finge que no te importa. Abre el programa. ¡No, ese no! Se traba y no puedes hacer mucho. Ajá, ese, sí. Ahora revisa las grabaciones. ¡Alto, esa es tu voz! Vamos, selecciona. Parece como si fueras nuevo en esto. Ajá, efecto reducción de ruido, click, click. No, era la opción de abajo. Ajá, vas bien... Ahora cierra la computadora, arma de nuevo esa cosa y pon un poco de cinta adhesiva ahí. Te dije que no ibas a usar eso, necio. Guárdalo. No salgas corriendo, es vergonzoso. Kim te mira raro, hazle una mueca... No mires atrás mientras subes las escaleras...
Y lo más importante, por favor no sueltes su mano...
...
No bro, ya el mundo me dijo que no me dejará ver ningún Live de los chicos.
Ayer Namu bb hizo Live Y AVISÓ. ¿Qué hizo mi teléfono? Ah, nada... SÓLO NO ME DEJÓ ENTRAR A LA V APP CUANDO QUERÍA REVISAR SI YA HABÍA LLEGADO.
No estoy llorando, tú estás llorando.
¿Lo peor? Acá Doña Flojera se levantó temprano, JUSTO cuando el Live iniciaba. ¿Y qué sucedió? Apagué la alarma porque olvidé que era martes y, además de no ayudarle a mi hermano con sus clases, definitivamente me perdí del Live de Nam :))
Bueno, ya :"T.
En 6 días subiré algo muuy especial. Sin exagerar, llevo un año o más con eso guardado. MAS es una de mis favoritas y espero que les guste igual que a mí.
¡Nos leemos pronto!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro