⚠️ADVERTENCIA⚠️: Este capítulo contiene escenas +18. Pondré estos signos (••••) por si alguien desea saltarse esa parte, ya que este capítulo es suficientemente importante.

Llegamos a la cabaña entre besos, caricias y suaves risas.

En medio de esa fiebre, de esa necesidad por él, lo empujo suavemente sobre la cama, sentándome sobre su cadera.

-no, espera, espera...

-¿Qué pasa?

-no puedo. Acabas de... Bueno...

-¿De qué? ¿Por tener depresión no puedo tener sexo?

-no es así como lo quería decir, pero...

-estoy triste, no tengo disfunción eréctil.

-de cualquier manera... ¿Crees que es buena idea?... No quiero hacerte daño, ni nada de eso.

-¿Entonces no quieres?

-me muero por tocarte, hacerte mío, escuchar mi nombre salir de tus labios entre dulces gemidos... Pero no puedo...

-y... ¿Si yo puedo hacerlo?

-¿A qué te refieres?

Con una suave sonrisa me bajo de la cama, y con mucha delicadeza tomo sus rodillas para abrir lentamente sus piernas.

-yo... Podría hacerte mío en este mismo instante si me dejas. Hacerte tocar el cielo, gritar del placer... Sólo necesito tu permiso.

-¿Estás bien con eso?

-ya te dije. No tengo disfunción eréctil ni nada de eso. Estaría más que complacido si me tomaras, pero, si no quieres... Yo puedo hacerlo.

-supongo que hay un precio - murmura sobre mis labios, soltando un suave jadeo cuando paso suavemente mi mano sobre el bulto entre sus pantalones.

-pídemelo. No haré nada hasta que me lo pidas como es.

-Kook - murmuró lastímeramente.

-todo depende de ti, cariño. Me quitaré la ropa y... Si quieres hacerlo, estaré en la otra habitación. No te pondré ni un dedo encima si tú no comienzas.

••••

Luego de una sonrisa bastante burlona, me levanto de encima, rozando a propósito el bulto en su pantalón.

No mentiré, las manos me tiemblan mientras me quito la camisa, y más aún cuando, ni dos segundos después, escucho pasos apresurados en dirección a donde estoy.

-eso fue rápido, ni siquiera he acabado de desvestirme.

-¿Te ayudo?

-mh~. Tentador.

Con desesperación, Taehyung casi arranca de un jalón mi playera. De inmediato intenta hacer lo mismo con mis pantalones, pero lo detengo con una ligera risa.

-hey, hey. Tranquilo. Tenemos toda la noche, pero no ropa extra. Con cuidado.

Su rostro enrojece levemente, pero asiente y, con más delicadeza, me quita los pantalones, al mismo tiempo que yo hago exactamente lo mismo.

Su piel, su abdomen, su jodidamente grande...

-¿Condón?- Pregunta y yo lo miro mientras tomo su miembro con la mano para comenzar a masturbarlo.

-Me he cuidado- Dije sincero, si llegaba a no usar preservativo con cualquiera de mis amantes, seguramente habría muerto de SIDA varios años atrás -, ¿tú?

Se me hace un revoltijo en el estómago de pensar que había tenido una relación realmente seria con Bogum.

Se iba a casar, claro que era serio...

Casi me aparto por la mala sensación cuando asiente lentamente, pero respiro profundamente y vuelvo a mi trabajo.

Adentro su miembro en mi boca y un gruñido grave resuena por todo el lugar.

Joder, como extrañaba esto...

Tan grande, caliente y salado que me dan ganas de tragarlo entero aunque sé perfectamente que no entra.

Aún así, él lleva su mano a mi cabello y comienza a guiar mis movimiento.

Mientras succiono y lamo toda su extensión, siento la saliva caer por la comisura de mis labios, así como los dedos en mi cabello jalando con fuerza.

Alzo la mirada, notando cómo Taehyung no aparta los ojos de mí. Sonrío un poco y aumento la velocidad, sintiendo sus piernas comenzar a presionar mis costados por los espasmos.

-Dios, siempre me encantó tu boca - gruñe, arqueando la espalda -. Sigue así, así...

Quisiera burlarme de que ha pronunciado el nombre de su Dios en una situación tan pecaminosa como esta, pero es tanto el placer, la necesidad, el calor, que simplemente me olvido de ese detalle.

Él cierra los ojos y suelta un suspiro de placer cuando tomo con la mano el resto de su miembro para comenzar a masturbarlo.

-oh, mierda - gruñe mientras su vientre se contrae por el inminente orgasmo -. Voy a venirme...

Llevo mi dedo a su boca y lo lame mientras yo bajo un poco la velocidad de mis movimientos.

Ya lo suficientemente húmedo, dirijo el dígito por sus muslos para acariciar su entrada. Los movimientos de mi boca retoman su anterior velocidad cuando mi dedo se adentra en él, y da con su próstata.

Su mano jala con fuerza mi cabello y un gemido sale con fuerza de sus labios mientras sus piernas me aprietan con fuerza y su semen se libera en mi garganta.

Muevo el dedo contra sus próstata hasta que el semen acaba de salir, y los espasmos se detuvieron lentamente.

Aparto la boca agitado aunque completamente satisfecho, y saco el dedo de su interior, sonriendo con ganas al notar el resultado de mi trabajo oral: Kim Taehyung deshecho de placer con la respiración agitada y una sonrisa en sus labios.

Suavemente lo acuesto en la cama, sonriéndole ante su mirada sorprendida.

-¿Listo, cariño? - murmuro, abriendo sus piernas y colocándome entre ellas.

-¡espera!... - dice alarmado cuando ve mis intenciones de iniciar.

-¿Sucede algo? ¿Te lastimé? ¿Te sientes bien?...

Inmediatamente toco su frente y sus mejillas, buscando algún signo de temperatura, pero nada. Él se ríe suavemente y aparta mi mano para colocarla en su pecho.

-no es eso. Sólo quiero pedirte que seas suave... Es todo.

Una dulce sonrisa se apodera de mi rostro, mientras me acerco a besar sus preciosos labios.

-claro, cielo. Tan suave como lo desees.

Me doy cuenta de que la preparación ha sido realmente mínima, por lo que vuelvo a llevar mis dedos a su entrada, acariciando su piel y besando sus labios para distraerlo cuando un dígito se adentra en él. Un suave gemido muere contra mis labios.

-Kook... - murmura entre besos -. Mi Kook...

-¿Hace cuánto que no tienes acción? Estás sumamente apretado - digo sobre sus labios, adentrando otro dedo.

-te vas a burlar.

-te juro que no.

-dos años y medio... Tal vez tres.

-vaya, eso sí que es alarmante...

Con un dulce beso doy por terminada la preparación, y le sonrío con dulzura.

Sin embargo, un pequeño detalle la borra.

-no tengo lubricante.

-no importa.

-te puedo hacer daño...

-Jeon, no me vas a dejar caliente y con ganas. Está bien. Sabes que aguanto bien el dolor. Sólo no seas tan brusco.

Poco convencido, pero pensando más con la cabeza de abajo, me acomodo sobre su cuerpo.

Tae tiembla ligeramente, así que acaricio cada centímetro de su piel que está a mi alcance, beso sus labios con cariño, y lo distraigo mientras lentamente entro en él.

Tae frunce el ceño, cerrando los ojos y mordiendo sus labios con un poco de fuerza.

No me detengo hasta llegar a la base. Si lo saco, le dolerá más.

-¿Estás bien?

-sí, sí... Dame un segundo...

A pesar de todo, él tiene esa dulce sonrisa en su boca, y es amirada tan... Tan...

Mierda...

-espera un segundo, ¿acabas de ponerte más...?

-sí... Lo siento.

Una suave risa sale de sus labios, y con ella toda la tensión en su cuerpo desaparece y yo dejo de sentirme tan apretado.

Tae asiente en silencio y con una dulce sonrisa para que me mueva... Pero con sinceridad no estoy seguro. Aunque está más relajado, sus paredes me siguen apretando en sobremanera.

-¿Estás seguro?- murmuro preocupado pero él vuelve a asentir.

Incluso se toma la libertad de moverse un poco él, sacándonos a ambos un suspiro de placer.

-te lo dije, amor. Estaré bien.

Decido confiar en él, y lo tomo por la cadera antes de empezar a moverme suavemente.

Mierda, mierda, mierda... Te extrañé tanto... Añoré por tanto tiempo este momento... Siempre necesitando tus besos, tu cuerpo... Y finalmente henos aquí. Henos juntos por fin

Taehyung me jala del cabello de la nuca para besarme mientras el movimiento de nuestros cuerpos se vuelve más rápido.

Y juro por mi vida que cada jadeo de placer que sale de sus preciosos labios me dan un año más de vida.

Vida, vida... Mi vida, mi amor... Ayúdame, sálvame...

-Nochu - pide entre gemidos -, más, por favor...

La cadera de Tae entre mis manos se siente diminuta, y es por ello que tengo mucho cuidado al acercarlo más a mí para dar inicio a una ronda de empujes más frenéticos y fuertes, dando nuevamente con su punto sensible, haciendo que él comience a retorcerse de placer.

-¿Así, bebé?- pregunto en su oído, sonriendo al verlo disfrutar -. ¿Estás bien?

-Sí, sí - Respondió gimiendo y arqueadando la espalda -. Sigue así, te lo ruego.

Más relajado, me muevo con más confianza, viendo cómo mi dulce osito me recibe gustoso y se pega más a mí.

Él me jala por la espalda para poder besar mis labios con fuerza, adentrando su lengua en mi boca y haciendo una corta batalla por el control del beso mientras guío empujes rápidos y certeros.

Luego de unos segundos, termino por ganarle.

Victorioso, muerdo con necesidad sus labios, y bajo mis besos a su cuello, lamiendo, succionando y mordiendo con fuerza hasta dejar marcas rosas sobre su piel.

-hyung - murmuro mientras beso cada parte de su preciosa tez canela.

Veo a Kim tensarse, y sus ojos se abren como platos.

Hacía siglos que no lo llamaba así. Incluso la palabra se siente tan extraña en mi boca.

Taehyung abre más las piernas, mirándome con los ojos brillantes y las mejillas levemente rosadas.

-hyung, hyung, hyung... - repito entre suaves gemidos.

No lo llamaba así ni siquiera cuando teníamos una buena relación... Simplemente tenía miedo de que ese honorífico se volviera doloroso de usar con otra persona... Aunque jamás perdí la esperanza de poder llamarlo así sin el temor de salir herido.

-Hyung - murmuro, clavándome tan duro en Taehyung que éste suelta un grito agudo que vanamente intentó contener.

-Aquí estoy - dice una vez los espasmos a causa del golpe en su próstata disminuyeron -. Hyung no volverá a irse.

Enternecido, sonrío y junto nuestros labios en un húmedo beso lleno de amor y lujuria, haciendo que mis caderas sean más rápidas y precisas.

Taehyung gimió alto, casi haciendo imposible oír tras nosotros el sonido del cabezal de la cama golpeando contra la pared y los resortes sonando ante el movimiento de mis empujes.

-¡Jungkook! - Grita, y casi puedo jurar que siento la electricidad en todo su cuerpo. -¡Mierda, Jeon Jungkook!

Mi ceño se frunce, sintiendo cómo Tae aprieta a propósito más su interior.

Sorpresivamente siento cómo la yema de sus dedos bajan por mi espalda y acarician mi entrada.

-Mételo - susurro entre gemidos y gruñidos.

-Espera.

Estira su zurda a la mesa de noche y rebusca sin ver, hasta que da con un consolador rosa. Me lo muestra con una sonrisa, y yo respondo de la misma forma.

-mh~. No querías follarme pero le darás ese trabajo a un juguete. Eres difícil de entender, dulzura.

-cierra la boca y bésame. Verás que nos doy el mejor orgasmo de nuestras vidas.

-¿Castigo o premio?

Con una suave risa volvemos a besarnos, transmitiendo en el acto hambre y una desesperada lujuria.

Taehyung lleva el consolador, sin cortar el húmedo beso, a mi entrada. Se toma unos segundos, pues no hay lubricante, para después empujarlo lentamente en mi interior.

Me llevarás a la locura...

Con espasmos fuertes gracias a las vibraciones que dan en el punto que me vuelve loco me pego más a él, deteniendo mis movimientos hasta sentir la intromisión por completo dentro de mí. Un necesitado gemido brota de mis labios sin que pueda detenerlo, por lo que ahogo mi voz besando su cuello.

Con rapidez llevo mi diestra a su miembro desatendido y comienzo a masturbarlo, logrando que suelte gritos de placer y tenga espasmos contra su cuerpo.

Su mano apresura también los movimientos del consolador, y aquella necesidad de acabar me consume con desesperación.

-Hyung - susurro, escondiendo mi rostro en su hombro -. Voy a correrme.

Un gemido de dolor y sorpresa sale con fuerza de mis labios cuando Taehyung jala de mi cabello para besarme, haciendo que la saliva caiga en su pecho y nuestras lenguas luchen fuera de nuestras bocas gracias a las bruscas embestidas.

Pero sus dulces gemidos, sus suspiros, el rechinar de la cama son reemplazados por los gritos de Taehyung cuando, al límite, aumento el ritmo de las embestidas y doy en ese punto dulce que lo vuelve loco.

Su mano abandona mi cabello y se enreda en mi cuello, mientras la otra busca también ese lugar de placer en mí con el consolador. El aire no pasa a mis pulmones, por lo que todo sonido muere en mi boca antes de poder emitirlo.

El mueble chirría y nuestros gemidos lo acompañan. Nuestros cuerpos chocan y el sudor se mezcla con el olor a sexo al que años atrás tanto estábamos acostumbrados.

No tardamos mucho en acabar manchándonos por completo de nuestras esencias. Su orgasmo lo golpea tan fuerte que su cuerpo se contrajo como nunca había visto, y mancha por completo mi pecho y algo de mi rostro con su semen caliente, mientras que yo, asfixiado por sus paredes, termino en su interior, recordando esa ardiente sensación que no había experimentado en todos esos años de separación.

Es como tocar el mismísimo infierno.

Tae deja caer sus piernas a sus costados.

Lento pero seguro envuelvo su cuerpo entre mis brazos y lo beso con todo el cariño posible.

••••

-eso fue... - murmuro, conectando delicadamente sus lunares con la punta de mi dedo, formando una hermosa constelación.

-lo sé. Te lo dije - ríe con dulzura.

Tae retira suavemente el consolador cuando el clímax ha abandonado nuestros cuerpos, permitiéndome así moverme con mayor facilidad para salir de sobre él.

Con suavidad lo cargo y lo llevo al baño, donde, gracias a que hay una tina, mi trabajo de limpiarlo se vuelve realmente fácil.

Taehyung, a pesar de que se ve agotado, mantiene una preciosa y satisfecha sonrisa en sus labios, casi ronroneando cuando mis manos húmedas pasean por su cuerpo para borrar todo rastro de jabón.

No obstante, cuando quiero cargarlo para llevarlo a la cama y que duerma, él me toma de la mano y me jala, haciéndome caer dentro de la tina.

-¡Eres un bobo! - me quejo, escupiendo el agua que ha entrado a mi boca.

-eres perfecto - murmura, acariciando mi rostro con cariño.

Mis mejillas se pintan de rojo.

-tonto...

-mh. Deja que este tonto cuide de ti, ¿sí?

-si te levantas te dolerá mañana el trasero más de lo que debería.

Taehyung ignora mis palabras, se pone de rodillas, y, estirando el cuerpo, alcanza el shampoo para enjuagar mi cabello.

Quince minutos maravillosos son los que se tarda en limpiar cada parte de mí, y, cuando termina, sale de la tina, me carga, y, riendo, nos lleva a la cama.

Ambos nos secamos con lentitud, apreciando en silencio nuestras dolorosas cicatrices.

Taehyung se detiene en las de mis muñecas.

-Ramé.

-¿Mh?

-ramé. Es algo caótico y hermoso al mismo tiempo. Como tú.

Sus ojos se cristalizan, mientras una sonrisa temblorosa se posa en sus labios, alzando la mirada para verme.

-mi ramé... Mi preciosa mariposa... - susurra con la voz rota, acariciando mis cicatrices -. Eres... Tan frágil y tan fuerte, tan roto y tan valiente... Tan triste y lleno de vida... Un caos... Un precioso caos.

Con lentitud nos acostamos, cubiertos solo por una fina sábana. Él no deja de acariciarme, de mirarme como si nunca antes me hubiese visto. Es tan extraño, pero a la vez me da tanta paz...

-Nochu... - murmura, viéndome.

-no - murmuro, tomándolo de la mejilla para unir nuestros labios en un suave beso -. Mañana.

Él asiente, sonriendo, y cierra los ojos para dormir.

Temeroso, me acurruco en su pecho, sintiendo ese dulce calor cubrir mi alma cuando, satisfecho, él envuelve mi cuerpo con su brazo.

Así, poco a poco se va quedando dormido, mientras yo contemplo sus bellas facciones relajadas.

El llanto se atora en mi garganta, asfixiándome.

-te amo - murmuro sobre sus labios, besándolos una vez más.

Una lágrima cae sobre ellos.

Es la única que permito.

Con agilidad me zafo de su agarre, y me escabullo de la cama, poniéndome mi ropa con rapidez.

El sol está a unas pocas horas de hacer aparición, y lo que más necesito ahora es a mi fiel aliada la oscuridad.

El piso de la cabaña rechina a cada paso que doy, pero finalmente llego a la puerta.

Con melancolía miro hacia atrás, a esa habitación donde la persona más importante para mí descansa sin ninguna preocupación.

-adiós - digo a ese precioso ser que, nuevamente, tendré que dejar.

Le digo adiós al amor del que nunca me pude olvidar, y de quien me llevaré un dulce recuerdo hasta la tumba que he de cavar esta misma madrugada.

Te prometí vivir, Tae... Pero jamás dije que sería por mucho tiempo.

Hoy la muerte se envuelve de nuevo en mi alma, dándome la fuerza para un último trabajo.

Jung Hoseok, Kim Yugyeom... Juro por mi negro destino que he de vengar su muerte.

Mataré a esos cabrones de la Organización, así sea lo último que haga.

....

WENAS WENAAAAAAS!!

Con sinceridad, escribir Smut no es uno de mis pasatiempos favoritos. Me tardé tanto porque fueron SEMANAS de agarrar un poquito por allá, un poquito por acá, cambiar la narración... La próxima vez sólo pondré "una hora más tarde" y ya -<-

Segunds, este capítulo puede que no se vea muy importante, pero realmente es todo lo contrario.

Tercero, una disculpa por los horarios tan 📈📉📉📈📈, ando comiendo un poquito de mis madrugadas para escribir los capítulos de MOM y aparte de EODH, pero no parece tiempo suficiente para hacer todo lo que necesito ;-;

Prometo intentar regular las actualizaciones, pero por lo mientras voy a tener algunos retrasos

¡Pues nada! Tengan una bonita semana, tomen agua, disfruten su día, hagamos stream y nos leemos pronto!

§†Val†§