¿Me alejo de ti?
Nara.
—No salgas aún no termino contigo.
Escuché a el doctor Kim decir mientras salí de la habitación, Seokjin había llegado después de una hora que habíamos salido del restaurante. Reiko estaba leyendo con Jimin a un lado cuidándola.
—Señor Kim.
Dije al verlo entrar de manera despreocupada a la habitación, me observo de arriba abajo notando lo enrojecida de la piel de mi pecho, traía una camisa de tirantes y no llevaba sostén porque estaban tratándome la piel, pero mi pudor era lo de menos cuando sentía la necesidad de verlo.
—¿Te duele? —negué con la cabeza —¿Dónde está el doctor?
—Salió corriendo, perdón.
—Adentro de la habitación ahora.
Regresamos adentro, me volví a sentar en la cama y el doctor volvió a poner el ungüento en lo que restaba de la piel.
—¿Es necesario que la toques tanto?
—¿Es necesario que estés en la habitación?
Gruñó en respuesta.
—¿Está usted bien? —note que en su mano tenía una especie de ampolla —también se quemó.
Se miró, al parecer no se había percatado.
—No es nada, no lo había sentido, supongo que tienes algunas preguntas.
—¿Todos están bien?
—Si te refieres a los clientes y empleados, si, todos están bien — se acercó a una mesa de fondo y tomo un vaso con agua —en cambio los tipos que te molestaron, es un asunto diferente.
Reiko y yo no habíamos visto nada, estábamos debajo de la mesa, hasta que Jimin nos saco de ahí, cubrí el rostro de mi hermana, pero logré ver qué dos de ellos estaban muy heridos.
—¿Asustada? —no respondí, miro a el doctor que suspiro y salió de la habitación —Nara mírame.
Levante la vista, no puedo decir que Seokjin no me aterra en cierto sentido, pero su actitud con nosotras contrasta demasiado con lo demás, todo lo que ha hecho por nosotras es demasiado, pero también es incorrecto, quisiera recriminarlo, pero no sé porque no puedo hacerlo.
El es peligroso.
Pero mi radar no se alerta con él.
—Soy una persona sincera, no me gusta andarme con rodeos —bebió del vaso —no soy un príncipe azul, tampoco un hombre de bien, así que quiero que me veas tal y como soy.
Se acercó algunos pasos hacia mi y empecé a sentir como si se robara el aire de mi alrededor.
—Yo se que tu eres muy lista, por eso te abras dado cuenta de lo mucho que me atraes — deje de respirar — y mientras tú no me pidas que me aleje, eso nunca va a pasar, nunca llegaré en un corcel a salvarte, yo voy a acabar con el mundo para protegerte, destruiré a cualquiera que vuelva a ponerte una mano encima a ti o a Reiko, pero si me pides que me aleje lo entenderé —quería abrir la boca pero no me dejó —lo entenderé, más nunca dejare de protegerte, tal vez no me veas más, pero sabrás de mi.
—Eso se escucha obsesivo.
—Porque lo es —en verdad no sé andaba con rodeos — soy posesivo, impulsivo, y como te dije no soy de los buenos.
Estaba tocando mis labios con el pulgar, sentía que un cosquilleo crecía en mi vientre. Desde que comenzó a ir a mi trabajo me daba el lujo de mirarlo interactuar con Reiko. Se lleva demasiado bien con ella y en más de una ocasión Reiko me dijo que él le agrada mucho.
Sin mencionar que me ha dicho varias veces que yo le gustó y ahora me lo confirmo. Sentía el pulso acelerado, nunca pensé que me sentiría atraía hacia nadie, no podía permitirme fijarme en un hombre, mucho menos desear que alguien me toque y ahora deseo que me bese.
—Ahora te haré una pregunta —se inclino hacia mi lo bastante cerca para poder oler su colonia — ¿Quieres que me aleje?
—No.
Sonrió de una manera que sentí como toda la piel se enchinaba, lo cual empeoró cuando me beso. No moví lo labios me quedé muy quieta y el se separó.
—Perdón no quería abrumarte.
Lo tome de la camisa. Aprete los puños antes de poder mirarlo de nuevo a los ojos.
—Nunca había besado antes, no sé cómo hacerlo.
—Esto debe de ser una broma.
Sentí un pinchazo en el pecho por un momento pensé que se estaba burlando, él se sentó en la cama y me subió sobre sus piernas.
—No me mal entiendas, no me molesta que no sepas besar, es un problema para ti más bien, pues serás consumida por mi parte más oscura —acuno mi mejilla en su mano — abre un poco los labios.
Obedecí y volví a sentir sus labios gruesos, empezó a moverlos lento, el calor de su aliento era embriagador, sabia un poco a tabaco. Poco a poco fui imitando sus movimientos, cuando su lengua entro en mi boca fue una nueva sensación demasiado agradable Me acomode a horcajadas sobre él, mi cadera estaba elevada pues quería dominar el beso de cierta manera, sus manos no se movían de mi espalda, pero sentía la presión que ejercía al quererme tocar.
—Puedes tocarme.
—No lo haré, no aún —beso mi barbilla —planeo torturarme, quiero poder disfrutar de manera lenta.
Volvió a besarme, pero está vez me pegue más a su cuerpo, intente bajar las caderas pero el me detuvo.
—Créeme, no quieres hacer eso.
Tocaron la puerta antes de que pudiera preguntar.
—Rei-chan tiene hambre, ¿Quieren que la lleve a comer mientras ustedes se comen?
Jimin se había asomado y estaba con una enorme sonrisa, yo me baje de Seokjin y carraspee.
—Enseguida voy —me baje de la cama.
—Pediré que les traigan algo, tu debes descansar.
—No puedo quedarme quieta, además de que no me duelen las quemaduras, es algo leve, no es tan grave como en otras ocasiones.
Lo dije sin pensar, Seokjin me observo apretando su mandíbula, no se que estaba pasando por su cabeza, pero no era bueno, se notaba ira en sus ojos, mas no entendía la razón.
—Además te debo la comida de hoy, déjame cocinar para ti y Jimin, es lo menos que les debo por defenderme.
—Te traeré una camisa, no bajaras así.
Salió de la habitación, yo seguía algo mareada por el beso.
Seokjin.
—¿Es verdad que las bolas azules son dañinas? —Jimin le pregunto a Taehyung quien estaba sentado a su lado — porque de ser así Seokjin está en serios problemas.
—Si quieres conservar las tuyas será mejor que te calles.
—Además no pasa nada si se queda con las ganas eso es un mito.
Taehyung contesto, aunque no necesitábamos una respuesta.
—Tae y yo nos pudimos llevar a Reiko a comer fuera, así podrías haber aprovechado el estar con Nara.
—¿Crees que es tan simple?
Los tres estábamos en la barra de la cocina mientras ellas estaban al fondo terminando lo que nos Darian a comer, Reiko estaba en un banquito cerca de la estufa, mientras Nara le daba instrucciones de algo que no alcanzábamos a escuchar muy bien, se veía adorable con una de mis camisas.
—Vivió cinco años siendo maltratada y ultrajada por un hombre que se suponía la debía cuidar a ella y su hermana, ¿Crees que solo puedo llegar y tocarla sin más? No quiero asustarla, quiero que ella tome la iniciativa —Jimin y Taehyung se me quedaron viendo — besarla fue más que suficiente por ahora.
—Taehyung rápido revísalo, este no es Seokjin.
Su pecho tenia algunas marcas viejas, en la parte de atrás de sus hombros había algunas marcas más, según Taehyung tenía muchas más en el resto del cuerpo, que confié en mi es algo que no puedo dejar que se esfume. Por lo mismo no la deje sentarse en mí, la erección que solo un beso me había provocado era terrible.
—Está listo —Reiko traía un par de platos —Katsudon, con verduras tempura.
Fue por otro plato para mi junto con las verduras, el aroma era delicioso, Nara llego después con su plato y el de su hermana ambas se sentaron frente nuestro.
—Re-chan, doy por sentado que como japonesa sabes hablar tu idioma natal —esta asintió —¿Podrías decirme onii-chan?
Le di un golpe con la palma de la mano abierta sobre la nuca a Jimin.
—¿Tienes alguna clase de fetiche raro?
—¡Claro que no! Reiko es una niña adorable, solo quiero escucharla hablar japones.
—Gohan ga motto hoshīdesu ka? Onii-sama*
El desgraciado tenía razón se escucha realmente adorable.
—No solo hablo japones y coreano, mi hermana y yo sabemos inglés, alemán, e italiano, no teníamos mucho que hacer en casa y nos poníamos a aprender idiomas.
—Son un par de niñas genio.
Taehyung parpadeo sorprendido, Nara quito un par de cabellos del rostro de su hermana, sabia que era una actividad mas que usaba para que su hermana no se tuviera que preocupar por nada más.
Terminamos de cenar, le dije a Nara que se quedarían en mi casa ahora, no planeaba dejarla en su casa en ese estado, aunque diga que no le duele es una quemadura la que lleva en este momento y prefiero mantenerla monitoreada del todo. No se opuso demasiado, menos viendo lo cansada que estaba su hermana por todo el ajetreo del día.
—Jimin —entre a su habitación y estaba de rodillas frente a la cama con Taehyung sentada en esta —vístete, nos vamos, tenemos trabajo.
—Dijiste que no haríamos nada hasta mañana.
—Cambio de planes, quiero el tiempo despejado acompañare a Nara y Reiko de día de campo, además no seré el único con bolas azules.
Ambos me gruñeron en molestia, pero si yo no tenía sexo ellos tampoco.
¿Quieres mas arroz? Hermanito*
Si pongo mas dialogos en japones les pondre las traducciones como arriba, dije que esta historia seria corta pero a como voy creo que menti XD, aunque espero no pase de los 20 capitulos, en fin, yo quiero que el seokjin me bese asi tambien.... (No es verdad hobi me hackearon)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro