Con una mirada y cuerpo agotado, Ash Ketchum atravesó las puertas del Centro Pokemon.

El camino fue uno largo y extenuante, pero Ash y Azure lo habían superado juntos, llegando en menos de tres días a la primera parada en su travesía.

Sin siquiera fijarse mucho, Ash se dirigió cansadamente hacia el mostrador para hablar con la Enfermera Joy en turno.

Sin poder evitarlo, el Entrenador de Pueblo Paleta terminó chocando con la persona en frente de él.

—Lo...Lo siento mucho— dijo inmediatamente, sacudiendo la cabeza de manera frenética.— No estaba viendo por donde...—

Ash se detuvo un momento para voltear a ver arriba, viendo al alto hombre con el cual había chocado de manera tan repentina.

El tenía cabello castaño corto y portaba un traje de negocios completamente negro, combinando de fábula con sus ojos, los cuales miraban a Ash con una mirada tan intensa que hizo al joven retroceder levemente.

—Simplemente no lo hagas de nuevo— gruñó en voz baja antes de voltear a ver al frente.

Incluso Azure, aún en su ilusión de Pikachu, tembló ligeramente ante el tono del hombre en frente suyo.

Ash simplemente asintió, enormemente avergonzado consigo mismo.

El aspirante a Maestro Pokemon esperó su turno mientras la Enfermera Joy le entregaba 6 Pokebolas al hombre, una sonrisa un tanto nerviosa incluso en su rostro.

—Todos se encuentran en óptimas condiciones. Solo procure el no mandar tantos Pokemon heridos hacia acá— le pidió amablemente al hombre.

—No prometo nada— comentó con un tanto de malicia el hombre, antes de poner una expresión severa en su rostro .— Cualquiera dispuesto a desafiarme debe de atenerse a las consecuencias.

—Nadie puede decir que no lo intente— comentó Joy con un suspiro cansino.

El hombre simplemente gruñó algo en respuesta antes de retirarse, murmurando un seco "Con permiso" al pasar a un costado a Ash y Azure.

Ash simplemente observó al hombre pasar antes de fijarse nuevamente en la Enfermera Joy.

—Bienvenido al Centro Pokemon de Ciudad Viridian joven. ¿Que puedo hacer por usted?—pregunto en su ahora devuelta actitud amable de siempre.

—Quisiera hacer una revisión a mi Pokemon y si se puede tomar una habitación por la noche— pidió en tono amable pero que denotaba su cansancio el joven Entrenador.— Mañana por la mañana continuaremos nuestro viaje hacia el Bosque Viridian.

—Han llegado en un momento oportuno entonces— dijo la Enfermera.— Estamos en mitad de temporada de emigración en estos momentos. Muchos Pokemon tipo Insecto ajenos a Kanto pasan por estos bosques en estos momentos. Con suerte podrás encontrar alguna adición interesante a tu equipo.

—Con suerte— coincidió el Entrenador, antes de devolver a Azure a su Pokebola e intercambiándolo por una llave de habitación con la Enfermera.

—¿Por que no va a comer algo a la cafetería?- sugirió la Enfermera.— Lo llamaré por el altavoz cuando termine con el chequeo.

Ash le agradeció amablemente a la mujer antes de irse a saciar el apetito.

Uno nunca le podía decir que no a una comida caliente.

Si el joven Entrenador hubiera sido más observador, hubiera notado que el hombre con el que se topó lo observaba de manera curiosa desde la distancia.

XXX

Ash se sentó tranquilamente en una mesa de la cafetería, su bandeja repleta de todo tipo de comidas, antes de comer su primera comida caliente en dos días.

Ahora que tenía algo de alimento en su estómago, el pensar a futuro se le venía más claramente.

Siendo sincero consigo mismo, el Entrenador sabía casi nada de la línea evolutiva Zorua, así que para solucionar ese problema y asegurarse de que su compañero crezca en un grande y poderoso Pokemon se puso a investigar un poco sobre la especie en general en su Pokedex.

Por lo qué el joven pudo descifrar, los Zorua tienden a ser Pokemon muy juguetones, la mayoría del tiempo haciéndole bromas a aquellos a sus alrededores gracias a su habilidad de Ilusión.

Es por las etapas más tempranas de su especie que las crías son muy dependientes de sus padres, con el Zoroark a cargo de ellos siendo extremadamente agresivos con cualquiera que pudiera representar una posible amenaza para el pequeño zorro.

Cuando un Zorua haya alcanzado cierto grado de dependencia de su padre, este mismo desaparece para comprobar si el Zorua se puede valer de si mismo; Zoroark actuando en las sombras para con su habilidad atraer entrenadores hacia Zorua para que sea capturado, bien entrenado y criado.

Ademas de Pulso Umbreo, habia otro ataque que Ash quería enseñarle lo más antes posible a Zorua.

El ataque característico de su propia línea evolutiva y exclusivo de esta misma; Pulso Noche.

Un Zoroark bien entrenado sería capaz de derribar un edificio con tal movimiento.

Si Azure era capaz de dominar tal movimiento Ash estaba seguro que se convertiría una de sus mejores cartas.

Cuando Ash terminó de leer toda la información que la Pokedex era capaz de proveer sobre Pulso Noche, el cansancio mental le llegó de golpe al joven.

Poniendo su Pokedex en su mochila, Ash hizo moción para tomar otro bocado a su alimento, más sin embargo...

—Disculpe, joven—

Ash elevó la mirada un poco...y luego tuvo que subirla mucho más.

En frente del oriundo de Pueblo Paleta se encontraba el Entrenador con el que había chocado en la entrada.

Su figura demandaba respeto, y su figura era imponente. Todo acompañado de esa mirada oscura y fría en sus ojos.

Si antes Ash se encontraba nervioso ante la presencia de este hombre, sin Azure a su lado se le hacía casi imposible formular algún pensamiento lógico.

—¿Puedo ayudarlo en algo Señor?— pregunto como pudo, teniendo cuidado de no morderse la lengua de los nervios.

Una sonrisa se posó en el rostro del hombre ante el claro miedo que su sola presencia causaba, aunque rápidamente calmo ese gesto.

—¿Me podría sentar?— pregunto el hombre mientras apuntaba a la silla vacía en frente de Ash.

—Oh, um, adelante— cedió el joven.

—Muchas gracias— contestó simplemente el hombre, antes de tomar la silla y sentarse en esta.

Un silencio incómodo se instauró en la mesa en lo que los ojos oscuros del hombre estudiaban a Ash, analizándolo minuciosamente como si fueran los de un depredador.

Ash por su parte no tenía idea de cómo reaccionar adecuadamente, y pensaba en decir algo para simplemente romper el silencio, más se abstuvo al ver la expresión del otro Entrenador en frente suyo.

—Debería de presentarme— dijo el hombre después de lo que parecieron minutos para el joven.— Mi nombre es Giovanni.

—¡¿Giovanni?!— exclamó en genuina sorpresa el joven.— ¿El...El Líder de Gimnasio Giovanni? ¿El Maestro de la Tierra, Giovanni? ¡¿Ese Giovanni?!

—El mismo— Giovanni parecía complacido ante la sorpresa y shock que presentaba Ash.— Pareces ser un nuevo Entrenador, ¿estoy en lo correcto?

—S...Si, lo soy— admitió Ash.— Empece mi viaje hace un par de días. Mi nombre es Ash Ketchum. Soy de Pueblo Paleta— se presentó, un tanto menos nervioso por el momento.

—Pueblo Paleta— murmuró el Líder de Gimnasio para sí, rememorando algo, antes de volver a poner su atención en Ash.— Puedo asumir que te diriges a Ciudad Pewter a desafiar a Brock entonces.

—Así es Señor— asintió el joven.— Pero...yo pienso que va a ser difícil para mi y mi equipo— admitió el joven.

Eso captó inmediatamente el interés de Giovanni.

El Líder de Gimnasio se ha topado con muchos Entrenadores que apenas comienzan su viaje en el pasado, todos y cada uno de ellos dividiéndose en dos clases.

Aquellos confiados de sí mismos por el haber elegido al Pokemon "correcto" y que prontamente se darán cuenta de la dura realidad que trae consigo el mundo.

Y los asustados e inseguros de sí mismos, solo siendo capaces de avanzar si se ven forzados a hacerlo.

Más sin embargo, el joven en frente de Giovanni no era ninguna de esas dos clases.

Admitió el no estar listo todavía para un reto pero lo dijo sin rechistar siquiera. Solo Entrenadores un tanto más experimentados serían capaces de hablar así.

—¿Y por qué se debería eso?— pregunto con cierta curiosidad.

—Bueno— empezó Ash, ya no mostrándose tan nervioso como al principio.— Lo más resaltante de mi caso sería que solo tengo a mi inicial; no he capturado un solo Pokemon todavía- admitió, siendo cuidadoso de no revelar mucha información sobre Azure, a consejo del Profesor Oak.—Además, no tendría mucha ventaja sobre los Pokemon de Brock.

»Podría intentar capturar algo de aquí a Cuidad Pewter, pero el Bosque Viridian está plagado de Insectos, serian prácticamente aplastados por los Tipo Roca que se manejan ahí.

—Una respuesta bien fundamentada, en especial con los Tipo Insecto— comentó Giovanni, genuinamente impresionado por la madurez que mostraba el aspirante en frente suyo.— Pero debo de preguntar, ¿por qué solo tienes un Pokemon contigo? Estoy seguro que en el camino ya te debiste de haber encontrado con unos cuantos más.

—Me encontré con muchos Pidgey, Spearrow y Rattata— admitió Ash, poniendo una expresión seria.— Pero siendo sincero, ninguno de ellos me llamó la atención— esa oración captó el interés de Giovanni, quien solo se pudo poner expectante ante la posible respuesta.— Yo creo que todos los Pokemon son fuertes a su propia manera— defendió rápidamente al ver la mirada de Giovanni.— Es solo que...

—Seleccionas a aquellos que destaquen— infirió el Líder, antes de poner una sonrisa un tanto oscura en su rostro.— Si ese el caso entonces, ¿cómo procederás? Puede que venzas al Geodude de Brock , con algo de dificultad por cierto, pero él también tiene un Onix.

Ash de pronto se puso decaído. No importará si entrenaba a Azure lo suficiente, o si se encontraba a algún Nidoran en el Bosque Viridian, Onix es un Pokemon gigantesco que literalmente podría aplastar todo lo que le pusieran de frente.

—Entonces supongo que tendré que pasar de Brock e ir a Ciudad Cerulian en su lugar— contestó Ash.— Tengo que pasar por el Bosque Viridian y el Monte Moon, con eso además de las diversas rutas que tengo antes de llegar a Ciudad Cerulian me daría una oportunidad de atrapar y formar mi equipo a tiempo para retar al Gimnasio ahí— explicó el joven.— Una vez con la medalla, podría capturar algún Pokemon de agua por ahí y volver hasta Pewter para desafiar a Brock.

—Ese es un plan razonable— coincidió Giovanni, notando claramente que el joven planeaba solamente en desafiar a los Gimnasios principales de la Region, requisito necesario para desafiarlo a el.— Aunque...

—Ash Ketchum—la voz de la Enfermera Joy sonando por las altavoces interrumpió al Líder de Gimnasio en seco.— Tu Pokemon te espera en recepción.

—Lo siento mucho— dijo Ash mientras se levantaba de la mesa.— Tengo que ir por mi Pokemon.

—Está todo bien— dijo el adulto también levantándose.— Ya va siendo hora de que vuelva al Gimnasio.

El joven se retiró de inmediato hacia la recepción, mientras Giovanni por su parte toma una de las salidas traseras del Centro Pokemon, donde un vehículo ya lo estaba esperando ahí mismo.

El hombre no intercambió palabra alguna con su chofer cuando se subió y sin necesidad alguna de dar la orden arrancaron.

Giovanni tomó la tableta que se encontraba justó a un lado suyo en el asiento trasero y prontamente la cara de su secretaria lo recibió.

—Jefe— saludó la mujer inmediatamente.- El equipo que ordenó para asaltar el Centro Pokemon en Ciudad Viridian se encuentra listo y esperando sólo su señal para...—

—Aborten la operación— interrumpió Giovanni calmadamente.— Solo hay Pokemon débiles o comunes al momento. Que reorganicen el ataque para dentro de una semana— dijo en tono de mando.

—Como usted ordene Jefe— dijo en tono sumiso la mujer, no molestándose en indagar el cambio de parecer antes de cortar la comunicación.

Silencio reinó nuevamente en el vehículo, el único sonido emitido siendo el del motor, Giovanni sumido profundamente en sus pensamientos.

Centro Pokemon/Mañana siguiente:
Ash se estaba alistando para salir ya, siendo precavido de guardar tantos Antídotos como Pociones en su mochila como le fuera posible.

El y Azure habían tenido una relajante noche de descanso en el Centro Pokemon y ahora se encontraban listos para retomar su viaje.

Después de haber retomado a Azure junto a él la noche anterior el joven Entrenador se había asegurado de llamar a a casa, donde después de haberle contado su nuevo plan a su madre colgó para hablar con el Profesor Oak.

El antiguo Campeón se había mostrado complacido al saber el plan a seguir del joven, e incluso le había sugerido el ir a ver a un conocido suyo que vivía por Cerulian si Ash tenía tiempo.

Finalizando las llamadas, tanto humano como Zorua se habían dirigido a la habitación que les correspondía y ni siquiera 5 segundos después se habían desplomado en la cómoda cama.

Después de esa noche de sueño reparadora, Ash y Azure se encontraban ya listos en la recepción del Centro Pokemon, entregándole la llave de la habitación a la Enfermera Joy.

—Regresen pronto— comentó la mujer, despidiendo a Ash.

El joven Entrenador no dijo nada, más el pulgar en alto que hizo fue más que suficiente.

Con la Pokebola de Azure asegurada en su cintura, Ash cruzó las puertas del recinto y los rayos de la luz del sol fueron lo primero en recibirlo.

Ciudad Viridian se encontraba lenta a esta hora de la mañana, por eso fue muy notable para Ash el vehículo que aguardaba en la acera en frente del Centro Pokemon.

Parado a un lado del vehículo, el chofer de este mismo se encontraba con la espalda recta y mirada al frente, concentrado en algo.

Por curiosidad más que por nada, Ash se acercó al hombre, siendo cauteloso con tal bizarra situación.

—Disculpe señor, ¿puedo ayudarlo en algo?— pregunto el joven.

El hombre, como si hasta ese momento hubiera estado desconectado del mundo, posó su mirada sobre Ash, viéndolo de pies a cabeza.

—¿Ash Ketchum?— cuestionó el hombre.

Ash alzó una ceja ante la pregunta, más aún así asintió con la cabeza respondiendo ante la pregunta.

—Suba— dijo el chofer simplemente mientras abría la puerta trasera del vehículo.— El Líder de Gimnasio Giovanni lo espera— explicó ante la mirada incrédula que le mandaba el joven.

—¿Q...Que?— cuestionó incrédulo el joven.— ¿El Líder de Gimnasio quiere verme? ¿A mi?

—Así es— contestó el hombre, antes de que su mirada se afilada.— Le aconsejó que suba rápido, su tiempo es muy escaso.

Decidiendo que lo mejor era averiguar de que se trataba todo esto desde la fuente, Ash se subió al vehículo, y en poco tiempo se encontraba justo en frente del Gimnasio, el chofer habiéndose retirado poco después.

El joven se quedó viendo un momento el imponente edificio en frente de él, anonadado con la situación en general, antes de dar una bocanada profunda de aire para calmar sus nervios.

—Solo hay una forma de averiguar esto— pensó para sí el joven, antes de tocar las enormes puertas del Gimnasio con un tanto de titubeó.

Las puertas se abrieron solas de forma automática y le dieron a Ash paso adentro, dejando a la vista la enorme arena de combate que ocupaba la mayoría del espacio en la edificación.

Conforme el joven se acercaba a la arena, notó que alguien se encontraba justó en medio de esta.

Giovanni mismo lo esperaba.

—Buenos días Ash— saludó el hombre al joven.— Espero que te preguntes el por qué mande un auto por ti.

—Fue algo inesperado Señor— concedió el joven.

—Me gusta el dar sorpresas— dijo el hombre con una sonrisa que en su rostro parecía cruel más que nada.— Ahora, la razón por la cual mande por ti es para que tu y yo tengamos una batalla.

Eso congelo a Ash en su lugar.

—¡¿Qué?!— exclamó el joven en estado de shock.

¡Esto no podía ser posible!

¡¡GIOVANNI LO APLASTARÍA!!

—Relájate muchacho— ordenó el Líder tranquilamente, disfrutando visiblemente la reacción del joven.— No estoy hablando de una verdadera Batalla de Gimnasio— aclaró el hombre.— Ni siquiera voy a pelear. Más que nada será un examen. Quiero ver de lo que eres capaz.

No era una petición.

Giovanni le estaba ordenando el luchar contra él y demostrarle sus capacidades.

Ash se encontraba inseguro más que nada.

No quería que el secreto de Azure saliera a la luz tan rápido.

Si bien el que la Enfermera Joy lo sepa era una cosa, ella jamás revelaría nada, pero el usar a Azure en una batalla así...

—Aunque bueno, es un Líder de Gimnasio— dijo la parte optimista de Ash.— No causaría tanto problema el que él lo supiera- tomado la Pokebola que contenía a Azure, Ash apuntó esta misma hacia el campo de batalla.— Azure, sal ahora.

En una cortina de luz el Zorua Shiny de Ash fue presentado ante su contrincante.

La expresión de Giovanni fue un poema.

En cuanto el pequeño zorro se mostró captó completamente su interés. El Líder de Gimnasio esperaba muchas cosas, pero no esto.

Esta situación era...interesante.

—Muchos de mis Pokemon no juegan bien con otros, particularmente mi Rhyperior o Nidoking— comentó mientras sacaba su propia Pokebola desde su cinturón.— Este es el mas dócil que tengo en mi equipo principal, especialmente con los Pokemon pequeños.

Desde los confines de su Pokebola, una Nidoqueen agració el campo con su presencia.

Ash esperaba algún Pokemon atemorizante, pero aún así Nidoqueen no decepcionaba. Ese aire de poder y realeza que portaba exigía respeto de las masas, con una gracia digna de un monarca.

Nidoqueen por su parte tenía cierta curiosidad en su mirada, e inspeccionaba a las dos crías en frente suyo.

—Nidoqueen aquí presente te hará el favor— comentó Giovanni antes de cruzarse de brazos.— En este momento, ninguno de tus ataques sería capaz de dañarla, pero me gustaría ver tu mejor esfuerzo.

Ash por su parte no tenía idea alguna de por donde empezar siquiera. Azure por el momento solo conocía 4 movimientos de los más básicos.

Y aún así, ni Corte, Golpes Furia o Persecución podrían hacer algo para atravesar la gruesa armadura que poseía de forma natural Nidoqueen,

Formando una estrategia rápida, Ash trazó el mejor plan para dañar lo más posible a Nidoqueen.

—¡Azure, Llanto Falso!— comando el joven.

Azure por su parte no cuestionó la orden de su Entrenador, y asegurándose de mirar directamente a los ojos a la imponente figura en frente suyo, dejó que una gruesas lagrimas resbalaran por sus pequeños ojitos azules.

Nidoqueen por su parte se removió un tanto incómoda en su lugar, sus propios instintos como un Pokemon maternal pateando a plena potencia haciendo el movimiento más efectivo que de costumbre.

—Un buen comienzo— dijo Giovanni en tono aprobador.— Aprovechaste la propia naturaleza como una matriarca de Nidoqueen, y bajaste sus defensas más aún de lo que Llanto Falso normalmente lo haría. ¿Que es lo que harás a continuación?

—¡Corre detrás de Nidoqueen y utiliza Golpes Furia!— comando el Entrenador.

Con su pequeño cuerpo y gran velocidad, Azure fue un borrón antes de aparecer justó a las espaldas de Nidoqueen, las garras en sus patas delanteras alargándose un poco y brillando en color blanco.

Azure impactó sus garras contra la gruesa piel en la espalda de Nidoqueen, asegurándose de atacar justo entre las espigas.

Justo en cuanto Azure tocaba el suelo, este mismo aprovechaba la inercia de su propia caída para volver a impulsarse en contra de Nidoqueen, asegurándose de atacar en distintas partes de su cuerpo.

Más sin embargo, no importaba cuánto atacara, Azure era capaz de hacerle algún daño visible a Nidoqueen, cosa que empezaba a frustrar a pequeño zorro.

—¡Sigue así Azure!— exclamó Ash, haciendo que su propio Pokemon olvide su frustración.— ¡Sigue utilizando Golpes Furia!

—Deberías de considerar una estrategia diferente— comentó Giovanni con los ojos entrecerrados.— El solo utilizar un movimiento no incrementará tus oportunidades.

—¿Quien dijo que solo planeo utilizar un movimiento?— cuestionó Ash con una leve sonrisa en su rostro, algo que Giovanni captó de forma inmediata.— ¡Persecución!— comando justó cuando Azure se encontraba en la posición que quería.

Un aura blanquecina rodeó la pequeña figura de Azure, y justo cuando sus pequeños pies estaban tocando el suelo de su último ataque, este se impulsó con fuerza y chocó con el mentón de Nidoqueen, haciendo que esta misma alzara un poco la cabeza.

—¡Corte!— grito Ash mientras aprovechaba el momento.

Con su pata izquierda envuelta en luz, Azure soltó un ataque de Corte justo en la cara de Nidoqueen antes de que con el mismo impulso que ganó diera una voltereta y terminara a 2 metros de la matriarca.

—Ya veo...— pensó Giovanni de forma analítica, observando como el pequeño Zorua Shiny en frente suyo jadeaba después de ejecutar tal secuencia de ataques.— Primero bajo las defensas lo más posible de Nidoqueen, para después bombardearla con esa cortina de Golpes Furia, pero esa no fue su verdadera intención. De un momento para otro cambio el ritmo que ya había establecido y utilizó un ataque diferente, lo que atrapó tanto a Nidoqueen como a mí con la guardia baja para luego rematar con Corte a la cara.

Muchos Entrenadores con los que Giovanni se había enfrentado en el pasado solo habían venido aquí y utilizaban la fuerza bruta, y aunque si bien estaban los raros casos que utilizaban estrategias por sobre todo, solo ha habido un puñado de gente excepcional que ejecutaban ambos métodos a la perfección en un combate.

Para que Ash, un Entrenador que no había había empezado su viaje ni hace una semana, ya estaba pensando y actuando como uno con varios años de experiencia.

Decir que el chico era un prodigio no sería exagerado.

—Es una estrategia muy buena— halagó el hombre.— Sin embargo...— las expresiones de tanto Giovanni como Nidoqueen se ensombrecieron— ¿Que harás en cuanto Nidoqueen empiece a moverse?

A su señal, la matriarca dejó escapar un rugido gutural, el cual tenía tanta fuerza bruta detrás de este que la onda de choque resultante mandó a Azure a volar.

El pequeño zorro rodó en el suelo de manera violenta un par de veces antes de detenerse en seco, a pocos pies de distancia de su entrenador.

Con fuerza de voluntad más grande que su pequeño cuerpo prometía, Azure se levantó nuevamente, y usando Persecución se impulsó de nueva cuenta contra Nidoqueen.

—¡Azure!— llamó Ash a su compañero, pero a oídos sordos cayó esto.

Nidoqueen gruñó en molestia, antes de que con su brazo izquierdo detuviera a Azure en seco, muy para la sorpresa y desconcierto del pequeño zorro.

Azure trató de resistirse, arañando y mordiendo al aire, pero la fuerza monstruosa de Nidoqueen lo mantuvo fijado.

Ash por su parte simplemente parpadeó en sorpresa, incapaz de comprender exactamente que es lo que acababa de pasar.

—Tienes talento. De eso no hay duda— dijo Giovanni, rompiendo el silencio que se instauró.— Pero aún tienes mucho que aprender, en especial respecto a la conducta de tu Pokemon.

»El movimiento más inteligente hubiera sido el regresar a Zorua en cuanto Nidoqueen se empezó a mover.

Para este momento, el pequeño zorro dejó de forcejear ya contra la increíblemente fuerza superior de Nidoqueen, la cual al notar esto rápidamente lo dejó libre.

Ash recibió a su compañero con entusiasmo, y este mismo salto para poder posarse en la cabeza de su entrenador.

—Un Pokemon bien entrenado y poderoso sería capaz de tomar una gran medida de daño, un escalón en el cual tu Zorua no se encuentra todavía— Giovanni se iba acercando a ambos, Nidoqueen flanqueándolo.— En frente de un oponente más poderoso que tú, el atacar de frente no te servirá para nada. Hiciste bien al inicio del combate, con estrategias tan poco ortodoxas que ni siquiera a mí se me hubieran ocurrido el como contrarrestar.

Ahora que el Líder de Gimnasio finalmente había llegado con el, Ash pudo volver a notar la gran diferencia de estatura entre ambos. No ayudaba mucho que los ojos de Giovanni siempre sean unos fríos y crueles.

—Toma esto—

BLINK

Ash parpadeo un momento, inseguro de haber registrado bien lo que acababa de pasar.

El joven vio directo a sus manos, luego devuelta al Líder, para inmediatamente después volver a ver a sus manos.

Una Pokebola se encontraba en estas.

—¿Que hay adentro?— preguntó el joven curioso, inseguro exactamente del cómo sentirse.

—Un Gligar— respondió de manera poco elaborada el Líder de Gimnasio.— Un Tipo Tierro, por su puesto, pero también un Tipo Volador. Puedes hacer un mejor uso de el que yo.

»Mi equipo ya tiene suficiente poder, y este Gligar requiere entrenamiento, cosa que con mi apretado horario no tengo tiempo por el momento. Si te empeñas con Gligar, estoy muy seguro que te podría dar la ventaja que tanto necesitas contra Brock, así no teniendo que verte en la obligación de dar la vuelta desde Cerulian.

—¿Y solamente me lo va a entregar así como si nada?—preguntó curioso. Ash sabía un poco sobre los Gligar, el Profesor Oak teniendo varios bajo su cuidado, pero aún así nunca espero el atrapar uno.

—Así es— asintió Giovanni, antes de darle la espalda a Ash y contemplar a la distancia.— Gliscor, la evolución de Gligar, está catalogado con uno de los Pokemon Tipo Tierra más versátiles qué hay. Pueden tener una seria debilidad ante los Tipo Hielo, pero con movimientos como Colmillo de Fuego son capaces de sobrepasar sus propios límites— comentó, antes de ver a Ash por el rabillo del ojo.— Yo creo que Gligar podrá ser capaz de desbloquear todo su potencial bajo el cuidado de un Entrenador como tu.

Eso movió algo dentro de Ash.

Giovanni confiaba en él para algo...¡No podía decepcionarlo!

—Muchas gracias Señor— dijo el joven mientras le hacía una reverencia a Giovanni por lo entusiasmado que se encontraba.— Le prometo que cuidaré de Gligar, y le demostraré que tan poderoso será cuando venga a retarlo por mi última Medalla de Gimnasio.

—Ese es el espíritu muchacho— comentó Giovanni, la adrenalina ante un prospecto fluyendo dentro de su cuerpo, algo que no ha pasado en un buen tiempo.— Ahora ve, el Bosque Viridian te espera.

Ash tomó su salida rápidamente, Azure anclado en su hombro y la Pokebola de Gligar en su cintura.

Su silueta se perdió al poco tiempo, pero Giovanni tenía esa sonrisa retadora en su rostro todavía.

XxXxX

Y corte.

Bueno, esto fue Ciudad Viridian.

¡Ash no se topó con el Equipo Rocket!

Nope, Jessie y James estarán persiguiendo a otro Entrenador por todo Kanto(una pista, su Pikachu tiene un erizo por pelo).

Bueno, el Tipo Volador que les prometí ya está aquí(un obsequio mismo de Giovanni)...¡Gligar!

Con esto, no solo Ash tiene ahora dos Pokemon consigo, sino también tiene por fin una ventaja en contra de Brock y sus Tipo Roca.

En el siguiente capítulo nos adentraremos en el Bosque Viridian, donde Ash capturará a otro Pokemon para su equipo.

Con esa pista que solté en el Centro Pokemon, quien sabe qué clase de Pokemon capture Ash.

Bueno, sin más me despido, y recuerden, si tienen alguna sugerencia para el Equipo de Ash soy todo oídos.