Unico.
Jimin.
Me sentía cansado, estaba mas que muerto, había tenido turnos dobles en mis practicas, sin mencionar que la tarea de la universidad me estaba consumiendo, iba mas dormido que despierto, lo bueno que el tarado de Taehyung me pago el uber, le costara el favor muy caro.
Yo debería de estar dormido en mi cama para disfrutar de mi primer fin de semana libre después de varios meses, pero no, aquí estoy yendo al gimnasio del equipo de baseball más famoso de Seúl.
Estoy en el ultimo semestre de la carrera como Fisioterapeuta, pero nuestras asignaciones ya eran grandes debido a lo bien que lo hacíamos en las practicas, yo estaba con el equipo de natación nacional, y Taehyung con el de Baseball, él no tenía casi trabajo demandante pues las terapias eran básicas, a menos que una lesión de presentara.
Lo cual había pasado y el maldito irresponsable tenía una cita con su novia así que me rogo que viniera.
"ya di tu nombre, sabrán que vienes de la misma universidad, solo muestra tu credencial"
Solo porque el pago era generoso aun por ser pasantes.
—Buenas noches —me acerque al guardia de seguridad —mi nombre es Park Jimin, creo que me esperan.
—Buenas noches, ¿me permite identificación?
—Claro —le entregué mi ID y la credencial de la universidad.
—Claro, todo en orden se la entrego al salir, pase por la primera puerta a la izquierda, está el letrero de la sala de fisioterapia.
—Gracias.
Camine por el pasillo siguiendo las indicaciones del guardia, me sentía adormilado más las luces algo tenues del pasillo parecían arrullarme, en este momento yo era un zombi no un humano. Lo único bueno es que me había leído el expediente de la lesión antes de llegar.
Como dijo el guardia la puerta estaba marcada con el nombre de fisioterapia, abrí mirando que todo estaba pulcro y bastante lujoso. Amo trabajar en lugares así.
Deje mi mochila en una mesita sacando los materiales con los que trabajaría además del expediente, escuché dos golpes en la puerta.
—Adelante.
—Buenas noches—un hombre algo regordete y amable se asomo — usted debe ser el joven Park, soy Bang PD el manager del equipo.
Tras de él entro lo que supongo era mi paciente, di una reverencia a ambos.
—Se que lo hicimos venir de urgencia, pero mañana tenemos partido.
—¿Y el chico con hiperactividad? —una voz gruesa y con acento salió del jugador, no le veía el rostro pues traía gorra y sudadera —pensé que él vendría.
—Mi compañero tuvo un problema, pero prometo hacer un buen trabajo.
—Bueno, le encargó mucho a mi jugador estrella, según dijeron que no es mucho su lesión y que podría jugar bien mañana.
—Es algo ligero, mañana le darán otra sesión para que esté listo para el juego de la tarde.
—Perfecto, comportarte Jungkook.
Solo asintió, el manager se fue y yo me gire para acomodar la camilla.
—Puedes ir a cambiarte, al regresar te recuerdas boca abajo, trataré primero lo de tu hombro, es solo una leve tensión.
Se metió a cambiarse, yo fue calentando mis manos, cuando el chico salió casi babeo, no uso la bata, salió solo en bóxer sin camisa dejando ver si abdomen marcado su brazo lleno tatuajes, dando esa imagen de chico malo de las películas.
Está demasiado bien.
Me gire para concentrarme, se acostó boca abajo como le indique, respire un par de veces y empecé a dar el masaje correspondiente a la lesión, no me tomo nada tomar el ritmo de manera profesional, cuando estire el músculo se quejo, pero sonó como un gemido el cual me desconcertó de mala manera.
—¿Sientes mucho dolor? —moví de nuevo su brazo un poco hacia arriba.
—No, es que, eso se sintió bien.
—Bien, haré un poco más de presión y después te giras para comenzar con tu pierna.
Volví a presionar y otro gemido más se escuchó, en verdad estaba tratando de ser profesional, pero eso no ayudaba, fui por el aceite que utilizaba para los masajes en lo que el se giraba, cuando se colocó boca arriba, se había puesto una toalla, y dejo su rodilla arriba.
—¿Se podría colocar derecho?
—Si, solo...solo deme un segundo.
Tenía los ojos cerrados, y su mano en el pecho, note como trago saliva, su rostro era aún más atractivo de lo que había notado la primera vez, ese mentón marcado, ojos grandes y cabello negro ondulado.
—¿Continuamos? —di un leve bostezo.
—¿Lo noto cansado?
—Turnos dobles, nada importante —sobe mi cuello y note su mirada —¿Listo?
—Creo que sigo con un problema para continuar.
—¿Le está doliendo demasiado?
Negó con la cabeza, entonces bajo la pierna, mis ojos se fueron a su entrepierna, la toalla que se había colocado estaba elevada cuál carpa.
—Es normal que el estímulo de la relajación de algunos nervios y músculos provoque esa sensación de placer causando la erección, no es nada que no hubiera visto antes —de ese tamaño si era la primera vez— puedo esperar si gusta.
Se apoyo en sus codos, para mirarme.
—Me han dado muchos masajes y es la primera vez que me pasa, pienso que es su rostro, o tal vez —se inclinó para mirarme de lado —su trasero, fue lo primero que vi cuando entré y te pusiste de espaldas.
¿Acaba de hablarme de manera informal? Peor aún, ¿Acaba de decir que le gusta mi trasero?
—Entonces, nos detenemos y vuelvo mañana.
Me intente alejar de la mesa de masajes, pero me sujeto la muñeca.
—Termina el trabajo, solo has lo de la mierda de fisioterapia, si no lo haces, reportare a tu amigo el hiperactivo.
—Acuéstese —me solté de su agarre —terminemos esto para irme señor Jeon.
Ahora estaba enojado, maldito chantajista, hare mi trabajo y ya que mañana Tae de más arregle con este pervertido. Tome el aceite y empecé a masajear de nuevo, ahora atendería el malestar en su pierna, prometo que estaba concentrado.
Pero su maldita erección se movía en ligeros espasmos, llamando mi atención. Es el cansancio, solo eso, me siento cansado, hace meses que no tengo sexo decente y la tercera pierna de este tipo, me distrae.
Terminé la sesión, y me puse a llenar la hoja con indicaciones para su cuidado.
—Te dejaré un par de analgésicos en caso de dolor muscular más tarde, no son fuertes es más un placebo, así que no te preocupes por qué afecten tu juego...
Todavía no terminaba de llenar el formulario, cuando lo sentí parado atrás de mi.
—Aun tengo cierta tensión.
Me gire frunciendo el ceño, pero al ver esos ojos negros tan intensos, titubee lo que iba a decirle.
—Soy Fisioterapeuta, no sexoservidor, tiene una mano funcional que perfectamente puede atender su problema.
Lo dejé y salí de la sala, en verdad no quería toparme a ese sujeto de nuevo.
Pero saben que el universo es una perra en ocasiones.
Toda la semana tuve esos sueños intensos con ese jugador, peor aún tenía la erección al despertar así que tenía que bajarla mientras me duchaba. Lo veía jugar en la televisión sus mallas blancas remarcaban esos muslos fuertes que se perfectamente me podrían sostener mientras estoy encima cabalgando.
Debía salir urgentemente.
Me tomé un día libre después de mucho tiempo así que me vestí bastante bien, no me iría a casa sin al menos besarme con alguien mi lado promiscuo sería el Dominante.
Llegué al bar, los tragos gratis comenzaron a llegar, pero nada interesante, mis gustos están volviéndose muy exigentes.
—Lo mismo que él esta tomando.
Mire a mi costado para ver a la persona que había pedido el trago, cuando lo observe no pude evitar rodar los ojos, tome mi vaso de gin Tonic y me disponía a quitarme de ahí, pero me sujeto del brazo.
—Tu amigo el hiperactivo me dijo que vendrías aquí — lo voy a matar — me ha costado demasiado poder contactarte, por más que le pedí a ese sujeto tu numero no me lo daba, aunque accedió a decirme donde estarías esta semana y este lugar fue el único en él que podría verte sin necesidad de tanta gente entrometida.
Su agarre me estaba quemando por alguna razón, detesto que sea tan alto y tan atractivo, además de esa estúpida colonia que tiene puesta encima que olía delicioso.
—Ya me encargare de Taehyung, si me disculpas necesito ir al baño.
Bebí de golpe mi trago y me solté para irme al baño, pero estaba por entrar cuando me alcanzo, pero esta vez me arrincono contra la pared.
—Déjame culpar al alcohol de esto.
Lo jalo entonces hacia mi, tomando sus labios en un beso salvaje, donde nuestras lenguas ya estaban en una batalla por la dominación, me aprisiono contra su cuerpo.
Maldita sea, puedo sentir sus abdominales a través de la camisa.
Su mano se fue hacia mi trasero, el cual apretó de manera fuerte, solté un gemido leve en su boca, cuando sonrío, me dio una enorme ira, no puedo negar que me pone, pero tampoco se lo voy a dejar así de sencillo.
Lo empuje limpiando mis comisuras de los labios.
—Olvídalo, no estoy lo suficientemente ebrio para esto.
Pasé empujándolo con el hombro, después me fui del bar, para llegar a mi departamento y volver a masturbarme por que el sujeto me había dejado demasiado duro.
Después de casi asesinar a Taehyung por haberle dicho donde estaría, me dijo que no había parado de preguntar por el chico bonito que lo había atendido, que prácticamente lo acosaba por información mía. Es la primera vez que recibo acoso de esa manera, y de alguien tan jodidamente sexy.
Y como dije, el universo es una perra maldita.
Taehyung se lastimo la mano y tendría que asistir para atender a los jugadores, debo de controlarme solo eso, además ayudaría a mas de un jugador no le daría tiempo de nada.
Llegue a de nuevo entregando mis credenciales, ya sabía dónde estaría así que pase esta vez casi corriendo, no entiendo porque, si de todos modos lo verían en la sala de fisioterapia. Entre dejando todo, tenia una lista de como atendería a los jugadores, muchos solo tienen algunos tirones de musculo, nada grave.
Solo tendría a cinco jugadores y a Jungkook, él cual era el ultimo en entrar a la terapia, cuando termine con el ultimo jugador, me sentía algo cansado ya, pues en la mañana estuve con el equipo de natación.
—Es que en verdad eres muy bonito.
—Buenas tardes señor Jeon, por favor vaya a cambiarse y lo espero en la mesa.
Coloco el seguro en la puerta, y se quitó la camisa arrojándola al suelo.
—No necesito irme, aquí mismo me puedo desnudar —se bajó el jogger —Sabe algo señor Park — quedo solo en bóxer —me ha dejado con una tensión muscular, dos veces, eso me habla muy mal de usted como fisioterapeuta.
—Técnicamente no es un musculo...
Se que no era la respuesta adecuada, pero no podía contenerme cuando se refieren a datos que debo de saber, me tomo del mentón para acercarme sus labios a los míos.
—Ya déjate de rodeos, lo único que pasa cada vez que te pienso es una incómoda erección, que no puedo bajar.
—¿Y desea que yo haga algo por usted?
—Hacerte cargo, ¿Qué tal si empezamos por ver como esos lindos labios gruesos la rodean?
Se que dije que no lo dejaría tan fácil, pero en verdad me esta doliendo la entre pierna, ya estoy en mi limite, si me masturbo una vez mas pensando en el, me volveré loco. Lo bese para que fuera caminando hasta la mesa de masajes, fui bajando lentamente por su cuello, saboreando esos deliciosos pectorales, le separe las manos para que se sujetara de la mesa.
Mis labios seguían haciendo presión en su piel, el ligero sabor salado del sudor me llegaba a las papilas, cuando baje hasta llegar a esa V es que es letal para muchos me tome un momento de mirar hacia arriba, no podía tener una imagen mas sensual, tenia la cabeza tirada para atrás dejando ver su manzana mientras tragaba saliva esperando que yo llegara al punto deseado.
—Dices que me veo bonito, pero ¿No me apreciaras mientras te como la polla?
—Bonito, con cuerpo divino, un gran intelecto, ¿Y además una vil zorra? —me miro directo a los ojos delineando mis labios con su pulgar —tendrás que hacer espacio en tu agenda Park, te volverás mi fisioterapeuta privado.
Baje sus bóxer liberando su erección, me imaginaba el tamaño, además del grosor por lo que pude ver la ultima vez en esta sala, pero no era para nada las dimensiones que pensé, deseaba que mi quijada no se fuera a trabar cuando la metiera a mi boca.
De mi filipina tome un poco del aceite que usaba para dar los masajes, me lo puse en la mano para masturbar lo que me quedaba del tronco, cada succión, cada lamida, causaba un gruñido de parte de Jungkook, habiéndome acostumbrado al tamaño quite mis manos y deje solo mi boca hacer el trabajo.
Jungkook tomo mi cabeza para moverla a su gusto, se sintió hasta mi garganta, solo debía respirar por la nariz porque mi reflejo nauseoso era nulo.
—Que sorpresa bonito —embistió hasta dejarlo al fondo de mi garganta— pero ya necesito otro lugar donde meterlo.
Jalo mi cabello para sacarlo de mi boca y me levanto, volvió a besarme bajando los pantalones de mi uniforme, al igual que mi ropa interior, sin soltar mi boca me masturbaba, busco con la mano libre el aceite que yo había usado soltó un poco mi miembro para vaciar una generosa cantidad en sus dedos, me subió a la mesa de masajes sujetando dejándome acomodado en la orilla.
—¿Y la hostilidad anterior?
Le tome del cuello.
—¿Quieres que me arrepienta? Jodeme si me vas a joder.
Sus besos eran tan sucios, morbosos, me sujete de los hombros cuando metió dos dedos en mi entrada trasera, su mano derecha se movía con habilidad de arriba hacia abajo, era el paraíso y aun no me penetraba.
—¡Maldición, Si!
—¿Gemirás mi nombre?
Separe más mis piernas dejando a la vista de manera perfecta, mi entrada brillosa, mientras acariciaba mi erección.
—Gánatelo.
Pasee mis dedos entre mis glúteos, Jungkook solo gruño y me tomo de los muslos, alineándose dejándome alinearlo para que entrara de un golpe. Sentí que mis entrañas se removieron, pero mi cuerpo se sentía arder, mordí mis labios, tenía demasiado sin hacer esto que jodidamente dolía.
Dolía una mierda, pero en nada se convirtió en el cosquilleo que va desde tu vientre hasta tu garganta, uní mis manos alrededor de su nuca, ambos veíamos hacia abajo, me encanta ver como se pierde un buen miembro dentro de mí.
De pronto las embestidas se hicieron tan fuertes que mis gemidos iban en aumento, el golpeteo lograba levantarme de la mesa de masajes.
—Me estas apretando demasiado Park, no voy a durar mucho más.
—Solo un poco más Jungkook, solo un poco...mmmm.
Me levanto en peso y empezó a bombear en esa posición, que me pudiera con esa facilidad me causo bastante placer, me aferre a su espalda dejando mi boca cercas de su oído.
—Jungkook...
Mi descarga se hizo presente chorreando por el musculoso abdomen, mis contracciones internas succionaron cada gota del miembro duro de Jungkook, entre respiraciones agitadas y cuerpos sudorosos siguió besándome mordiéndome los labios.
—Me pagaras el doble por esto.
—Creí que no eras un sexoservidor.
—¿Quién mierda habla de dinero? Mi departamento está a una hora de aquí, me debes llevar mi cadera esta jodida, señor Jeon.
—A la orden señor Park.
Holi, esta vaina salio por culpa del nuevo Manwha de la autora de bj alex, me quede traumada con la escena del masaje, ademas de que los dos protas se parecen a nuestro Jikook, asi que para calmar mis ansias escribi esto jejeje.
besos en la cola.
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