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FINAL

Se encontraba igual o más afectado que la mujer entre sus brazos, era un sueño poder tenerla a su lado otra vez, ¿Cómo pudo haberla olvidado?, su aroma, sus ojos, su contextura, ¡Dios! ¡Incluso su hermoso cabello!

-Ya, ya tranquila-

-¿Co-como me pides eso?-

Beso sus mejillas, frente y nariz, se quedaron unos cuantos minutos más mirándose sin soltarse, ¿Acaso era posible olvidar a alguien tan significante?, bueno el hecho de que haya sido akumatizada y haber "muerto" literalmente aquel día explicaba muchas cosas.

-¿Ya estas mejor?- recibió unos asentimientos con la cabeza mientras se sorbía la nariz con dificultad.

-Toma-

-Gra-gracias- espero a que se calmara un poco más, no había cambiado absolutamente nada a parte de su corto cabello, a el gustaba que lo llevara largo pero aun así se veía hermosa.

-¿Te parece si vamos a un café?-

La limosina de su padre los esperaba al otro lado de la pista, subieron a esta pero Colín le indico no lo llevara la hotel, de lo contrario que lo dejara en un café cercano y que después partiera rumbo al hotel, llamo a su padre que llegaría más tarde, tenía mucho de qué hablar con Nathaly.

-¿Te parece si pedimos dos tazas de chocolate con croissants?- la fémina asintió avergonzada, su cabeza estaba hecha un caos.

Recordaba a la perfección su akumatizacion, la pelea contra Lordbug y Chat Noir junto con su posterior muerte junto al rubio a manos de esta última, ¿Cómo habían logrado "resucitar"?

-Lo siento- pronuncio la fémina ante la mirada atenta del rubio.

-¿Por qué?-

-Ya sabes, por mi causa perdimos la memoria y traje desgracia a muchos parisinos- apretó los puños al recordar los gritos de las personas que huían de su presencia, el humo, la sangre de Lordbug, su padre estresado y cargando la culpa de que su hija haya estado en coma, sus amigos evitando el tema del atentado, por arriesgar la vida de Colín.

-Bueno, no todo fue malo- levanto la vista confundida por su respuesta, el rubio le sonrió comprensivo.

-Gracias a eso pude saber tus sentimientos por mí-

-¡Co-colín!-

-No has cambiado- los colores se le subieron al rostro al ver como las personas del café la miraba curiosos, termino riendo junto con el ojiazul.

Les entregaron sus pedidos, era extraño, llevaban más de un año sin saber de la existencia de uno y del otro y hace apenas media hora había recuperado todos sus recuerdos y juntos con ellos sentimientos.

-¿puedo decirte algo?- la muchacha asintió.

-Se mi pareja- Se asustó al verla ahogarse con su propia bebida, se levantó a darle un par de palmaditas en la espalda un poco avergonzado por las personas que miraban divertidos a la curiosa pareja de jóvenes.

-¡¿E-esa es u-una pre-pregunta?!- vocifero recuperando la compostura.

-¿Acaso no lo es?- pregunto coqueto de vuelta provocando que la muchacha se hundiera en su sitio claramente avergonzada.

-Sonó mas como una orden-

-Entonces obedece- al contrario de molestarse sonrió con nostalgia, ese era el tipo de Colín que conocía.

-¿Sabes que las cosas han cambiado verdad?-

-Yo no lo hecho mucho-

-Lo acabo de notar- contrarresto irónica, el rubio sonrió complacido por la nueva Nathaly, aunque seguía con sus típicos sonrojos ahora sacaba a relucir más su "valor".

-¿Entonces ya tienes a alguien?- pregunto serio, la pelirroja tardo en responder para finalmente negar, fue satisfactorio ver a Colín Bourgeois aliviado por su respuesta, el de verdad estaba interesado en ella.

-Creo que primero debemos aclarar muchas cosas- contesto con sinceridad, el Bourgeois suspiro asintiendo, estaba ansioso por abrazar y besar a la pelirroja, compensar todo el tiempo perdido pero la artista tenía razón, tenían que hablar con muchas personas.

-Dos días-

-¿Eh?-

-Dentro de dos días, en la torre Eiffel, esperare tu respuesta-

Terminaron de comer y salieron rumbo a la casa de la pelirroja, la última vez que Colín visito la casa de la muchacha fue cuando esta desapareció, claro eso ella no lo sabía, se sorprendió un poco cuando un hombre mayor de cabellos rojos adornados con algunas canas los recibió en la puerta.

-Padre es el Colín Bourgeois, un viejo amigo- Y próximamente yerno, completo mentalmente el rubio al apretar la mano del hombre pelirrojo.

- Un gusto, sabes tú apellido se me hace conocido- le respondió amablemente el hombre.

-Tal vez es porque soy el hijo del ex alcalde de Paris- El hombre comenzó a hacer drama de las fachas en la que había recibido a un joven tan importante, que si quería pasar a tomar algo, que mejor no porque la casa estaba un poco desordenada, que de donde conocía a su hermosa hija, y otras cosas. Nathaly se cubría el rostro con cada ocurrencia que salía de la boca de su padre así que completamente avergonzada despidió al rubio e hizo pasar a su padre a la fuerza dentro de la casa.

-¡Es un joven muy elegante! ¿Por qué no me habías hablado de él?- Porque apenas una hora lo acabo de recordad quiso responder pero seguro su padre la miraría como un bicho raro, opto por un mentira a media y ya está.

Al día siguiente encaro a Rod y Julek quienes se mostraron sumamente nerviosos cuando saco el tema de Colín a relucir, comprendía el comportamiento de sus amigos, no quería que ella sufriera así que con un simple "Lo sé todo" dio por zanjado el asunto, esto se disculparon pero no había nada que perdonar.

Con Mario y Adrianne fue todo lo contrario, la rubia literalmente palideció al escuchar que Colín había regresado y la incomodidad del azabache fue obvia, se disculpó con este último por tratar de asesinarlo. Nathaly desconocía que ellos dos eran los héroes y que la rubia había sido quien había atravesado su pecho aquella noche, al final se despidió de ambos y les agradeció por velar por su bienestar todo este tiempo.

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-¿Por qué no me dijiste nada?-

-Por tu seguridad-

-¿Seguridad? ¿Sabes de todas la noches en vela que tuve que pasar tratando de recordarla?- André bajo la mirada apenado, el solo quería lo mejor para su hijo.

-Deseaba tu tranquilidad- Colín bufo mirando a Samuel quien también evadió su mirada apenado, presiono el puente de su nariz para calmarse, su padre y amigo quería su bien, ¿Verdad?, entonces no le daría más vueltas al asunto.

-Ya no importa-

-Pero-

-¡Que ya no importa Samuel!-

Se acercó a su amigo y le palmeo la frente, el pelinaranja lo miro confundido sin embargo la sonrisa sincera del rubio le indico que todo estaba bien.

-Recupere mis recuerdos, eso es lo que importa-

-Hijo, lo siento-

-No hay nada que disculpar- le dio un abrazo al hombre de gran tamaño.

-Ahora tengo algo que hacer-

Samuel y André vieron como el rubio salía del hotel casi corriendo para después meterse en la limosina y perderse en medio de las calles de Paris.

Le cubrió los ojos a modo de juego, debía de confesar que se sentía como adolescente en su primera cita y eso que había tenido muchas, sintió sus delgadas manos sobre las suyas intentando quitársela de los ojos.

-¿Quién soy?-

-No es propio de ti-

-Tienes razón- la soltó suspirando aliviado, la pelirroja rio por su reacción.

-Te traje algo-

Le extendió un extraño frasco blanco, lo miro detenidamente, las mejillas se colorearon y su corazón salto, apretó contra su pecho aquel objeto.

-Lo hiciste-

-Un Bourgeois siempre cumple su palabra- sus ojos azules la observaban cada una de sus facciones hasta detenerse en aquella marca en la frente, se acercó peligrosamente al rostro de la muchacha y le levanto un poco el flequillo.

-Ábrelo- esta obedeció, el rubio unto lentamente la cicatriz.

-¿Este fue el inicio de todo verdad?- la muchacha asintió sin despegar sus cuencas de las de él, aquel día en ella salvo la vida del rubio, la noche donde todo había iniciado, guardo en frasco en el pequeño bolso que llevaba consigo, tomo el rostro masculino entre sus manos cosa que sorprendió un poco al rubio pero no la detuvo.

-Es hora de cobrármela-

Cerro sus ojos al sentir los suaves y cálidos labios su amado tomate sobre los suyos, la apego mas así por la cintura, descansaron sobre la frente del otro sin dejar de mirarse.

-¿Eso es un sí?-

-Por supuesto- Rieron abrazados frente a lo alto de la imponente torre, hace mucho tiempo que Colín Bourgeois y Nathaly Kurtzberg había dejado de ser unos masoquistas, nunca más utilizarían esa palabra mientras se mantuvieran juntos, cosa que estaban dispuesto a cumplir con mucho gusto.

Un anciano de bastón que paseaba por allí sonrió complació al ver después de tanto tiempo al rubio para el cual tenía una tarea especial.

-Es hora- sonrió complacido al ver como los dos jóvenes caminaban tomados de la mano sin ningún prejuicios


MASOQUISTAS - [Lectura completa]

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Si has llegado hasta este punto muchas gracias por tu paciencia, esta ha sido mi primer Fanfic escrito, y he de confesar que con MASOQUISTA aprendí a mejorar mi escritura hasta este punto, aun queda un camino largo y muchas cosas que pulir por lo que estoy sumamente agradecida con cada una de sus lecturas, comentarios y ánimos, ¡Me han ayudado muchísimo!¡ me gustaría mencionar a cada uno de ustedes pero son muchos! ¡En serio muchas gracias por soportar el romance lento de esta historia! ; Sin mas que escribir les invito a disfrutar de mi próximo proyecto: ¡EN BLANCO!, que sera un Nathloe igual que este pero con una trama mejor organizada y con temas mas adultos a tratar.

Con mucho cariño YCYR 

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