Recomendación: ¡Agarren la música mas sad que tengan que esto se va descontrolaaar!

-¡Evacuen a todos! ¡Rápido!- se escabullo entre la multitud, tenia que encontrar comida lo antes posible, no quería que su Lord se encuentre combatiendo solo con esa desquisiada, Por poco y mata a Mario, ingreso a un supermercado que estaba a punto de cerrar debido al "ataque terrorista", se escabullo como pudo y dirigio a la sección de embutidos y quesos.

-¡Niña tengo hambre!-

-¡Ya, ya!¡Espera un poco!- Por favor que tengan ese horrible queso, pidió en su interior.

-¡Dentente! ¡Nathaly, no!- el estruendo de la explosión en las calles de la ciudad espantaba y hacia perder la paciencia al héroe, la pellirroja frente a el saltaba de edificio en edifico justo en las partes más transitadas de Paris, ¡Todo es adrede! ¡Lo está haciendo apropósito!, había intentado distraerla lo más que podía sin embargo la mujer estaba decidida a causar un desastre de grandes proporciones.

¿Un lugar sin personas?, miraba a su alrededor desde el cielo parisino, el estadio no era una mala idea pero estaba lejísimo y Evillustrator no lo seguiría. La imponente figura del Le Grant Paris se alzo ante sus ojos, todas las luces estaban apagadas y veiva como un gran carro blindado de seguridad salía, ¿Estara vacio?, agudizo la visión, no veía a nadie, ¡Es mi oportunidad!.

-¡A Mario no le gustan las chicas enfermas de la cabeza!¡Enferma!- La pelirroja desvio la mirada hacia atrás, eso fue justo lo necesario para impactarle el yoyo en toda la cara, la mujer cayo como si de una avecilla se tratara contra la puerta de cristal del balcón del lujoso hotel, Mario aterrizo a pocos metros de ella, la vio levantarse rápidamente y sacudir su enmarañada cabellera roja, ya estaba harto de esa horrible sonrisa, se coloco en pose de batalla, la detendría como fuera posible.

Mario no percibió el pequeño detalle de la luz encendida y que un rubio observaba en guardia todo lo que sucedía desde atrás de su cama. Lanzo su yoyo con todas sus fuerzas, esa no era la tímida y linda Nathaly, no importaba si la dañaba ¿Verdad?

-Por lo visto sin tu juguete no eres nada- arrugo el ceño, la pelirroja esquivaba todos su ataques solo con su cuchillo, Evillustrator deslizo su lápiz en el aire mirando fijamente los pies del héroe.

-¡Maldición!- cayó al suelo, sus pies estaban atados o eso era los que aparecía, vio como aquella masa negra iba subiendo por sus piernas, ¡Ahora no!, Evillustrator reirá sintiendo la victoria.

-¡Toma esto!- dejo de dibujar, el dolor de su cabeza se expandió hasta su cuello, volteo iracunda con su puño preparado dando de lleno en un rostro muy conocido para ella, ¡¿Colín?! El rubio cayó al suelo, la sangre comenzó a escurrir de su nariz, más allá una lámpara rota, ¿Con eso la había golpeado?

-¡Lucky Charm!- un extraño rociador apareció en sus manos, parecía un espray con los que se hacen grafitis en las calles, no lo entendía.

-¡Maldición, Colín!¡Que te sucede!- el rubio se levantó confundido, ¿sabía su nombre?, Lordbug se abalanzó contra la muchacha dispuesto a rociarla, con dificultad esta lo esquivo, sus cabellos rojos se ondeaban de un lado al otro mientras luchaba, su cuerpo pequeño y pálido le daba de luchar al héroe considerablemente más grande que ella, ¿Na-Nathaly?, ese traje la forma de moverse, ese logotipo, el típico lápiz, los mismos ojos, No, no puede ser, ella lo había llamado por su nombre, su voz era la misma, ¡Nathaly, te encontré!, trago hondo, ella estaba causando todo esto, su pequeña, tímida y talentosa Nathaly, ¿Acaso aquella pelirroja que le quitaba el sueño ultimadamente era aquella mujer de mirada desquiciada?.

-¡¿Nathaly eres tú?!-

-¡Vete Colín! ¡No es seguro!-

-¡Lárgate Bourgeois!¡De lo contrario yo-

-¡Tú que!- le contesto utilizando en mismo tono, estaba confundido, frustrado y encolerizado, ¿Qué le sucedió para que ella se convirtiera en eso? Las luces se apagaron y sintió como el piso se desvanecía bajo sus pies, debió hacer caso al héroe diciéndole que se marche.

-¡Colín!- antes de impactar contra la planta baja algo envolvió su cintura sosteniendo justo en el momento exacto.

-¡Ahora vete Colín!- la gresca se estaba adquiriendo peligro, el héroe presentaba un pómulo cortado, su sangre manchaba parte de su rostro, tomo con su mano el filo del cuchillo para poder arrebatarle el lápiz.

-¡Devuélvemelo!- el héroe roció un poco del espacio contra el pálido rostro, soltó un alarido al sentir el líquido en sus ojos agua marina, Colín por instinto corrió hacia la mujer.

-¡Detente! ¡Esa no es Nathaly!- se quedó estático con el rostro congestionado de impotencia, ¿Cómo podía ayudarla?

-¡Rápido! ¡Evacuen! ¡Busquen al hijo del alcalde!- esos gritos eran de dos pisos más abajo, estaba seguro que su padre no se movería de allí sin él.

-¡No funciona! ¡No hay ningún akuma!- las carcajadas de la pelirroja desesperaron al azabache, ¿Cómo es posible que el akuma no esté en el lápiz?, Colín recordó que la última vez que ataco evillustrator vino solo por él, sin embargo ahora lo ignoraba completamente.

Mario se desesperó aún más al oír el sonido de sus aretes indicando que el tiempo que le quedaba era mínimo, No, no puede terminar así, el brillo del puñal manchado con su sangre bajo directamente hacia su pecho.

-¡Cataclismo!-

A pocos milímetros de su pecho el filoso puñal se deshizo ante él, la minina se abalanzo sobre la pelirroja, la golpeaba sin piedad con su barra metálica.

-¡Ah! ¡Maldita gata!-

-¡Esta gatita es tu maldición, artista de quinta!-

¡Su miraculous, ahora!

¡Donde esta mi preciada peineta! ¡No me sirves mocosa!

Lanzo un alarido al sentir como el tabique de su nariz se rompía producto del golpe de la heroína, ¡Me la pagaran!, sintió su cálida sangre derramarse por su rostro.

-¡Una vez más!- dejo que la golpeara en el pómulo, Ahora veremos quién eres, tomo la muñeca de la felina apretándola sin piedad y deslizo el anillo.

Se abalanzo contra ella, ¡No lo permitiré!, la apretó contra su pecho, ¡Tú me dijiste que todos pueden cambiar!, rodaron por el piso casi destruido, Entonces, ¿Por qué tú?, el sonido de sus cuerpos cayendo a la planta baja hizo que el herido héroe se pusiera de pie, ¿Por qué Nathaly?, ¿Por qué no has cambiado?

La pelirroja lo arroja de su encima, su ojos aguamarina lo miraban molestos y llenos de confusión, estaba luchando con ella misma.

-¡Nathaly! ¡Respóndeme!- se estremeció al escuchar su voz, No, no, tú eres Evillustrator, susurro en su mente el que le otorgo el poder de vengarse.

-¡Tranquilo mi Lord! ¡Voy a terminar con esto!-

-Cha-chat, espera- estaba realmente golpeado, la heroína con motivo de gato no lo escucho, extendió su vara y camino al filo para poder ver la planta de abajo, Voy a terminar, destruiré la rosa de su pecho, ya sabía donde se encontraba el akuma y tenía que aprovechar el tiempo que le quedaba.

-¡Nathaly respóndeme!-

-¡Calla!¡Yo no soy Na-

-¡Tú eres Nathaly!-

-¡Que te ca-

-¡No! ¡Tú eres Nathaly Kurtzberg! ¡La talentosa y valiente Nathaly!-

-¡Te equivocas yo-

-¡Tú eres la Nathaly a la que quiero!-

Sus músculos flojearon, se tomó las mejillas, estaba llorando, ¿Por qué?, ¿Se supone que ella no debería sentir aquello, verdad?, entonces, ¿Por qué su cuerpo no le obedecía?

-Te quiero, Nathaly-

-No, no, yo soy esa-

-Tú eres Nathaly, mi torpe tomate- hasta el mismo se sonrojo por aquello, se acercó cojeando, la pelirroja permanecía arrodillada viendo temerosa cada uno de sus movimientos, su nariz sangraba al igual que su pómulo, a Colín no le importaba, era ella su Nathy, la que lo hizo dejar de ser un MASOQUISTA.

-¡Toma esto!-

El tiempo pasó en cámara lenta para ambos, ¡Muévete! ¡Maldito títere, muévete!, ni siquiera el portador del Miraculous de la mariposa logro hacer que reaccionara, Nathaly, yo soy Nathaly, cerró los ojos y una calidez sobre su pecho y espalda la rodeo, Soy Nathaly Kurtzberg y quiero a Colín Bourgeois, luego dolor, demasiado dolor.

-¡No!-

-¡Colín!-

Sus ojos verdes reflejaron horrorizados como su amigo de la infancia, aquel del que había estado enamorada en la infancia ser atravesado nada más ni nada menos con su arma, aquella le fue entregada para proteger, no para dañar.

-¡COLÍN!- cayo de rodillas y sus lágrimas se deslizaron sobre su antifaz y rostro.

-No, esto no es posible-

Una pequeña mariposa de blanco color broto de la flor desecha entre la mano masculina de un moribundo rubio que apresaba con su brazo libre el cuerpo pálido de la pelirroja, un fino hilo de sangre broto de los labios femeninos; la barra metálica atravesaba el pecho de ambos.

-Na-Nathaly, ¿Me oyes?- la tos salió acompañada con el líquido vital manchando su barbilla con carmesí.

-Colín, yo- recostó su frente en el hombro masculino, Mentas y Miel, sonrió y sus cuencas amenazaban con llorar, tosió manchando la prenda de rojo, rojo como su cabello.

-Yo, te quiero- sintió su leve moviento acariciando su cabello, cerró los ojos, tal como el rubio ya los tenía.

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-¡Lordbug! ¡Yo, no quería!- temblaba desesperada al ver que la pelirroja y el rubio ya no se movían, no había nada, absolutamente nada.

-¡Miraculos Lordbug!- ¡Por favor!, rogo, ¡Que lo arregle todo!, todo la ciudad se envolvió en granate, las cosas volvieron a la normalidad, y su poder volvía a él después de haber purificado la mariposa y hacer su labor.

Frente a él una rubia de verdes ojos lloraba arrodillada abrazando contra su pecho el rostro apacible de Colín Bourgeois, ante el la heroína parisina sollozaba y gemía de dolor como Adrianne Agreste sin importarle que alguien descubriera su forma de civil, el héroe camino hacia la destrozada mujer, a un costado de esta su compañera de estudios descansaba sobre el frio piso de aquel lujoso hotel, la tomo entre sus brazos y acaricio sus cabellos rojos, se permitió llorar cuando vio el pecho de la artista subir y bajar rítmicamente, ¡Gracias!¡Muchas gracias!, la abrazo, no tenía ni un solo rasguño, se quedaron así hasta que el pitido de sus aretes comenzaron a sonar.

La cargo y deposito sobre un amplio sillón, ayudo a la rubia a acostar al rubio en el sillón del frente, miro el rostro culposo pero a la vez aliviado de la modelo.

-Adrianne yo-

-No importa, ya nada importa- se arrodillo a un costado del Bourgeois tomándolo de una de sus manos.

El último pitido sonó y dejo de ser Lordbug para pasar a ser el simple Mario Dupain-Cheng, los ojos verdes lo miraron con cansancio, tenía razón, ya nada le importaba; se quedó sentado al costado de pelirroja, algo andaba mal, sumamente mal.

-No despierta-

-¿Qué?-

-¡Mario no despierta!-

-Adrianne cal-

-¡Colín no despierta!-

-¡Cálmate!-

-¡¿No lo entiendes?!¡Ya paso mucho! ¡El no despierta!- grito entre lágrimas, observo ansioso el rostro apacible de la pelirroja, No puede ser, pego su oído a su pecho, su corazón latía calmo.

Quince minutos después el alcalde de Paris ingreso buscando a su hijo con desesperación, trasladaron al hospital a los cuatro jóvenes, una hora después dos de ellos seguían sin despertar, al día siguiente tampoco lo hicieron, ni la siguiente semana, mi el mes próximo.

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¿A que eso no lo esperaban? ¡Amo los finales felices! :v , Nah, aun quedan ocho capitulo, ¡Tambien les invito a leer mi ONE-SHOT llamado Goodbye Chéri, como protagonista nuestra hermosa rubia! 

¡Tengo otra noticia! como sabrán ya presente mi próximo proyecto "En Blanco", el que viene despues de este, ahora en un ataque de inspiración he concebido otro proyecto de mi hermoso Nathaloe en  ¡GenderBender!, ya lo publique (La bienvenida y descripción) lo pueden encontrar en mi perfil o en el grupo de Nathloe en Facebook (Ahí también lo publique) se titula "NUEVE MESES! les va a encantar :3

Saludos YCYR