Observaba receloso como un castaño y una linda rubia reían juntos después de su triunfo en aquella prueba, apretó los puños impotente, decidió mejor dar media vuelta e ir por un poco de agua a los lavabos, ya casi era medio día y no podía tolerar ver a Adrianne llevarse bien con el castaño mentiroso.

-¡Hey hermano, espérame!- Aly comenzó a caminar al lado del azabache, noto la incomodidad de su amigo, sabia la razón, el quería estar con él, pero durante toda la mañana estuvo trabajando con la pelirroja, no es que la chica le desagradase, al contrario le caía muy bien, la encontraba linda con esa personalidad tan especial que poseía, pero el necesitaba apoyar a su amigo.

-¿Todo bien?- pregunto al ojiazul, el aludido lo miro sonriente indicando que todo estaba bien, le propino un codazo leve en el estomago recibiendo a cambio un jalón de cabellos, comenzaron a reír.

Aun jadeaba sentada en la gradas, bebió un poco de la botella de agua que tenía en ese momento, el refrescante liquido invadió su garganta, se soltó el largo cabello y lo revolvió un poco, a pesar de tener calor no se atrevía a sacarse la gran chamarra, tenia vergüenza.

-¿Un poco de fruta?- Rod pudo frente a sus ojos un taper con diferentes tipos de frutas, todas perfectamente picada, sonrió emocionada, no había tenido tiempo de preparar su almuerzo para ese día.

-¡Claro!- contesto- Muchas gracias Rod- el rubio se sentó a su lado los dos comenzaron a comer, a lo lejos divisaron a Julek comprando unos bocaditos en un pequeño kiosco.

-Te has esforzado mucho el día de hoy- hablo el rubio, la pelirroja asintió avergonzada, la verdad era que los deportes no eran su fuerte, sentía pena por el pobre Aly, no habían ganado la gran mayoría de los deportes.

-Bueno, no soy muy buena- confeso sonriendo tristemente, el rubio le dio unas palmaditas en la espalda.

-Yo tampoco soy muy bueno, tengo suerte de estar con Mario- las mejillas de la pelirroja se pintaron de rojo al oír el nombre del azabache, Rod le sonrió comprensivo.

-Se que te hubiera encantado estar con él- hablo picaronamente, la muchacha casi se atora con el pedazo de plátano que intentaba pasar en ese momento, el rubio comenzó a reír fuerte mientras le daba palmadas en la espalda, la pelirroja comenzó a toser, finalmente paso el alimento.

-¡Rod!- alzo la voz llamando la atención de algunos alumnos que se encontraban al derredor, entre ellos un rubio y una castaña que tomaban agua.

-¡Lo siento! ¡Lo siento!- se disculpo levantando las manos en señal de protección, la Kurtzberg hizo un puchero infantil mostrando su "molestia", siguió comiendo de la rica fruta picada.

-Pero cambiando de tema, Alex y Kimi son realmente buenos- siguió en rubio, la pelirroja asintió de acuerdo, sus compañeros eran muy buenos cuando se trataba de deportes, además eran muy competitivo, busco con la mirada a ambos, al peli fucsia lo encontró sacándose la camiseta mientras sujetaba un toalla, Alex era muy guapo y las mirada indiscreta de las féminas en su torso lo confirmaban, sus mejillas se colorearon al verlo.

-Eh pervertida- la voz de su amigo la hizo mirar a otro lado, ¡Q uien la podía culpa!, la mirada gana, No soy un pervertida, pensó avergonzada, Rod movió las cejas acusatoriamente, Nathaly le saco la lengua.

-¡Mira hay esta Kimi!- miro en la dirección que señalo el rubio, la encontró parada un lado del Bourgeois, sus mejillas se colorearon en el acto al verlo, tenia los dorados cabellos húmedos que brillaban al sol, su bronceado rostro tenía un ligero color rojizo por el esfuerzo anterior, y para colmo tenia la mirada fija en sus ojos, bajo la mirada avergonzada.

-¿Con que el Bourgeois, no?- susurro el rubio sonriéndole picaronamente, Nathaly rodo lo ojos completamente roja y negó con la cabeza, mastico un poco de fruta, lazo la mirada buscando al rubio, ya no lo encontró.

-¡Muy bien muchachos! ¡Hora del segundo bloque!- la voz del promotor por el micrófono llevo a los dos amigos a levantarse de las escaleras y caminar de vuelta al centro del patio.

-¡Regresen con sus encargados!- todos los compañeros de la rubia se dirigieron al hombre que los llamaba con un movimiento de brazos, Nathaly busco a Aly con la mirada, lo encontró con el azabache, el ojiazul se dio cuenta de su mirada y le saludos con la mano, la chica le sonrió de vuelta, ¡Es tan sexy!, sonrió bobamente, tal vez Rod tenía un poco de razón y si era un poco pervertida.

-Estorbas tomate- la sonrisa se le borro de la cara, miro a su costado, el Bourgeois la empujo levemente hacia un costados para tener "espacio", la pelirroja frunció el ceño ofendida, ¿Quién se cree este rubiecito?, carraspeo un poco para llamar su atención, el rubio la miro de costado.

-Pues vete a otro lado- hablo firme con las mejillas calientes, ¡Lo hice!, pensó triunfante al ver la cara de estupefacción del ojiazul, le sonrió de costados mientras entrecerraba los ojos, el muchacho abrió la boca para reclamar pero la voz de su asesor lo callo.

-¡Bien estamos en el segundo bloque y es hora de cambiar parejas!- todo asintieron, el hombre saco nuevamente el papel anterior y comenzó a nombrar las nuevas parejas, la pelirroja estaba confiada que le tocara con alguien ágil en los deportes, tenía ganas de competir, la frutas y hablar con Rod la animaron, por el contrario el Bourgeois se encontraba impaciente, él quería que todo esto ya terminara, no le gustaba tener un cuerpo sudoso, miro la hora en la pantalla de su celular, Aun quedan dos horas, tsk que fastidio, lo volvió a guardar su celular.

-¡Y por ultimo Nathaly Kurtzberg y Colín Bourgeois!- la pelirroja se quedo tiesa al lado del rubio y este arrugo la frente, se voltearon a mirarse incómodos, el ojiazul suspiro cansado.

-Pobre de ti si me haces hacer las cosas mal Kétchup- amenazo inclinándose a la altura de la muchacha, esta la miro retadora con las mejillas sonrojadas, expulso aire y le sonrió confiada, el rubio enarco la ceja.

-No te preocupes, ni si quiera me notaras- dicho esto dio media vuelta y se alejo caminando hacia la próxima actividad, el rubio se ofendió pero la siguió por detrás, una rubia había observado toda la escena de los dos, sus labios se curvaron en una sonrisa, tenía el presentimiento de que Colín necesitaba un empujón con la pelirroja y ella se encargaría de ello.

-Va-vayamos Adrianne- la voz del chino-francés la saco de sus pensamientos, asintió y se puso al constado de azabache, Mario Dupain no podía estar más emocionado, después de todo le había tocado como pareja a su hermosa rubia, ¡Pareja!, grito internamente, comenzó a alucinar en su mente, la rubio lo miro curiosa por las graciosas caras que ponía el muchacho, rio bajito.

-¡Bien! ¡Vamos a divertirnos con los apaches!- muchos pusieron cara de interrogación por las palabras del hombre, ¿Qué rayos son apaches?, pensaba confundido el rubio, volteo a mirar a la pelirroja pero esta estaba perdida en su propio mundo, ¿Apaches? ¿Pieles rojas?, concluyo la de ojos agua marina.

-La actividad consiste el cargar a su compañero y correr con él hacia la meta- explico el hombre, Ah con que era eso, la pelirroja comenzó a beber de su botella de agua, ¡Que! ¡¿Cargar?!, casi se ahoga escupiendo el agua, comenzó a toser fuertemente, el rubio le empezó a dar golpear la espalda instintivamente, varios ojos curioso se posaron en ellos, el ojiazul se dio cuenta de su reacción, sus mejillas se colorearon levemente de carmesí, desvió la mirada cruzándose de brazos.

-Gracias- susurro la muchacha tosiendo un poco, después de algunas explicaciones todas la parejas se dirigieron al punto de partida, Alex y Kimi parecían discutir sobre algo que no la tirara mientras corrían, Mario ya hiperventilaba al saber que llevaría en brazos a la modelo, esta le echaba aire con las manos preocupada, Aly y Nina chocaron puños, este ultima tenia los mejillas sonrojadas y un gran sonrisa, la pelirroja sonrió por ella.

-¡Todos a sus posiciones!- inmediatamente todos los muchachos se pusieron en la líneas marcadas, era un carrera limpia de cien metros, cada pareja se posiciono junto a la otras, a la señal la muchachas se pondrían sobre los varones y comenzarían a correr.

-Eh, Colín... ¿Cómo me...?... eh...tu...tu sabes- no podía articular la palabra "cargar", aun menos con la mirada confusa del rubio sobre ella, ¡No es tan difícil!, se dio ánimos, abrió la boca para hablar nuevamente pero la voz del asesor la detuvo.

-¡A sus marcas!- el rubio hizo tronar su cuello y manos - ¡Listos!- Nathaly miro desesperada al tranquilo rubio- ¡YA!- vio como todas sus compañeras saltaron sobre las espaldas de los varones, pudo ver como Mario tomo a la rubia ojos verdes y al cargo al puro estilo de Disney, no supo en que momento ocurrió pero cuando se dio cuenta se encontraba en el aire, mejor dicho sobre uno de los hombros del alto muchacho, como si se tratara de un saco de papas, las mejillas le ardieron.

(insertar grito fangirl :v)

-¡Bo-bour!¡Bourgeois!- chillo fuerte, el rubio comenzó a correr, se aferro a la amplia espalda del muchacho para no caerse, apretó las manos contra la chamarra de este, ¡Dios!¡es realmente veloz!, el rubio ya había rebasando a más de la mitad de sus compañeros a pesar de haber salido después, pudo ver como dejaban atrás a Aly y Nina, el bloguero puso cara de estupefacción al ver como llevaba el Bourgeois a la Kurtzberg, por mirarlos tropezó, comenzó a rodar con la morena de lentes, Nathaly cerró los ojos fuertemente aferrándose aun mas al rubio.

Adrianne sentía que vivía el mismo momento por segunda vez, en los brazos del azabache se sentía como cuando su Lord la salvo de esa akumatizada, miro embelesada el perfil del muchacho, su rostro fieramente concentrado, sus cabellos negros se movían con el viento en perfecta sincronización, recorrió con la mirada su barbilla, nariz y paro en sus profundos ojos azules, Son tan similares, era inevitable para ella en ese momento no relacionar a su compañero y amigo con su amado héroe, sus mejillas adquirieron un color carmesí y el corazón le salto, pego el rostro en el pecho del azabache avergonzada.

Colín Bourgeois se desplazaba a toda velocidad, la pelirroja era muy ligera a su parecer, eso era muy beneficioso, aumento la velocidad alcanzando al azabache con la rubia, frunció el ceño al verlos, Un panadero no me ganara, aumento más velocidad, podía sentir las pequeñas manos de la pelirroja aferrándose a su espalda.

Mario miro a su derecha encontrándose con la amenazante mirada del hijo del alcalde, le sonrió con autosuficiencia apretando a Adrianne aun mas a su pecho, comenzó a correr las mas rápido, ahora los dos corrían a la par, más que una competencia entre varios era una batalla de quien llegaba primero de esos dos, Kimi volteo la mirada hacia atrás, ella y Alexis encabezaban la carrera, se impulso hacia adelante obligando al peli fucsia a aumentar su velocidad.

Ya no quedaba casi nada para la meta cuando el rubio vio como el peli fucsia y la peli marrón llegaron a la meta, esto le costó su concentración tropezando y saltando hacia adelante, Nathaly sentía que se salía el alma cuando se desprendió de su agarre.

-¡COLÍN!- grito llamando al rubio, este la tomo con fuerza contra su pecho antes de impactar contra el suelo, comenzaron a rodar abrazados, el rubio protegía la cabeza de la pelirroja con uno de sus brazos y con el otro la aferraba a el por la cintura, la muchacha no pudo evitar comparar la situación con la primera vez que rodaron en el accidente de ese festival, apretó fuertemente los ojos, no supo el momento exacto en el que dejaron de moverse, abrió los ojos lentamente, no sentía el suelo, solo el agitado corazón del rubio, levanto la cabeza, se encontraba encima del Bourgeois, este parecía inconsciente.

-¡Colín!- se quito rápidamente de encima del muchacho, se rodillo a su lado y lo tomo por la cabeza colocándolo sobre sus piernas, comenzó a moverlo, el muchacho apretó los ojos y los comenzó abrirlos lentamente encontrándose con la cara roja y asustada de Nathaly.

-¡Colín! ¡Nathaly!- la pelirroja quito la mirada del rubio, hacia ellos venia corriendo Samuel, Adrianne, Mario, Rod y Julek, el pelinaranja ayudo a ponerse de pie a su amigo al igual de la rubia ojos verdes, Mario levanto a una mareada pelirroja con la ayuda de los amigos de este.

-¿¡Te encuentras bien!?- pregunto preocupado el rubiecito, la de ojos agua marina asintió tosiendo un poco, agradeció a los preocupados muchacho, Julek saco un poco de papel higiénico y se lo entrego, Mario hizo lo mismo pero con una botella de agua, la muchacha les sonrió agradecida, desvió la mirada de sus muchachos para buscar al rubio, lo encontró alejándose junto con Adrianne y Samuel.

Ya habían pasado casi dos horas desde la carrera, ella y el rubio habían quedado en segundo lugar rebasando al azabache y a la rubia, el asesor le dijo a la pelirroja que descansa hasta el final, la muchacha observa el cielo que comenzaba a teñirse de tonalidades naranjas, ya casi eran las tres de la tarde y terminaría el evento, podría regresar a casa, tomar un relajante baño en agua tibia y comer una pizza caliente.

Se levanto de las gradas donde se encontraba sentada y camino hacia su aula para recoger sus cosas, miro como sus compañeros descansaban, jugaban o reían entre ellos, pudo ver a la modelo conversar amenamente con Nina, Mario y Aly jugaban con una pelota de básquet, Samuel ayudaba a ordenar algunos balones con ayuda de Maxi, la pelirroja se extraño al no ver al rubio con él, ella quería agradecerle.

Entro silenciosamente al salón, no espero encontrar a Colín Bourgeois durmiendo plácidamente sobre una de las carpetas, lo observo, el corte que ya estaba casi totalmente cicatrizado se había vuelto a abrir nuevamente, se sintió mal al ver la herida, se la hizo por protegerla, Protegerme, un calidez se instauro en su pecho, el rubio no era malo después de todo, durante casi un mes que por cosas del destino había estado frecuentándolo creía cada día mas que el Bourgeois no solo era una cara bonita con una actitud arrogante y hasta insoportable, sonrió acercándose a este, estiro su mano para tocar los dorados cabellos pero de detuvo, recordó cuando él la tomo estando inconsciente, alejo su brazo y se dirigió a tomar su maletín, lo abrió encontrando su celular y un pequeño botiquín que si alisto, dirigió la mirada al rubio, ya sabía cómo agradecerle.

-Bourgeois- hablo moviéndolo del hombro, el rubio abrió los ojos lentamente, miro confundido y un poco molesto a la pelirroja por interrumpir su sueño.

-¿Qué quieres?-pregunto bruscamente incorporándose, la pelirroja tuvo que contener las ganas de aventarle la botella con alcohol, suspiro tratando de entender al rubio, camino hacia el rubio, este se puso a la defensiva.

-Yo....quería agradecerte- hablo firme mirando fijamente a los azulinos ojos del Bourgeois, este cambio su rostro a la defensiva, Nathaly coloco el algodón juntamente con la botella, el rubio la miro curioso.

-Siéntate por favor- pidió mientras abría la botella, empapo un poco de algodón con el liquido, se acerco hacia el rubio que ahora estaba sentado mirándola a la defensiva y un poco asustado, Nathaly rio por su expresión.

-Va a arder un poco- advirtió, el rubio rodo los ojos y volteo el rostro dejando su herida a merced de la pelirroja, esta se inclino dudosa, Miel y menta, nuevamente el aroma del rubio la invadía a pesar de que este estuvo haciendo ejercicio toda la mañana.

-Tsk- se quejo cuando el algodón toco su mejilla, la pelirroja limpiaba concentrada, el rubio no pudo evitar recorrer el rostro sonrojado de la muchacha, su flequillo cubría la marca casi cicatrizada de su frente, observo sus grandes ojos aguamarina, Son muy bonitos, no se dio cuenta de sus pensamientos y siguió examinado el rostro femenino, miro los pómulos de color carmesí, la nariz respingada y por último los labios sonrosados.

La pelirroja se detuvo de su labor al sentir a inquisitoria mirada del rubio, a pesar de haberse detenido el ojiazul no se movía, se separo algunos centímetros, el muchacho la miro fijamente, no podía despegar la mirada de los profundos ojos azules, todo estaba en completo silencio, solo podían escuchar la respiración cercana de ambos, podían sentir sus respectivos aromas, sus rostros se acercaban peligrosamente, ya ninguno de los dos eran consciente de sus actos.

-¡Oye Colín sabes si- el pelinaranja cayó estrepitosamente al encontrar a una sonrojada pelirroja parada al costado de su mejor amigo que lo miraba fijamente.

-Eh, yo- no sabía que decir era un escena extraña y confusa, el rubio se levanto tranquilamente de su lugar acercándose al pelinaranja.

-Vámonos Samuel- comenzó a caminar y salió del aula, Samuel volteo a mirar a la pelirroja, esta desvió la mirada con las mejillas sonrojadas, miro el sitio de su amigo encontrando un algodón utilizado junto a una botella de alcohol, salió sin despagar la vista de la pelirroja, esta por su parte podía sentir su corazón golpear fuertemente su pecho, aun no podía asimilar que estuvo a punto de besar al Bourgeois.

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Aquí su tan ansiada actualización, pensaba publicar el lunes por la noche como les dije, pero me enferme horriblemente y bueno pues me retrase, pero ahora que ya estoy bien les traigo sabrosura!