Llego a su casa conservando aun las mejillas calientes, ¿Cómo es posible?, cerró la puerta con fuerza, tiro su maletín bruscamente encima de la mesa, subió las escaleras dando zancadas para dirigirse a su habitación, hasta las ganas de comer se le fueron.

De un salto se tiro encima de su cama, algunas hojas que descansaban allí se levantaron por los aires hasta caer en el piso de madera, la pelirroja se abrazo a su misma, ¿Qué rayos le pasa?, se preguntaba mordiéndose el labio levemente.

-Yaaai!!!- grito agudo tratando de sacar sus enmarañados pensamientos, se sentó sobre la cama y se despeino el largo cabello, no entendía para nada el extravagante comportamiento del rubio, un maullido agudo llamo su atención.

-¡Lordbug!- exclamo levantándose de golpe para dejar pasar al gatito que esperaba fuera de la ventana, se acerco con una sonrisa cálida y abrió la ventana, el gato salto sobre ella clavando sus uñas en su pecho.

-¡Ay! ¡Me duele!- le reclamo imitando molestia, el felino comenzó a ronronear en su pecho, ella comenzó a acariciar sus suaves orejitas.

-¿Me podrías escuchar mi lord?- le hablo al animal utilizando el acento de la felina heroína de Paris, el gato maulló, la pelirroja rio por la respuesta.

-Sabes primero se comporta arrogante y hostil- comenzó a hablarle al felino, su ceño se frunció al recordar el trato que tenía el rubio con ella hace casi un mes, "desadaptados", "ineptos", así era como se refería a ella y a la mayoría de sus compañeros, la molestia se hizo presente en su rostro.

-Después del accidente es cambia radicalmente a ser indiferente e incluso burlón- un suspiro se le escapo de sus sonrosados labios, camino hasta su espejo y levanto su flequillo sin dejar de sostener al gato, la otra semana le retirarían los puntos.

-¡Luego me hace dormir con él!- exclama caminando de derecha a izquierda- Aun que bueno no estaba consciente- la molestia se le borro de su sonrojado rostro- ¿Sera sonámbulo?- se pregunto, el gato comenzó a removerse, la pelirroja le dio unas palmaditas.

-¡Luego me vota como un saco de papas y ahora invade mi espacio personal!- soltó al gato que cayó asustado sobre el suelo, el minino maulló molesto por bajarlo de su cómoda estadía, la pelirroja se dejo caer de rodillas al frente del animal, lo acariciaba perdida en sus pensamientos, Y no solo eso, menciono su conciencia, una mueca de vergüenza y espanto se implanto en su rostro ante esto, lo "trágico" era que tenía razón, últimamente el rubio invadía casi todo su tiempo desde ese accidente en el festival.

Dejo se acariciar al felino y suspiro cansada abrazando sus rodillas, el gatito ladeo la cabeza y maulló al verla en tal estado.

-Debes pensar que estoy loca- sonrió tristemente mirando los profundos ojos azules del gato, le encantaba ese color por obvias razones, ese color fue el primero que la cautivo en los ojos soñadores y alegres del Dupain, bajo la mirada frustrada, Ni siquiera puedo decirle lo que siento, pensó agotada, envolvió un mechón de sus rojizos cabellos en uno de sus dedos, pensar en el azabache la llenaba del alegría y a la vez de una tristeza profunda, era como querer respirar y que te apretara el pecho de pronto, sabía que no tenia oportunidad alguna con el chino-francés pero quería intentarlo, Tal vez después, pensó con una sonrisa más calma.

Casi se atora con su bebida al escuchar las palabras de su amigo, le devolvió la mirada horrorizado y sonrojado, Samuel solo entrecerró los ojos mirándolo, no se escaparía de él esta vez.

-¿Qué sucede Colín?- pregunto curvando los labios en una sonrisa burlona, esa de las pocas que utilizaba con el rubio, este se limpio la boca indignado y arrugo la frente.

-¡A mí no!- reclamo- ¡Mas bien que te sucede a ti!- exclamo un poco desesperado, el pelinaranja no le aparto la mirada, los reclamos del rubio ya no causaban nada en el, sonrió con suficiencia viéndolo en ese estado, el rubio apretó la lata de gaseosa obviamente molesto.

-Solo te hice una pregunta, no es para que te pongas así- le hablo, el ojiazul volvió a sentarse con fuerza en el sillón de su habitación, Samuel se inclino hacia adelante insistente, Colín le evito la mirada, ¿Cómo se le ocurría preguntar semejante disparate?

-Colín te he visto coquetear con muchas muchachas antes y siempre te pregunte por ello- continuo el pelinaranja tranquilamente, después de tantos años te acostumbras a las acciones dramáticas del rubio, él era el rey del drama, de eso estaba seguro.

-Nunca antes reaccionaste de esa forma- sonrió con autosuficiencia, una de las cosas que podía gozar era molestar al egocéntrico Colín Bourgeois, no desperdiciaría la oportunidad, el rubio la devolvió una mirada fiera.

-¿Yo coqueteando con la cabeza de tomate?- se defendió frunciendo incomodo, ni el mismo sabia el porqué de su reacción, no tenía nada que ocultar aparte de que fue ella quien le salvo la vida, ¿O sí?, se interrogo, negó desesperado ante la divertida mirada del de lentes.

-Ya veo, con que "cabeza de tomate"- hablo el pelinaranja, cuando se lo proponía podía se aun más insistente que el mismo Colín para con Adrianne, su amigo le miro a la defensiva.

-Pues no te veías nada incomodo con la "cabeza de tomate"- el rubio abrió los ojos indignado, Digno del rey del drama, califico el pelinaranja.

-Incluso te veías muy cómodo y divertido- esa fue la gota que colmo la paciencia del ojiazul, le levanto hecho una fiera y camino hacia su amigo, Samuel se paro inmediatamente sin borrar la calmada sonrisa de su rostro, había ganado.

-Más vale que salgas por esa puerta- hablo arrastrando las palabras el rubio, Samuel no se inmuto, tomo su maletín con calma, le sonrió aun mas a su rubio amigo, había encontrado su respuesta y se sentía satisfecho, solo le faltaba confirma una solo cosa y nada más, dio media vuelta para dirigirse a la salida.

-Nos vemos mañana, Colín- hablo despidiéndose, el rubio se cruzo de brazos y bufo molesto, antes de salir por la puerta se detuvo, volteo el rostro con la expresión más triunfante que alguna vez tuvo – Solo no te atormente mucho con la "cabeza de tomate"- salió de un salto y cerro fuertemente la puerta, escucho el sonido de la lata de gaseosa estrellándose contra la puerta, rio internamente y se interno en el ascensor, era divertido ser amigo del Bourgeois.

Del otro lado de la puerta se encontraba un furioso, abochornado y confuso rubio, no explicaba como logro perder los papeles de la situación ante el que decía llamarse su mejor amigo, se sintió traicionado, Bueno me calmo no es para tanto, se dijo sobándose las sienes con cansancio, ¡Pero cómo que no es para tanto!, volvió a exaltarse y jalar de sus dorados cabellos, el pelinaranja se había atrevido a insinuar que le atraía el tomate miedoso de Nathaly Kurtzberg, un temor se apodero de su ser ante siquiera considerarlo, bueno no está mal tampoco, se tiro un palmazo en la frente, ¡Ya vas de nuevo!, se sentó violentamente en el lujoso y como sillón, tenía que despejar su mente con algo, cogió una revista de moda que descansa sobre el amplio sillón, comenzó a ojearlo desinteresado hasta que se todo con la fotografía de Adrianne, la contemplo en silencio, sin duda alguna la rubia era una mujer sumamente hermosa y el tenia el privilegio de ser su primer amigo, porque si, Colín fue el primer amigo que la rubia modelo conocía y el estaba orgulloso de eso, nadie más que él podía jactarse de eso, sonrió ante esto, Tal vez ya es hora de hacerlo formalmente, pensó un poco ansioso, sabía que la rubia lo veía como un amigo incluso un hermano, pero él no se rendiría hasta tener una respuesta concreta, así se sintiera un completo masoquista, quería oír de los propios labios de Adrianne la respuesta.

El tan ansiado día llego, aunque demasiado rápido para un rubio y una pelirroja, a pesar que se toparon en la entrada ninguno de los dos decidió dirigirse la palabra, la muchacha solo lo esquivo sonrojada y esta la ignoro desviando la mirada.

-¡Bienvenidos jóvenes, es un placer contar con ustedes!- hablo un hombre mayor en traje deportivo, de hecho ese día la institución se encontraba muy frecuentada, la pelirroja no pudo evitar sentirse un poco incomoda ante la presencia de tantas personas, pero tenía que acostumbrarse si quería llevar una carrera como docente en la prestigiosa universidad de artes, busco entre la multitud a sus amigos, los encontró sentados cerca de una escaleras se acerco alzando la mano hacia ellos, cuando un anuncio la hizo detenerse.

-¡Bien vamos a comenzar!- hablo animosa esta vez una voz femenina, había mucha gente a cargo de ese programa -¡Por favor hagan filas para entregar sus buzos!- anuncio, inmediatamente los alborotados alumnos corrieron a ganar espacio en las filas, Nathaly sentía que la aplastaban, casi no sale de pie de allí si no fuera porque la sujetaron fuertemente por la muñeca sacándola de esa masa de gente.

-¡Gracias!- hablo sin darse cuenta de quién era su rescatador, alzo la mirada encontrándose con el sonriente rostro de Lían Rossi, se sonrojo al darse cuenta de quien se trataba.

-No te preocupes, es normal que alguien tan bajita como tu se pierda entre la multitud- eso tomo desprevenida a la pelirroja, no sabía si sentirse agradecida u ofendida a pesar que el castaño decía la verdad, no era un persona considerada alta, a duras penas llegaba a los 155 cm a sus casi dieciocho años.

Esperaron uno al lado del otro durante media hora aproximadamente, finalmente la mayoría ya había recibido su ropa, los dos muchachos se acercaron a los pequeños stands, al castaño recibió sin problema sus prendas muy al contrario de la pelirroja.

-Lo siento mucho señorita pero ya no nos queda prendas femeninas- le dijo la repartidora un poco avergonzada, Nathaly le dijo que no se preocupara, la verdad en que la artista no era muy fan de los deportes que digamos, pensaba retirarse cuando el italiano la tomo por las hombros y la arrastro al lugar donde reparten la ropa masculina.

-¿¡Que ha-haces!?- pregunto abochornada por la repentina confianza del ojiverde, este solo ignoro su pregunta, siendo llevada contra su voluntad pudo divisar la mirada extrañada de sus amigos, aun sonrojado azabache tratando de entablar conversación don la rubia modelo, a un Aly grabando todo muy emocionado, un Miguel y una Ivana muy enamorados y finalmente pudo reconocer a un Samuel al costado de un incomodo rubio, como por arte de magia sus miradas se encontraron por una fracción de segundo, siendo el ojiazul el primero que rompió el contacto, eso fue suficiente para que sus mejillas adquirieran un color carmesí.

-Sabe se terminaron las prendas femeninas y no creo que sea correcto que mi compañera se quede sin nada- se habían detenido, el castaño hablo con el joven que repartía la ropa masculina, la pelirroja solo miraba curiosa sus acciones, el joven de las prendas asintió y comenzó a buscar algo en unas amplias cajas, finalmente se acerco hacia ellos sosteniendo algo entre las manos.

-Solo tenemos esto, es lo más pequeño que encontré- el joven le entrego la ropa al italiano, este la desenvolvió ante la atenta mirada de la de ojos agua marina, le entrego lo que parecía ser un pantalón holgado junto a una chamarra, coloco el polo blanco delante del rostro de la muchacha.

-Si está bien, creo- hablo para sí mismo el ojiverde, le entrego el polo y le sacudió los cabellos rojizos, la jovencita le sonrió sonrojada al italiano por la amigable acción, un rubio rodo los ojos fastidiados al ver tal escena, sin querer había terminado con la mirada fija en el "tomate miedoso" como él solía llamarle, frunció el ceño al ver su sonrojo, desvió la mirada incomodo, decidió centrarse en la modelo en traje de Shorts y camiseta holgada, se veía realmente bien, la cara "idiota" que tenía el Dupain viéndola le hizo sonreír burlón.

Después de unos minutos todos los alumnos ya estaba listo y con sus respectivos salones a cada aula se le asigno un encargado para que trabajase con ellos, al aula de la pelirroja le toco el primer hombre que vino a anunciar al evento el día anterior.

-¡Bien chicos vamos a empezar!- unos gritos emocionados y aplausos no se hicieron esperar, el mayor sonrió satisfecho.

-Como tengo la lista con sus nombres formaremos parejas para trabajar el primer bloque- un azabache rogaba a lo más sagrado que le tocase con la rubia Agreste, la pelirroja sintió un mal sabor en su garganta, las elecciones al azar nunca funcionaban con ella.

-¡Bien presten atención!- anuncio el hombre sacando un papel de su bolsillo, lo desdoblo y comenzó a dictar las parejas.

-Se hará de esta forma, serán: Julek e Ivana, Colín y Kimi- el rubio busco con la mirada a la castaña de ascendencia oriental, esta se tenso un poco al encontrarse con la mirada del ojiazul, el rubio la miraba sin interés.

-Samuel y Nina, Mario y Rod- el azabache sabia que ser Lordbug y tener a Tikki no le ayudaba en ese momento, al menos Rod era un buen amigo, menos mal que no le toco con el Bougeois.

-Miguel y Alex, Aly y Nathaly- la pelirroja sonrió contenta ante esto, busco con la mirada al bloguero, este le alzo la mano acercándose hacia ella, no tendría nada por qué preocuparse.

-Y por ultimo Lían y Adrianne- un azabache y un rubio voltearon a mirar fastidiados al castaño de coleta, este estaba sorprendió por quien le había tocado, Adrianne se acerco con una sonrisa amigable al italiano.

Nathaly sonrió al ver al castaño un poco sonrojado por la compañía de la rubia, era gracioso ver como los muchachos se sonrojaban por la presencia de la modelo, desvió la mirada encontrándose con el rostro frustrado y triste del azabache, se sintió triste por su reacción, Mario no tenía por qué tener esa expresión, si tan solo pudiera hacer algo para ayudar a su amor platónico, desvió otra vez la mirada encontrándose con el rostro malhumorado del Bourgeois, este también miraba fijamente al italiano y la rubia, no supo por que una extraña incomodidad se instauro en su pecho al ver la mirada ojiazul del rubio.

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¡Doble actualización! y ¿A que se debe esto YCYR? pues fácil!! me voy de viaje por tres días, así que no actulizare esos dias, eso quiere decir que el dia lunes por la noche estare colgando el nuevo capitulo. Me voy  aun lugar precioso!! la tierra de mi oba-chan!! lleno de plantas y sembrios, grandes cerros, animales a montones, ríos, en fin es hermoso!!

Espero que disfruten este capitulo, ya vimos a un Samuel molestando al tsundere rubio, una Nathaly actuando un poco paranoica por las acciones del Bourgeois, algunos celillos y un Lian queriendo ser asesinado por el azabache y el rubio!!

Me despido musashos! no vemos el lunes por la nocheeeee!!!