-distingamos bien las funciones de estos dos Amores. »Toda acción en sí misma no es bella ni fea; lo que hacemos aquí, beber, comer, discurrir, nada de esto es bello en sí, pero puede convertirse en tal, mediante la manera como se hace. Es bello, si se hacen conforme á las reglas de la honestidad; y feo, si se hace contra estas reglas. Lo mismo sucede con el amor. Todo amor, en general, no es bello ni laudable, si no es honesto- tomo una bocanada de aire, carraspeo un poco, decidió detenerse por unos momentos, bajo el libro, se asusto al no encontrar al rubio frente a ella, miro por sus costados, nada.

-¿Bourgeois?- llamo, no obtuvo respuesta, ¿En qué momento desapareció?, se pregunto, dejo el libro abierto sobre la mesita y se puso de pie, grande fue su sorpresa al encontrar al rubio tendido en el suelo, ¿Se durmió?, volvió a sentarse y cerro el libro, se puso en cuatro y comenzó a gatear al derredor de la mesita para acercarse al rubio, se arrodillo a su lado, el ojiazul respiraba acompasadamente, su rostro mostraba una agradable paz, Nathaly sonrió con cariño al verlo en ese estado.

-Se ve tan bien así- comento para sí misma, ¡Pero que acabo de decir!, se tapo la boca con las manos por puro instinto, la sangre se le subió a las pálidas mejillas, respiro hondo y suspiro, Menos mal que está dormido, pensó aliviada, se inclino para apreciar mejor el rostro del rubio, se dedico a grabar sus facciones, su nariz respingada, sus cejas rubias, los labios entre abiertos, el mentón partido, sus cargadas y largas pestaña, Es muy atractivo, confeso aun mas sonrojada, ella nunca diría algo así en voz alta y mucho menos al Bourgeois.

Estiro su mano para poder tocar los rubios cabellos que brillaban por los rayos de la tarde parisina, los acaricio por encima con la yema de sus dedos, ¡Son tan suaves!, sonrió como niña pequeña, enredo algunos mechones en sus dedos, se inclino un poco más hacia el dormido rubio, Miel y menta, aspiro profundamente el aroma del rubio, la marca en su rostro le hizo recordar la noche en lo salvo, acerco su dedo lentamente hacia el pómulo derecho, el corte ya estaba cerrado, Dejara marca al igual que el mío, se detuvo antes de tocar su mejilla, ¡Nathaly que haces! Se reclamo sumamente avergonzada, estaba por alejarse del rubio cuando este abrió los ojos sorpresivamente, se quedo paralizada, la respiración se le corto, no podía evitar la mirada de los profundos ojos azules, el rubio parpadeo un par de veces, no parecía incomodo, es mas no tenia gesto alguno al ver a la pelirroja, esta respiraba agitadamente, ¡Me matara! Pensó horrorizada.

Se retiro un poco cuando el rubio la tomo por la muñeca y la jalo contra él, la pelirroja termino contra el pecho del rubio, este se dio la vuelta y paso un brazo por la espalda femenina, la pelirroja se mantenía tiesa, sentía que el corazón se le saldría por la boca, su cara ardía terriblemente, tenía los ojos bien abierto contra el pecho masculino.

Pasaron unos minutos y el rubio no volvió a hacer nada mas, la pelirroja levanto la cabeza, vio al muchacho durmiendo apaciblemente otra vez, ¡¿Qué rayos es sonámbulo?! se removió un poco aflojando el agarre del rubio, se proponía a levantarse cuando este la apretó inconscientemente mas contra él, ¡Ahora que hago!, se removió de nuevo pero este no quería soltarla, ¿y si lo despierto?, desecho la idea inmediatamente, seguro el ojiazul armaría un drama, pasaron unos minutos que fueron eternos para la abochornada pelirroja, podía oír la respiración y los latidos calmos del corazón de su "captor", Es como una canción de cuna, el calor del cuerpo masculino la fue envolviendo, los ojos se le cerraban cada vez más, cayo dormida en los brazos de Morfeo, o mejor dicho Colín Bourgeois.

(Y nathloe salvaje aparece e_e, como me dio flojera crear una imagen utilice otra ya hecha en google y la dibuje adaptandola, me dio pera pue!! como pueden ver hay esta la marca en su mejilla y menton, ya mas adelante les mostrare la del tomate :3)

Comenzó a mover su yoyo mágico rápidamente provocando que este sea como una filosa cuchilla, corto la extremidad de la akumatizada causando que soltara a la inconsciente rubia, salto y la atrapo en el aire antes que impactara en el suelo, tenía que llevarla a un lugar seguro, salto por los techos de los edificios parisinos, miraba a todos lado buscando un lugar seguro, finalmente diviso un pequeño parque, aterrizo en este, miro el rostro de su amada ojiverde, tenia algunos raspones pero nada grave, camino hacia una de las bancas y la recostó con cuidado sobre este, contemplo una vez a la muchacha, Los siento por no llega antes, pensó dolido y molesto consigo mismo, aparto la mirada avergonzado.

-Mmm- el quejido de la modelo hizo que se acuclillara a su lado, esta abrió lentamente los ojos esmeraldas, observo el cielo confusa.

-Ya estas a salvo- hablo Mario, la rubio dirigió su mirada a él, abrió los ojos sorprendida, el héroe se sonrojo por la insistente mirada de ella.

-Si...viniste- pronuncio casi en un susurro, el de traje rojo sonrió enternecido por sus palabras, la muchacha estiro la mano para acariciar su rostro, este se quedo estático al ver su acción, su corazón bombeaba como loco, una electricidad recorrió todo su cuerpo al sentir el suave tacto femenino, ninguno de los dos despegaban la mirada, Adrianne sonrió complacida al ver el sonrojo del héroe, un fuerte estruendo devolvió a la realidad al azabache, se separo del tacto de la rubia.

-Me tengo que ir, ponte a salvo- dijo apartándose de una rubia que se incorporaba sobre al asiento.

-Po-por favor- pidió tartamudeando por la repentina sonrisa que le brindaba la muchacha, se dio media vuelta y salió volando con la ayuda de su yoyo, Adrianne sonrió enamorada al verlo partir, acaricio la mano con que toco al azabache, suspiro, ¡Cierto Plagg!, se levanto de golpe y comenzó a correr hacia el destruido edifico.

Lordbug peleaba arduamente contra Lady Magazine, era una enemiga muy fuerte, y los controlados por esta hacían su trabajo más difícil, ¡Donde se metió esa gata!, pensó desesperado al ver que su compañera no aparecía por ningún lado, por distraerse la akumatizada lo golpe mandándolo a volar contra un autobús cercano.

-¡maldición!- mascullo al ver que tenía el labio roto, la sangre comenzó a manchar su mentón, salió corriendo a enfrentarse, se sorprendió al ver a Chat Noir controlando a los poseídos.

-¡Hasta que al fin apareces!- hablo fuerte posicionándose a su lado, la minina no le respondió y siguió con los suyo.

-Una gatita tiene cosas que hacer mi Lord- hablo coqueta saltando sobre el azabache evitando que uno de los lazos de la villana lo hiriera, el de traje de Catarina rodo los ojos ante el comportamiento de su compañera.

-¡el akuma está en la revista que lleva en el pecho!- anuncio la gatita, Lordbug asintió e invoco su Lucky Charm, Adrianne entendió y activo su cataclismo, juntos corrieron hacia la akumatizada.

-¡Es hora que acabar con esto!- anuncio con coraje el héroe, la ojiverde sonrió ante sus palabra y asintió emocionada.

Abrió los ojos lentamente, lo primero que puedo observa fue la ventana que mostraba el cielo parisino con tonalidades oscuras, ¿Qué hora es?, se pregunto, se quedo quiero cuando sintió que algo se removió en su pecho, bajo la cabeza encontrándose con una cabellera roja, ¡Que carajos!, se alejo bruscamente casi tirando a la pelirroja.

-¡Auch!- se quejo una adormilada Nathaly sobándose su cabeza, volteo a mirar enojada al rubio, este la apuntaba con el dedo acusadoramente.

-¡Tu tomate!- la llamo, la pelirroja se sentó sobre el piso observándolo con el ceño fruncido, aun se encontraba adormecida.

-¡Que me hiciste!- exclamo dramáticamente, Nathaly enarco la ceja confundida, miro a su al derredor, ya estaba anocheciendo, devolvió la mirada el rubio, este se encontraba cruzado de piernas mirándola acusatoriamente.

-Yo no te hice nada- hablo la muchacha defendiéndose a la vez que formaba un adorable puchero en su rostro.

-¡Entonces que hacia- el rubio callo unos momentos, sus mejillas adquirieron un leve color rojizo- durmiendo contigo- lo ultimo lo dijo como si se tratara de un pecado, desvió la mirada avergonzado, Si que es el rey del drama, pensó cansada y divertida por el comportamiento infantil del rubio, sonrió de lado malvadamente, Tal vez si lo molesto un poco se le bajan los humos, pensó, comenzó a gatear hacia el rubio, este comenzó a retroceder como si de una película de terror se tratase.

-¡O-oye detente!- la voz le tembló un poco, ¡¿Cómo es posible que un tomate miedoso intimidara al gran Colín Bourgeois?! Nathaly sonrió complacida, el rubio desencajo el rostro al ver la expresión de gloria de la pelirroja.

-¡Ya basta!- exclamo, la pelirroja dejo de avanzar, ladeo la cabeza en gesto inocente, el rubio arqueo la ceja anonadado, ¡¿Qué le pasa a esta mujer?! La de ojos agua marina se levanto ante la inquisitoria mirada del muchacho.

-¡Siento llegar tan tarde!- una tercera voz se hizo presente, la pelirroja arqueo la ceja al ver el estado de la ropa de la ojiverde, esta miraba confundida al par, el rubio se encontraba sonrojado sentado en el suelo mientras que la pelirroja se encontraba de pie.

-¿Qué te paso?- pregunto el rubio mientras se paraba y acomodaba su ropa, Nathaly también comenzó a acomodar un poco su cabello, se había despeinado mientras dormía con el rubio, se sonrojo levemente al verlo de esa forma, Adrianne rio bajito.