-Una vez que nos separamos, mi grupo comenzó a caminar entre los escombros y suciedad en la que se encontraba la planta baja, el miedo y la tensión era palpable, exploramos la oscura mansión. Cada crujido y susurro aumentaba la ansiedad.

-Los chicos y yo nos movíamos con precaución, revisando cada rincón, cada uno de nosotros cubría la espalda de otro por si llegaba a aparecer Mister SadGuy y decidiera atacar.

Aún sigo creyendo que fue muy mala idea la decisión de separarnos -expresó inconforme Megan de la situación, ella caminaba segura de si misma, con los brazos cruzados, su expresión, a pesar de la inmensa obscuridad, mostraba desagrado.

Vamos Megan, un poco de positivismo, ¿no? -señaló Ben intentando mantener la calma en el grupo.

Ah, claro, voy a ser positiva -Megan colocó sus manos en su cintura y con su expresión de inconformidad expresó en un tono muy sarcástico- ¡Oh, señor asesino, ven a matarme, soy una chica indefensa y positiva de la situación.

-Megan siendo Megan, a pesar de su belleza, siempre ha sido una chica muy dura y sarcástica, toda la vida ha detestado que la trataran como si fuese una "rubia tonta oxigenada"-.

Al menos vas a morir feliz, Megan -indicó Scott siguiendo el juego burlón de la rubia- es lo que el señor positivismo quiere.

-Ben miró con desprecio a ambos chicos que no se estaban tomando seriamente la situación y con una voz enojada respondió- Bueno, pues hagan lo que quieran y tómenlo como burla, yo solo intento mantener las cosas en calma.

Ya chicos, no es momento de discutir -añadí mientras intentaba prender la interna que coloqué en la mochila de Scott antes de salir del departamento.

-De repente un escalofriante ruido resuena en lo más profundo de la mansión, los cuatro giramos la cabeza en dirección al sonido, no obteniendo respuesta visual; Mister SadGuy puede estar más cerca de lo esperado-.

-Ben tomó las perillas doradas de una gran puerta marrón con un diseño de dragones esculpidos, resultó que era una biblioteca, una gran cantidad de libros se encontraban muy bien ordenados en sus estantes, algunos se hallaban en el suelo y al fondo se podía observar un escritorio; Scott tomó la iniciativa y de un golpe de hombro con el de Ben, lo apartó de la entrada.

¿A dónde demonios vas, Scott? -preguntó Ben mientras sujetaba su hombro tratando de minimizar el dolor del golpe.

A investigar ¿no por eso estamos aquí? -expresó Scott adentrándose más sin mirarnos, detrás de él le siguió Megan.

En parte no... pero si Mister SadGuy nos pidió estar aquí, es porque debe haber algo importante que nos haga saber quién es -mencioné apoyándome en el marco de la puerta, mientras observaba como Ben se alejaba de ahí- Espera Ben ¿A dónde vas?

Lejos de ellos, por el momento no quiero estar junto con ellos, prefiero estar solo -indicó el chico mientras se alejaba caminando, yo fui detrás de él para no quedarme sola. Megan y Scott estarían bien solos, son chicos muy fuertes, ellos podrán.

Pero ¿no fue tu idea el hacer grupos para que algo como un asesinato no ocurra? -dije tomando de su brazo para hacerlo frenar.

Perspectiva de Megan Wilson.

-Escuché unas pisadas como si alguien se estuviera alejando- ¿Alice? -pregunté esperando alguna respuesta de la chica que hasta hace unos momentos estaba apoyada en el marco de la puerta.

¿Se fueron?  -preguntó Scott quién se encontraba revisando los cajones de aquel escritorio solitario en medio de la oscuridad y rodeado de libros abandonados-.

Yo creo que sí -respondí acercándome a una estantería y viendo los títulos de algunos libros que estaba ahí empolvados-.

Bueno, no importa, ven, mira esto -dijo Scott apoyándose en el escritorio y asentando una hoja-.

¿Qué es eso, Scott? -pregunté de forma muy curiosa acercándome a donde el chico se encontraba, con toda la obscuridad no me dejaba leer lo que decía, así que encendí la linterna de mi celular y ya pude visualizar lo que estaba escrito- ¿Un certificado de muerte? ... no entiendo, ¿eso para que nos va a servir?

No es cualquier certificado, es el certificado de muerte de Gilberto, observa -expresó Scott señalando con el índice el nombre del fallecido- Y no sólo es eso, el muy desgraciado estaba casado y tuvo un hijo -señaló poniendo otras hojas sobre el escritorio.

Pero ¿no se suponía que él estaba solo y que no tenía a nadie? -indiqué curiosa de lo que podía responder.

Sí, pero hoy fuimos a visitar a su ex novia, Nina Jensen y creo que la señora nos ocultó más de una información importante, mira, si te fijas en el certificado de bodas sale el nombre de Gilberto High y de Nina Jensen -dijo mientras yo tomaba la hoja del escritorio para verificar lo que Scott estaba diciendo y efectivamente era correcto.

Mencionas que igual tuvieron un hijo ¿no? ... entonces ¿crees que se hayan casado porque Nina quedó embaraza de Gilberto? -señalé tomando el otro documento del escritorio-.

Sí, así es, la cosa es que el bebé falleció -mencionó Scott pasándome otro documento polvoriento y en efecto, el nuevo documento era el certificado de muerte del pequeño, lamentable noticia-.

Yo creo que Gilberto no soportó tanta tristeza -añadió Scott cruzándose de brazos- lo que quiero decir, es que su muerte no fue totalmente vinculada al acoso, sino que su matrimonio fallido, la muerte de su bebé y todo el abuso que recibió lo condujo a hacer lo que ya sabemos lo que pasó.

-Asenté nuevamente en el escritorio los documentos, con mi celular comencé a tomarle fotos a cada uno en dado caso de que los documentos originales se perdieran, luego de eso, se los entregué de nuevo a Scott-.

-En ese momento, la puerta de la biblioteca se cerró dejándonos a Scott y a mí adentro encerrados, el sonido fuerte hizo que nos sobresaltemos y nuestras miradas se dirigieran a la puerta. El chico se acercó e intentó abrir la puerta que claramente se encontraba cerrada, ambos tiramos fuerte de ella sin obtener resultados favorables-.

-De un momento a otro, la habitación se empezó a llenar de humo negro... los libros se encontraban ahora ardiendo en un rojo vivo. Los dos al percatarnos del olor y de las llamas que se consumían de los libros viejos, Scott con su chamarra intentaba apagar el fuego, mientras que yo tiraba fuerte de la puerta con el fin de intentar abrirla y salir-.

Perspectiva de Connor Reynolds

¡Connor, ya me cansé! ... ¿Podemos entrar a una de esas habitaciones y descansar? -expresó Gregory con un tono de voz un tanto dramática, quién se encontraba inclinando con ambas manos en sus rodillas-.

Gregory, no hemos caminado mucho, haz hecho peores cosas y no te cansas -señalé reprochando la actitud del chico, mi vista se giró a su novio, Oliver, que, al verme, solo se encogió de hombros apenado-.

Es que es de noche y ya estoy cansado .... Esa cama se ve tan cómoda -señaló Gregory con su dedo en dirección a una habitación que tenía la puerta abierta y dentro únicamente había un colchón sucio, lleno de polvo y con manchas de dudosa procedencia, en medio de una obscuridad inmensa-.

¿En serio te acostarías ahí? ...Gregory, esa cosa está asquerosa, lo más seguro es que hayan entrado vagabundos y hayan orinado ahí -expresó con desagrado Kathy quién se encontraba acomodando su cabellera rojiza-.

Estoy cansado, ya no me importa... además anoche no pude dormir bien, Ian nos despertó -indicó Gregory alzando sus brazos para que Oliver lo levantara, acto que hizo-.

Sí, comprendemos eso, sólo que en la situación en la que estamos, no creo que sea adecuado acostarse en un colchón viejo en un lugar donde un asesino nos citó -expresó Oliver para posterior dar una cálida sonrisa a su pareja que fue acompañado de un beso delicado en su mejilla-.

Ay, ustedes dos, tan cariñosos como siempre... en estas situaciones extraño a mi Brandon -dijo Kathy nostálgica de recordar aquel día donde encontramos a Brandon muerto-.

¿Saben? -añadí mientras caminaba y me adentraba en la obscuridad donde detrás de mí, seguían mis pasos, Gregory, Oliver y Kathy- acabo de caer en cuenta... ¿no se les hace muy extraño que ese sujeto nos haya citado a todos en un lugar abandonado, obscuro y tenebroso? -mi cuerpo se frenó en seco para girarme hacia los chicos, que solo chocaron entre ellos-.

Pues ahora que lo mencionas, es bastante extraño -respondió Oliver inclinando ligeramente la cabeza y con su índice y pulgar en la barbilla añadió- mi teoría es que nos haya citado para matarnos o para que descubramos algo importante de su anonimato ¿sabes? ... pero no lo sé, es extraño que nos pidió a todos y no solo a los realmente importantes como Kathy o Alice.

Esperen... ¿Qué es esto? -señaló Gregory con la mirada fijamente en el suelo, acto siguiente recogió un pedazo de algo pequeño y rectangular-.

¿Qué es eso? -pregunté tomando de la mano lo que Gregory había recogido- ¿Una identificación?

Eso parece... ¿De quién es? -preguntó Kathy muy curiosa-.

No lo sé, no logro ver bien... el nombre y la foto están rayadas con negro, solo veo unas letras -mencioné entrecerrado los ojos para enfocar mi vista en la identificación- solo logro ver una E y una J.

-Guardé la identificación en mi bolsillo trasero y salimos de la habitación de donde estábamos, cuando salimos, en el fondo y obscuro del pasillo pudimos escuchar como alguien venia subiendo las escaleras-.

-Me coloqué enfrente de mis amigos con la mano impidiendo su paso... lentamente me asomé para ver quien era, no pude visualizar algo fijo, únicamente como una silueta negra, pero supuse que era la sombra de alguna rama de algún árbol-.

-Pero para mayor seguridad decidí encerrar a mis amigos en una habitación y caminé a las escaleras lentamente... algo olía a ¿quemado? Extrañado de lo que estaba ocurriendo bajé las escaleras en lugar de subirlas como lo tenía pensando hacer-.

Perspectiva de Courtney York

¡Chicos, no me dejen sola! -exclamé mientras aceleraba mi paso para no quedarme sola en la obscuridad-.

Courtney no estes gritando, nos pueden escuchar -señaló Melissa poniendo su dedo en sus labios, me encogí de hombros apenada-.

¡Pff! ... aún no entiendo que se cree ese imbécil para estar tomando el liderazgo de algo -dijo Aarón en un tono bastante enojado, sus brazos cruzados mientras se apoyaba en la pared decían todo-.

Ya, tranquilo, hermano... mira, yo sé que la situación es difícil y que Ben ahora no lo quieres ver ni en pintura -señaló Ian colocando su mano en el hombro de Aarón con la intención de calmarlo- pero un poco de esfuerzo para no matarlo ahora estaría excelente.

-Aarón soltó un suspiro de resignación, dejando sus ojos en blanco mencionó- Esta bien, solo porque quiero mucho a mi hermana aún no lo he matado.

¿En serio? ... ¿Vamos a hacer ese tipo de bromas? -expresó Melissa colocando sus manos en su cintura-.

Y ¿Qué haremos luego de salir de aquí? -pregunté cruzando mi brazo con el brazo de Melissa-.

Pues si Ben nos separó, me imagino que para encontrar pistas o algo por el estilo... me imagino que saliendo de aquí vamos a tener que contar todo lo que encontramos -señaló Aarón emprendiendo su paso a ni una dirección en especial-.

Ojalá ya podamos salir pronto de aquí -mencioné quejándome mientras tocaba mi cabello- la humedad no me ayuda mucho, mi cabello se va a esponjar.

¡Uy no! ... eso si es malo, un cabello esponjado por la humedad no es bonito, luego para cuidarlo es mucho problema -añadió Melissa igual quejándose-.

Espero que el asesino me pague el tratamiento a mi cabello -dije poniendo una expresión de tristeza forzada-.

-Aarón se detuvo, soltó un suspiro por la boca y se giró hacia nosotras- ¿Se quieren callar de una vez? ... ¿acaso no están viendo en donde estamos y su única preocupación es su cabello? -Melissa y yo nos miramos confundidas de su reacción y nos encogimos de hombros- ¡¿Saben qué!? Me largo, no puedo estar así.

-Ian intentó tomar del brazo a Aarón que segundos después se soltó, Aarón realmente se vía enojado, él siguió su camino adentrándose más en lo obscuro, perdiéndose entre las diferentes habitaciones y pasillos-.

-En medio del pasillo siniestro, nos encontrábamos nosotros tres parados rodeados de pinturas antiguas y llenas de polvo, tanto Melissa como yo, sentíamos como el miedo subía cada vez más y más por nuestro cuerpo gracias a las diferentes sombras que se movían a través de las paredes, nos colocamos temerosas a Ian-.

Bien chicas, tranquilas, todo va a estar bien -expresó Ian con una voz insegura y llena desconfianza- ¿por qué no entramos a una de esas habitaciones para calmarnos un poco?

-Seguimos a Ian hasta entrar a una habitación con una enorme cama pegada a la pared, Melissa quién iba de primero, se acercó cuidadosamente y segundo después nos llamó bastante curiosa de su descubrimiento-.

¿Fotos? -pregunté sin entender-.

Sí... no logro distinguir bien, pero puedo ver que hay dos personas con un bebé en brazos -señaló Ian acercando la foto a sus ojos-.

¿Quién crees que puedan ser? -preguntó Melissa sentándose en aquella cama-.

No tengo la menor idea, tal vez eran los dueños de esta casa -dijo Ian dejando las fotos sobre un pequeño armario de madera-.

Veo que por ahí hay un enorme closet, iré a ver que me puedo llevar -añadió Melissa levantándose y caminando a lo que ella había visualizado como un closet-.

Perspectiva de Melissa Moore.

-Realmente aquí hay ropa muy linda, dije en mi mente mientras le echaba una mirada a la ropa que se encontraba colgada, claro, era ropa que olía mucho ha guardado, estaba empolvada, pero con una lavada estaba como si nada-.

-El sonido de una puerta cerrándose hizo que dejara caer la ropa al suelo, tal vez eran Courtney e Ian que accidentalmente cerraron la puerta, pensé ingenuamente, salí del gran armario y pude ver como la puerta impedía mi salida-.

¿Courtney? ¿Ian? -pregunté temerosa, intentando abrir la puerta la cual no se podía abrir-.

-En ese momento sentí una mano en mi hombro, sentí un horrible escalofrío bajar desde mi nuca hasta mi espalda, mi cuerpo se giró para observar quién me estaba tocando, y al subir la mirada pude notar que no era alguno de mis amigos...era un sujeto de máscara blanca que estaba parado en frente mío-.