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— Jungkook, solo por preguntar... No puedes tener hijos ¿O sí? — Taehyung estaba algo aterrado con eso ya que habían follado varias veces sin condón.

— ¿Y eso a qué viene? Preguntas cosas idiotas. Ese es Jimin, que es mitad gato — Explicó cortando las verduras. Estaba a punto de preparar una sopa.

— Yo ya me había asustado, tenía miedo... Eso quiere decir que podemos hacerlo — Susurró al oído de Jeon mientras acariciaba su cintura apegando su cuerpo a su espalda. Pero Jungkook estaba cortando las verduras. No iba a dejar de cocinar porque su novio era un tonto que solo pensaba con la cabeza que tiene entre las piernas.

Siguió cortando golpeando más fuerte el filo del cuchillo con la tabla de picar para asustar a Taehyung que comenzaba a meterle mano bajo el delantal. Odiaba eso porque los dos apenas traían bóxer puestos y solían tener este tipo de "situaciones" en la cocina.

— Basta, Taehyung... O me veré obligado a cortarte el pene — Amenazó cortando una zanahoria con fuerza por la mitad — Así que aleja tu puta erección de mi culo, por favor — Pidió sintiendo el roce descarado del contrario. Le gustaba, y odiaba que le gustara.

— Sabes que no puedes cortarlo, te gusta mi pene duro dentro de ti — Murmura bajando el elástico de su bóxer hasta quitárselo para rozar su caliente erección sobre la tela del culo del menor, disfrutando con nada más verlo respingar.

— ¿Por qué te da por hacer este tipo de cosas en la cocina? — Dijo dándose la vuelta para evitar que siguiera con ese roce tan molesto y que a la vez le gustaba. Diablos.... ¿Por qué tenía que gustarle?

— Porque nada más en pensar las veces que lo hicimos aquí, me hace despertar — Señaló su entre pierna y luego abrazó a Jungkook de la cintura apegando ambos cuerpo de un jalón. De a poco le quitó el delantal dejándolo caer al suelo sintiendo más libremente sus pieles rozar.

— Taehyung... Tienes un serio problema con eso. Siempre se te para en la cocina y- — Fue interrumpido por los labios del mayor que devoraron los suyos. Inevitablemente lo sujetó de la nuca ladeando la cabeza para profundizar el beso frotándose contra la erección descubierta de su novio. De apoco y sin separarse de los sonoros chasquidos caminaron fuera de la cocina en medio de respiraciones aceleradas sin querer separarse del beso.

Entraron a la habitación, en cuestión de segundos el bóxer de Jungkook quedó en el suelo y su cuerpo recostado bruscamente boca arriba sobre la cama que rebotó un poco. Sin dejar de besarse respirando un poco de vez en cuando, sintió al mayor entre sus piernas, rozando ambas erecciones y acariciando sus muslos entre sí.

El teléfono comenzó a sonar y se separó del beso agitado. Sus mejillas estaban rojas y sus labios de color cerezo de tanto movimiento. Ladeó su cabeza a la mesita de al lado para tomar el celular, ignorando los besos en su cuello que bajaban por su clavícula.

— Tae detente, tengo que contestar, puede ser importante — Regañó ojeando el teléfono con una mano mientras que la otra acariciaba la nuca de Taehyung que seguía bajando los besos poco a poco, deteniéndose en los pezones del menor, comenzando a lamerlos y succionarlos.

Al ver que se trataba de Namjoon contestó de inmediato porque podría ser importante. Aunque sería difícil conversar si Taehyung bajaba su boca más y más hasta llegar a su necesitada erección.

— Hola ¿Jungkook?

— Ho~hola~ Nam~ngh... Tae~ Espera es Namj-ah~ Mierda~ — Intentó contestar pero la cálida lengua del mayor estaba explorando su entrada y eso era lo que más le volvía loco.

— Em... Necesito que vengas porq-

— ¡Ah~! Ah sí~ Em~ Nam... Lo~ lo siento... Tae, ya detent-mghn~ — Se quejó intentando no mover las caderas pero se sentía bien, muy bien. Sintió como su miembro era ahora succionado por lo labios de Tae, y así mismo, también su lengua y parte interna de sus mejillas se esforzaban por hacerle gemir en medio de la llamada.

— Como sea... — Escuchó un gruñido algo frustrado por parte de Namjoon. — Tenemos problemas con Jimin, por favor, ven.

Mientras Namjoon hablaba Jungkook estaba jadeando y ahogándose en su propio placer. Taehyung se reincorporó acomodándose entre sus piernas. Posicionándose, se ingresó lentamente. Estaba ansioso y no podía esperar. Jungkook se estaba muriendo ahogándose para no gemir de lo bien que se sentía.

— Si~ yo voy en un moment-ah~ Taehyung~ Basta... Agh... — Se escucha el movimiento del rechinido de la cama. — Nos vemos luego Nam~ Adiós~ — Se despidió para luego colgar. O hacía eso o perdería lo poco que le quedó de cordura. — No vuelvas a hacer eso~ Nam estaba escuchando~

Comenzando a mover sus caderas, penetró al menor con suavidad jadeando mientras se inclinaba para besarlo. No le importaba si Namjoon escuchaba o no. Jungkook era suyo, y los demás observarían pero jamás tocarían.

— Quiero que los vecinos te oigan gemir mi nombre~ — Pidió entre jadeos comenzando a embestir escuchando como la cabecera de la cama golpeteaba en la pared y rechinaba a la vez un poco. El chapoteo de si miembro húmedo entrando y saliendo lo excitaba más.

Besó y succionó el cuello del menor sin detener los fuertes y concisos movimientos de sus caderas que de a poco se volvían frenéticos, haciendo que sus muslos chocaran con el culo del contrario repetidas veces, inundando la habitación de gemidos, jadeos y sus cuerpos acoplándose uno contra el otro desesperadamente.

Rasguñando un poco la espalda del mayor lo abrazó con sus muslos sintiéndolo cada vez más profundo dentro de él y eso lo hizo descontrolar en gemidos mientras echaba la cabeza para atrás. Sus cuerpos estaban perlados de sudor e impregnados de calor propio que expedían en medio de su éxtasis.

Cada vez era más fuerte todo, los gemidos, la cama amenazando con romper la pared con la cabecera, el rechinido, y el palmeo de sus cuerpos chocando en cada embestida repetidas veces. Jungkook, en desesperación, chilló y contrajo su ano apretando la dureza dentro de él. Corriéndose en ambos abdómenes, gimió entrecortado clavando las uñas en la piel ajena y antes de dejarse caer, su cuerpo fue embestido con brutalidad un par de veces más.

Sintió el líquido cálido llenarle y gimió bajo con las piernas temblorosas. Relajaron sus cuerpos y jadeantes intentando recuperar el oxígeno una y otra vez, se separaron acostándose uno al lado el otro. Boca arriba, mirando el techo, se dieron la mano y cerraron los ojos.

Puede que no fueran la pareja más normal del mundo. Jungkook era en su mayoría amargado y Taehyung realmente patán, pero se querían a su manera y eso los hacía felices. Se acoplaban, el uno al otro.

Se miraron y se abrazaron besándose con tranquilidad, devorándose con paciencia y lentitud mientras se acariciaban, sintiendo su piel un poco tibia y pegajosa por el sudor que los cubría. Sonrieron en medio del beso y cerraron los ojos sin decir más nada. O eso pensaba Jungkook, porque un susurro proveniente del mayor llamó su atención.

— Te amo... Jungkook.

Se sonrojó y cuando fue a responder separando los labios, vio que estaba roncando un poco. Lo besó en la mejilla y se recostó en su pecho con una sonrisa.

— Gracias... Yo también te amo, Taehyung.

"A pesar de que seas un idiota" Pensó riendo un poco. Se quedó dormido finalmente, sintiendo que por fin era realmente feliz y que su corazón estaba de nuevo vivo.

~o~

Luego de sentirse un poco celoso por el comportamiento de Yoongi hacia Jin y la posición en la que se encontraban, se calmó con los besos que su novio le estaba dando tan apasionado sin importarle que Yoongi estuviese presente.

Se emocionó y usó su lengua para combinarla con la de Jin mientras acariciaba su cintura, y luego su cadera, su cuerpo, su trasero...

— Nam... — Se separó con una sonrisa y los labios rojos — Estás tocando mi trasero — Habló con una voz suave.

— ¿En serio? No me había dado cuenta — Lo estrujó con descaro entre sus manos devolviéndole la sonrisa. No tuvo que mirar a su lado para saber que Yoongi ya no estaba alumbrando en el lugar.

— Pues hazlo... Porque aquí no se puede hacer eso.

Jin se separó empujándolo y corrió siendo perseguido por su novio hasta su habitación. Al pasar dentro, se encargó de cerrar la puerta él para evitar que Namjoon rompiera otra puerta, luego no tendrían privacidad.

No se dijeron nada. Lanzaron a besarse comiendo de los labios del otro mientras se abrazaban y frotaban continuamente caminando torpemente hacia la cama en donde Jin fue lanzado cayendo sentado en la orilla. Al ver a Namjoon arrodillado entre sus piernas abrió los ojos grandes y sintió el calor subir a sus mejillas.

— Nam... Yo-

— Shh... Quiero verte gemir, mi príncipe — Interrumpió con una sonrisa tierna mostrando sus hoyuelos. Acarició los muslos de su novio que lo veía algo nervioso y subió sus manos para desabrocharle el pantalón.

Con lentitud y cuidado deslizó la prenda junto al bóxer hasta sus tobillos en donde se los quitó por completo viendo sus piernas blanquecinas y desnudas. Bajó su vista a la erección de Jin y la tomó en su mano, sacándole uno que otro jadeo acariciando el glande rojizo. Vaya que amaba que su novio se hiciera la depilación láser, era tan sexy ver su pene todo rosadito.

— Namjoon~

Gimió apoyando ambas manos en la orilla de la cama a sus lados. Ahogó un gemido deleitándose de como Namjoon lo veía con lascivia. Pareciera devorar su erección con los ojos y eso lo excitaba aún más. Sentirse deseado por su novio.

—Voy a comerte, mi bebé.

Dicho eso comenzó a lamer con devoción y ver como temblaba de placer mientras gimoteaba. Se concentró cerrando los ojos y lo ingresó de a poco en su boca mientras usaba su lengua y chupaba sonoramente con sus labios haciendo un vaivén con la cabeza.

— Agh~ Namjoon~ Ah~ — Jin echó su cabeza para atrás agarrando la cabeza del contrario mientras intentaba mover sus caderas tímidamente. El vaivén en su erección se hizo más preciso y eso provocó que temblara cerrando los ojos mientras gemía más agudo, si Namjoon seguía así, se correría muy pronto.

Dejándose caer de espaldas a la cama, se sintió derretir cuando sintió la garganta del mayor estimular su glande. Se puso celoso porque ni él mismo sabía hacerlo y Namjoon sí. Aunque todos esos pensamientos se fueron a la basura cuando el cosquilleo en su pelvis lo atormentó, avisando que se aproximaba su orgasmo.

— Ahh~ ¡Nam~! — Chilló contrayéndose corriéndose en la boca de su novio mientras sin cuidado alguno (pero con clase) sujetaba su cabeza. Sus labios soltaron un suspiro de alivio y sus ojos acuosos se abrieron.

— Amo cuando gimes — Dijo el dios de la destrucción y la sensualidad mientras sonreía. — Me pones tan feliz porque así sé que lo hago bien.

— Te amo, Nam~ — Respondió a eso con su voz temblorosa.

— Y yo a ti, príncipe — Se acercó y ambos con una sonrisa dulce en los labios, se besaron profunda y lentamente.

~o~

¡Gracias por leer!

Besos