Había pasado dos meses. Jimin se encontraba en su séptimo mes de embarazo.

Todos aún se preguntaban cómo es que Hoseok estaba en un trabajo mejor pagado que ser mayordomo de la mansión de un mafioso. Estaban preocupados aun cuando Hoseok explicó que estaba bien.

Era cierto, estaba bien. Sabía que no debió haber dejado la mansión porque lo necesitaban, pero cuando llegó cierta persona a ofrecerle trabajo y por el doble y casi triple de su actual paga, no pudo rechazarlo. Además de que no quería volver a toparse con Taehyung.

Quizá parecía estúpido, una niñería. Sin embargo, no fue bonito para él que Taehyung, luego de haberlo ilusionado, le rompiera el corazón y lo dejara como a una cosa por Jungkook. Hoseok no odiaba a Jungkook, todo lo contrario, lo quería demasiado. Pero verlos, juntos, no... No podía.

Su oportunidad de salir de allí por un tiempo, literal tocó la puerta de su casa y le sorprendió bastante. Sentía remordimiento por haberse ido, y no tanto por el hecho de abandonar a sus amigos, sino porque se había ido a la mansión del mafioso enemigo de Suga y segundo más millonario. Porque si, Yoongi es el más millonario de todos.

Quizá hubiese rechazado al ver de quienes se trataban, pero cuando le hablaron de la paga y lo convencieron de que se mantendrían en paz con Suga, lo pensó. Lo pensó varios minutos hasta que decidió empacar e irse.

El jefe de su nuevo trabajo, era nada más y nada menos que Baekhyun. El chico que desde hace años tenía una especie de rivalidad con Suga. Así le llamaba ya que Suga no solía dar su información personal.

Hoseok puede que empezara a trabajar allí, pero no por eso revelaría información privada de Yoongi. No fue necesario pensar en eso. Solo se encontró con otros sirvientes de la mansión y enseguida comenzó a trabajar. Se preguntaba ¿por qué él? ¿Baekhyun tenía planeado algo en contra de Yoongi? Era lo más probable y era mejor que Hoseok se quedara allí para averiguar de qué se trataba y evitar alguna desgracia.

Mientras tanto, en la mansión Min, Jin estaba riendo a más no poder porque Yoongi se quejaba una y otra, y otra, y otra vez...

— ¡¿Ahora de dónde saco helado de sardina?! ¡¿Quién mierda tiene un antojo como ese?! — Gritó exasperado gruñendo mientras caminaba de un lado a otro sujetando su cabeza con frustración. No sabía qué hacer. Le había llevado el desayuno a Jimin a la habitación y recibió muchos gritos de parte de su novio.

Él entendía que estaba embarazado. Jungkook le había advertido de los continuos cambios de humor y Jin del apetito extraño. Había leído que podía enfrentarse a mareos y vómitos, o el humor sensible de alguien en embarazo pero... ¡¿Helado de sardina?!

Sin Hoseok no sabía qué hacer. Ese idiota cocinaba y preparaba de todo. Si estuviera aquí le podría mandar a elaborar el bendito helado de sardina pero no estaba. Yoongi se encontraba solo, porque Jin no le quería ayudar. Estaba muy ocupado burlándose de su desgracia.

— Yoongi... Cálmate... Podemos contratar a una de esas personas que hacen helado de lo que sea y así resolvemos el problema de antojo de Jimin — Explicó Namjoon que solo abrazaba a Jin de la cintura sonriendo al verlo feliz. Era tan linda su risa. Por lo menos para Namjoon, para Yoongi era una pesadilla.

— ¡¿Y qué mierda le voy a decir?! "Oye amigo, te pago por hacer un helado de sardina par mi novio embarazado que es mitad gato y está esperando dos hijos míos" — Interpretó con una voz aguda.

— Exacto — Namjoon asintió con la cabeza intentando no reventar en carcajadas por lo gracioso que se veía Yoongi molesto.

— ¡No puedo decirle eso a un estúpido extraño! — Exclamó apretando los puños.

— ¡Min YoonGi! ¡En dónde está mi helado! — Llamó Jimin caminando en su dirección mientras sujetaba su vientre que estaba a punto de cumplir ocho meses. Tenía siete y medio.

— Cariño, ve a la habitación, no puedes levantarte así nada más... — Se acercó al menor para sujetarlo pero éste lo manoteó — Amor... Por favor.

— No me muevo de aquí hasta que me des mi helado de sardina — Se cruza de brazos haciendo puchero.

— Pero Jimi-

— ¡Que quiero mi helado ya! — Grita golpeando el suelo con su pie.

— Ya fue suficiente... — Toma aire completamente molesto enrojeciendo — ¡No te voy a dar un maldito helado de sardina! ¡Esa mierda no existe, Jimin! — Grita exasperado — ¡Vas a mover tu culo gordo a la puta habitación ahora! ¡Muévete! — Señaló el pasillo.

Jin se quedó en silencio viendo a ambos cubriendo su boca con una mano. Namjoon escondió su rostro en el hombro de Jin al ver que el semblante de Jimin cambiaba continuamente.

— Tú me... — Primero se puso triste, sintiendo lágrimas en sus ojos. Apretó los puños y frunció el ceño retirándose de allí con pasos fuertes.

Yoongi suspiró — Ahg... Pensé que sería más dific- ¡Auch! ¡Jimi-auch! ¡Mierda! — Comienza a quejarse sintiendo continuos golpes con algo en su espalda y cabeza.

— ¡No Vuelvas A Decirme Gordo! — Reclamó en cada palabra Jimin pegándole con una escoba a Yoongi en la cabeza — ¡Y vas, y me buscas el puto helado! — Dejó una patada en su entrepierna que le hizo chillar y caer de rodillas en el suelo — ¡¿Te quedó claro, Min YoonGi?!

— S-Si~ — Respondió con lágrimas en los ojos y un hilo de voz sintiendo sus pelotas desintegrarse con el fuerte golpe — Ya lo busco, bebé~ — Lloriqueó haciéndose ovillo en el suelo. Escuchó la escoba caer en el suelo y los pasos de Jimin alejarse.

— Eso, fue lo más gracioso que vi en mi vida~ — Habló Jin con la voz temblorosa intentando no reír. En vano, porque explotó a carcajadas palmeando una y otra vez la pierna de Namjoon cubriendo su boca con la otra mano.

— ¡Noticia de última hora! ¡El gran mafioso Min YoonGi derrotado por su novio embarazado con una escoba! — Se burló Namjoon imitando voz de noticiero de televisión riendo en conjunto con Jin. Casi perdían oxígeno poniéndose rojos.

— Ustedes búrlense~ — Se levantó con las piernas temblorosas al igual que su voz — Creo que no tengo huevos~ — Chilla sujetándose el paquete con una mano mientras que con la otra se afinca de un mueble cercano para no perder el equilibrio y caer.

— Si quieres llamamos a Jungkook, él podría ayudarte — Sugirió Namjoon levantándose sacando su teléfono.

— Hazlo~ Yo seguiré sobando mis huevos — Lloriqueó dejándose caer en el sofá encima de Jin.

— ¡Ay, Quítate! ¡Yoongi~! — Se queja intentando empujarlo pero era más pesado de lo que parecía. Lo empujó como pudo pero terminó atrapado entre Yoongi y el sofá — ¡Namjoon, ayúdame! ¡Yoongi me está molestando!

— Voy a morir~ Mis pelotitas~ Qué será de mi gordo pene si le pasa algo a mis bebes~ — Dramatiza mientras ingresa una de sus manos en su pantalón aplastando a Jin con su espalda mientras intentaba no reír al ver al mayor quejarse.

— ¡Qué asco~! ¡Nam! — Lo llama con suplica pero solo obtiene una risa burlona y grave como respuesta — ¡Yoongi, deja de hacer eso!

— Si te sigues quejando voy a acariciarte el rostro con mi mano llena de pelotitas heridas — Se queja sacando su mano acercándola al rostro de Jin, quien comenzó a gritar y Yoongi no aguantó más y comenzó a reír desenfrenadamente.

Mientras tanto, Namjoon le marcaba a Jungkook para que viniera a ayudar, solo él podía hacer el dichoso helado para Jimin.

— Hola ¿Jungkook?

— Ho~hola~ Nam~ngh... Tae~ Espera es Namj-ah~ Mierda~

"No de nuevo, por favor" Pensó Namjoon acariciando el puente de su nariz mientras soltaba un suspiro largo. No podía estarle pasando esto otra vez. Que penoso.

— Em... Necesito que vengas porq-

— ¡Ah~! Ah si~ Em~ Nam... Lo~ lo siento... Tae, ya detent-mghn~

— Como sea... — Gruñe algo frustrado — Tenemos problemas con Jimin, por favor, ven.

— Si~ yo voy en un moment-ah~ Taehyung~ Basta... Agh... — Se escucha el movimiento del rechinido de la cama y Namjoon aleja un poco el teléfono de su oído — Nos vemos luego Nam~ Adiós~ — Y se cortó la llamada.

Namjoon suspiró y cuando se dio media vuelta estaban Jin y Yoongi peleando como un par de niños pequeños en el sofá, manoteándose. A diferencia de que Jin gritaba basta y Yoongi no paraba de reír mostrando sus encías. Eso puso ridículamente celoso a Namjoon, además de molesto.

Se cruzó de brazos y se acercó a ellos carraspeando con la garganta para llamar la atención de ambos que le miraron de inmediato — ¿Se puede saber que hacen?

— ¡Llevo un buen rato llamándote porque este idiota me está molestando! — Gritó furioso sin darle importancia el hecho de que Yoongi estaba encima de él entre sus piernas. Namjoon alzó una ceja y escaneó con la mirada a su amigo.

— ¿Se puede saber por qué estás tan cerca de mi princesa? Porque Jimin te dejó sin huevos, pero yo te puedo dejar sin pene — Amenazó frunciendo el ceño. No le agradaba para nada la posición en la que se encontraban ambos, le molestaba.

— Calma, no me gusta tu novia travesti — Dice separándose de Jin — ¡Auch! — Chilló cuando Jin lo golpeó con el puño en la cabeza — ¡¿Qué demonios te sucede?!

Namjoon rio y suspiró enamorado viendo a Jin. Lo tomó del brazo y lo levantó de un jalón del sofá para abrazarlo de la cintura. Lo besó y siguió el beso, siguió, y siguió, y siguió...

— Estoy aquí ¿Saben? — Intervino Yoongi al ver que lo ignoraban por completo.

— Entonces vete, Jungkook ya viene, nosotros estaremos... Ocupados — Respondió Jin con una sonrisa abrazando a Namjoon por el cuello. El beso se descontroló y Yoongi salió corriendo de allí con un gran sonrojo cubriendo su rostro.

Fue a la habitación a ver a Jimin pero tenía la puerta cerrada con llave. Resignado bajó a la sala y decidió esperar a Jungkook. No vio a Nam y Jin por ningún lado, supuso que ya estaban haciendo de las suyas en la habitación. Estaba celoso de eso, él llevaba meses sin hacer nada con Jimin, no podía porque él no se dejaba, sino lo hubiese hecho, pero no, Jimin siempre tenía una estúpida excusa. ¿Qué tanto daño podía hacer meterle un poquito el pene?

Definitivamente usaría condón después del parto, no soportaría tener más niños. Él no tuvo que soportar a Le en su embarazo, ella tuvo la hija y él la veía de vez en cuando pero, ya se hacía más o menos una idea de todo lo que sufrió la novia de Le.

Solo le faltaban dos meses más, dos meses más para que Jimin embarazado desapareciera y pudiera tener a su chico de vuelta, porque este minino era una verdadera fiera malhumorada.

~o~

Pobre Yoongi y sus pelotas

Ya se acabará el embarazo y eso significa... CHAN CHAN CHAN... ¡ Yoonmin!

¡Gracias por leer!

Besos